Partida Rol por web

El mutante había sido asesinado, alguien se había divertido por la noche. Y no solo en cuanto a fiesta se refiere. No habían muchos sospechosos, y la ramera de la diosa fortuna le había señalado a él como sospechoso.

-Por desgracia, no puedo probar mi inocencia- cuando las situaciones eran extremas, parecía que regía la presunción de la culpabilidad en lugar del de inocencia- solo puedo aseguraros que no fui yo el que hizo eso, de verdad... alguien nos la ha jugado.

Solo habían dos personas con él, una de ellas escondía un terrible secreto. El problema era saber cual. A Aurelius no le gustaba equivocarse, y prefería las pruebas que señalaran a la gente como culpable... en vez de culpar a los que no pueden probar su inocencia. Cosa harto difícil.

Tempenny, en su felicidad, manda traer una taquilla con ruedecillas hasta vuestra posición.

En ella, podéis encontrar algunas armas, que os harán la vida más fácil en el Yermo.

Pistola 9mm DAÑO +1 ATA +0

Rifle de Servicio DAÑO +1 ATA +1

Balas x3

Lo siento, cariño, dice Lily. La verdad que yo no estoy muy segura, pero tu condición de legionario no te ayuda nada.

La supermutante se entristecía por lo que iba a ocurrirle a Aurelius, pero estaba claro que prefería que fuera él el asesino y no Sonrisas. Y si acertaba, seguiría sintiendo pena por el destino del hombre.

Uhm, no me interesa nada de eso. Podéis cogerlas vosotros, comenta mientras acaricia el mango de su mazo. A Leo no le gustan las armas de fuego.

-Creo que ninguno debería coger nada hasta que se solucione el problema del asesinato de FawKes...

-A mí las armas tampoco me gustan demasiado. No, señor- dijo al señor Tempenny- de momento no necesitamos armas, si no descubrir la verdad.

Después miró a Bowen.

-Creo que tiene una idea equivocada de lo que la Legión hace, sí, a veces recurrimos a la violencia, pero para acabar con los hostiles, no para matar inocentes.

Sin embargo, a pesar de su inocencia parecía que las féminas sospechaban de él. Comprendía que quien fuera la asesina no le importaba cual de los dos inocentes muriera  y no le temblara la mano a la hora de votar a quien fuera, pero había alguien inocente que podía estar cometiendo un error. El problema es que él tampoco sabía del todo a quien señalar. Supuso que Sorisas podía haberse inventado aquello para deshacerse de un inocente, pero tampoco estaba del todo seguro si ella realmente creía en lo que decía. Si fallaban a la hora de encontrar al culpable, la inocente se encontraría sola con la persona que cometía los asesinatos.

-Si soy yo el elegido- dijo tragando saliba, pues no quería morir- recomendaría a la que sea inocente de las dos- por desgracia aunque se fiara menos de una de ellas no estaba para nada seguro del todo- que se vaya en cuanto tenga ocasión y cuente lo que ha pasado en cuanto se encuentre con otras personas. Si se queda por la noche a solas con quien comete los asesinatos, no saldrá viva mañana.

NOCHE 3

Aureluis ya se la veía venir. Pese a que hizo todo lo necesario para que Sonrisas sea la elegida, los otros dos supervivientes no tuvieron piedad con él. Ambos lo atacaron rápidamente, sin dejarle tiempo a reaccionar y lo lincharon ya que pensaban que era un enemigo y que era él el asesino de la noche anterior.

Por suerte, eso fue lo único violento de ese día ya que al llegar la noche, nadie atacó la localización.

El Enclave estaba bastante tranquilo últimamente.

Gracias por confiar en mi Lily, al menos ahora estaremos a salvo de ese asesino. -le agradezco a la supermutante mientras me acerco al cadáver de Aurelius para ver qué porta, alguna pista que nos ayude a entender el por qué de sus malos actos.

No pasa nada, cariño. La verdad que me da algo de pena que haya muerto. No suelo ser una persona demasiado violenta. A veces Leo me regaña por ello, a él le encanta machacar cosas.

Lily se acerca a la taquilla donde están las armas. No le gustan las armas de fuego, pero siempre es bueno tener algo con lo que comerciar. Realmente necesitaba encontrar algún sigiloso y un bote más de pastillas, las suyas se estaban agotando. Cogió la pistola de 9mm y una bala y se lo guardó en la bolsa.

¿Encuentras algo?, preguntó a Sonrisas. Sería bueno saber si Aurelius tenía alguna razón para matar, aparte del ser de la legión.

Lili Bowen sale del lugar.

Sonrisas encuentra en el cuerpo: 2 Aguas Limpias que curan 2 PV.

-Parece que me he quedado sola -piensa Sonrisas. -Al menos puedo estar segura de que no habrá alguien con intención de matarme. ¿Me habré equivocado en mi elección de asesino?  Espero que Aurelius haya sido el culpable de lo pasado porque sino habré dejado escapar a Lily siendo un peligro en potencia y habrá muerto un inocente en vano -Las dudas me asaltan, pero ahora ya no hay nada que pueda hacer. Ya he tomado mi elección, pero me mantendré alerta por si acaso.

