Partida Rol por web

Luego de una larga y ardua conversación entre los miembros, desde un rincón los ojos de Rizumu finalmente se abrieron. Por su gesto, parecía haber estado dormido por...mucho tiempo, más del que fuera legal en estas situaciones. Secó sus lagrimales, aún húmedos por haber dormido tanto. 

—¡Sí, sí, aquí estoy!...—dijo con un tono entre estar mareado o haber sufrido un coma por mucho tiempo—;Lo lamento, esto...—Preparó una sonrisa un tanto burlona, acompañado por un cambio en su voz que la hacía sonar despreciable—. Oír su charla insulsa me arrulló como si fuera un canto maternal.

Mantuvo su mirada fija por un segundo, hasta que estalló de risa al no poder contener el gesto serio—: Fuera bromas, disculpen. No he dormido bien últimamente, ¿quién lo ha hecho, en realidad? Volviendo al tema, querida—Fijó su mirada en Notwo, con cierta mirada de culpabilidad por su ausencia—. Creo que les estás dando demasiado merito, digo, mira cómo actúan todos, como si estuviéramos en unas vacaciones y no en la fila para el matadero. Sencillamente tiremos a los blancos de prioridad que nos puedan arruinar la noche, y que luego entren en crisis por ser unos inútiles...—Calló por unos segundos, pensativo, con cierta expresión de pensador retraído—. O quizás los subestimo sobrestimándolos, en realidad son unos genios de la guerra y los voy a condenar, ¡quién sabe! Bueno, sigo de acuerdo a mi plan inicial, sacar de juego a Iwa y al tipo de ojos de satélite. Hoy deberíamos llamar a un villano, como para mantener el juego de que fueron los mayores—Volvió a callar, sintiendo que hubiera dicho una falsedad—; Bueno, llamar a uno de nuestros compañeros...Sí, eso suena mejor. Propongo que hagamos escándalo con Muscular. 

Notwo sonrió —Rimuzumuzu, te estás dejando llevar por las apariencias, deberías aprender de Satoshi-kun. Por mucho que algunos parezcan despreocupados si lo hacen es porque es su mejor opción, de momento; actuar de cualquier otra manera sólo propiciaría una situación de caos generalizado que no les resultaría favorable. Si llamamos o no a un compañero dependerá de si Victoria se digna a aparecerse... de no ser así, me la comeré hoy mismo —dijo para inmediatamente después quebrar con los dientes el palito de chocolate que estaba saboreando, dejando escuchar un sonoro "Crack" al hacerlo—. Rimuzuzumu, ¿eres capaz de en una habitación cerrada conmigo e Iwa dentro hacerla alucinar para que escuche otra respuesta y no la que yo dé, inmediatamente después de que me bese y a pesar de que no estés allí? —Notwo entrecerró un poco los ojos—. No quiero especulaciones, piénsalo muy detenidamente; ¿estás totalmente seguro de que serás capaz de lograrlo o no?

—Virtualmente, debería de ser capaz—Hizo una pausa deliberada, pensando demasiado sobre cosas irrelevantes—. Pero sólo en una bizarra simulación en mi cabeza. Con suficiente rango, creo, y repito, CREO que debería poder hacerlo aún sin verte, el humo debería de poder colarse por algún lado. Ahora, si no tengo idea de qué te va a preguntar, bien podría hacerte responder algo completamente irrelevante que revelase la farsa, así que primero quiero saber qué carajos va a preguntar. 

Volvió a su asiento, aún meditabundo sobre una cantidad absurda de cosas que no venían a cuento, y entre ellas:

—¡¿Y cuándo demonios vamos a llamar a un villano?! Tengo ganas de quemar algunas neuronas en la audiencia. 

Notwo suspiró. —Bien... repasemos. Fue un acierto eliminar a Hisao, y un acierto del tamaño de una casa eliminar a Tamon —dijo mirando con una sonrisa de victoria a Satoshi—, ¿o no, Sa-to-shi-kun? —preguntó divertida antes de aclararse la garganta—. Victoria nos ha traicionado. El tercer bando, que podría habernos sido útil, ha sido expuesto. Rimuzumuzu estará pronto en el ojo de la tormenta —dijo mirando al chico con una pícara sonrisa—. No te preocupes, no te dejaré abandonar el juego tan rápido. Llegado el punto, podríamos hacer que Mustard interviniese. Esto nos daría un día más aunque también revelaría que eres un villano al cien por ciento. Mañana Iwa te querrá dar un beso a ti —afirmó Notwo con total seguridad—. Podríamos adelantar la fecha de acción de los villanos a esta tarde, en vez de a la de mañana, y con esto llevarnos Iwa, aunque hacerlo hoy será considerablemente más arriesgado que hacerlo mañana, es algo que tenemos que tener en cuenta —señaló, algo preocupada—. Por cierto, la noche siguiente al día en que usemos a Mustard te podría comer... volverías la noche siguiente y podrías hacer uso de tu poder combinado con Odara; no solo eso, incluso podríamos hacer que creyeran que ahora es Odara quien controla el cuerpo y con esto lograr que no te voten... quién sabe.

