Partida Rol por web

Mmmm...

Comentó el Doctor Freud viendo como la gente no paraba de aparecer, desaparecer, morir y resucitar ante sus ojos. A decir verdad parecía cansado con todo aquello, quizás porque no comprendía qué iba a ocurrir, pese a ello. Este no era un hombre que se quedaba de los brazos cruzados. Sino un genio brillante. O eso decían.

Creo que tengo una teoría... veamos si...

El hombre cerró los ojos por un segundo antes de volver a abrirlos.

Mmmm... Mejor va a ser que no...

 ¡Ey!

¿Quien apagó esto?

¡Yo no he sido! ¡Lo juro!

¡No! ¡Por favor!

¡A mi no! ¡A mi no!

¡Tengo diamantes!

¡DIAMANTES! ¡DIAMANTES!

¡Tomad los diamantes, no mi vida!

¡AAAAAAAAAAAAAAHHH!

Las luces volvieron a encenderse para mostrar Jane Goodall muerta en el suelo, rodeada de diamantes con un extraño olor a mono y a heces. Al parecer sus peticiones por no ser brutalmente asesinada por los Nazis no habían sido lo suficientemente convincentes como para que funcionaran.

Tsk...Tsk...Tsk...

Volviendo a su sitio (recogiendo algunos diamantes ya de paso), este se preparó una raya de una substancia blanca y la aspiró por la nariz antes de continuar con la conversación. Por lo que aprovechó para continuar con aquellos descartes. Puesto que era más que evidente que la cosa iba a ser más complicada de ahora en adelante con tantos muertos.

-Bueno, como sea... votaciones de confianza. Decidme en quienes confiáis, el que tenga menos votos será el culpable, y si no, al menos eliminaremos a un rarito que no tiene ningún tipo de afecto por parte de nadie.

- Evidentemente uno de mis nombres es para Sócrates. Pero los otros dos todavía los tengo en duda. Aguardaré pra ver en quien deposito mi confianza, aunque ya os digo que me fío de varios de vosotros.. en un principio. 

Servet había conseguido esquivar las llamas de la hoguera pero no las tenía todas consigo en que conseguiría ver un nuevo amanecer.

     Ugh.... - mirando mas con asco que con pena o algo al cadáver de Goodall - ahora entiendo de donde venia aquel hedorr... - retrocediendo un par de pasos para terminar de servirme en una taza algo del ponche frutal que aun seguía casi completo sobre la mesa - vaya~vaya~vaya... entonces tenemos a tres nombres que podremos salvar... fascinante... - para mirar a los presentes - hmmmmmmmm... - *slurp*~*slurp* - hmmmmmm...

    Entre ustedes...- mirando a Socrates y a Servet - siempre me e decantado mas por Servet... pero eso no quita que por lo general cuando se le a pedido su intervención a dejado mucho que desear.... al menos de mi parte no vera un voto de confianza... por lo que Socrates - mirando al sujeto del que no paro de burlarme - tendrá una ocasión mas en la cual divertirme... 

    Lo señorita Noether me sigue resultando mas útil y para evitar probar la teoría de que tan bien se le daría un enfrentamiento contra la misma Curie... usted sera mi segundo voto...

   El tercero... ¿ ehhhhh...?- mirando a los presentes *slurp*~*slurp* - usted... si usted- deteniéndome en James Clerk - de los pocos que a vuelto su palabrería si me suena sincera.

     Y antes que lo digan del por que otro voto mas por Socrates... pues bueno eso es fácil - terminando de beber mi taza - si todos los presentes terminamos la votación con 1 votos, hubiera sido lo mismo que tener 0... por lo que hubiéramos muerto todos Bwajajajajaja...

—Con que Goodall... parece que nos quedaremos con las ganas de escuchar lo que sea que fuese a decir, aunque es difícil encontrar una razón por la cual se expondría de ese modo en lugar de esperar a conseguir esas revelaciones de las cuales hablaba. En cuanto a la opción G... —dijo el asombroso Christoph, suspirando— A lo hecho pecho, supongo. Señor Wilhelm, es usted ciertamente incomprensible. " para evitar probar la teoría de que tan bien se le daría un enfrentamiento contra la misma Curie... usted sera mi segundo voto... ". Esto me hace pensar que A —dijo levantando el índice— no quiere que se confirme su inocencia, o B —dijo levantando el dedo medio— no quiere que se refute su inocencia. Digamos... la señorita ha aclarado que es inmortal ante todo, entonces en esta oportunidad tan regalada de que se proclame inocente confirmada, ¿por qué negarse? Si en verdad confía en ella como dice también confía en que sea inmortal... ¿no le parece que está usted mismo cayendo en una contradicción al no querer que visite a Curie? A mí me lo parece, y mucho. Con esto dicho, actualizaré MI —casi gritó, abriendo grandes los ojos y mirando a Franklin— lista de sospechosos.

           Ohhhh.. ohhhh... ohhh.... esta la opción C  - mirando a Helmchen - Perder a Noether por una estupidez como un concurso de popularidad me resulta un verdadero desperdicio... o ¿ eso no te sabe a respuesta...?  aunque claro... que puedo esperar de alguien consumido por su propio ego.

         sentándome mirando al científico.

         ¿ Cuando es que tu juego de espejos y humos vuelve a estar activo... ? - mientras introducía mis dedos en la taza para mancharles, para luego dibujar una "X" en mi frente - Vamos... te reto a usarla si tanta sospecha tienes sobre mi - señalando con mi pulgar la "X" - Bwajajajajajajajaj....

Christoph negó con su cabeza, levemente sonriente.

