Partida Rol por web

Un nuevo periodo vacacional llega a su fin y los ánimos en la escuela están bastante caldeados, la dierctora McGonagall se se bastante adusta.

Por su parte, el fantasma de Severus Snape hace también su aparición en el comedor y tras comentar algo con la directora se marcha del lugar con la altiva expresión que siempre lo caracterizó en vida.

Las noticias traídas por el fantasma parecían ser aciagas,  pues el rostro de la directora se endurece lo que se traduce en el siguiente discurso de bienvenida.

Jóvenes acabo de recibir noticias bastante preocupantes, las fuerzas de Voldemort parecen estar preparando otro asalto contra el Ministerio, por lo que se vienen tiempos bastante oscuros.

Hoy más que nunca Hogwarts y el mundo los necesita, levanten sus manos y varitas con fuerza porque las fuerzas del mal quieren destruirlo todo y dependerá de cada uno de nosotros evitarlo.

Hogwarts siempre ha sido un bastión de luz y esperanza y ahora más que nunca debe volver a serlo en honor al legado de grandes hombres como Albus Dumbledore, Harry Potter, Severus Snape y muchos otros. - los arenga la profesora antes de volver a tomar asiento.

De pronto una lechuza ingresa volando y se posa ante la directora McGonagall quien recibe un sobre negro del pico de la lechuza y tras leerlo, se vuelve a poner de pie y con expresión compungida se dirige de nuevo a ustedes.

Estudiantes, me temo que tengo noticias aciagas y es que nuestro querido profesor Albus Dumbledore acaba de fallecer, por favor les ruego que guardemos un minuto de silencio en su honor.

Cumplido el tiempo de duelo, la profesora da por inauguradonel año escolar.

Freddy parecía estar muy apesadumbrado, los sucesos acaecidos en los años anteriores le habían marcado, y ahora, que las fuerzas de Voldemor estuvieran preparandose para atacar era una mala noticia, pero la muerte de Albus Dumbledore había sido un gran mazazo.

Parecía que todo por lo que habían luchado los años anteriores se había desvanecido y cada victoria sólo presagiaba una nueva lucha.

-Vaya mierda-le dijo triste a Artemis cuando había acabado el minuto de silencio-. Debemos prepararnos para una nueva lucha y la muerte del profesor...

Sabía que ese año no sería fácil para ninguno de ellos, pero esperaba que pudieran juntarse todos para poder enfrentar lo que estaba por venir de la mejor forma posible.

Desde que supo de la existencia del mundo mágico Kat pensó que sería un emocionante y divertido entorno repleto de aventuras y cosas parecidas a los cuentos de hadas. Menuda mentira. Si bien las vivencias del legendario Harry Potter lo habían puesto así su experiencia había sido todo lo contrario, los Mortifagos volviendo otra vez, Voldemort volviendo de nuevo y para peor un ataque tras otro de las hordas del averno.

—Fiu, y pensar que las chicas a mi edad piensan en chicos o que llevarán el martes, yo tengo que vivir en un ambiente de guerra sin fin.—Pensó Kat mientras miraba su plato vacío en el gran comedor.

Miro su mano derecha y los dos anillos que adornaban sus dedos. Uno que brillaba con un tono semejante a la plata reconocía su valor y determinación en la que fuera la primera incursión demoníaca en Howgarts y el otro de oro era un regalo de unos mulatos misteriosos, ellos llegaron y le hicieron preguntas, pruebas y vieron sus manos y al final con muchas respuestas le dieron el anillo.

—¡¡Un momento!! ¿Si "ellos" son reales eso quiere decir que Santa Claus es......?

Más su epifanía obvia fue turbada por las palabras de la nueva directora, la Profesora McGonagal. Esto la regreso a la melancolía con la que inició ese día.

—Si es así no podemos hacer nada mas que seguir peleando.—murmuró a voz baja.

Un curso más, un año más. Muchos problemas más que resolver. Y la pandilla, los amigos, estaríamos allí para resolverlos juntos.
Con estos pensamientos me había subido al tren esta mañana. Cada uno de estos años se me había hecho raro: Desde Texas nos aparecíamos en King's Cross para tomar un tren, en lugar de ir directos al colegio. Pero al fin y al cabo es como un ritual. Uno de iniciar el año con los amigos.

Tras el discursito de turno, tras que el sombrero seleccionador dijese sus cantinelas -las lleva improvisando todo el año- me paso un rato con las compañías de la casa, apostando acerca de si tal o cual irá a que casa, y sigilosamente tratar de buscar señales desesperadamente ya sean de Bucón o de cualquier otro de los demonios intentando hacer una de las suyas.
 

Pero entonces, el anuncio
"¿Pero QUE? ¿El director Dumbledore?"
El hecho de que la McGonnagall lo diga tan apresurada deja claro una cosa: No es algo esperado. No estaba enfermo, ni esperando sus últimos dias.

