Partida Rol por web

— entonces debemos movernos — les dice la chica, ahora irían hacia aquella voz y lanza una mirada de preocupación a Artemis, antes de seguirlo por el pasillo que le indicaba pero antes, lanzaría otro hechizo en contra de las armaduras para dificultarles aún más que las atraparan — Incarcerous — apuntó contra las armaduras, para salir corriendo con Artemis y Janelle por el pasillo, hacia aquella voz. 

Rápidamente eché a correr hacia la salida de la biblioteca, sin embargo, Jane parecía tener otros planes y en lugar de seguir por el pasadizo que le señalé optó por girar a la izquierda, internándose en la sección prohibida por lo que de liderar la marcha pasé a cerrar la misma mientras apuntaba hacia a una de las armaduras que nos seguían y con voz firme grité: Incarcerón.

De pronto una de las armaduras que nos seguían cae estrepitosamente al suelo mientras una gruesa cuerda se enreda alrededor de su cuerpo.

Mientras corren por los pasadizos de la biblioteca, la luz de la luna se cuela  por una ventana cercana junto con una bocanada de aire fresco.

El punto de origen de la voz ya se haya bastante cerca, lamentablemente la zona en la que se encontraban tenía varios libres firmemente encadenados a los estantes, lo que ponía en evidencia la peligrosidad de los libros que estas sección contenidos en aquella sección, pues sólo los tomos más oscuros y peligrosos estaban firmemente encadenados al mueble pata evitar que alguien haga sustraiga los mismos con facilidad.

Seguí el sonido de la voz hasta un lugar donde se podían ver libros encadenados a los estantes. Bajo la luz de la luna que se colaba por una ventana, pude ver que nuestras sospechas no estaban muy desencaminadas, el libro era peligroso. Dudando, me acerqué un poco para examinarlos y ver cual de ellas era la que nos estaba hablando.

Logran distinguir una gran ventana abierta en la pared Oeste de la biblioteca, aquella ventana era lo suficientemente grande como para que una persona pudiera colarse a través de ella y salir de la biblioteca sin problemas, el único detalle es que la ventana estaba demasiado alta como para que pudieran alcanzar la sin problemas.

Aun cuando lograsen alcanzar la ventana, tras ella les esperaba una caída de varios metros de alto y ninguno de ustedes eran escaladores profesionales, aunque, tal vez podrían hallar otro modo de salir de allí sin problemas, sólo tenían que ser un tanto creativos.

Miré la ventana y después a mis compañeros, pensando. Si podía quería evitar relacionarme con aquella voz, parecía realmente peligroso y no quería poner en peligro a mis amigos.

- Artemis y yo podríamos salir como animagos, pero me preocupa cómo pueda salir Allison - la observé intentando buscar una solución - tal vez podrías ascender con Ascendio hasta la ventana y fuera invocar la escoba o ascender igualmente hasta una ventana.

La chica movió la cabeza de lado a lado, lo mas importante era ir a buscar la estela y saliendo por ahí, uno de los dos animaos podría ir por ella.

— no... uno de los dos salga, o los dos, vayan por la estela y lo necesario para sacarnos las runas... y vean la forma de abrir la puerta, yo... yo lidiaré con esa voz — así diversificaban lo que podrían hacer para salvarse de transformarse en súcubos. Allison lanzó una mirada de preocupación a Artemis, pues a pesar de sus valientes palabras, estaba muy asustada. 

Debe haber una forma de que todos salgamos de aquí, no pienso dejar a nadie atrás y no aceptaré un no por respuesta.  - digo de forma tajante.

Venga chicas piensen en algo, escucho que las armaduras se acercan de nuevo y no creo que sea bueno para nadie que nos alcancen, si al menos supiera que encantamiento han usado para animarlas, entonces podríamos contrarrestarlo y ganar algo de tiempo.

Voy a bloquear el camino con unos estantes, avísenme cuando su inspiración les permita convocar una idea que nos permita  escapar todos juntos.  -agrego mientras empiezo a trabajar en una barricada improvisada.

Pensando deprisa, sólo se me ocurrió una manera de salir de aquella de forma rápida y sin seguir discutiendo.

- Bien, yo iré a por la estela, será más rápido si voy sola - dije mirando la ventana - defendeos y cuidad el uno del otro, volveré enseguida.

Sin perder tiempo, me convertí en ardilla y comencé a escalar rápidamente por la pared para poder salir por la ventana.

