Partida Rol por web

Llegué un poco retrasada a Astronomía, pero al menos había podido descansar adecuadamente durante la tarde, la clase empezo con algo de matemáticas, lo que se me hizo un tanto aburrido, en especial porque los números me resultaron un poco complicados de entender.

Luego de estudiar adecuadamente la ecuación, cogí el telescopio y ubique la constelación que representaba mi signo zodiacal y con ese punto de referencia empece a realizar una serie de cálculos con la carta astral, pero por más que lo intente, no logré dar con mi estrella regente con exactitud y escribí tres posibles nombre en mi pegamino confiando en que la profesora valoraría tanto mi esfuerzo como los resultados obtenidos.

Han hecho un trabajo bastante aceptable, al menos la mayoría e ustedes, pero aún necesitan más práctica con la carta astrasl, aquellos que ya hayan sido evaluados pueden retirarse a cenar, los demás por favor dejen sus pergaminos en mi escritorio para revisarlos. 

Sin embargo, aquellos que no se encuentren conformes con sus resultados, pueden quedarse en el aula para revisar sus cálculos junto a mi.

A pesar de tener ya su nota Kat no estaba satisfecha, quería intentarlo una vez mas.

Siguiendo con la petición de antes pidió ayuda a la Profesora Sinistra, esta por supuesto le ayudo y gracias a eso fue más fácil de entender.

Pronto y gracias a la asesoría de la Profesora pudo hacer los cálculos así como encontrar los cuerpos celestes.

Una vez acabó tomo sus cosas y salió del salón satisfecha.

La sensación de ser la única en hacer bien todos los ejercicios de Astronomía era nueva para mí. Aún asi había algo que tenía que hacer antes de dejar el aula e ir a cenar.

- Te espero Allison.

Le aseguro a la pelirroja saliendo de la clase.

Una vez la clase había terminado, y aunque le hubiera gustado quedarse en clase un poco más para revisar sus cálculos, al escuchar a Hellen, le correspondió con un asentimiento de cabeza. - ¡Voy! - 

Después de recoger sus cosas, se despidió de la profesora y el resto y decidió salir del aula para reunirse con Hellen fuera.

"Profesora, hay algo que no entiendo" dice apoyada en el telescopio. No quiere recriminarle, así que simplemente espera a que la clase se vaya quedando vacía
"Se supone que la astronomia es una ciencia. Algo Muggle, y que los astrónomos fueron quienes consiguieron mandar personas al espacio, e incluso visitar la luna"

"La astrología es una hechicería, horóscopos y todo eso"
"¿Es esta clase algo actualizado, beneficiandose de todo lo que han aprendido los Muggles en tantos años de tirar cohetes?
 

Mientras me dirigía a la puerta del aula, sentí un impulso de volver a tomar mi telescopio y gracias a un golpe de suerte conseguí localizar la constelación de Leo y con la ayuda de la profesora y mi carta astral, finalmente conseguí ubicar mi estrella regente.

Gracias a mis cálculos llegué a la conclusión de que mi estrella regente era Regulus el corazón del león, sin pensarlo dos veces escribi mi respuesta y mientras la profesora estaba distraída con Kat, cambié mi pergamino por el nuevo y abandoné el aula sin mayor dilación.

Al escuchar tus palabras el rostro de la profesora se torna muy serio y antes de responderte toma asiento detás de su escritorio.

señorita Voorhes, la atrología es una rama de la adivinación que nada tiene que ver con mi curso, en cambio la astronomía es una ciencia exacta que estudia la relación de los astros con la magia, permitiéndole a los magos conocer cuando es el mejor o peor momento para llevar a cabo ciertos experimentos.

Los muggles han avanzado mucho en cuanto al estudio de los astros, al menos en su parte física, pero no comprenden como la energía de los astros influye en nuestra existencia, nuestras estrellas regentes dicen mucho sobre nosotros.

Tomemos por ejemplo el pergamino del señor Flamel, aquí dice que su estrella regente es Regulus, lo que quiere decir que, si sus cálculos son correctos, él es un gran hechicero y tiene una predispocisión casi natural a la magia práctica, pero no se le da nada bien la parte teoríca, por lo que no me sorprendería en absoluto no volver a verlo en mi salón luego de quinto año, personas que tienen como estrella regente a Regulus, difícilmente se interesan por materias en las cuales la hechicería no forme una parte importante de la misma.

Ahoa veamos el pergamino de la señorita Greystoke, algo bastante impecable e interesante, ella tiene como estrella regente a Sirius, lo que quier decir que lo suyo no es la magia de combate, si no la manipulación de la mente y el refuerzo de la misma, una legermente en potencia.