"Ya empiezan las tragedias, OTRA VEZ"

Nuevo año, nuevas formas de mantener ocupados a los alumnos por parte de la directora, menos mal que la ultima vez decidí no tener mas en cuenta todo aquello de los demonios, estaba segura que tarde o temprano los Slytherin se unirían a la lucha pero no por eso iba a ser yo más débil que todos ellos, no quería usar el arma que tenía guardada y menos aun meterme en esos menesteres, sin más y ante el discurso de la directora desvié la mirada con un toque de asco en el rostro.

Mire hacia las demás mesas sin muchas ganas de ver a los demás, los que algún día habían sido mis amigos y de los que me había distanciado bastante durante esos años y con los que no quería volverme a juntar debido a las calamidades que habían sucedido días anteriores, me valía yo sola para todo, hasta estaba satisfecha por reírme de todos los rumores que rondaban sobre el pelirrojo de Gryffindor, me había dado cuenta de que era demasiado perfecto para mí por lo que nunca iba a dejarle claro si volvíamos a ser amigos. Ya no éramos tan niños y habíamos cambiado demasiado, cada uno había elegido su camino y el mío era mantenerme alejada de todo aquello.

Volvera Hogwarts después de las vacaciones siempre era alegre, dejara mis padres era triste me entusiasmaba volver al castillo, pero en esta ocasión el retorno no fue tan agradable. Las malas noticias que nos dio la profesora McGonagall no auguraban nada bueno. Los últimos años habían sido duros pero parecía que lo peor aún estaba por venir.

Las noticias sobre los movimientos de nuestros enemigos vino, además, acompañada de la noticia de la muerte del profesor Dumbledore. Se nos había ido uno de los mejores magos que habían existido nunca y el mundo mágico lo iba a sufrir, más en los tiempos que corrían.

- Tendremos que unir fuerzas - susurré a Kat, mientras mi mirada iba al resto de nuestros compañeros.

Sentada en esa mesa, con su corbata con tonos amarillos y su cabello cogido en una coleta, le daban un aire de normalidad peor en la colorina nada era normal, desde hace tiempo, nada estaba en su sitio. Sus padres le habían sugerido no ir a clases, pero ella insistió, no quería perder su vida, la normalidad perdida por los que la habían secuestrando. No se lo había dicho a nadie, solo Artemis supo porque estuvo ahí y por poco es asesinado o peor, transformado en un dementor, pero ahí estaba Allison, con su taza en las manos, escuchando las malas noticias, mientras su cabeza daba vueltas y vueltas.

Desde que había despertado, sus recuerdos se estaban perdiendo uno a uno, como si fuesen borrador por alguien o algo, las aventuras, lo ocurrido, todo estaba siendo borrado y nadie sabía hasta qué punto su mente se quedaría en blanco. Entre la multitud intentó buscar a Artemis, a él lo había olvidado por completo, y eso la atormentaba más que todo lo demás. Bajó la mirada,  escuchaba los murmullos de que deberían seguir peleando. Quizás si se enfocaba en eso podría recuperar sus recuerdos pero cada vez se iban diluyendo más las razones de esa pelea.

El regreso a la escuela fue accidentado, me vi forzado a parar la pelea de un par de críos, para colmo de males no pude ver a Allison durante todo el viaje y ahora la noticia de la muerte de Dumbledore, era demasiado para un sólo día.

Maldición Freddy estonva a peor y este es el año de la luna de sangre, tenemos apenas unos meses antes de que todo se vaya al garete si al menos tuvieramos una pista. - le comento a mi mejor amigo mientras busco el rostro.de Allison entre los tejones.

Esos malditos dementores la habían herido y algo me decía que la situación sólo iría a peor, lo que me hacia sentir frustrado.

Estoy pensando que deberíamos reunirnos todos mañana después de almuerzo.

Mientras todos disfrutaban de la cena, una niebla azul invade el comedor haciendo.que todos caigan en un profundo sueño.

Era evidente que este año iba a ser más duro que los anteriores, pero esto sólo daba cuenta de una cosa, este año sus enemigos no iban a darles respiro.

Ustedes representaban una amenaza directa a sus planes y tenían que ser borrados del mapa como fuera, los demás habitantes del castillo apenas si eran meras molestias para el archidiablo pues ni siquiera estaban al tanto de su presencia y con Kronos fuera de escena, él ya no le temía a nada.

El ambiente debería ser de alegría, había iniciado un nuevo año escolar y eso debería ser animoso y dar cierto optimismo. Pero no, no podia, no con un ambiente tan lúgubre que se presentaba. Miró a Jane e intentó sonreír apoyando así sus palabras.

—No lo dudes, ganaremos.

Justo sus palabras iban a ser probadas, una niebla salida de las pesadillas mas oscuras de la noche plutónica envolvió el lugar.

—¡¡No puede ser!!, ¡¡No pueden darnos un respiro!!

Rapidamente se puso de pie y saco su varita, esta brillo en azul neón potenciada por las runas talladas en esta y en su brazo. Mas esta muestra de poder sagrado no sirvió de nada, terminando por caer dormida.