Partida Rol por web

¡Vamos a ello!

Al parecer un pixelado Sigmund Freud estaba dispuesto a llegar al fondo de todo ese asunto, o al menos a ver cómo otro de los científicos más importantes de la época era vilmente asesinado por su sospecha de ser un Nazi Temporal Infiltrado, pese a ello, Santiago Ramón y Cajal no parecían del todo dispuesto a eso de "suicidarse por la ciencia".

Para fortuna de los presentes, mientras Santiago Ramón y Cajal retrocedía(n) levemente, alguien acababa de salir de la cocina, la científica mujer favorita de todos los niños de primaria y secundaria. Marie Curie. - Y quizás la única que sus profesores se hayan molestado en nombrar.

Con un rayo de energía radioactiva, esta impactó en el pecho de Santiago Ramón... y en el de Cajal.

Y la gente esperando una reacción en cadena... se quedó con las ganas.

Bueno... mi trabajo aquí ya está terminado...

Volveré a cazar nazis... ya sabéis... Puuuuuum... Buaggg..

Y con esto dicho, Marie Curie entró de vuelta a la cocina.

Antes de que nadie pudiera decir o hacer nada, el cuerpo de James Clerk Maxwell comenzó a moverse, abriendo lentamente los ojos, aquel científico, mareado por lo que le acababa de pasar, trata de orientarse en la sala mientras sus heridas son curadas lentamente por sí mismo.

-Bueno, como sea... esto no ha sido tan espectacular como lo otro. Aprovecharemos este descanso para ver cómo queréis que sean las próximas votaciones. Socrates, dime como quieres que sean las próximas votaciones y yo las haré así, quedarnos SIEMPRE con las mismas es un aburrimiento.

-Vaya. -Cada vez que salia aquella mujer de la cocina, aquel científico se maravillaba de su presencia. -No sabia yo que se pudiera hacer eso con las manos... -Por mas que miraba no entendía su truco.

-Bueno respecto a lo de Santiago... Creo que el mencionaba que era capaz de dar doble voto o algo así... Yo pensaba que era capaz de hablar con los muertos o algo así... Pero ahora ya no lo sabremos. Supongo. -Se encogió de hombros y busco asiento. -Por cierto, ya que estoy aclarando temas, responderé positivamente a la señora de décadas atrás positivamente y sí, quien se ha cargado al amante de los gatos medio-muertos la ha cagado, él fue quien me llevo a una especie de paradoja gatuna y quien me libero tras su interrogatorio y según dijo, valía tanto de prisión como de contención... Así que si. Yo creo que era inocente, concretamente él era ha quien no nombre públicamente cuando hable de mis confianzas. -Puso una pierna encima de la otra.

-Y... sobre votaciones... La cosa ya esta rara... Alguna donde se pesan los votos de quien a votado a quien estaría bien. cuanto mas transparente mejor, creo yo.

¡Cuantas cosas increíbles en tan breve lapso de tiempo! - pensé, maravillado... y desconcertado... a partes iguales.

Amigos... al igual que Stern, creía que nuestro buen amigo Schrödinger era inocente... pero ahora ya no lo tengo tan claro... ¿la sustancia blanquecina? ¿Otra vez? ¿Puede haberse extendido como un virus desde la muerte de Fleming...? Sinceramente, algo de eso hay.

Guardé silencio unos segundos mientras me quitaba las gafas y le pasaba una gamuza suavemente para limpiarlas...

Y le tenemos de nuevo entre nosotros, señor Maxwell...

Resulta curioso que muere Schrödinger y automáticamente muere usted, de la misma forma... ¿tenían algo en común? ¿Compartían algo de manera secreta? Porque ya lo dije antes... pese a ser compatriota mio, cada vez me fio menos de usted. Igual su muerte fue consecuencia de la muerte previa de Schrödinger... si fuese así, igual, paradójicamente... el señor Schrödinger era a la vez inocente y culpable... 

