Partida Rol por web

El día de la Klonvocation ha llegado, todos los miembros se encontraban nerviosos pues siendo esta una reunión un tanto especial es lógico estar un poco excitado, a fin de cuentas no todas las noches puedes reunirte con compañeros del Klan de otros pueblos cercanos. ¡Hoy es un gran día para la organización!. Y quien sabe, después de quemar un par de cruces, escuchar un par de discursos y apalear a un par de negros y maricones, siempre entran bien unas cervezas, ¡Joder!, entran bien incluso antes de salir de caza.

Y allí estaba yo, el Grand Wizard, el líder de esta humilde y aria organización -sobretodo aria-, con los brazos extendidos como si estuviera a punto de estrujar las ubres de mi hermana. Extasiado y más excitado que el día en el que trajeron aquella nueva cabrita a la choza. Jamás hubiera imaginado lo que habría ocurrido en esa noche...

-Kompañeros, Kolegas, Kamara... no eso no, -escupí en el suelo- ¡Hoy es un gran día para la organización! ¡Pues han llegado de todos los lugares cerKanos los miembros de distintas organizaciones komo la nuestra! ¡Hoy el Klan es más grande que nunka!.

Y ahí estaba yo, dando la murga a esos paletos sobre lo grandiosos que somos, sobre como los que tienen una tez ligeramente más oscura, los ojos más rasgados o las hermanas menos manoseadas eran escoria, como las chozas en las que vivíamos, pero peor, de alguna forma.

Entonces lo vi, un flash inundó la estancia y sentí frío pese a estar al lado de una puñetera cruz en llamas. Al llevarme la mano al estómago me manché, era sangre y no era la sangre de algún criajo negro o latino que tuviera la mala suerte de cruzarme, era mi sangre, roja y negruzca que caía a borbotones de mi cuerpo rechoncho, y hablando de caer, caí de espaldas.

No olvidaré mis últimas palabras...

-Votad por el nuevo Grand Wizard -ahí fue cuando tosí sangre-, y enkontrad a los que se han infiltrado -otra vez tosí sangre- pero rekordad no inkumplir ninguna norma del Klan -Y otra vez tosí sangre y manché todo, lo cual es normal, teniendo en cuenta que me faltan los dientes de delante, lo raro sería no manchar- eran varios como cuatro o cinco -Sí, sí, mis últimas palabras ya llegan, fueron:- Putos negros... -¿Fueron esas? No sé, quizás fuera:- Putos Rojos -No sé, creo que fue:- Putos judíos -O quizás fuera:- Putas femilocas -O bien...:- Putos Maricones...

Bueno, sean las que sean; esas fueron mis ultimas palabras; todas ellas me parecen buenas ultimas palabras, pero bueno al tema... Pedro, ¿Puedo entrar?. ¿Hola?... ¿Hola?... ¡La escalera está dando marcha atrás! ¡Pedro!.

La noche era fría y oscura, como todas las noches en que una veintena de personas se reunían bajo el amparo de capirotes blancos.

Pero esa noche ocurrió algo distinto.

¡Je-je-jefe Wizard! - Tartamudeó R acercándose al caído.

Pe-pe-pero ¿que ha orruquido aquí? ¿Quien sa hido? - Exclamó sobresaltado.

En aquel anonimato alguien había decidido asesinar. ¿quién sería? Aunque a decir verdad, el anonimato era algo que le ocurría a los demás. R era tartamudo y disléxico, ni todos los capuchones del mundo impedían que quien le oyese pensara en Robert, el hijo del tabernero.

- ME KAGO EN EL KASTOR PELUDO DE MI WINONA... UN PUTO KOMUNISTA JUDÍO NEGRO MENSTRUANTE NOS HA TAJADO AL JEFE MERLÍN... ¡¡¡SAL!!!¡¡¡SAL SI TIENES GÜEVOLES, KOMESANDÍAS SIN SANDÍAS!!!

