Partida Rol por web

Kanshu se quedó observando a The last survivor. Ya lo estaban interrogando bastante personas, por lo que decirle algo más sería redundante y agobiante.

También estaba aquella pequeña niña ofreciendo comida... Pero si la comida y bebida no venía del tipo que estaba en la barra, era mejor no arriesgarse.

¿Solo un tipo había logrado cargarse a tres personas casi cuatro? Parecía que el héroe infiltrado les iba a dar bastante guerra.

-Bah! - La tele era tan mala como recordaba por lo que pronto se aburrió de ella y tiro el mando a un lado quedándose sentado con las patas estiradas mirando al resto de los villanos, cuando escucho su molón nombre de villano y una prohibición acto seguido. -¿Como que no puedo votar? ¡YO SOY EL ADORABLE KUSATTA UWAKI! ¡Soy tan villano como el resto! -Lo que una vez fue una voz ronca y seca, ahora era aguda y blanca.

Se levanto de un salto y pensaba poner dirección al baño a cantarle un par de verdades a ese lagarto mohoso, pero la chica, mas baja que él le detuvo. -¡JAH! Sigo siendo mas alto que tu. -Entonces robo dos de esos sadwiches para estamparselos en la cara del moribundo.

Jejejeje...

Acercarme mejor al pequeño Kusatta, noto que aun me gana de tamaño por tan solo un par de cm a pesar de estar en su versión joven, incluso este se llega a burlar de mi tamaño. 

¡NO PUEDE SER!

Solo me quedo sentada en mis pensamientos a ver mi dudo desarrollo. 

...

La mañana de hoy de seguro esta siendo muy movida. Primera vez que me despierto y ya son dos muertos y un herido. Rencíen me levante y abrí la puerta de mi cuarto pude oler la sangre. Una sonrisa se pinto en mi cara y salí corriendo hacia la fuente del olor lleno de emoción por el primer herido, entonces, cuando llegue a la "sala común," digámosle así, lo vi. Ay dios el herido. La hermosa imagen del pobre tirado en el piso dejando salir chorros sangre se pinto frente a mi... ¡Esto es la gloria! Agradezco a todos los dioses de la medicina por haberme dejado venir a este lugar, si este apenas es el primer día, no puedo esperar a mañana. Mi arranque de éxtasis fue interrumpido por la horrenda imagen de ver como los demás trataban a la victima.

- Oigan ¡Que están haciendo! ¡Dejen de patearlo! ¡Yo soy el doctor,! si alguien tiene el derecho de jugar con el soy ¡YO! -Digo mientras empujo a todos los que estaban rodeando a The last- Hagan campo ¡Hagan campo! ¡Ha-gan cam-po!

Empujo a todos mis compañeros villanos con toda mi escasa fuerza y logro abrir espacio suficiente como para hablar con el herido. Pero para hablar con el, hacerque mi cara hasta ponerla bastante cerca de la de la victima.

- Ejem.. Y dime... ¿Que te paso compañero? ¿fue el heroe? ¿que clase de heridas son? ¡¿a que hora te ataco?! ¿como te sientes? ¿estas despierto? ¡¿te pica, arde, solo te duele o son las tres juntas?! ¡¿sientes algún indicio de envenenamiento?! ¡¿pudiste identificar el arma si es que tenia?! ¡Ay dios! ¡Responde que de esto depende tu vida idiota! Habla ¡Habla! ¡HABLA o te saco un riñón!

Con cada palabra que decia mi tono de voz aumentaba y disminuia como una montaña rusa, hasta que ya por el final del interrogatorio solo estaba gratando a todo pulmón sobre la cara de The Last Survivor. A primera vista podría parecer que solo estaba diciendo cosas sin sentido, pero la verdad es que todas esas preguntas eran muy importantes para tratar al herido (si es que me da por hacerlo), pero como estaba tan emocionado, mi ojo volvió a cambiar y tal vez mi tono de voz no era el correcto.