En cuanto al nuevo sistema de votación... no lo tengo demasiado claro, señores... permitan que lo medite unos momentos.

—Asumo que si el poder de Santiago era el de que su voto valiese doble los dos votos sobre Wilhelm Steinkopf son suyos. Teniendo en cuenta que muy posiblemente era un nazi, esto no significa nada más allá de que quizás quería que creyésemos que Wilhelm era un nazi, o quizás sólo fuese un voto al azar... En todo caso, emitiré ahora mis confianzas: Como inocentes confirmados tenemos a Sócrates y Servet, y aunque por supuesto esto no es algo que nadie además de mí mismo pueda confirmar, al asombroso Christoph Helmchen. Como inocente casi confirmada tenemos únicamente a la señorita Noether. Por mi parte y de forma intuitiva confío en Copérnico y Alexander Fleming, y por ello, aunque en menor medida, en Louis Pasteur. Esto me deja a Alan Stern, Galileo Galilei, Maxwell, Goodall, Da Vinci, Jalón, Watt, Franklin y Wilhelm como restantes sospechosos... —El asombroso Christoph reflexionó por unos momentos—. Son demasiados sospechosos, y esto teniendo en cuenta que no me estoy equivocando con mis intuiciones, algo que por claramente podría estar haciendo.

—Ahora pasaré a explicar los motivos de cada mencionado uno por uno...

INOCENTES CONFIRMADOS

La sección en la que no se discutía sobre la inocencia o culpabilidad.

—Por razones evidentes aquí tenemos a Sócrates.

—Por razones evidentes aquí tenemos a Servet.

—Con un asterisco me incluiré a mí pero entiendo que cualquiera podría decir eso y en realidad estar mintiendo.

INOCENTES CASI CONFIRMADOS

La sección de Noether.

—Aquí está únicamente la señorita Noether. Como yo lo veo, para convertirse en una inocente confirmada tendría que someterse a linchamiento público. Si sobrevive debería ser declarada como inocente, puesto que si existiese un nazi inmortal no necesitaría esconderse. Por otra parte, que existiese un nazi que sólo pudiese morir a manos del poder de Marie Curie no es una idea tan descabellada y le daría motivos para ocultar su identidad. Algo que ciertamente me llama la atención es que haya habido más de una persona que defendió a Noether sin motivo lógico aparente en múltiples ocasiones, lo que hace que en verdad desee confirmar si es alguien en quien se puede confiar o no —lo que requeriría por supuesto un linchamiento.

MIS CONFIANZAS

Estos dos hombres bien podrían ser nazis muy inteligentes, pero como punto de partida creo que de todos los presentes son los que menos probabilidades tienen de serlo.

—Este lugar lo ocupa Alexander Fleming por sus notables aportes.

—También debo incluir aquí a Copérnico puesto que ha mostrado ser alguien razonable y lógico en numerosas ocasiones.

CERO ABSOLUTO

Estas personas no me despiertan confianza excesiva pero tampoco ningún tipo de sospecha.

—Como resultado de mi confianza en Felming, Pasteur está aquí.

—Maxwell estaba también en la primer lista de sospechosos del difunto Darwin, y su súbita muerte después de la de este último se le podrían achacar a muchos motivos. Aún así, ha hablado en todo momento con la voz de la lógica y la razón. Creo que su muerte fue proporcionada por la misma persona que asesinó al Señor Cat y no por la muerte del propio Señor Cat. De no haber sido así no se habría encontrado esta sustancia blanca en sus pulmones.

—El señor Watt mostró de forma clara sus sospechas y me resultaría difícil creer que un nazi pidiera que se mirase de forma retrospectiva las acusaciones que él, un inocente y otra persona más dieron a conocer en caso de que alguno de ellos muriese. Aún así, por supuesto, no sería imposible. Me extraña un poco que increpe a Maxwell por su reciente muerte.

