Voy al GRAN COMEDOR
Y dicho y hecho, Inara salió de la estancia cerrando tras de sí la puerta con llave.
Inara llega a su habitación y se encuentra que la puerta el cerrojo ha sido arrancado de la puerta, alguien la había forzado de tal forma que ya era imposible repararla. Echando un vistazo en el interior ve a dos hombres revisando su habitación de arriba a abajo, los había visto en el Gran Recibidor y en el Gran Comedor cenando.
Estos eran Bruno Evans, el Boxeador y Mortimer Mallow el "respetable" Empresario.
No sé que están buscando, señores, pero les aseguro que entre mis pertenencias no hallarán nada. Ni he resuelto puzzles ni he encontrado objetos secretos, así que lo único que están haciendo es destrozar mi cama.
Mortimer dejó la maleta de Inara a un lado de la cama y se dirigió de forma poco cortés hacia ella, él no estaba de humor, ni remotamente siquiera, pues alguien le había robado una pertenencia muy valiosa y a todas luces parecía que ese ladrón había sido Inara Serra. Pese a no encontrar nada en su cuarto, eso no implica que no lo tuviera ella.
-Devuélveme lo que has cogido y aquí no pasará nada. Detesto a los ladrones, aunque hay que admitir que tuviste agallas para atreverte a robarme; damelo y me pensaré contratarte para salir de este lugar. A fin de cuentas, entrar en mi habitación mientras estaba durmiendo es una habilidad que nos puede ser de utilidad.
-¿Tu que opinas Bruno?.
Me temo que está equivocado. No he entrado en ninguna habitación salvo en la mía y el único objeto que tengo conmigo es una pequeña llave que encontramos en el despacho del barón, hace ya una eternidad.
El empresario no estaba complacido con aquella respuesta, no estaba acostumbrado a que alguien le llevara la contraria y mucho menos que alguien le robara y se riera de él en su cara. Esa mujer tenía que haber medido mejor sus palabras antes de hablar. Pero eso ya era demasiado tarde. Si en verdad tenía eso, lo averiguaría por las malas.
-Bruno. Haz lo tuyo.
El Boxeador da un paso al frente y se interpone entre Mortimer e Inara, haciendo su mítica pose que tantas veces había usado para noquear a sus rivales y contrincantes. Si Inara daba un paso adelante, este estaría preparado para noquearla con un buen puñetazo a aquella mujer. Pese a ello, no dijo nada, tan solo su mirada fría y directa hacia los ojos de la joven.
Tu habilidad contra Mortimer funciona a la primera, el problema es que no es un 1-1 sino un 2 vs 1. Así que no puedes hacer absolutamente nada contra ellos. Prueba a intentar acercarte a hablar, o algo así.
Indiferente a la amenaza, Inara saca su llave y la sostiene en alto, cogida por dos dedos. Después levanta los barzos y los mantiene a media altura, por encima de su cabeza.
-Usted mismo. Pero tenga en cuenta que el origen de su información es falso. Alguien le ha dicho a usted algo que no es, por lo que alguien se está riendo de usted... y no soy yo, me temo.
Bruno viendo que ha levantado los brazos, le propina un puñetazo directo en el estómago, haciendo que cayera de rodillas por el dolor, acto seguido le hace una llave y la inmoviliza en el suelo con las piernas. Aún sin decir nada y esperando que Mortimer tome la iniciativa y coja el bolso de la mujer para revisar su interior y comprobar que en verdad lo que decía era cierto.
master tiro un dado o todo bien?
El puñetazo la deja sin respiración. Aun no siendo con toda seguridad, su golpe más fuerte, es más que suficiente para doblar el cuerpo de Inara y sentir como sus costillas amenazan con romperse. Pero Inara sabe también que en una situación así lo mejor es dejar hacer. No puede luchar contra los dos, y tampoco debe protegerse de cualquier cosa que descubran, así que les deja (como si pudiera evitarlo) revisar su bolso mientras intenta aguantar el dolor.
Inara se encuentra tendida en el suelo, la llave de Bruno impide que esta se levante aunque ella ni siquiera lo intenta, el dolor provocado por el golpe a su fragil cuerpo y su actitud docil ante estos asuntos es más que suficiente para tenerla a ella subyugada. De mientras, Mortimer tiene vía libre para investigar el bolso.
Tras revisar el bolso, el empresario estaba más colérico que nunca, al parecer solo había una pequeña llave, la cual probó con la puerta de la habitación pero parecía no ser una llave maestra para las habitaciones, pues no funcionaba. Aún así se guardó las llaves en el bolsillo mientras le decía a su compañero de irse de la habitación.
-Nos vemos muñeca.
Mortimer sale de la estancia junto a Bruno.
Eider Relish entra en la estancia, extrañada por lo que acababa de ver, puesto la puerta estaba rota y entreabierta.
Hola, Eider. Te has perdido un buen rato de diversión con Abbot y Costello.
Inara empezó a reordenar su cuarto y mientras lo hacía, le contaba a Eider lo que había ocurrido.
¿Qué tal te ha ido a ti? Pareces preocupada... y tensa -le comentó después.
-¿Qué ha pasado aquí? -pregunto entre tos y tos. El efecto del veneno está avanzando-. Necesito encontrar a Renfri, ¿sabes dónde la puedo encontrar? Si no la encuentro... voy a morir. He asesinado a Diana, Gérard está de nuestro lado... Entre él y yo nos hemos ocupado de quitar el cuerpo de MacOwen y de la rubia de en medio. Por otro lado... Sabemos que Renfri ha estado asesinando... por lo que... es mi cura, pero también es un arma.
Me siento en la cama tensa.
-He matado a una inocente y no me reina la conciencia...
Inara ahoga un grito. Lo que había pasado en su habitación no tenía ninguna importancia. Aquello, sí. Podía acabar con Renfri, pero conseguir un antídoto antes de que Eider muriese... eso era más complicado.
-No te preocupes por lo que ha sucedido aquí. Ahora lo importante es encontrar a Renfri. Yo la dejé en el salón, con Alice, pero puede que esté de vuelta en su cuarto. Así que iré a ver. Espera aquí.
Inara acaricia la mejilla de Eider pero no tiene tiempo para llorar. Aún tienen tiempo... o eso espera.
Máster, usando mi habilidad intento ir a la habitación de Renfri, si es que está.
(supongo que hasta el amanecer no tendré dos movimientos, ¿verdad? Es decir, hasta mañana jueves)