 La noche estuvo llena de bastantes cosas particulares, entre ellas el obvio hecho de que podía contar con un acompañante para no encontrarme completamente a solas en un lugar lleno de tantas caras conocidas… Por desgracia para la chica que no contenía sus intenciones, mi máscara cubría cualquier expresión que sus acercamientos me pudiesen provocar. En todo caso, lo sucedido era cosa del día anterior, y era momento de tratar los eventos más recientes.

 -Uhmm… -observaba un tanto al margen de manera pensativa, observando la particular escena. -. Uuuhmmm… -algunos se retiraron, otros curiosean los cadaveres o al malherido que, de no ser por la muchedumbre, yo mismo también examinará… Además de que el sabor de la comida sobre el rostro del cuerpo seguramente le habría hecho perder sabor ya. -. Uhhmm… Fascinante… -un tanto dudoso, me llevaría una mano al rostro jugando con mi dedo sobre la máscara. -. Pensé que el héroe tendría más tacto para llevar a cabo su limpieza, pero… ¿Quién soy yo para juzgar? -me excusé antes de dirigir mis palabras hacia el doctor que examinaba emocionado el cuerpo del que estaba cerca de unirse al resto de caídos. -. Oye, Doktar, tal vez te interese echarle un ojo también al niño… Cuando le abrí la herida en la noche seguía siendo grande -expliqué antes de acomodarme le sombrero, decidiendo añadir una explicación de mis acciones antes de que entre una cosa y otra acabase siendo el protagonista de las votaciones que se habían pedido. -. Solo me pareció curioso que la heroína asesinada por Shigaraki-san mencionase su odio a los quirks como el suyo… Una de las mejores maneras de cubrir a tus aliados es fingir llevarse mal con ellos, ¿no? Aunque supongo que tal vez actúe muy rápido… solo un poco… -tras aquellas declaraciones, voltearía nuevamente a ver a las chicas que anteriormente había invitado: la hermana rubia, la dibujante y escritora pelirroja, y la otra. -. Señoritas… Creo que aquí no pinto nada. Si alguien quiere debatir algo conmigo, estaré en mi habitación… -habiendo dicho eso, me despediría de los presentes con una elegante reverencia antes de partir.

La mañana se presentaba tremendamente agitada. Blutmond salió de su habitación impoluta, mostrando la misma sonrisa que ya tuviera el día anterior. Ni siquiera pestañeó al recibir las noticias y viendo el estado del de la máscara poco original número uno. — Vaya... Parece que poco te voy a enseñar en ese estado, querido "Superviviente". — Se llevó un dedo a la boca, como jugueteando con las palabras mientras las decía.

— Quizá esto no haya sido el héroe, quizá sí. Quizá hayan sido héroes y villanos por igual. Todos aquí estáis un poco idos, no lo podéis negar. ¿Acaso sería improbable que a alguno de vosotros se os haya ido tanto como para lanzaros como perros de presa? Yo diría que no. — La sonrisa de Blutmond aumentó en intensidad, abriendo su cuaderno para tomar un par de notas. 

— Si tan solo alguien hubiera decidido ir a hacerme una visita... — Dejó la frase en el aire, flotando desde sus labios como una propuesta sugerente. O bien solamente era un deseo, no estaba muy claro. Cerró el cuadernito con un golpe seco, mirando en rededor. Sin embargo, frunció el ceño con algo de interés cuando habló Ripper. — Hm... Sí, creo que me pasaré por allí. Hay algo de lo que podríamos discutir.

Atacaría a cualquiera que se acercase a él. A pesar de su estado, sus golpes eran potentes como bolas de cañón. El primer que tratase de tocarle, así lo sentiría en sus carnes.

—Cuánto más daño me hacen más dolor puedo infligir. Solo aquellos capaces de enfrentarse a su propia muerte serían capaces de derrotarme. Por eso estoy vivo. Por eso y algo de suerte…pero claro, al final, yo siempre sobrevivo.

Hizo una mueca de dolor, se llevó el brazo al costado. Por supuesto, rechazó el sándwich. Entre ellos había un asesino, el héroe, y una sorpresa más.

—Si alguien se acerca a menos de tres metros de mí, le golpearé. A pesar de mi estado, no soy presa fácil —en el fondo, le estaba retando “Vamos, bastardos, venid a por mí. Uno a uno, o todos a la vez”. Su mirada, diabólica, ida, pero también agotada, se derrumbó ante ellos. El interrogatorio había comenzado pero él no podía responder. No a todos.

