Partida Rol por web

Las nubes cerraron el cónclave sumiendolos en una tremenda niebla aquella noche...

Y antes de que la luna se alzará en la espesura de la niebla... se llevó a cabo un ajusticiamiento....

Cenobite se sabía victima de otra linchamiento, abrió los ojos intentando discernir el ataque... pero fue tarde cuando el Minotauro le ataco con un embiste... lanzandolo al suelo... abriendo una brecha entre su hombro y su pecho....

Cenobite mordia sus labios intentando evitar demostrar el dolor... y se intentó poner en pie, y fue cuando dos nuevas bestias se encontraban frente a él...

El Hombre Tigre... se aferraba a uno de sus muslos, mientras que la cabeza de León de la Quimera aferraba su hombro herido, cual fieras disputándose el trozo de carne para la cena... ambos jalaban hacia si rompiendo en el esfuerzo costillas y desgarrando la piel de Cenobite...

Ahora los gritos eran incontrolables... pues era el propio alma, el que pedía muerte, para evitar una cita con el dolor...

El jinete sin cabeza... se acercó y alzando su caballo las patas delanteras... se acercó con su arma en ristre y comenzó a asestar ataques sobre todo su ser... la piel se abría dejando ver, rios de sangre...con un gesto impasible ahora, pues sus ojos ya se encontraban casi con la dama oscura de la muerte...

El hada del Pecado se acercó lentamente con lujuria... y paró sus pasos en el atrapado cuerpo de Cenobite, aún asido por la Quimera y Pascual, y con una sonrisa en los labios introdujo su mano sobre su pecho y arrancó su corazón...

Mientras la vida cesaba para Cenobite y su alma se escapaba...

Pero antes de irse necesitaban responder algunas preguntas, Iris se acercó y convocaba su alma desde el averno... el alma de Cenobite volvió temporalmente al cuerpo desgarrado que acababa de abandonar... y fue entonces cuando un grito llenó el lugar... 

El dolor... invadía el conclave, y entre sollozos aquella voz decía: No supisteis escuchar...

Entre la niebla aparecía con furia y acompañado de una jauría de rayos y centellas el pequeño Colyrium...

Y fue a atacar a aquellos que aún se disputaban el cuerpo de Cenobite cuando fue necesario que Aqua frenase sus pasos con ayuda del hielo que era capaz de convocar...

El pequeño beholder estaba paralizado por una gruesa capa de hielo... pero sus rayos y centellas avanzaban sin remedio hasta su meta... Dulcina se apiadó de aquellas fieras criaturas y convocando el poder de los fieros vientos... elevó aquellos eléctricos ataques hasta perderse sobre el cielo donde terminaron estallando...

El sonido de los truenos asustó al hombre de piedra... y fruto de su miedo... abrió ferozmente sus manos rompiendo en grandes batidas todo lo que se encontraba a su paso...

Y la niebla y la cercanía quisieron que el cuerpo del helado Colyrium y el mutilado Cenobite... cayeran destrozados rompiendo su alma en mil pedazos...

Mis ojos se llenan de lágrimas al ver más cadáveres entre nosotros -Parece que nos hemos equivocado. Los traidores siguen entre nosotros - sollocé - ¿Porqué la gente se muere antes de demostrar su inocencia.

Después miré a mi alrededor buscando a Lucifer -La diana ya ha sido puesta en ti. - dije -Así lo ha hecho el Oni. Ahora todos pensamos que eres el medium. Defiéndete por favor, para bien o para mal, y si eres tu, cuéntanos las palabras de los muertos.

Abriendo los ojos a un nuevo día, un suave lamento se dejó escuchar en el Cónclave antes de que Lyra empezase a cantar, con un profundo sentimiento de tristeza en su voz.

Al acabar, mientras las últimas notas de su canción seguían diluyéndose en el aire, sólo pudo susurrar - Y los traidores han vuelto a ganar... os advertimos que Colyrium no era un traidor, y confiábamos en Cenobita... a pesar de todo... -.

Las escenas que se desarrollaban delante de mis ojos me llenaron de impotencia y coraje. Cuando todo terminó y ví los cuerpos de Colyrium y Cenobite en el suelo me acerqué al Oni y dije:

 - ¿Mejor? ¿Te sientes mejor después de conducir a la muerte a los que se la deseabas?...se supone que los traidores ya han sido asesinados ¿Porqué seguimos encerrados?...claro.... porque todavía existen entre nosotros y como bien has hecho ya has puesto en tela de juicio a Lucifer, desde luego eres todo un estratega, pero a mi no me engañas y si ahora me vas a culpar por defender anteriormente precisamente a los dos caídos, miramé y di que don tengo no tengo miedo -dije mirando con desprecio al Oni-

Seguidamente miré a Dulcina:

- Que esta muerte caiga sobre tu conciencia y desde ahora te digo que votaré contra tí por apoyar a un asesino- dije mirando con furia a Dulcina-.

