----------------------------------------------------------Día 1----------------------------------------------------------
Sister decidió visitar la habitación de "Jack The Ripper", así que no está por aquí...
----------------------------------------------------------Noche 2----------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------Día 2----------------------------------------------------------
Sister volvió a su cuarto desde la habitación de Jack The Ripper, habitación, por otro lado, tomada por Limestella cuando este fue encerrado y ratificada cuando Jack The Ripper fue ratificado... o algo así que pueda significar asesinado brutalmente en el baño.
Por otro lado, Le Mal llegó también a la vez que Sister para ver si su futuro sería caerse de la litera... o que una monja le cayera encima.
Le Mal, que quizá ya estaba demasiado senil como para comprender la diferencia entre lo que era una invitación para hablar en una habitación y una invitación para mudarse a una habitación, estaba allí. Sentado en el borde de la cama, tomándose sus pastillas para dormir con un pequeño vaso de agua. Por respeto a su compañera de habitación, el anciano hombre mantenía su distancia. Después de todo, Sister era una mujer de Dios.
- Debo decir... el aire que sopla en esta habitación es más fresco que el de la mía... es agradable...
Teniendo el permiso de ambos los compañeros de cuarto, Magellanic llegó a la estancia. Y ahí pudo ver con sus propios ojos, o lo que este tuviera, cómo era eso de compartir habitación con alguien que decía algo más que "DOKOO" o algo así... ¿Era mejor?. ¿Era peor?. A saber...
Se fijó primero en Le Mal. Pobre Le Mal, que tenía que sufrir tanto. ¿Quién le había hecho eso a un viejo probablemente-no-tan-indefenso?
Se fijó segundo en quien NO estaba.
-Creía que había venido Frisk aquí, antes. O Sister-in-Frisk.-
Sea como fuere, Sister, o Chara-in-Sister (¿voy a tener que escribir eso cada vez? Tal vez sea mejor que me refiera a ellos por el nombre de su cuerpo. Ahorra tiempo) era la que le había invitado.
-Querías decirme algo "en privado", si recuerdo bien.-
Le Mal, que estaba tomando metódicamente sus pastillas y cambiando los vendajes de las heridas que le habían proporcionado la noche anterior, saluda con una sonrisa al recién llegado hombre de cabeza redonda. No había tenido muchas oportunidades para hablar con aquel sujeto. Bien podría intentar hacerlo ahora.
- Bonjour, monsieur Magellanic... ¿ha disfrutado su estadía junto a Kagekami? Es un ser interesante, ¿no es así?
-Bonjour a tí también.- Magellanic se alejó de la puerta y se sentó en el suelo. No había sillas libres. Kagekami es... sí, interesante es la palabra adecuada. No es muy buen conversador, que digamos. Entre otras cosas. Más que con él, he hablado hacia él. Y he hablado, mucho. Es como esos patitos de goma que se ponen los programadores, es útil para dejar las ideas claras. No sé si se ha enterado él de todo, pero es bueno tener a alguien escuchándote. La verdad, ya no da tanta grima.-
Pausó, unos segundos.
-Y, pasando a un tema que no tiene nada que ver con el anterior, ¿creéis que hay algo, Quirk o artefacto, que sea capaz de escuchar las conversaciones en las habitaciones privadas?- Sutil. -Porque si algo así existiera, yo lo pondría en la habitación de alguien que la compartiera.-
- Es bueno poder hablar con alguien en esta situación. La soledad puede afectar nuestro juicio... más aún en situaciones tan estresantes como esta. Si necesita conversar con alguien, sepa que yo estoy dispuesto; más aún si acompañamos la charla con un juego de ajedrez.
Los ojos de Le Mal se abrieron con evidente sorpresa, dejando claro que a él nunca se le había pasado por la cabeza la posibilidad de que alguien estuviese escuchando las conversaciones privadas que los miembros de prueba de la organización podrían estar teniendo. Una pequeña gota de sudor cae por su arrugada frente.
Merde... ¿Estás diciendo que crees... que alguien nos está escuchando?
-¡Oh, no, no, no! ¡Debo sonar como un completo conspiranoico! No, es solo una corazonada. No tengo absolutamente ninguna prueba de ello. Solamente es algo que se me ha ocurrido.-
Se balanceó un poco.
-Me encantará jugar. Pero le advierto, ¡tengo un ELO de 20!-
Magellanic se fue a su cuarto a pasar la noche, no había nada más que comentar al respecto de todo eso... se fue y punto.
Le Mal pudo ver como su compañera de habitación, Sister no se había levantado en absoluto en toda aquella noche, pero quizás fuera porque cuando Le Mal se despertó, ella ya no estaba. ¿Era así de silenciosa o alguien le había hecho algo?. Sea como sea la respuesta, tenía otras cosas más importantes que atender... ¿Qué fue esa explosión?.
Ya no habiendo nadie en el lugar, Magellanic decidió al menos pasar su tiempo con su compañero de cuarto, era evidente que Sister y Le Mal no iban a enseñarle demasiado sobre cómo convivir juntos si una estaba desaparecida y el otro estaba muerto... Así que no hacía nada ahí.
-------------------------------------------------------Noche 4-------------------------------------------------------