Recién llegado a la cita con mis hermanos lo primero que vi fue la mancha sanguinolenta sobre la que reposaba el Grand Wizard y apretando dientes y puños a partes iguales farfullé:

Maldición... Se nos ha colado un perro en nuestra propia casa... juro que lo mataré con mis propias manos.

-Joooooodeeeeeerrrr. Que liada, que san cargao al Güizar. -Hablaba molesto y con los brazos en la cintura. -Que negro ni que mierdas amarillas. Esto es cosa de maricones. MUY MARICONES. Tanto que no dan ni la cara. -Se toco la suya recordando que todos llevaban capirotes, pero no dijo nada mas al respecto excepto... -Putos maricas...La que han liao.

¿¡Cómo osan negros, mujeres y demás razas inferiores colarse en nuestra reunión y acabar con el Grand Wizard!? - farfulló cabreado, pero una foto de las tetas de su hermana que llevaba en la túnica le sirvieron para tranquilizarse - Tranquilos hermanos, que sé como vamos a elegir al sucesor de nuestro caído jefe. - hizo un círculo en el suelo y escribió dieciséis nombres en algunas secciones perfectamente divididas dentro de ese círculo. Cuando terminó, le cortó la cabeza a una gallina y la echó encima del círculo, dejando corretear al descabezado y sangriento animal, hasta que finalmente cayó encima de uno de esos nombres. - Pos está decidío hermanos, el pollo habló, como es tradición. - el nombre en el que había caído era "Duke Cornhauler" pero era difícil que no fuera ese nombre, pues los dieciséis nombres del círculo eran el mismo.

 Kyle miraba la escena con estupefacción; aunque el hombre era muy idiota así que Kyle miraba todas las escenas de su vid con estupefacción. Pero la muerte del jefe significaba el peligro, y hasta un palurdo podía entender eso.

- Esto es peor, hermanos... si aquí somos todos blancos, cristianos y normales... eso significa que... ¡miembros de nuestra propia raza nos han traicionado! ¡Que desgracia!

Karl Konrad Koreander no pronunció ni una sola palabra.

No, él era un hombre de hechos, no de palabras. De actuar cuando fuera necesario, no de pensar mucho. Guardó silencio por el Gran Wizard, y restregó la bota sobre la arena. Apretó los puños, y los dientes debajo de la capucha. Su mirada irradiaba odio a quien podía verla a través de los pequeños agujeros de la tela.

-Claro que no  ha sido traición a la raza, los Arios no traicionamos, esto es obra de los latinos y los negros, ven el señor Trump todo poderoso lo dijo una vez alzad el muro, como no le han hecho caso nuestro honorable jefe ha caído- el  buen R2T2 se había cambiado el nombre por que su madre le había puesto un nombre de negro así que en el sagrado nombre de las tradiciones prefirió un nombre que lo llevaría a la historia o eso había pensado, no es que el ceso le diere para mucho.

-Esto es obra de Obama, Bin Laden, la gorda feminazi y de todos aquellos que van contra la fuerza, esos que son del lado oscuro, no como los honrados miembros que somos del lado blanco y luminoso de la fuerza- mencionó el que se consideraba el miembro mas  listo de todos. 

Al llegar con mis camaradas a la reunión me percate que había mucho caos y murmullos - ¿Que ocurre? - abro paso moviendo de mi camino a un par de compañeros - ¿quien a hecho esto? alguien se infiltro!! exijo la cabeza del culpable, seria una exquisitez ver caer la sangre de ese ser inferior - Fabius deseaba que el culpable fuera un negro así el podría disfrutar la venganza cortando la piel, o un maricón al que le podría quitar el pene, o incluso una mujer a la que podría violar y dejarle en claro para que había nacido.

Jim Bob Jr Le Blanc, nacido y criado en Louisiana, sintió el asesinato del Grand Wizard como si le hubieran matado a un padre. O a un abuelo. O a un hermano. O a un perro. Bueno, mejor dicho a su perro favorito, pues más de una vez había atropellado sin querer a sus perros cuando se ponían a correr hacia su camioneta y se la había sudado bastante. Total, de algo se tenían que alimentar los pobres cocodrilos...