ARGGG!!! MINOTAURO APLASTAR A SERES MALIGNOS, ENSEÑAR A MINOTAURO A UNO MINOTAURO ENCARGARSE ARGGG!!!

No cargues contra mi tu rabia, ve también tras el resto que ha seguido al Orachi, que no fui la única. Y no soy la única que creen en el Orachi se te escapa una criatura más.

Pero tu misma, hasta que me demuestren lo contrario seguiré creyendo en lo que yo quiera y crea conveniente. Y no tengo nada más que decir. Ya que nadie dice nada y solo son los mismos que se pronuncian. Prefiero estar callada y eso haré.

Se fue a descansar a lo alto de una rama de un árbol, y contemplar al resto.

La niebla seguía inundando el lugar... y entre algunas nubes aparecieron los cuerpos de dos convocados que el tiempo, llamó a su puerta, robó su alma y calló sus labios para siempre...

Perdiendo su alma entre el amasijo de huesos que dejaban...

Parecía como si el tiempo hubiese acelerado su ritmo en su piel... y siglos hubiesen pasado por su corazón...

Allí descansarían para siempre... perdidos... sin hablar... tan sólo meros espectadores de la muerte al pasar por sus vidas...

El jinete observa impasible el cruel asesinato sobre el Cenobite, en el cual también es partícipe, entonces arroja la calabaza de Shishak tras de sí y la tierra se abre en dos para tragársela, como ávida por su alma. Gira el hacha dos veces y se arroja contra el Cenobite en busca de su preciado tesoro... No obstante, se detiene en mitad de camino, gira su torso hacia la repentina sorpresa del beholder y resuena una carcajada realmente espectral y se abalanza contra el mutilado cuerpo del ente con multitud de ojos y lo alza con una mano.

Venganza.

Reclama una voz que retumba por todo el lugar, el jinete clava su mano en la tierra y ésta vuelve a abrirse, con un lamento aullador, como si se tratara de una herida profunda y sin fin. De su interior saca una calabaza realmente peculiar.

Y j-just-ticia... C-creo... La verdad es qu-que siempre se ha d-dado bien... Soy un espíritu de matrícula...

La voz espectral, aún sonando letal y como una condena, también resuena timorata. Los ojos orbitales observan las nuevas pérdidas y entonces el caballo retrocede un paso y se coloca a un lado, la montura no parece haber perdido nada de su grandeza.

¡¡Me encanta!!

Exclama la voz, orgullosa.

- No hay peor ciego que el que no quiere ver. - Dijo Yamata muy tranquilo. - Por cierto, si no os habéis dado cuenta, aquí, nuestro compañero el Jinete Sin Cabeza, también es un ladrón. Y no, no lo estoy acusando de nada, pero sólo hay que ver como el primer día se acercó al cuerpo de la serpiente, y ahora, se acerca al cuerpo de Colyrium. Compañeros y compañeras criaturas, creo que tenemos un nuevo Nigromante entre nosotros. -

El Demonio sonrió.

- Y vuelvo a decir, no creo que eso sea malo, no, sin embargo me parece que tener la capacidad de resucitar a los muertos, sabiendo a ciencia cierta que son todos malvados, bueno, pero nada... supongo que aquí todos, con vuestra gran sabiduría, podréis decidir a quién matar... ah no... que eso ya lo habéis decidido, ahora iréis a por mí. - El Oni seguía sentado en la piedra, con una sonrisa de oreja a oreja. - No esperéis defensa alguna por mi parte, no tengo nada que demostrar, ni mucho menos. Es más, si tanto creéis que soy una persona malvada, votad todos por mí mañana... o que los asesinos me maten, así de sencillo. -

Después, cerró los ojos y se quedó allí muy tranquilo.

- Si tenéis preguntas, hacedlas, sino, callad y permitidme prepararme para regresar junto a los muertos. -

El jinete voltea peligrosamente hacia el demonio oriental, con el hacha en su mano, mientras los ojos, los cinco, se clavan en él y parpadean a la vez.

E-eres realmente... Realmente pers... Perspicaz, yo r-r-robo cabezas, sí, pero... Pero no soy ningún... Ningún nigromante.

La cabeza niega enérgica.

Y no... No traería, quiero decir, si pudiese, a ningún traidor... A-aunque es cierto q-que puedo... Puedo saber algunos... Algunos dones de... De los muertos. S-sólo conozco... Conozco dos. Q-quería comprobar... Comprobar tu veracidad una segunda vez... Y h-hasta ahora... Hasta ahora has sido... Sincero con las... Las dos cabezas que he portado. L-lo que p-pasa es que si aho-hora rev-viven a alguien... Me acusarán a mí... Y los traidores... ¡¡Los traidores vendrán a por mí!! Y yo... Yo tengo que defenderme, pero no sé si podré hacerlo... No contra ellos.