—El héroe está entre nosotros, pero no está solo. Hay un vendido, un mercenario. Alguien le apoya, pero no es un héroe. Y es a él a quien debéis temer pues puede anular los quirks de sus rivales. Estoy vivo…gracias a una suerte de acontecimientos .

Buscó con la mirada, entre los presentes. No vio a quien esperaba.

—El conejo ¿Muerto? Maldita sea —negó con la cabeza —. Tengo indicios de quién puede ser el héroe. También de quién puede ser su aliado. Pero no lo haré público. Puede que haya alguien más entre nosotros que no sea quien dice ser —pausa dramática, mirada inquietante —. Debo…sobrevivir. Es lo que hago —apretó los dientes, sentía muchas cosas; dolor, frustración, ira. Devorándole, quemándole —. Siempre sobrevivo, pero en mi estado no lo lograré. Esta noche no lo conseguiré. Necesito…aliados. Es inusual en mí, pero necesario. Pero ¿Quién? Será a ellos a quien les confíe mis sospechas y las pistas que he podido recabar. No es mucho, pero…—volvió apretar los dientes —. ¿En quién debo confiar? ¿En quién…?

Algunos le habían ofrecido comida, otros, compasión, preguntas, incluso amenazas o sexo. ¿Quién era de confianza? En su elección dependía su vida.

Magellanic había agarrado uno de los sandwiches de Chara, y se lo estaba aplastando contra su bola de cristal, ensuciándosela. Le dió un par de palmaditas incómodas encima de la cabeza, como agradecimiento/consuelo.

Mientras fingía que comía, caminaba de un lado a otro de la habitación, mirando al infinito y evitando específicamente el área ocupada por The Last Survivor. Se creía sus amenazas.

-Entonces. Hm. Obviamente. ¡Ergo!... Si no fuera porque... ¡Ajá! Claramente. Eureka.- Murmuraba.

-No puede haber solo un traidor aquí, eso esta claro. Una desaparición, dos muertos, dos heridas y una "infantilización". ¡Esta claro que nuestro infiltrado tiene uno o más ayudantes!- Pausó unos segundos. Ya no caminaba, sino que se mantenía firme. -...Ah, ¿eso ya lo sabíais? P-pues bien. Bien hecho. Está claro que no sois completamente ignorantes.-

Magellanic empezó a temblar un poco. Su postura ya no era tan segura.

-_{Algo podré aportar...} ¡Ah! ¿A alguien se le ocurre por qué Rad Rabbit actúo tan raro anoche?-

-Así que aun tiene ganas de fiesta a pesar de sus heridas ¿Eh? En su estado dudo mucho que sea capaz de cumplir las amenzas pero vamos a dejarlo tranquilo, demasiada gente para mi gusto. Kim se aleja hacia una mesa mientras escucha al cabeza de cristal hablar. Tras la lista de obviedades decide intervenir

-"JA ja ja... que listo el bola de cristal, acaban de decir que son varios y se hace el interesante como si lo hubiese descubierto el solito..." recalca kim con un tono un tanto irritante. -"Si esto es lo mejor que puedes hacer mejor retirate, no ayudas." La voz se volvia tajante, hasta ahora había sido de poca a nada utilidad, y tratándose de varios individuos hacia levantar mis sospechas hacia él, ya que era uno de los que inicialmente se habían encarado con the last survivor.

-"Si puede anular quirks todos los aquí presentes estamos en un problema, solo nos queda apoyarnos o caer uno a uno" afirmo con un tono solemne, -"Last si te atreves a confiar en mi yo puedo mantenerte con vida al menos esta noche, mañana no te puedo garantizar nada ya que ni yo mismo se mi propia suerte, pero en tu estado pocas opciones tienes." Tras la afirmación entorno la mirada a doktar, "Que mierda de doctor es que no es capaz de ver el tipo de heridas ni saber si esta despierto? este tío solo busca una escusa para abrirlo en canal no me jodas..."

