Partida Rol por web

Ambos cofres son idénticos; de madera con metal forjado y alguna que otra decoración de escenas de angelitos; en particular dos angelitos completamente idénticos a ambos lados del cofre sujetando un arco con flechas, con la misma pose pero como si fuera reflejada en un espejo, por el contrario en la parte central, se puede ver un ángel más grande rodeado de luz y algo que parecen ser frutas, aunque no se puede distinguir muy bien porque están gastados.

Pese a ello no tienen ni bisagras visibles desde el exterior, ni agujero para una llave, ni tirador, absolutamente nada que indique como abrir el cofre. Pese a ello, tampoco hay polvo entre la tapa y el cuerpo del cofre, indicando así, que ha sido limpiado estando abierto. Y por tanto, se puede abrir de alguna forma.

Los círculos de hierro tenían ambos las mismas imágenes y símbolos; eran idénticos. La principal diferencia que había entre ellos es que uno (el izquierdo) los círculos concéntricos podían rotar, mientras que el otro (derecho) estaban atascados debido probablemente a la corrosión y no podía moverse.

Tal y como se puede observar, constaban de 4 círculos concentricos de hierro fundido, partiendo del círculo más pequeño en el interior, completamente vacio, al siguiente con 12 símbolos, y exactamente con las mismas divisioneslos otros dos círculos que le seguían, con la peculiaridad que en estos, 1 de los apartados de la división estaba completamente relleno con hierro fundido, mientras que el resto eran espacios huecos hacia la madera.

Los dos últimos círculos, con el relleno de hierro fundido; eran los que se podían mover, al menos en condiciones normales; porque en estos momentos, parecía imposible que esto ocurriera, al parecer se necesitaba algo para que la fricción entre ellos disminuyera de forma considerable. No habría que golpearlos ni forzarlos por el riesgo a romperlos.

Justo en ese instante Gérard recordó el bote con aceite que tenía en la habitación. Probablemente bañando en aceite una de las servilletas que llevaba y limpiando bien toda la superficie podría evitar la fricción. Para ello debería ir primero a la habitación pero por el momento no se le ocurría que más podría hacer antes de desplazarse. Entonces recordó que la sala tenía una parte superior y quiso explorar la zona antes.

En la parte superior hay 2 Puertas (Habitaciones/Gran Salon) y 2 Puertas Bloqueadas, que parecían ser más de decoración que otra cosa. No hay nada en el que colgar un gancho o similares.

Gérard Mercier sale de la estancia en dirección a su habitación 

Gerard sale de la estancia

Gérard entra en escena

Saqué el bote de aceite e impregnando una servilleta, limpié con detenimiento la superficie y bordes de metal de los círculos. Era el momento de tratar de colocar la misma combinación que en el juego hermano del otro lado. De no funcionar invertiría la combinación como si de un espejo se tratase.

1a opción: Geminis interior - sagitario exterior

2a opción: Sagitario interior - Géminis exterior

Todo el aceite se usó para que el esforzado Gérard lograra siquiera mover un milímetro cada uno de los círculos, le costó horrores lograr hacer la primera combinación de las que tenía en mente, aunque, por suerte para él, con esta fue más que suficiente. Una vez colocados los círculos en su lugar correspondiente y esperar un instante a recuperar el aliento, escuchó un leve "crack" del Cofre cerrado más cercano.

Me desplacé a observar el contenido del cofre abierto.

Dentro de aquel cofre había una pequeña llave.

Probé la llave en las puertas bloqueadas del gran recibidor por si allí hubiese una sala de música o similar. No tenía claro de dónde podía ser exactamente.

No encajaba.

Traté de hacer lo mismo en los cofres y en el arcón que daba a los calabozos. De no conseguirlo valoraría la posiblidad de que pudiese ser de la jaula del invernadero o del cajón del taller. La verdad es que no tenía claro de dónde podría ser. 

Nada de nada, aunque parecía ser una llave de una puerta y no de un objeto.

Guardé la llave en mi mochila junto a mi llave de la habitación. Después decidí que mi aventura por el gran recibidor había concluído y me dirigí al gran comedor

Gérard sale de la estancia

Gerard Mercier llega al Gran Recibidor Principal.

El sommelier se acercó en silencio hasta la puerta de la cocina y trató de identificar y escuchar a escondidas a los que allí había.

Abriendo levemente la puerta, puedes ver a Alice Backwell y a Gustavo Montoya. No parece que ocurra nada peligroso.

Por otro lado, detrás tuya escuchas un ruido proveniente del Comedor, chasquidos de metal chocando.