Le Blanc era un hombre de un metro noventa de estatura y alrededor de ciento cincuenta kilos de peso. Un auténtico guerrero ario de los que ya no quedaban.

-¡Panchitos hijos de puta! ¡Habéis matado a nuestro líder, pero esto no quedará así! -bramó, encolerizado, con un potente vozarrón-. ¡Obamas! ¡Osamas! ¡Rosanas! ¡Me voy a cagar en tos sus puertos muertos! ¡Hijos de puta! ¡Arderéis por lo que habéis hecho!

Algún hombre blanco de bien había dicho en algún momento de la Historia que los hombres buenos solo necesitaban no hacer nada para que el mal triunfase, y Jim Bob, en una noche de birras y película de Steven Seagal con sus colegas, había reflexionado que así era. Probablemente, en otras circunstancias, hubiera corrido hasta su camioneta, habría cogido su rifle de precisión y hubiera disparado sobre los posibles progres infiltrados.

Pero no podía hacerlo. Gran Wizard, en su último aliento, había dicho que sus asesinos solo eran cuatro o cinco, de modo que se haría a la antigua usanza. Votaría por el que todos consideraran menos blanco y comenzarían una barbacoa.

- ¡Viva el Klan! - gritaba entusiasmado, efusivo, a las palabras del Grand Wizard. 

Alcé las manos y victoreé de nuevo, él era sabio y nos llevaría al mejor futuro de todos. Cuando cayó al suelo, entre agonías, me llevé las manos a la cabeza y alcé un grito de furia.

- ¡Serán cabrones! Se cargaron al gran jefe, nos han jodio la fiesta. Qué cabestros sois, con eso no vamo a encontra a los malditos que se nos han colao, pero no qunda el pánisco, vo a trae a mi cabra Rumilda. La Rumilda tene mu buen olfato y la tengo entrenaa pa que muerda cojone no arios - dije trayendo una flaca cabra de ojos bizcos y pelo marrón - ¡Rumilda, a los huevos! 

La cabra me hizo caso. Me dio una patada en los huevos y se fue dando saltitos pasando olímpicamente de mi. 

Derek estaba emocionado con la situacion... poder patear craneos!!!

Hola panda de paletos y palurdos... espero que entre todos llegueis a juntar la neurona suficiente para saber echar gasolina a los negros, maricones, judios, chinos, camioneras y similares sin quemaros vivos en el intento...

Os parece una idea genial el apalear a esta chusma de la sociedad, pero no teneis conciencia de que esto puede ser el principio de la verdadera raza!!! no teneis la capacidad de imaginar lo que somos capaces de hacer, puesto que sois unos palurdos de pueblo que os gusta disparar a las ardillas y follaros a los cerdos...

Se ha acabado todas esas gañanadas de pueblerinos... ahora somos los que ponemos las leyes aqui, quien va a hacer caso a ese sherif marica y a su ayudante negro!!! vosotros? porque yo no estoy dispuesto, y si son los primeros que han de ser despellejados como una comadreja y secados al sol, que así sea...

Espero que todos los aqui reunidos seais leales a la causa o sereis despellejados, orinados, y quemados...

Como pille a algun mestizo, marica, mulato, amante de los animales y no me refiero a follarselos, porque la mitad estarias ya muertos..., os voy a meter un palo por el culo y haré una cruz con vuestro cuerpo despellejado antes de ser purificado con el fuego!!!

VIVA EL KLAN!!!! VIVA LA RAZA PURA!!!

- ¿Ke ha pasao? ¿Ke ha pasao? - gritaba Otis despues de que el Gran Wizard la palmase. El resto de sus hermanos también empezaron a gritar y cada uno propuso sus propios y estúpidos métodos para encontrar a los traidores, incluyendo pollos descabezados y cabras pateahuevos. - ¡Pero haber! ¡Ke asín no acéis ná! ¡Dejad a los pollos pa la cazuela y las cabras pa la cama y vamos a decir kien será el nuevo jefe! ¡Tiene ke ser alguien mu listo, como el jefe de antes! - dijo. - Como yo.