—La señorita Goodall personalmente me da la impresión de ser alguien que ni pincha ni corta, y si bien ha hecho un par de intervenciones con acusaciones claras y a mi entender argumentadas, su irregularidad a la hora de aportar me hacen muy difícil verla como alguien en quien confiar.

SOSPECHOSOS

Estas personas tienen a mis ojos buenas posibilidades de ser entes malvados. Ordenados de mayor a menor sospecha.

—La señorita Franklin, además de haber aportado poco y estar en la poco argumentada lista de sospechosos de Sócrates, conocía la identidad de Schrödinger, quien pocos días después de su encuentro en la jaula del gato fallecería. Da a qué pensar.

—Tenemos también a Da Vinci, quien a pesar de no decir ni "mu" cuando Noether estaba en el foco de atención mas nada estaba claro, ha saltado a la yugular como bestia furiosa en cuanto se ha propuesto que era, posiblemente, una inocente. Como entenderán, los nazis no necesitan más inocentes confirmados de los que ya hay. Me resulta cuanto menos sospechoso. Lo curioso es que más allá de esto sus aportaciones tienden a cero.

—¿Y qué se puede decir de Galileo Galilei? Se ha mostrado totalmente drogado o alcoholizado en cada ocasión que ha intervenido. ¿Realidad o actuación? Permítanme sospechar; puede llegar a ser más fácil de lo que uno pudiese pensar hacerse pasar por un cordero con retraso cuando en verdad se es un lobo inteligente. El hombre no ha aportado absolutamente nada más que divagues sin sentido alguno.

—El señor Alan Stern ha hecho algunas aportaciones y explicado sus confianzas, algo que respeto. Aún así, estaba también en la lista de sospechosos del difunto Schrödinger. No sólo eso, sino que además conocía su verdadera identidad.

—Jalón ha estado también callado e incluso lanzó una contra-acusación hacia Schrödinger cuando este mencionó que el español era uno de sus sospechosos.

—Wilhelm es un poco como Galileo: prácticamente cero aportaciones o aportaciones muy vagas. La comida es importante pero vivir lo es más.

      Segunda elección... segunda equivocación... - mientras dejaba la charola vacía y miraba a la nada luego de ver por unos instantes los restos de Santiago - como sea... a este punto igual no era tan raro errar... - subiéndome sobre la silla a modo de pedestal con el cual buscaba un sitio limpio o que no tuviera trozos de persona o fragmentos de pólvora.

     Hey, tampoco es que me interrese hacer muchas migas - mirando a Helmchen - con tipos que esperan a que nos confiemos para que bajemos la guardia y igual no es la mejor idea...- para luego mirar hacia la nada - y eso que pase mis últimos años trabajando con arsénico Bwajajajajajajaj... cofff..cofff...

  Pero si quieren mi lista.

  * mi mayor sospechoso sigue siendo Jalón y al menos yo no e visto nada que me demuestre lo contrario.

  * del Yankie Stern, Leonardo y copérnico me siguen mosqueando un poco su modo de actuar.

  * Libre de sospecha tanto a Socrates y a Servet, claro... preferiría no darle una tercera ocasión en la cual dispare al aire si es posible...

  Tanto la señorita Nother y el grupo que a vuelto a la vida también los descartos... de echo... ¿ alguien puede hacer una lista de los que han vuelto para irnos guiando...? si no es mucha molestia claro esta - preguntaba por si alguien se mostraba amable de ayudarme con tal tarea.

  Helmchen... parece que tienes una habilidad bastante útil para la causa.... pero si te sigues metiendo conmigo y mi comilona, igual puede que sea necesario empezar a usar mis cartas - sin mucho mas que agregar y encontrando ya un nuevo objetivo, dejo mi sitio para buscar la ponchera - hmmmm~mmmm~mmmm... ahora... donde~donde estará el cucharon.... 