https://youtu.be/ELfxtdEakhk
Cute se hizo presente con sus pisadas suaves como siempre, haciendo un ruido tan extraño como divertido, una música sonaba de forma extraña - ¿pero estos no saben otra cosa que morirse? - dijo el pequeño oso con cierto sarcasmo - bueno, entre menos mejor, al fin y al cabo no estuvieron a la altura que se necesitaba - de repente escucho a meggido comentarle y respondió - sencillo,lo que sucedió fue que:- la luz se apago y como por arte de magia estaba en el centro de la sala con un pequeño peluche de un conejo y una lechuga verde - el conejo se encontro con la pequeña lechuga mientras estaba en su frenesí "no volveras a encerrarme, te matare!" y la pequeña lechuga se defendió "estas loco! No te dejare matarme" - cute arrojo la lechuga muy lejos hasta que se perdió en la oscuridad, mientras que al conejo lo rompió en pedazos y lo arrojo muy lejos a la oscuridad - ah si y probablemente haya sido daño colateal que a uñitas lo golpearan o si acaso el heroe le hizo unos cariñitos en su cama... Son unos depravados Jo Jo Jo - dice con una sonrisa de oreja a oreja

Todo era risas hasta que observo al pequeño niño que era el sujeto perro anterior y como si su cuerpo se lo ordenará fue directo hacia él y le entrego una pequeña bolsa de carne para "perro" que seria de una marca muy conocida "pogchaw" para los demás presentes - aquí tienes - dice mientras le da unas palmadas en la cabeza - bien bien, buen chico! -

-¿Que? -Dejo de reírse detrás de la niña para que el moribundo no lo viera cuando escucho las palabras del hombre pájaro. ¿Acaso acababa de admitir que le había atacado la noche anterior? -Io no es único que lo ha escuchado no? ¡Ese ligon con cara de pájaro ha admitido que me ataco anoche! -Se llevo la zarpa al costado. -¿Como que no sabes que me paso? ¡Estoy así después de la cuchillada! -Hincho los mofletes molesto, en el mismo momento que el oso le dejo un saco de pienso.

-¡HMM!

Objeto que aprovecho para lanzarlo abierto hacia Jack para ponerle perdido de "comida" útil. -¡Así aprenderás! ¿Me apuñalas porque creías que estaba compinchado con la muñeca? ¡Eso es muy tonto! -Molesto como un niño pudiera estar, busco un trozo de papel y boli para escribir el nombre de su agresor y empezar asi las votaciones.

 No podría evitar soltar una pequeña risa debido a cómo se estaban desarrollando las cosas, llevando mi atención a aquel que había sido el más herido durante la noche pero aún así había logrado no formar parte del grupo de los cadáveres.

 -Veo que estás bien informado, Survivor-san… -comenté con ese tono que dejaba en claro mis intenciones al dirigirle la palabra. -. No solo sabes que quién haya ayudado al héroe a hacer todo esto es un traidor, sino que también dices que conoces su quirk… Bastante información para alguien que casi muere en la primera noche -añadí soltando otra leve risa antes de fijar mi atención en el ojo bi-color. -. Uhmm… -luego al niño-oso que parecía alterado por mis obvias declaraciones de haberle apuñalado… -. Uuhhmmm… -y finalmente, acabé con buena parte del cuerpo cubierto de comida para animales. -. ... -unos segundos de silencio y meditación. -. Eso confirma mis sospechas de que solo achicaron tu cuerpo, pero no alteraron tu tiempo…  De haber sido así no estarías herido, y seguramente tampoco recordarías nada… Eso nos deja con que, efectivamente, hay alguien que puede transformar a otros en niños… O a él mismo… -dejando claro que no dejaba mis sospechas hacia Kusatta. -. Supongo que me estoy adelantando de nuevo, lamento ser tan impaciente... -no podía evitarlo, pensar en lo que sucedería con el héroe una vez lo encontraremos, y a su, o sus, ayudante… se me hacía agua la boca. -. Permitanme compensarlo revelando mi As bajo la manga… Mi singularidad me permite aumentar mis capacidades físicas a niveles inhumanos. Para que se hagan una idea, fácilmente podría haberle hecho la herida a Kusatta-san sin el cuchillo, o incluso una más grande… Pero creo que no estamos para ir matando al primero del que sospechemos, ¿no? Ya bastantes cadáveres tenemos... -concluí restando toda importancia al hecho de que Kusatta estuviese buscando como votar en mi contra; después de todo, Spinner ya había dicho que él no votaría...

