Partida Rol por web

Gérard partió con cuidado de no cortarse la hoja del cutter desgastado, y machacó el plástico para que nadie pudiese volver a hacer uso de él. Después de eso guardó la rueda.

El sommelier estaba hasta los huevos de la motosierra, pesaba un huevo y era un muerto para recoger objetos necesarios. Podría haber dejado el cacharro en el suelo y conseguir una linterna sorda, seguro que sería necesaria posteriormente. Dudaba entre el martillo y el cincel, era cierto que eran muy versátiles y le conferían protección, pero ya no sabía si realmente los necesitaría. Confiaba en que sí por lo que los mantuvo.

- Joder, mierda de motosierra. Todo por querer ser el primero en entrar al dispensario...¿Valdrá la pena? Debería convencer a Maynard e ir hacia allí.

Suspiró y valoró el ir a la habitación primero. Igual no era mala opción. Dejaría que los allí presentes cruzarán la puerta y se clavaran algún clavo. Ya sería demasiado que el primero en cruzar fuera Maynard...¿dos dedos cortados y un pie con posibilidades de gangrena? Épico!

Después de eso, Gérard regresó a su habitación.

Gérard salió de la estancia.

Gérard llega a la estancia.

Lo primero que hizo el sommelier fue agenciarse la linterna sorda, comprobó si los clavos seguían en su sitio y después decidió acudir al gran salón. 

Los clavos seguían ahí. Salió de la estancia el Sommelier.

Nada más entrar en la Sacristía, el joven Eon siente un intenso y profundo dolor en la planta de su pie izquierdo, haciendo que este caiga en el frío suelo de la Sacristía, al ver la planta de su pie encuentra que tiene clavado 1 Clavo en el Centro de la Planta.

Al entrar, lo primero que veo es el armario con multiples ropas, y tras mirar tranquilamente la sala veo la cruz colgada en la pared.

Hmm ¿será posible usar eso? Investigo las diferentes ropas del armario en busca de unos pantalones, una camisa y zapatos.

¡Ahhhhh AYUDA! !CLAVOS EN EL SUELO! Gritando desde la sacristía a ver si por un casual los de la capilla me oyen.

Arrastrándose hacia el armario, aquel joven se encuentra con un hábitos eclesiasticos, pese a ello, nada de zapatos, pantalones o incluso ropa interior; aunque por suerte para él, aquel hábito era lo suficientemente grande como para taparle todo el cuerpo por debajo del cuello. Una Sotana de Monsenior. 

Arrastrándose antes de que otros pudieran llegar, el joven decide meterse dentro de uno de los trajes que ahí se encontraban, pese a que esto era una gran mejora respecto a su anterior estado semi-desnudo, las mangas del traje les eran demasiado largas.

Gustavo, Jorge y Luis entran en la capilla, teniendo cuidado del suelo gracias al aviso proferido por Eon, el cual estaba en el suelo, dolorido y ensangrentado, aunque ahora vestido de Monseñor. Por la otra puerta, desde el Almacén de Trastos, entra Arieth.

Le digo a Jorge susurrando: No me importa que le ha pasado a este chico y no creo que lo vayamos a averiguar, continuamos?

Maynard asiente con la cabeza y deciden continuar su viaje como lo habían planeado.

Dejando al joven en el suelo, dolorido y ensangrentado, los hombres pasaron de largo.

Richi Moctod entra a la Sacristía y observa a un joven desconocido vestido de Monseñor tirado en el suelo, sollozando de dolor agarrándose el pie, al parecer este había sido atravesado por un clavo, lo cual explicaba el reguero de sangre que había desde la puerta de la capilla hacia donde el chaval se encontraba.

Ahí también estaba Luis Montoya y Arieth Shrollder.

-Wuuuooo... -Dio un paso atrás al ver una cara nueva y con el pie ensangrentado. -¿Puedo saber que esta pasando aquí? Claro que si es privado o secreto de confesión me marcho. - Lo ultimo que me apetece es molestar.

Recordaba muy bien que aquel tipo tenia una pistola y no quería problemas con nadie y menos con ese, aunque tenia curiosidad que había pasado con las mujeres y porque continuaban libres por la mansión.

Al entrar me sorprendo. Últimamente tengo demasiado miedo y mi cuerpo no está para estas cosas...

-¿Qué está pasando aquí?