Partida Rol por web

Se llevo la mano a la nuca. -No creo que sea inocente, sino que me parece la menos peligrosa de todos ellas, como ya dijo podría a ver envenenando la comida de muchos el primer día y no lo hizo. -No quiso entrar en detalles de parentescos bastardos. -Y sobre lo de la cárcel. Esta claro que algo deberíamos hacer con ellas, pero por el momento es problema del "poli" Y sinceramente mientras tenga un arma, prefiero no acercarme a ese tipo sin conocerlo un poco mas antes o intentar algo contra sus "retenidas" como el sugirió al irnos.

Leída la nota, no pudo evitar sonreír, ver una carta escrita tal y como hablaba era gracioso para aquel Hacker.

-Vamos donde tu quieras bonita. -Mientras tuviera el arma y ninguna intencion de usarla contra él, seria su mejor amigo.

¿Qué pone la nota? No he cogido nada salvo la llave

- Muy bien, si todos estáis de acuerdo iremos al patio de cristal para tratar de acceder al dispensario. Aunque sinceramente, si encuentro una cura, no pienso hablarle de ello a la señorita Relish. Ellas votaron en mi contra y verme encerrado, desconfío totalmente de ellas y Eider mató a Diana Lister con los venenos sin ni si quiera dudar. Era posible que Alice quisiera ayudar a la señorita Relish y si fuese el caso no se lo impediría pero él no iba a hacerlo. Aquellas dos ocultaban muuuuucho más de lo que aparentaban.¿Entonces vamos al patio de cristal? ¿No queréis echar una ojeada al taller mecánico primero ahora que estamos los tres a solas?

Si lo prefieren, entraremos en el taller mecánico, pero nadie puede entrar ahí si no es con esta llave o por otra ruta, así que nadie puede adelantársenos, sin embsargo, si alguien consigue acceder al dispensario, es posible que acceda a toda una segunda planta. Ya ocurrió con este sótano. Me gustaría que nosotros fuésemos los primeros en conseguir eso. Si es que hay más salas en la segunda planta, que ahora mismo no lo recuerdo bien.

- Lo he propuesto por dos razones. Primero porque igual conseguimos una motosierra y nos evitamos pasarnos mucho rato cortando las ramas, y segundo porque dudo mucho que nadie pueda acceder sin disponer de lo que nosotros disponemos ya. Comentó señalando la podadera grande que llevaba Richi y la sierra que llevaba el mismo. A parte, sería interesante ver qué más cosas de utilidad encontramos aquí y puede que en otro momento haya gente cuando ahora mismo estamos solos nosotros tres. Aún así, yo optaré por lo que al final decidas, al fin y al cabo, tú tienes las llaves del taller mecánico.

está bien. Entonces inspeccionemos un poco esta sala con algo de luz si Moctod encuentra algún interruptor y luego entremos

Gérard inspeccionó con detenimiento el cortacésped automático y manual y las desbrozadoras de gasolina. Después se dirigió hasta los tenedores por si tenían algo en su interior.

Por desgracia las herramientas que funcionaban por combustible estaban vacías, no tenían ni una sola gota.

Por el contrario las herramientas que funcionaban con electricidad tenían un cable corto, siendo necesario un alargador para poder hacer que funcionen de forma normal.

Los tenedores no tenían nada de relevancia.

Pese a que Richi encontró un interruptor y la luz de la estancia se encendió, no se pudo ver nada distinto en ella. Solo admirar que ahora parecía más amplia que antes.

Motosierra Cocodrilo

4P / 4E - +0,5 Ataque

Vamos al taller mecánico. Quizás allí encontremos combustible para estas herramientas. Si no, tendran que valer las tijeras de podar grandes y la sierra de cocodrilo

Alice guía a los dos hombres hasta la puerta y juntos la abren.

- Perfecto, a ver qué encontramos en el taller mecánico. Le acompañamos. Comentó el sommelier siguiendo a la baronesa. Entonces preguntó movido por la curiosidad. ¿De qué habló con la cocinera antes de que llegásemos nosotros? 

La Puerta al Taller Mecánico se abre sin ningún tipo de problemas.

Gérard avanzó con sus compañeros y un vez dentro le sugirió a Alice que cerrase par que nadie pudiese acceder.

- ¿Cierras mientras estamos aquí o prefieres que encuentren el lugar? Veamos que podemos encontrar.

El sommelier miró aquella estancia para ver qué se encontraba en aquel lugar.

Le conté la escena en los calabozos con Serra. Antes de llegar ustedes estabamos Serra, Renfri Dakota y yo. Yo estaba alli primero y aparecieron ellas dos prácticamente a la vez, como si Serra estuviese persiguiendo a Renfri Dakota, que en vista de lo conversado debe ser justamente lo que estaba ocurriendo. Volvimos a discutir, viene siendo una constante y Serra se fue. Eso también es una constante cuando discutimos. Había vertido mentiras sobre mi con intención de enfrentarnos y yo le conté mi versión de los hechos que ella narraba. Eso fue todo