Partida Rol por web

Aquí descansan por ahora los Caídos...

Si... habéis oido bien... por ahora...

La muerte no significa el fin en todos los casos...

Las almas del Elemental y de Bargas llegaron a este paramo intermedio donde el fuego Fatuo les esperaba, calmado, para ser nexo entre ambos mundos.

-Fuuuu...

¿Ru?

-Eso es pequeña flama. Bargas a sido injustamente asesinado. No se que razones tendria el elemental pero a sido totalmente inesperado para este guardian quien albergaba una pisca de esperanza para e mismo.-De su bolsillo saco un puñado de arina brillante, que dejo caer un poco al suelo y guardo el resto.

Ru burrú ru blu chu chu bushu.*

Fatuo revoloteó alrededor de Bargas dejando una estela de fuego azul mientras giraba en el sentido de las agujas del reloj a la altura de la frente del humano.

Bu.**

-O si pequeño fuego, no dudo que mi estancia sera cómoda, aunque mas me gustaría volver para ver esos hermosos paisajes por peligrosos que sean. Una lagrima parecía que iba a brotar de sus duras facciones en cualquier momento, pero eso nunca sucedió.

Ante la pregunta del fuego travieso miro de reojo al elemental del rayo.
-Creo y no lo sabremos hasta que el nos lo confirme.-Lo señalo dándole la espala temía su furia.-Fue el quien me trajo aquí como venganza, supongo que alguien tenia que traer consigo cuando murió y pensó que yo era la mejor presa, pero no es asi, yo nunca aria nada malo.-Agacho la cabeza, no lo parecía pero estaba triste.

Fatuo se encogió de hombros y miró a la otra criatura, esperando que dijera algo.

Shu.

Un nuevo alma, había llegado a este etéreo lugar... la bella Kilina estaba ahora entre vosotros.

Se bienvenida Kilina.

- Maldito bastardo de Aldair! Fatuo retransmiteme las palabras de los vivos! 

Chu.* Dijo el ser fantasmagorico.

Exijo una explicación! Como se ha intercambiado el estúpido ese por mi.
Kilina era la mismísima personificación de la indignación, pero su nexo con el más allá dependía de aquel fuego...
-Por favor....

-Así que era el mago... Inocente entonces.-Estaba seguro de sus palabras, pero las dijo en bajo por miedo a la ira de la zora

Rakatapum.*

Fatuo sonrió.

Como un viento negro llego la noticia de la muerte de Fatuo a vuestro lado... vuestro nexo estaba muerto... y nada parecía poder remediarlo...

Aunque nadie conoce los hilos del destino.... nada esta escrito.

Bienvenido entre los tuyos Fatuo.

Ruuuuuuuu

La voz triste de Fatuo resonó por todo el cementerio.

Quiso abrazarlo para darle la serenidad que el ya había encontrado entre el reino que Fatuo controlaba pero como fuego y alma no podían hacerlo. por lo que simplemente pudo llevarse la mano al corazón y sentir su peso. La esperanza, hacia tiempo que se perdía por sus poros.

-Lo lamento enormemente por todos nosotros. Ya no seremos capaces de ayudar ni de ayudarte Fatuo.

La Ira de los Caídos

La muerte de vuestro medium os deja de provistos de ojos, y odios con los que ver, pero aún queda en vuestro marchito cuerpo un corazón lleno de ira con el que dirigir vuestras almas y sesgar una vida como pago.

Así que alzad vuestra voz y decid quien debería caer...

Creeper.

Dijo sin más.

Y por primera vez, dijo algo que todos podían entender.

Dama del odio, aldair, dulcina...os dejo elegir.

Por qué creeper?