Partida Rol por web

La baronesa no encuentra ningún llamador o campanilla para el servicio, así que finalmente decide abrir la puerta del Gran Comedor y llamar al servicio a la tosca y vieja usanza.

Después vuelve al interior.

Disculpen. Tantos medios para puzzles y no hay ni una sola forma de llamar al servicio. Pero ya he pedido asistencia de alguien para que nos explique el motivo de esta urna y salgamos de dudas.

En cuanto a lo de ayer, sigo consternada. No solo por lo ocurrido, sino por la reacción de mi marido.

En una casa normal los invitados no husmean sin petición previa del anfitrión y un juego solo comienza cuando los jugadores saben de su existencia. Tal y como hizo usted señor ... disculpe, no me he quedado con su nombre*

Es curioso baronesa, yo intuí algo sobre el servicio anoche. Como pudieron observar, llegué a la casa en medio de la tormenta y estaba calado, por ello el mayordomo me aseguró que me daría asiento cerca de la chimenea, por el contrario me tuve que sentar al lado de la ventana y cuando quise quejarme de este incidente no llegué a ver al mayordomo en ningún momento...

Cita:

-Es evidente que lo acontecido con la niña ha sido absolutamente desagradable, es lo primero que vi en cuanto llegué y todavía se me hace un nudo en la garganta al recordarlo, pero hay algo que para mí es claro, el pasado no lo podemos cambiar, y si ahora no nos centramos y por el contrario nos ponemos a discutir, empeoraremos las cosas, aunque a veces parezca imposible...

Inara entró en el comedor todavía algo cansada por la larga noche, y completamente desconcertante velada, que había pasado. Muchas cosas se le habían cruzado por la cabeza, pero muy pocas le habían servido para llegar a alguna conclusión que le hiciese la estancia en aquel lugar más agradable.

-Buenos días -le dijo a todos los que estaban allí -. Veo que por suerte, hay personas que madrugan más que yo. Quizás sea porque han conseguido dormir mejor.

Inara vio los sobres y la urna y se dio cuenta de que el juego continuaba.

-Veo también que el Barón continúa con su particular estilo de entretenimiento -comentó.

-Buenos días Inara. Nosotros también andábamos preguntadonos para qué podría servir la susodicha caja, la baronesa ha ido a preguntar al servicio y ahora andamos esperando. Yo no se tú pero creo que esto tiene que ver con hacer más puzzles, y no me gusta nada la idea...

-Parece que compartimos esa impresión. Muy pocas explicaciones y demasiadas distracciones. Es un poco... desconcertante -dice Inara, observando a su alrededor por si viese algo más que le pareciese diferente a como estaba durante la noche anterior.

Pese a que la Baronesa usó un llamador para tratar con el servicio nadie responde.

Nadie... esto es cosa de mi marido. Bueno, pues nos inventaremos el juego nosotros. Yo voy a votar a quien quiero que se largue: Mustafa

Me extraña cada vez más que Alice no sepa nada de su marido y sus acciones, de cualquier manera, al no conocerla en exceso, prefiero no decir nada.

-Bueno, Alice es la mujer de la casa, si ella lo dice... Yo de momento no he tenido ningún percance con nadie pero el hombre que tiró la estatua a la niña es el que peores sospechas me causa... No se como se llama

Inara se acerca a Alice Backwell, que acaba de llamar al servicio.

-Buenos días, señora Backwell. Quizás, mientras esperamos, ¿podríamos comer algo? El día parece que promete ser bastante duro, y creo que después de lo que vivimos anoche deberíamos esperar cosas peores.

Después, Inara se acerca a Eider Relish.

-Buenos días, señorita Relish. ¿Ha logrado... dormir bien?

Observo el mensaje que he recibido de BRETT y le sonrío por cortesía.

Por el rabillo del ojo visualizo a TYRON y abro la boca para responderle, sin embargo no lo hago. La figura de INARA me llama mucho la atención. Le sonrío, dándole así los buenos días.

Centro mis energías en la baronesa. Callada, observo la escena.

Estoy de acuerdo con usted, pero el servicio no contesta a mis llamados. - Le dice a la mujer, luego se gira al gimnasta y añade - El hombre orondo también es un buen candidato, aunque a ese me gustaría que hiciese cuenta de él la policía

Se acerca a uno de los sobres y coge un bolígrafo, escribe "Mustafa Yasaran" y se dispone a meter el sobre en la urna si nadie lo impide

Inara se encoge de hombros y decide seguir el ejemplo de la baronesa. Coge un sobre y un papel y escribe el nombre de su elegido. Después lo dobla, lo guarda en el sobre y lo introduce en la urna.

Al no saber el nombre de Gustavo pongo:

"El tío gordo que mató a la niña"

Meto el sobre en la urna y continuo escuchando la conversación

-Bueno, cuando todos hayamos votado, entonces ¿le "echaremos" de aquí? No se pero creo que hay más de uno aquí que también querría irse de este lugar, y darle ese gusto justo a los "más odiados" o bueno, "menos apreciados" es un poco...

Dejo el adjetivo en el aire, pero se puede intuir lo que le sigue

Dudo mucho que nadie logre salir de aquí, a no ser que lo haga como la pobre niña de ayer. Pero quizás en lugar de dormir en una cómoda habitación, lo haga en un lúgubre suelo. En cualquier caso, habremos de esperar.

Imito a los demás e introduzco el sobre.

-Creo que de aquí no vamos a poder salir. Solo lo haremos si resolvemos puzzles - comento mirando a los presentes-.

Me acerco a BRETT y le toco el hombro.

-De algún modo u otro, todos somos enemigos de todos, llegados a este punto. Esto parecerá los 'juegos del hambre'-suelto un suspiro largo y profundo-.

-¿Habéis visitado el patio de cristal? Tengo curiosidad...

Mmmm. Suena bien -le dice Inara a Eider -, aunque puede que pase antes por la cocina. Si no nos traen nada tendremos que ir a buscarlo nosotras.

Después del suspiro de Eider, me quedo pensativo, pienso en lo que ha dicho y en que lo mejor hubiera sido no acudir a esta cita.

-Puede que tengas razón, pero de momento el único asesinato que ha habido ha sido el de la niña, bien es cierto que pareciera que el Barón no estaba afectado, como si de algo normal se tratase, pero creo que no deberíamos ponernos en lo peor.

Al terminar de hablar me quedo meditativo, intento que la situación no me consuma