 Le Mal había guardado un precavido silencio, pero no necesariamente para que la gente no le preste atención. Solamente quería que Doktar se olvidase de los 500 yenes que quería cobrarle al anciano francés por el chequeo médico que le realizó. Pero la memoria de Le Mal no funcionaba muy bien, y ya se encontraba nuevamente hablando. En esta oportunidad, lo que más le llamó la atención fue el rejuvenecimiento que tuvo Kusatta.

- Ohhh, cuanto desearía que alguien me rejuveneciera a mi.... se ve que no todos somos tan suertudos. Bueno, también hubo gente que fue asesinada, así que supongo que tuve algo de suerte.

 Poca atención le brindó al herido The Last Survivor o al hecho de que había tres personas desaparecidas y dos de ellas estaban muertas. Aunque si le prestó algo de su efímera atención al hecho de que había una votación en curso.

- Y entonces, compañeros... ¿a quiénes votaran ustedes?

-Blutmond tiene razón. O hay más de un infiltrado, o varios de nosotros han decidido buscar al héroe por su cuenta. Y mirad lo que habéis conseguido.-hago un gesto para indicar que me refiero a The Last Survivor y al hombre que ahora es un niño, aunque también tengo en cuenta que hay dos muertos y un desaparecido, a los que obviamente no puedo señalar.

La mañana ha dado inicio al caos, como veo con la cantidad de información y desinformación que ya empieza a volar por todas partes. Pero algo en especial me llama la atención. 

-¿Qué te ha pasado en la cabeza?-pregunto a Meggido. Desde lejos no estaba segura, pero al acercarme puedo fijarme mejor en que en efecto, algo le ha pasado a su traje.

—Es un traidor porque me atacó, sino puedes ver eso, Jacky, es porque no consideras un ataque a traición contra otro villano como algo malo. Claro, que tú también atacaste a alguien, aunque fuera un furry. Me gustaría saber si una de tus "chicas" puede decirnos si estuviste anoche en tu habitación. Muy oportuno que te hayas dedicado a formar un harén nada más llegar aquí.

Le miró desafiante, no añadió nada más. No estaba en condiciones de pelear. Aún.

—Creo que puedo confiar en ti, Kim. Al menos más que en Jacky. Te espero en mi habitación para organizar la defensa.

Cojeó, se detuvo ante LeMal.

—Yo votaré a Jack, aunque todas sus novias me odien. Pero el odio es alimento para mi alma.

Kagekami flota hasta situarse delante de KiM interrumpiendo la conversación del superviviente-hasta-nuevas-evidencias.

Cuando llega delante de él (de KiM), se queda ahí. Flotando. Mirándole (a KiM) con los ojos vacíos de su máscara inanimada.

La situación se prolonga por un rato que se acaba por volver incómodo.

Entonces levanta un bracito y le señala (a KiM).

Luego se gira y regresa a su ubicación anterior.

 -Muy buen argumento... Pero no responde a mi pregunta: declaras que hay otro infiltrado, y que conoces su singularidad... ¿Pero como? Yo mismo he dicho que he atacado a Kusatta-san por mis propias sospechas, ¿que tienes para decir que alguien más no tuvo las suyas propias y decidió darlo todo con un asesinato? Por lo mismo, ¿quién dice que esas heridas te las hizo alguien...? Acabas de decir que te haces más fuerte según te dañan, ¿como sabemos que no te hiciste daño a ti mismo para fortalecerte...? -era una lastima que mi máscara me cubriese el rostro en esas situaciones, donde mi amplia sonrisa y mi mirada brillante se clavaban sobre el albino. -. No digo que no pueda haber otro infiltrado, solo quiero recalcar que lo declaraste con mucha seguridad, y sin pruebas más allá de que hay varios heridos... -añadí antes de retirarme el sombrero y hacer una reverencia hacia The Last Survival. -. ¿Te sientes vulnerable por un par de preguntas y miradas? Adelante, lo entiendo... Ninguno aquí tiene certeza de lo que está sucediendo excepto por la propia persona que se esconde entre nosotros... En todo caso, seria una falta de respeto no aceptar tu desafío -y volviendo a recuperar la compostura, me retiraría uno de los guantes negros que llevaba puestos para arrojarlo a los pies del enmascarado albino. -. Compartiremos voto, amigo mío. Veamos que piensa el resto sobre quién es el que tiene algo que ocultar...