Decido intentar subir a la torre, era lo que estábamos haciendo cuando la noche nos envolvió y acontecieron los terribles sucesos... Comienzo a subir los peldaños hacia arriba, son muchos y siento la fatiga. Espero encontrar alguien amigable allá arriba, hasta hace nada estaban celebrando una fiesta... -Ha de la torre!! -grito en mi ascenso -¿Hay alguien por ahí?

DIA 4

El día amaneció tranquilo.

No habían atacado por la noche, y eso os había dejado tranquilos...

Pero un ruido os quitó de la concentración y de la bonita felicidad que estabáis viviendo durante unos segundos... Mirastéis hacia el cielo y pudistéis ver un misil completamente armado, que surcaba el aire a una gran velocidad. No teniáis que ser muy avispados para saber que ese misil... era un misil nuclear y que iba a caer en alguna parte...

Desde lo alto de la Torre, el Señor Tempenny miraba pasmado al misil... como si no pudiera creer lo que estaba viendo... al mismo tiempo, el señor Burke se acercó a ti con una sonrisa.

- Lloverá radiación ha dicho el señor del tiempo. -

De repente oigo un ruido proveniente del cielo y cuando miro hacia arriba puedo observar cómo un misil surca el cielo. No augura nada bueno, tiene pinta de ser un misil nuclear...

El silencio se apodera del lugar durante unos segundos, hasta que oigo las palabras del señor Burke, no puedo evitar sentir preocupación ante lo que puede deparar... -¿radiación? ¿crees que caerá cerca?

El hombre se encogió de hombros y sonrió.

- No creo que caíga aquí. - Dijo sin más, y siguió sonriendo.

Entonces, decidiste salir de allí, ya que esa sonrisa no te inspiraba confianza y te retiras del lugar.

Cuando llegaste a la Torre, allí no parecía haber nadie conocido.

Sólo estaba la Torre, abierta, aunque las defensas estaban activadas y te seguían mientras te acercabas. Allí no había ningún superviviente, sólo la gente de la Torre que parecía estar terminando alguna especie de fiesta. Pudisteis ver un cartel que rezaba: "Bye Bye Megatón" y mucha gente estaba alrededor de ese cartel, bebiendo o comiendo algunos canapés.

El Señor Burke, el segundo de Tempenny, se acercó a ti con una sonrisa y una copa de Champagne en la mano.

- Bienvenido a la Torre Tempenny. Estamos de celebración ya que Megatón ha estallado por los aires. - Dijo sin más y te tendió la copa. - ¿Estás de paso o quieres unirte a la fiesta? -

Otro viaje seguro, y estoy en racha con evitar enfrentamientos innecesarios contra abominaciones del yermo. Al llegar allí, sin embargo, casi podría parecer que el entorno es seguro y que no hay nada que temer del exterior, por la celebración que están organizando. Cuando me entero de la causa, hecho cuentas, y la verdad es que llevan unos cuantos días de celebración. Realmente, el odio hacia esa población civil debía de ser enorme para esto. Y en esas estamos cuando uno de los mandamases del lugar se me acerca. Para no hacerle un feo, y dado que son vituallas gratuitas, tomo la copa.

-Ando buscando a alguien, y pensé que la magnificencia del lugar podría haberlo atraido. -Respondo tirando de buena parte de mi labia. -La noche no es agradable en el exterior, así que agradecería una cama antes de continuar el viaje mañana, y si para unirme a la fiesta hace falta hacer algo, soy de muchos recursos. -La verdad, no pensaba hablar tanto, pero como humano, la charla sale casi sola. La falta de una buena programación, probablemente. No es que me guste el hombre, ni el lugar, pero es un refugio seguro y, qué diantres, aunque me dan ganas de pegarle un tiro a casi todo el mundo, si fuese haciendo eso por el yermo al final no quedaría nadie, y estos solo tienen la suerte de ser ricos. Y mañana podré marcharme comido y descansado.

- Oh, por supuesto. Puedes unirte a la fiesta si quieres, está terminando pero seguro que podrás comer algo y beber alguna copa de champagne. - Dijo Burke. - Y con respecto a la persona que estás buscando, si me das algunos datos, puede ser que te ayude a encontrarla. -

El hombre sonrió.

- Si haces un trabajito para mí, claro está. Han pasado mucha gente por aquí y guardamos un registro de todos ellos. -

-Si fuese tan sencillo como para saber su aspecto, sabría quién es. Mató a mi hermano, y eso es todo lo que sé. -Respondo con rostro serio, mirando la comida. -Pero si cree que con eso le basta, escucho su oferta. -Dicho eso, me apropio de un par de canapés mientras observo con los ojos entrecerrados, oculto tras mis gafas, a una persona que no parece en absoluto de fiar y que seguramente entrase en la categoría de una de las balas que tengo que gastar. Pero no del todo, aun así...

- Bueno, creo que nos podemos ayudar. - Dijo el caballero. - Verás, tenemos un registro muy minucioso de la gente que pasa por aquí. Que hace, que hará, que hizo. No me preguntes como sabemos ciertas cosas, pero las sabemos. Somos muy buenos recolectando información de la gente... el problema es... y aquí viene dónde me puedes ayudar es que la llave de la cámara la tiene el Señor Tempenny en lo alto de la torre y bueno... no es muy dado a entregar la llave a cualquiera... vamos... que tu quieres esa llave y yo quiero al viejo fuera de juego. -

El Señor Burke sonrió.

- Si te sirve de aliciente, es un ex-legionario. -