-Yo también pensé en si Ramón y Cajal fuera una especie de médium -coincidió Copérnico con Stern-. Pero si hay alguien con esas capacidades entre los nuestros, imagino que Fleming y Pasteur, ambos resucitados, habrían revelado algo al respecto para despejar sospechas sobre Ramón y Cajal. Sobre esos dos -El sexy astrónomo señala con un gesto de cabeza al muerto Schrödinger y al no-muerto Maxwell- creo simplemente que a ambos les gustaba demasiado la mostaza, ¿no os parece?

Tal vez con esas palabras el bueno de Copérnico revelaba los gustos culinarios de aquellos dos caídos o estaba dejando entrever un mensaje a terceros.

-En cuanto a las siguiente votaciones, descartemos por ahora las opciones C, F e I. Ya sabemos que las secretas caca, así que nos quedan la B, votaciones privadas, o la G, votaciones de confianza pública. Ambas opciones son igual de malas. Unas por ser privadas y los nachis pueden unir votos, y otras porque los nachis las utilizarán para salvarse ellos mismos y lo más probable es que perdamos a un inocente. Me tienta más la G porque las damas siempre dicen que soy un maestro encontrándoles el punto... ejem... bueno, que me desvío. Prefiero la G a la B, pero ninguna me agrada especialmente.

Y a parte de todo eso anteriormente mentado, algo más ocurrió, aunque en esta ocasión fue algo mucho más aburrido que un "NO" de Emmy Noether, la resurrección de Louis Pasteur, el doble asesinato de Erwin Schrödinger y James Clerk Maxwell, así como el linchamiento al dúo de Ramón y Cajal... y finalmente la resurrección de James Clerk Maxwell-. Lo que le ocurrió a Galileo Galilei fue mucho más sencillo, desapareció.

Sus ojos se encendieron cuando Copernico dijo que pensaba igual que el sobre las capacidades de Ramon. -Ciertamente, yo también esperaba unas palabras de los regresados para defenderlo, pero parece que callan al respecto y a todo prácticamente. -Añadió el hombre de ciencia.

-Por otra, creo que deje claro porque no quise poner en la picota al amante de los gatos medio-vivos. Ya que le pensaba inocente, después de todo cuando nos llevaba allí era para interrogarnos y nos soltaba solo si estaba seguro de nuestra inocencia. Por eso creo que ha sido todo una metedura de pata cargarse a ese hombre y pensaba que no hablando de él estaría a salvo de los nazis, pero no pensé en el resto de irresponsables que van por libre. -En ese momento se llevaron a otro. -Pero parece que el otro aun sigue entre nosotros. -Volvió al tema. -Creo que si todavia pueden traer a alguien mas debería ser a él.

-Sobre las votaciones, lo he estado meditando... y con la G tengo una duda. -Busco a los científicos de papel y drogotas con la mirada. -En caso de que hay gente que empate a cero votos o a uno, Todos son eliminados o solo uno? Porque si son todos, no se si eso nos conviene. Por el momento somos mas científicos que nazis pero si se "van" muchos de golpe... Aunque no hablen el numero creo que también es importante.

 Se había decidido en linchar a Santiago Ramón y Cajal; aquella única persona con la que había coincidido en el pasado respecto a la Opción G. La Srta. Noether vio con un poco de pesar como aquel hombre era atacado por aquel rayo radioactivo de Curie. No porque la defensa que había hecho de ella fuese algo que la uniese en términos sentimentales al hombre de doble apellido, sino porque toda perdida de vida científica era una desgracia para el mundo de los eruditos.

- Veo que algunos de ustedes se encuentran un tanto tentados por la Opción G... tal vez entiendan los motivos por los cuales yo encuentro que esta es una opción mucho más satisfactoria y eficiente que las demás. Me gustaría, de ser posible, que por lo menos en una ocasión la probásemos... Y si hay gente que tiene 0 votos de confianza a estas alturas de la velada... bueno, lamento ser severa o hiriente, pero creo que no han hecho buenos alegatos a su favor. Y eso puede ser evidencia de que estamos frente a un nazi... o a un nihilista...