La risita de Blutmond permaneció en segundo plano, aunque asintió hacia Sister cuando esta le dio la razón. Parecía que no se había equivocado con ella, de momento. Dejó las indagaciones sobre Meggido a la hermana, y no perdió de vista el gesto de Kagekami apuntando hacia Survivor. De una u otra forma, el muchacho estaba siendo el centro de atención. Quizá por el estado tan deplorable que tenía, o bien por otros motivos. 

Dejó pasar el hecho de que la llamara "novia" y que dejara caer que formaba parte de un harem (algo bastante poco decoroso por su parte, desde luego tendría que aprender modales). Sin embargo, aquello del odio...

— ¿El odio es alimento para tu alma, dices? ¿Qué sabrás tú del odio, maldito niñato engreído? — La sonrisa que usualmente acompañara a Blutmond había desaparecido por completo, y en su lugar solo quedaba furia y unos ojos chispeantes como centellas. Se dirigió a toda prisa hacia Survivor, haciendo caso omiso de la advertencia que hiciera sobre golpearlos si se aproximaban a él, y lo tomó del cuello de la camisa, pegando su cara a la del tipo de la máscara. — El verdadero odio... NO has sentido eso en tu vida, estúpido. Me importa una mierda que pienses de mí lo que quieras, que digas de mí lo que quieras, que hagas conmigo lo que quieras. El verdadero odio ni se acercaría a nada de lo que tú pudieras imaginar siquiera.

Blutmond soltó a Survivor, aún mirándolo a los ojos. — Vamos, pégame delante de todos. Lo estoy deseando, niñato. A ver si así siento algo de odio real de tu parte.

—Lo afirmo porque me atacaron los dos, creí que era evidente. Por eso sé el Quirk de uno de ellos. Y por eso estoy medio muerto —suficiente para él —Evidentemente mis habilidades tienen ciertos condicionantes. Y como es lógico no voy a explicar delante de todo el mundo como funciona mi don. No soy tan necio como tú.

Luego la chica estalló. Lo agarró de la ropa y le escupió unas palabras sobre el odio y sobre sus propias inseguridades y como era prisionera de sus emociones. Soltó una risotada.

—¿Vas a terminar el trabajo que no pudo terminar tu novio? Ni siquiera estaba hablando contigo. De hecho, ni siquiera recuerdo tu nombre. Y desde luego no voy a pegarte, que lo haga Jacky que seguro que os van esas cosas.

La ignoró. Había avisado a todos de la amenaza. Que lo creyeran o no, no era asunto suyo. Su sangre era real. Él había peleado, él había sobrevivido. Como siempre. Esa noche no sería diferente. O puede que si. Jack the Ripper tenía una jauría de lobas a sus órdenes, a cada cuál más perturbada.

—Estaré en mi cuarto​ — dijo tanto para amigos como enemigos.

Jajajajajajajaja, me parecéis todos unos payasos. Mis manos pasan por delante de mi cara frunciendo el ceño mientras mi pulgar e índice se introducen un poco dentro de ambos ojos denotando algo parecido al cansancio. 

Solamente se me ocurre mataros a todos, uno a uno, para que dejéis de molestarme. Miro a Sister. Menos a ti, a ti creo que no te mataría de momento, me pareces calmada y serena, me gusta eso.

Creo que es evidente que last survivor es más de lo que aparenta, para mi que ha atacado a alguien y ha sido herido.

Miro a Last survivor antes de señalarlo con el dedo índice de mi mano derecha ¡Confiesa pedazo de mierda! ¿¡A quién atacaste y por qué!?