- Jinete, te entiendo. - Dijo Yamata. - Creo en ti, sé lo que eres, y sé lo que puedes hacer, pero por favor, diles a los presentes que eran Shisak y Corylium, diles a los presentes que roles desempeñaban. Y por cierto, no he votado por ti, por lo menos, no concientemente, alguien ha cambiado mi voto. Pero bueno, eso no es lo importante ahora. ¡Ayúdame! ¡Y yo te ayudaré a ti confiando en ti! ¿Qué papel desempeñaban los muertos? -

El Oni lo miró a los ojos, a los cinco.

- Y si, si revives a alguien, irán a por ti. Usa bien ese poder, revive a los inocentes, no a los traidores que se encuentran ahora en el cementerio. Si trabajamos juntos, el Cónclave puede terminar bien para los inocentes, sino... si levantas a alguien de los muertos hasta ahora... será un caos...  -

¡Y-yo no soy un nigromante!

Reclama en un chillido agudo la voz fantasmal del jinete, no obstante, el caballo golpea en el suelo listo para la batalla. El jinete abarca con su arma a todos los presentes.

Y... Y... Y ya he dicho... Que acert-taste en... En ambos. He dicho... Que fuiste sincero. No... No acusaré tus voto en mi contra... Yo... Yo sólo quiero terminar con esto cuanto antes... ¡¡Quiero seguir mis deberes y tareas de justicia y venganza!!

- Muy bien, digamos que creo en tus palabras, que no eres un Nigromante, pero verás, el Nigromante está muerto, y tu ahora tienes su cabeza. Se me hace un poco complicado creer que no tienes sus poderes, pero bien, esperemos que sea así. Sólo te pido una cosa, una sola cosa para confiar en ti. Tanto si puedes, como si no, no revivas a nadie esta noche, espera un día más. Te lo aseguro, si me crees, si has visto que no me he equivocado, no revivas a nadie de los que se encuentran en el cementerio ahora mismo. -

El Oni continuó.

- Ahora podrán pensar que no quiero que reviva nadie del cementerio por que tienen cosas en mi contra, pero tu sabes que no, sabes que no me equivoco en mis acusaciones. Guardate tu Don para cuando muera un inocente. Yo seguiré señalando a los culpables. -

Un atisbo de humanidad pudo entreverse de la reacción del hombre de piedra tras el linchamiento.

- GOLEM... LAMENTA... MUERTE DE COLYRIUM... PUEDE QUE... ÉL... Y... CENOBITE... HUBIERAN SIDO MARCADOS... POR FLECHAS DE... CUPIDO... 

Tras escuchar las palabras del Jinete sin cabeza Golem se alzó y se acercó al Oni, con pasos lentos y pesados. 

- GOLEM CONFÍA... EN DEMONIO ORIENTAL... DUDÓ UN POCO... PERO LAS PALABRAS... DEL JINETE... LO CONFIRMAN... LA FUERZA DE GOLEM... APLASTARÁ... A LOS TRAIDORES... 

Si, ciertamente tanto caos y muerte preocupaban al Kelpie, sentía que estaban señalando a los que menos tenían que ver en el asunto y que en el proceso morían más criaturas mágicas. El caballo espíritu hizo un sonido algo torpe en su interior, no sabía que pensar, pues aquellos que consideró espías malvados han de morir.

¿El caballero es el nicromante?. Dice en murmullo, si es asi deberá pensar bien sus actos es una responsabilidad enorme la que tiene .. Pero el niega ser el nicromante.

Y el demonio dice conocer la verdad de quienes son o no traidores, ¿cómo de repente sabe tal verdad?, ¿será confiable?

- Tengo una propuesta al Cónclave, para ver si estáis de acuerdo. - Dijo el Oni seriamente. - Propongo eliminar de la ecuación que nos ha presentado al destino a la gente que no ha dicho una palabra durante mucho tiempo. Y no digo que oculten nada, simplemente, su falta de implicación en este trágico e importante tema, creo que merece un castigo por parte del Cónclave. -

Yamata miró a dos personas.

- Thokk. Xeros. ¿Tenéis algo que decir? Lo pregunto más que nada para saber que pensáis hacer con lo que está sucediendo. -

Mi acusación ha sido para uno de los silenciosos - contesté reafirmando las palabras del Oni -El silencio no es bueno en esta empresa. El silencio nos puede llevar a la muerte de la misma manera que el hablar demasiado, sobretodo mientras sigamos rodeados de traidores.

Silenciosos son más de la mitad. Dice el caballo demonio- por infortunio, más de uno esta callado, aunque la noche sea para dormir las criaturas mágicas tienen la mayor actividad por la noche.

- No todos, Kelpie. Algunos preferimos el día, aunque somos callados por naturaleza.

El hombre tigre, quien pasó todo el rato que pudo junto a la bella Pecado, se despereza, como si fuera a dar un discurso, pese a que sólo termina diciendo un par de frases.

- Si el descabezado no es el nigromante pero puede resucitar a alguien... hay que defenderle. Quien pueda protegerlo estaría bien que lo hiciera. Pero jinete, deja de imitar a los muertos hablando, es escalofriante.