—No, no existe una opción C. Se confirmará su inocencia, honestidad y buenas intenciones o se develará que mintió y que es una nazi, con lo cual además moriría. Como ya dije, presumo que será lo primero. Como inocente, tanto si confías como si desconfías de Noether esta opción te conviene. Como nazi, en cambio, posiblemente prefieras que no se convierta en una inocente confirmada o, en caso de que la mujer sea una nazi, que no muera linchada. Usted no quiere que se confirme ni refute nada, y que encima ratifique su postura hace que no pueda evitar pensar en usted como un nazi. Repito, si en verdad la cree inocente no sé por qué habla de "perder a Noether en un linchamiento" cuando la señorita ha dicho que no tiene problema y que, de hecho, sobreviviría. En cuanto a mi juego de espejos mucho me temo que no volveré a ser capaz de realizarlo nuevamente en esta magnífica velada, puesto que Freud es un poco tonto pero tampoco tanto y no caerá dos veces en el mismo truco... Sin ofender, Freud —se disculpó con una media sonrisa—. Aún así, no se vaya a borrar la X, por favor —lo detuvo el asombroso Christoph antes de que el comensal pudiese hacer nada—, estoy seguro de que la señorita Marie Curie estará encantada de usar su cabeza de diana con ese rayo de energía radioactiva que tiene, y más encantada estará aún de usarla en un nazi —asumió el maravilloso, galán, espléndido y estupendo Christoph.

      Bahhh... - mirando con cierto desinterés a Helmchen - si no puedes repetir mas de una vez una hazaña es que ni siquiera es algo real, simplemente es un accidente y ya... pero como digas, si dices que solo lo pudiste hacer una sola vez y nunca mas durante esta velada... tendré que creerte - encogiéndome de hombros en plan "que se le va hacer".

     Como sea... seré sincero, no tengo muchos ánimos de volverme Rote Grütze por manos de la dama si es solo para que se queden tranquilos... no soy tan altruista como para llegar a esos limites - apuntando hacia la sala de la cocina - aunque heeey... aun queda una buena porción de tiempo y falta un buen puñado de gente de ciencia aquí... veamos como se desarrolla esto.

Aunque en su mente la idea de comer no ocupaba puestos prioritarios, su estómago le pedía que comiese, y así lo hizo, pues una uva. Una sola, y una vez la hubo tragado miró de vuelta a Wilhelm.

—Altruista dice... Creo que me malinterpretó. No será por altruismo ni por voluntad propia que visitará a Curie.

Y dicho aquello, el asombroso Christoph guardó silencio.

A la vista de las recientes decisiones y teniendo en cuenta la implicación de las mismas, he decidido repartir mis votos de forma que puedan preservar el mayor número posible de vidas, por  lo tanto, mi primer voto irá sin duda al señor Fleming y los dos siguientes los otorgaré a científicos de bien que lo necesiten y considere que sean merecedores de ellos.

 Finalmente, y para gusto de la dama alemana, la Opción G se podía poner en práctica. Ya verían si la misma significaba una reducción considerable en el número de nazis... o no. Lo que si era evidente es que era una opción con mayores posibilidades de empate en caso de que que la gente no ganara suficiente confianza (o una mínima empatía) como para tener un solo voto.

- Agradezco su voto de confianza, Sr. Steinkopf... pero debo decirle que no hace falta que lo gaste en mí. A menos que no vea otros candidatos merecedores, claro está. Verá usted... quizá no ha quedado clara la naturaleza de mi obstinación. Además de tener la capacidad de nulificar eventos contra mi persona, como un intento de asesinato, también tiene la capacidad de nulificar otros actos sobre otras personas.  Es decir, mi obstinación es contagiosa. Por lo que, si yo llegase a ser la elegida y decidiese defenderme, eso haría que todas las demás personas elegidas para ser linchadas también gozarían de abstenerse a ser linchadas...

 Emmy suspiró, viendo que había caído en un dilema. Al mismo tiempo que había accedido a ser linchada ya que tenía asegurada su salvación (o por lo menos eso decía), salvarse a ella misma significaba salvar a los nazis (o por lo menos eso decía).

- Lo que quiero decir es que... a menos que acepte mi destino y me deje ser linchada, muriendo por el rayo de Curie, las demás personas condenadas tendrán la posibilidad de salvarse. Veremos que es lo que nos depara el destino. Mientras tanto, votaré...

A la vista de los últimos acontecimientos comencé a sentir cierto pesar... dejé mis anteojos sobre la mesa y me froté con fuerza el puente de la nariz, pues un incipiente dolor de cabeza estaba comenzando a hacer acto de presencia...

Volví a ponerme las gafas y asistí a un cruce de comentarios entre el asombroso Helmchen y Steinkopf... 

Señores, sus comentarios lo cierto es que son poco constructivos... si me permiten la injerencia. Yo solo puedo decir que pedí cierta... mmm... como decirlo... cierta respuesta a dos personas de manera directa, al señor Maxwell y a la señorita Goodall, y ambos murieron antes de contestar... ambos inocentes de formar parte del reich. Tan solo espero que mis preguntas no sirvieran de acicate para que trataran de silenciarlos de algún modo. Afortunadamente mi compatriota James pudo volver con nosotros, con lo cual mi remordimiento se atenúa un poco.

No obstante, y dicho lo cual, si considero que debo dirigirme a alguien en particular lo haré, aun a riesgo de su vida o la mía, pues el único modo de avanzar en la dirección correcta es ese.

Voy a meditar unos minutos más para ver a quien otorgo mis votos, aunque lo tengo bastante claro....

¡¡Vaya!! Muy interesante su aportación, señorita Noether... ¿votos recíprocos con Steinkopf? Curioso... cuanto menos, jeje... - añadí con cierta ironía