Partida Rol por web

Ushio está solo en su habitación.

Ushio está solo en su habitación.

Ushio está solo en su habitación.

Ushio está solo en su habitación.

Ushio está solo en su habitación.

No hay nadie en la habitación.

No hay nadie en la habitación.

No hay nadie en la habitación.

No hay nadie en la habitación.

Ushio está solo en su habitación.

No hay nadie en la habitación.

Iwa y Notwo están en la habitación de Ushio.

¡Notwo! ¿Qué me quieres hacer con este decorado? Cochinota... - miró hacia atrás, se fijó que el enano había muerto. - Pues se queda a cincuenta por ciento... O acertamos con el malvado, o hemos perdido. Ninguno de los dos parece querer recibir un beso... Uuuhh... _{Que desagradable soy...}

Notwo estaba notablemente decaída. Ya no mostraba la sonrisa de hacía un par de días ni la osadía con la que había desafiado a justicieros y villanos por igual frente de todos. Su mirada estaba más bien apagada y de aquella inicativa esperanzadora con la cual creía haber dado ánimos a buena parte de sus compañeros en el pasada no quedaba ni rastro. La muerte de Ushio tampoco era que hubiese ayudado mucho.

—Yo... —estaba sentada en el suelo, a un lado de Iwa, con los auriculares puestos aunque por mera costumbre, pues la batería de su dispositivo de música había muerto hacía noches. Notwo suspiró—. No creo que seas desagradable, Iwa. Estoy segura que a más de uno le haría muy feliz probar tus labios —le confesó con una media sonrisa—. Al menos sabes lo que es besar a alguien, por mi parte me temo que jamás sabré cómo se siente eso... —Notwo acercó el aparato descargado que tenía en su mano a su boca, la abrió y con extrema delicadeza lo rozó por uno de sus caninos. Unos instantes después el pequeño dispositivo había sido dividido en dos con un corte totalmente limpio—. Mis dientes cortan el acero como si se tratase de cuchillas candentes cortando mantequilla, si besase a alguien... —Notwo miró a quien para ese entonces, a pesar del poco tiempo que habían pasado juntas, consideraba su amiga. Esperaba no tener que explicarle qué sucedería—. Y eso ni siquiera es lo peor —comentó recostando su cabeza sobre la pared y dejando que su mirada se perdiese en alguna parte del techo—. Bah, da igual —dijo cerrando los ojos y dejando que una tenue sonrisa se dibujase en su rostro—. No sé que vaya a pasar mañana, o pasado, o los días que siguen. Ganemos o perdamos la sangre que se derramó no volverá, y las vidas que se apagaron tampoco. ¿Qué será de mí, de tí, de los desaparecidos? —Notwo negó con la cabeza. No le gustaba no sentirse en control de la situación, y un cincuenta por ciento no era suficiente para hacerla creerse en control. Necesitaban información, información que nadie les podía proporcionar y que sólo descubrirían cuando fuese demasiado tarde para elegir otro camino, o al menos así era como lo veía ella—. Disculpa mi divague, centrémonos en lo que podemos hacer por ahora —resolvió, quitándose los auriculares y lanzándolos lejos—. Akira o Satoshi... —susurró más para sí que para Iwa. Ambos eran igual de callados y enigmáticos, y no había nada que señalase a uno u a otro a realmente—. Diré Akira, pero lo digo como podría decir Satoshi y porque la chica me cae más mal que bien, pero, una vez más, podría ser cualquiera. ¿Tú qué crees?

Se acercó lentamente hacia Notwo y la abrazó con fuerza. - Yo creo en ti. - contestó, por primera vez en mucho tiempo con un tono neutral, sin mostrar miedo ni temblor. Acto seguido separó ligeramente su cuerpo de aquél abrazo y le dio un beso en los labios, sin meter nada la lengua. - No voy a usar mi quirk en ti, pero espero que al menos este simple beso que daría hasta una madre a su hijo, te sirva para algo. - sonrió. -  Mañana alguna de las dos caerá Notwo, pero no podemos perder.