Janelle pensó tal como ella, era más rápido que uno de los que podían escapar de la biblioteca fuese por ayuda y por la estela que se quedasen ahí y ver como salir todos, la pelirroja asintió a las palabras de la chica y le deseo suerte mientras iba donde Artemis y lo ayuda a hacer una barricada. 

Al ver a Janelle convertirse en ardilla enarco una ceja y decido que era hora de traer algo de luz a este asunto y sin mediar palabras con nadie apunto mi varita hacia la ventana y pruebo con otro hechizo, si funcionaba, los tres podríamos salir de allí sin mayores contratiempos.

Accio Nimbus 2000. - fueron apenas unos pocos segundos para que mi escoba acudiera rauda a mi lado. - Bien funcionó, Ali, toma mi escoba y a Jane, yo puedo salir volando de aquí, rápido no pierdas tiempo, escucho que esas cosas se acercan. - anuncio con premura, mientras unos potentes golpes sacudían el estante que había puesto de barricada.

Llego a la biblioteca

"Es el momento. Finalmente, tengo que probar. Tengo que hacerlo"

Sobre la mesa he dejado los libros con el texto del hechizo: Piertotum locomotor. He dibujado algunos circulos y mantras que me ayuden.

Encima de la mesa he dejado un muñeco de ilustrador con un sombrerito de copa. Lo miro.
"Han sido algunos años de esfuerzo continuo. Estudiando teoría y forzando mis límites. Hoy voy a moverte" pienso

Concentrandome en el muñeco, lo veo como un educado caballero. Pienso en él como en un señor, uno en miniatura.

Y le disparo el hechizo

"Pietotum Locomotor!"

Por supuesto, no se mueve. Y por supuesto ¡No me rindo!

"Pietotum Locomotor!"

Y tras esto, el muñeco, al principio timidamente pero luego con más vigor, comienza a moverse poco a poco. Se dirige hacia mi, y con una reverencia se alza el sombrero para saludarme

"Uy, gracias, señor" le digo algo tímida haciendo una reverencia tambien, abriendo mi faldita de estudiante.

Tras eso, pongo una muñeca al lado suya, una simple muñeca de una princesa, e intento repetir el hechizo. Tan sólo a la tercera me funciona, pero el Señor y la Dama empiezan a bailar sobre la mesa.

"Wi"

Salí por la ventana y escalé por la pared del castillo buscando una nueva entrada.

Estaba dispuesta a darle batalla a esas estatuas o lidiar con la voz que escuchaban, pues incluso mas apremiante que el ataque inminente era el hecho que los sellos que habían en sus frente se liberaran e hicieran que el control del demonio las poseyera, por eso era aún más importante que cualquier cosa, el que fuera por la estela, pero Artemis no iba a dar su brazo a torcer y luego de invocar un sencillo accio, la pelirroja se sonrojó y subió a la escoba. Era una solución tan sencilla, aunque ahora si tenían a las ardillas detrás de ellos. 

— Janelle, sube conmigo — le dice, le sería más sencillo a ardilla montarse en uno de sus bolsillos mientras escapaban en la escoba, una vez que estuvieran listas, saldrían toda marcha de aquel lugar, aunque la ardilla prefiere salir por las suyas, Allison se preguntó su había olvidado algo importante de sobre ellas dos que la chica prefiriera salir sola a pesar de que era más sencillo hacerlo en uno de sus bolsillos. Como fuese, ella salió a toda marcha, montada en la escoba. 

Viendo la situación, y que la cosa parece aburrida fuera de aquí, me acerco a la señora bibliotecaria ¿Por que no practicar y aprender más trucos?

"¡Buenos dias!" le digo llena de ánimo. El vals que se han pegado los muñecos me ha puesto de muy buen humor

"¿Se acuerda de mi, señorita Prince? Hace un par de años le pedí algunos tratados sobre hechizos curativos. Desde entonces estaba pensando en ampliar el currículum escolar con algo como Vulnera Sanetur, o en un Anti-maldiciones" le digo con el rostro bastante iluminado de felicidad.

"Hace tiempo me dijo vd. que Sanetur era un hechizo muy avanzado ¡Pero creo que finalmente estoy lista!"

Sin detenerse a pensarlo, siguiendo los ruidos, ingresan a la biblioteca, lo que demuestra ser un craso error, pues ni bien cruzan el umbral de la puerta, esta se cierra con un golpe seco.

Lo siguiente que ven son tres armaduras que avanzan hacia ustedes con sus lanzas en ristre listas para atacar, Kat apunta su varita y ataca.

El conjuro de la Ravenclaw rebota en las armaduras sin causar daño, mientras Hellen intenta abrir la puerta sin ninguna clase de éxito.