Alguien ha osado ir contra las leyes de la vida arrebatándonos a nuestro Grand Wizard.¡Malditos genes comunistas que van contra natura! Grito encolerizado. Ahora nosotros aceleraremos las enseñanzas de Darwin llevando sus genes a la extinción.

Se frota la foto de su hermana por la bragueta, cosa que hace que Duke se relaje a veces incluso demasiado. - Bien a ve' que me entere, ¿po' qué se está votando tanto a gente que no se llama Duke? La gallina ha hablao' ¿acaso osáis contrariar nuestras tradiciones sureñas? Tampoco entiendo mu' bien po' que estamos votando en vez de realizar algún sotrteo tradiciona' como sa' hecho siempre. ¿Qué ahora creeí' en la democracia o que? ¡ES LA DEMOCRACIA LA QUE NOS HA TRAÍO TANTOS NEGROS AQUÍ! ¡INCLUSO UNA VEZ HUBO UN NEGRO PRESIDENTE! La democracia no funciona mis queridos hermanos, así que vamo' a hace' un sorteo o algo d'eso y salga el nombre que salga, po' es el nuevo Grand Wizard y aparcao.

Tranquilizaos compañeros, si queremos venganza demosles donde mas duele, quememos todos los Pollos Camperos y Taco Bells de aqui a Kansas, seguro que esos maaaalnacidos  se esconden en uno de esos antros de perversión para gente de mal vivir y pachitos weys, tiremosles por encima la salcha chili y gasolina despues!!!!!!!

No le había dado cuenta de lo que había pasado porque estaba increpando a los paletos para que me sigan en la aniquilación de las razas inferiores que existen y deben ser eliminadas

Quien ha matado al wizard, que puto ser inferior infecto ha sido, si sale ahora seremos clementes con una muerte rápida, si no, le torturare hasta que muera, le imploraré a Dios que le resucite para poder volver a matarle 

Un disparo de escopeta había cubierto el aire, o eso sospechaba Sam Houston, cazador ilegal como lo había sido su padre, y el padre de su padre, y el padre del padre de su padre y así hasta el primer Dallas que había pisado aquella tierra mal habida de indios, negros, feminazis, pacanas, y no estaba muy seguro de si algodón (buenos tiempos aquellos cuando los negros conocían su lugar: en los campos de algodón con lanzada en mano y muriendo de sed, ampollas e infecciones graves…)

Pero aquello no era lo importante, sino que el disparo había terminado no en una zorra, perro, rata, negro, indio, chino, mujer o animal semejante ¡no! Sino sobre el gran jefe máximo, el gran Wizard del KKK

- ¡Han matado al gran Wizard! –grito y pateo la arena para demostrar su rabia - ¡Pero los encontraremos! Él que ha disparado será hallado y lo degollare igual que a un cerdo para que aprenda que con nosotros nadie se mete –Declaro, pero no se podía culpar a Sam, que para bien o para mal era granjero y en su granja, aparte de cabras y caballos criaban cerdos, a los que se degollaba cada cierto tiempo según escaseara carne o, según las malas lenguas, dinero.

-Escuchare a la gallina una vez hayamos elegido al gran wizard, yo exijo el antiguo ritual de las piedras –y saco una saco (pequeño) con piedras –el que tenga la blanca será el nuevo wizard –la verdad era que Sam era un buen hijo del sur y no estaba en contra el ritual del pollo, pero Duke le desagradaba, viejas rencillas de familia: decian que el abuelo, del abuelo, del abuelo de Duke había tenido un asunto con la cabra favorita del abuelo, del abuelo, del abuelo de Sam, y los Dallas aun no perdonaban el insulto, en especial porque la infiel cabra al final termino huyendo a la granja de los Cornhauler.*

-¿Qué eres una especie de los inferiores, de esos que usan gallinas negras y se dicen brujos o te crees piel roja? ¿No sabes que va contra el clan? nada de rituales aquí votaciones como los padres blancos de la libertad exigieron