Satoshi se encoge de hombros. Empieza a estar un poco hasta los coj… de la boa constrictora, pero se calla porque ante todo está la misión y no iba a fallar a Dabi-senpai ni a Shigaraki-sama.

-No quieres nuestra opinión para nada, así que ¿para qué todo este teatrillo absurdo? Si buscas audiencia, vete a un concierto de J-Pop- el joven se siente agotado, no sólo por el bailecito nocturno de los cojones, si no por tanta discusión contra la Hitler bocagrande. Es… Acaba con la paciencia y las energías de cualquiera.

-Haz lo que te dé la gana, que es exactamente lo que vas a hacer porque te da igual lo que los demás pensemos. Así que mientras cumplas con la misión, me da completamente igual a quien quieras eliminar o comerte.

Se sienta en un rincón, saca su móvil y se pone los auriculares. La voz ronca y grave del cantante de Man with a Mission ensordecerá todo, está seguro de ello.

Notwo suspiró, una vez más pero esta vez dejando los ojos en blanco mientras lo hacía. —Ne, Satoshi-kun, ¿sabes hacer algo además de quejarte? —preguntó con curiosidad—. Desde que nos trajeron a este lugar sólo te he visto señalar como nada funcionará, o que no me interesa tu opinión... ¿acaso has propuesto algo desde que llegamos? Déjame pensar —Notwo pensó por un par de segundos—. No, la respuesta es no. Pensé que sería útil tenerte pero resultaste ser sólo una babosa con una boca muy grande, y te lo estoy diciendo yo —dijo, abriendo un poco su boca por unos instantes—. Si no aportarás nada nuevo más que tus predecibles quejas al menos cíñete a mis pésimos y horribles planes para que podamos terminar con esto lo más pronto posible y pueda irme a comer en paz; Tomura no hará venir a nuestros compañeros si soy la única que se lo pide.

Satoshi, por más que quiere escuchar música en paz, con la voz chillona de la niñata no hay manera. Se quita un auricular, ya cabreado.

-Oh. Sí que hice propuestas. Todos hicimos, de hecho. Al principio. Pero tú, muy “gentilmente”, nótese mi tono irónico, despreciaste, como hiciste con los demás, porque sólo quieres tu plan y nada más. ¿Así que para qué aportar nada más si tú vas a hacer lo que te salga de la patata? La prueba de ello es que ni siquiera recuerdas lo que ninguno de nosotros tres dijo en su momento, porque ¿para qué? La reina egoísta y egocéntrica que eres no te deja ver más allá de tu enorme y deforme bocaza. Mírate, si solo te falta decir que, si no se hace lo que tú quieres, dejarás de respirar, cosa que empiezo a creer que ojalá hicieras.

Satoshi realmente está encendido por la indignación ante semejante niñata impertinente y mandona.

-Así, que, de nuevo, te pregunto, ¿para qué tanto teatro por tu parte? ¿Quieres una audiencia que te aplauda y te alabe? Bien por ti, pero no esperes mis aplausos ni mis vítores. Claramente eres el “villano egoísta que fracasará” de esos estúpidos versos… ¿Quieres comerme sólo para librarte de mí? Adelante, si crees que puedes seguir amenazándome con eso, te lo digo ahora: NO. Al menos así me libraré de tener que aguantarte. Eres igual de despreciable que esos estúpidos y engreídos “héroes”- el chico por fin siente alivio por haber soltado todo lo que llevaba acumulado dentro.