Se separó completamente de ella, cerró el puño con fuerza. - ¡Tenemos que ganar! ¡No podemos dejar que la muerte de Scarlett-chan y Kian-kun hayan sido en vano! Además, mientras alguna de las dos siga viva, ellos estarán siempre en nuestros recuerdos. Y ahora. - se volvió a acercar a levantarle las mejillas con las manos. - ¡Sonríe futura heroína! ¡Sonríe como siempre hace All Might! Porque mientras al menos quede un héroe y este sonría, el mundo tendrá esperanza ¡y los villanos verán que no nos pueden derrotar!

Suspiró y miró a través de la ventana. - Ya he vuelto de entre los muertos una vez. Es un lugar frío y me dolió mucho ver allí a Scarlett-chan... Pero la próxima vez que vaya, no creo que vuelva Notwo-chan, así que si mañana no tengo la suerte de abrir los ojos, por favor, como última voluntad solo quiero que nunca más pierdas la sonrisa, pase lo que pase.

La confianza total. El cálido abrazo. El suave beso. Notwo se llevó lentamente unos dedos a sus labios. Aquello contaba como un beso... ¿no? Sí, seguramente contase como uno. A pesar de los ánimos que Iwa intentaba transmitirle, era fácil ver a través de esa actitud heróica y de alguna forma optimista cómo se sentía en realidad, y no se sentía precisamente bien, no después de haber perdido a Kian y a Scarlet, no después de haber muerto, después de haber visto a Scarlet en el otro lado. Y a pesar eso, a pesar de que las cosas no pintaban nada bien, le decía sonriendo que si moría esta noche su última voluntad era que no perdiese la sonrisa, pasase lo que pasase.

Notwo la miraba sin saber muy bien qué decir o qué pensar mientras sus mejillas eran levantadas formando con sus labios algo parecido a una sonrisa. Le habría gustado prometerle que no permitiría que muriese y que todo estaría bien, pero desgraciadamente no estaba segura de ser capaz de cumplir con una promesa así. Notwo se mordió de forma casi inconsciente el labio inferior. Aunque tanto la piel de sus labios como la del interior de su boca era mucho más resistente que la de una persona corriente, cuando se mordía con algo de fuerza se hacía sangre, como en aquellos mismos instantes.

—Eres cruel, Iwa Kazuha —dijo finalmente, con una sonrisa triste—. Pedirme que sonría como si nada después de todo lo que ha ocurrido. No creo que pueda hacerlo, así que más te vale no volver a morir.

¡Notwo-chan! - dijo esperanzada Iwa tras lo que había pasado. - ¡Vota por Mike! ¡Mike se negó a besarme! Además, Akira-chan no parece ni que vaya a votar. Tampoco puede, la han paralizado... _Uuuh.. - le dio bajonazo, al pensar el el villano que había aparecido, aunque se animó al pensar en que ahora era obvio lo que había que hacer. - Pero si vuelve a no votar, tendrá dos votos en su contra, al igual que los dos nuestros en contra de Mike. ¡Si votamos las dos por él, podemos ganar! ¡Juntas! ¡Y no tendrás que cumplir ninguna promesa mía! - Iwa se sentía esperanzada, llena de motivación. Sentía que no podía perder. - ¡Por Kian-kun! ¡Por Scarlett-chan! ¡Por todos los futuros héroes que no verá el mundo! ¡Debemos seguir Notwo-chan!

Iwa y Notwo están en la habitación de Ushio.

Notwo tomó aire lentamente por la nariz para segundos después exhalarlo de una bocanada. Aunque no parecía igual de alicaída que hacía unos momentos, su amplia y alegre sonrisa no había vuelto en absoluto.

—Sí, Satoshi definitivamente es un villano —no habían dudas de ello después de su negativa al beso de Iwa, escudándose en una supuesta y poco creíble desconfianza—. Pero Akira tendrá dos votos en su contra. Basta con que Satoshi la vote y... —los votos sobre Akira pasarían a ser tres. Los héroes habían perdido. Notwo dejo salir un audible suspiro. Ese era el fin. Miró a Iwa y apoyó una mano sobre su cabeza—. Pero no pienso dejarte morir —le aseguró entonces con una sonrisa venida a menos. Quizás tenía un as bajo la manga, un comodín escondido, una jugada inesperada que venía preparando desde que Iwa había vuelto; no quería que volviese a ese oscuro y frío lugar. No cambiaría las tornas pero al menos lograría que la chica siguiese respirando y su vida no expirase como las de muchos otros habían hecho.