 En efecto, era una idea extrema. Pero Noether veía en todo lo que estaba pasando una situación que requería medidas extremas, incluso si eso significaba un empate masivo entre la gente que no tenía votos de confianza de nadie.

- Por cierto, si les parece conveniente, pueden elegirme como la próxima linchada para asegurar mi inocencia. Eso no me molestaría, puesto al poder mental y lógico que la ciencia me ha dado.

James no podía parar de toser, como si estuviera ahogándose. Recupera consciencia de su estado y se percata de donde se halla, lleno de sorpresa. Se recompone y sienta como puede en una de las sillas.

Sinceramente, esto se debe a ciertos eventos de los cuales algunos desconozco.

Mi capacidad era aquel de unir a alguien sí o sí al bando de los inocentes, a cambio acabaríamos vinculados. Schrödinger resultaba un nazi potencial, por como iba señalando sin ton ni son como él mismo afirmaba, y decidí jugármela. Lo puse de nuestro bando. Resultaba que ya era inocente, así que fallé en quitar a un nazi del esquema. Esto fue justo antes de que se eligiera a Ramón y Cajal para la ejecución. Por otro lado, descubrí que su capacidad de llevar a gente a otro lado de Schrödinger es como Stern y Franklin afirman. Ahora no soy más que un científico más que ha vuelto de entre los muertos.

El científico se queda pensativo.

Suena ridículo... Pero parece que existe un infierno. Ahí estaban todos a quienes hemos visto morir y no volver. En ni un solo momento se me manifestó alguna de las personas presentes.

Cada vez nos vemos más arrinconados a las opciones B o G. Como persona que teme perder más vidas de golpe propondría la opción B. Como persona que ha muerto una vez, la G no me aterra personalmente. Estoy en seria duda...

Christoph negó con la cabeza.

—No entiendo el motivo de tanta insistencia con la opción G: Es imposible que linchemos a un nazi con esta opción, puesto que se cubrirán entre ellos las espaldas. Lo único que traerá esta opción es un inocente muerto. O dos, o tres, o cuatro. Si pudimos votar a un líder con votaciones secretas también podremos linchar a alguien con votaciones así, sólo deberemos ponernos de acuerdo con a quien votar. En particular no entiendo su insistencia, Emmy Noether. Aunque normalmente pondría la mano en el fuego por asegurar que alguien como usted es una nazi o una idiota, no puedo evitar pensar en que no es ninguna de las dos, algo que me causa una profunda curiosidad por saber la bendita razón por la cual siste e insiste en elegir la opción G, una opción claramente muy mala. Y sobre su ejecución... No sé si ganamos más linchando a un posible nazi que a su vez es un posible inocente o confirmando a otra inocente.

El asombroso Christoph se peinó el cabello.

—Iré actualizando mi lista de cuando en cuando, por si a alguien le interesa.

Rosalind levantó una ceja al escuchar a Christoph.

- Señor Helmchen, entiendo que no se fíe de mi y me incluya en su lista de culpables, pero, por favor, no se ponga como inocente confirmado. El espectáculo que ofreció el otro día bien podría ser una triquiñuela de los nazis para confundirnos. Aunque estoy casi segura de que es inocente, ahora mismo confío en otras personas mucho más que en usted, como en la señorita Noether, el señor Stern o el señor Watson-Watt. Sin embargo... - la científica se dispuso a comer un trozo de carne de su plato, mas lo desechó al ver que igual que el resto de la comida de la mesa se había echado a perder - coincido con usted con las votaciones. La opción G sigue pareciéndome peligrosa, nos arriesgamos a que los nazis eliminen a muchos de nosotros. Creo que la opción B es más fiable, pero tendríamos que ponernos todos de acuerdo de a quien votar.