-Ah y yo no dije que todos tus planes fueran pésimos y horribles, ni siquiera dije eso, sólo dije que eran algo ingenuos porque avanzabas demasiados movimientos y subvalorabas al grupo de héroes, cosa que es cierto ya que sigues haciéndolo. Sigo pensando que hay que eliminar a Iwa y…- se lo piensa un momento si decirlo o no-Y sí estaba de acuerdo en eliminar a la pelirroja, pero como para ti no somos más que comida, bueno, quien habla con una bolsa de patatas fritas, ¿no? Sólo los locos harían eso y tú eres una nazi megalómana, pero no estás loca. Ni siquiera tienes esa excusa- dice esto ya en un tono más de indiferencia, ya más calmado.

-¿Sabes? Te habría ido mejor si hubieras sido menos cretina mandona con nosotros, tus compañeros de equipo. Se cazan más moscas con miel que con vinagre… hasta All for One sabía eso. Y es por eso que, si tus compañeros saben que no vas a escuchar, ¿para qué hablar? ¿Para qué perder nuestro precioso tiempo? Dame un buen motivo para creer que eso no es así. Compláceme. Y si me convences, puede que apoye tus planes sin rechistar o incluso te ayude a mejorarlos. Si no, bueno, tú misma lo has dicho, necesitas nuestros "votos"... Gánatelos de verdad de una puñetera vez.

Satoshi se cruza de brazos y espera pacientemente a que o bien la niñata se calle o bien acabe muerto o lo que sea, pero ya estaba harto de tanta tontería de niña caprichosa y egocéntrica. Se había cansado del todo. O se había vuelto loco del todo tras el bailecito. A saber.

—Eres muy infantil, Satoshi-kun —le confesó mientras se comía dos palitos de chocolate a la vez.

—En fin, has lo que quieras, pero sin tu voto pasado mañana encerrarán a Rimuzumuzu, tenlo en cuenta.

- 05. NOCHE -

—¿Ohhh?... Quién lo hubiera dicho. ¡Satoshi-kun! —dijo de pronto volviéndose hacia el chico con entusiasmo en la voz—. Tu personalidad de babosa renegada nos ha ayudado mucho —explicó cerrando el puño a modo de gesto victorioso para poco después transformarlo en un pulgar arriba—. Buen trabajo, puedo encargarme a partir de aquí; no encerrarán a Rimuzmuzuzu —afirmó con una sonrisa—. Aunque no vuelvas a hacerlo, es un poco molesto.

Satoshi se lleva la mano a la cara en un gesto de clara exasperación. No sabe si es idiota o se lo hace y lo más triste es que no sabe que es peor.

-Tú no has entendido nada, ¿no?- dice hastiado del todo. Harto del todo, se marcha al baño a darse de cabezazos contra la pared, porque probablemente eso fuera más eficiente que intentar hablar con aquella mamarracha Voldiewannabe.

Vuelve cuando está más relajado.

-Rizumu, ¿crees que mañana te dejarías abrazar por mí para que pueda duplicar tu poder? Nos sería útil poder abarcar más gente de un solo ataque, llegado el momento…

—​​​​​​Llamar a los villanos habría sido inútil si alguien ya se encargaría de Iwa. Fue ciertamente inesperado. Deberíamos llamar a los villanos mañana por la noche o cuando amanezca, no podemos dejar que un héreo que revela a tres posibles villanos ande suelto por ahí. A Mr. Compresa lo deberíamos de guardar para cuando aparezca una amenaza como Iwa, o para cuando vuelva Atsushi... Por cierto, Satoshi-kun, ¿para qué le copiarás el poder a Rizumumu?

Satoshi enarca una ceja. Duda si responder o no (o más bien soltarle un borderío), se fía más bien poco de ella ya a estas alturas. Al final decide que no vale la pena, le da demasiados quebraderos de cabeza y eso le cabrea más aún.

-Sólo precaución, por si nominan a Rizumu. Ambos podemos abarcar a 6 para engañarles con su poder tóxico. Al fin y al cabo, es cuestión de tiempo que Iwa vuelva a estar suelta y Rizumu ya ha sido señalado. Con la traición más que previsible de Victoria, el siguiente en caer será él y no nos conviene perder más miembros en la lucha- se encoge de hombros. Sigue sin fiarse de ella.

—¿Engañar a 6? ¿Cómo exactamente? Además, engañar a 6 sería si tienen suerte, en el peor de los casos sólo podrían engañar a 2... Escucha, Satoshi-kun —le dijo algo más seria—, tu poder es un comodín, al igual que el de Twice, y tiene una gran versatilidad. Teniendo otras opciones como Mustard lo ideal sería usarlo a él y no desperdiciarte a ti.