Ve ahora como las estrellas si nos hablan de las capacidades y cualidades de cada quien. Esto no es adivinación es estadística. cálculos y base, además de un profundo conocimiento de como tabajan la energía del cosmos en nuestra vida. Ahora señorita Voorhes, dígame. ¿Responde esto su pregunta? - dice la profesora mientras se cruza de brazos.

Los magos estudiamos astronomía con el fin de conocer como la energía del universo influye en nuestras vidas, los muggles lo hacen pasra saber como es la fisiología y ecosistemas de otros cuerpos celestes y sus descubrimientos nutren los nuestros. - agrega la profesora una tanto más relajada.

Jackie respira.
En ella, es uno de esos tonos indescifrables, aunque intenta transmitir como si se quitase un peso de encima

"Entiendo, profesora. Es una ciencia. Experimentada y contrastada"
 

La ventaja de ser fea y maldita, y de que tu cara sea una careta, es que puedes disimular con MUCHA facilidad. La profesora se contradice una docena de veces conforme habla ¿Una ciencia exacta? ¿Y se enseña en Hogwarts? Luego, lo que dice, suena practicamente a una lectura de horóscopo:

¿Que Hellen no tiene un espiritu combativo, lo sabe porque nació bajo la luz de Sirio? Cualquiera que la conozca sabe que ella es más dada a usar el cerebro que el combate. Y que Artemis no vendrá el año que viene es obvio ¡Si lo ha dicho en voz alta!

Pero como sea, Jackie quiere aprender todo lo que puedan enseñarle. Aun en estas supersticiones puede haber algo interesante ¡Y si no, aun puede ganar puntos para su casa, que le sigue debiendo por las trastadas de antes!

Dicho esto, ajusta el telescopio  y apunta, siguiendo los calculos que antes habia hecho con precisión.

"Esta es: Altair, la capitana de la constelación del Águila"
"A tan sólo 16 años luz" dice consultando el libro "Todavía le faltan tres años para que me haya visto con la luz del Sol"
 

Espere un momento señorita Voorhes, quiero revisar su trabajo, aquí hay algo que no me termina de cuadrar.

Mmm, ya veo. - dice la profesora mientras revisa tus notas.

Es usted una persona muy curiosa y determinada, su temperamento la lleva a actuar principalmente por instinto.

Para Usted no existen las verdades absolutas y todo medio es válido para alcanzar un objetivo determinado. Tiene un gran futuro como inefable si su curiosidad no la lleva a ser seducida por conocimientos oscuros.

Eso dice su estrella regente de Usted. Y antes de que desdeñe mis palabras, como es muy probable que haga, pregúntese. 

¿Cómo es que esta mujer me conoce si nunca habíamos hablado antes de esta noche? - dice la profesora sonriendo ufanamente.

Si yo fuera el sombrero seleccionador, la habría ubicado en Ravenclaw, comparte estrella regente con una de sus compañeras, con Rowena Ravenclaw y Tom Riddle.

Bueno, a menos que tenga algo que añadir, yo me retiro, debo descansar, las clases nocturnas son muy agotadoras. - agrega la profesora poniéndose de pie.

Jackie simplemente piensa una cosa

"Porque la he pillado, seño"
"Llevo máscara. Rehuia tu mirada, y sólo pensé ciertas cosas"

"Usted es LEGIMERENS" piensa "Y eso la ha agotado"

"Gracias por la clase, profeso... ¿Profesora?" dice sin poder verla.
Y es que hay un dicho en el sur de USA: Nada, NADA en este mundo, se esconde mejor que un afroamericano, con ropas oscuras, en plena noche

Saludé a la profesora y me quedé con los ojos chispeantes cuando escuché sobre las estrellas regentes. Había oído algo sobre ellas y estaba muy interesada en aprenderlas. Presté atención sin perder ningún dato de lo que explicaba la profesora Sinistra.

Anoté la ecuación en un pergamino y cogí la carta astral y el libro para ayudarme. Poco a poco, haciendo los cálculos con cuidado y verificando que estaban bien, logré calcular la posición de las estrellas en mi nacimiento. A partir de ahí, no fue difícil encontrar mi estrella regente.

- Creo que ya lo he encontrado, profesora - dije mientras miraba por el telescopio y encontraba una estrella algo brillante - creo que es Vega.

Durante el descanso del jueves, Allison subió hasta la torre de Astronomía por si podía encontrar a la profesora Sinistra y consultar con ella sobre la clase anterior. Como no pudo repasar sus cálculos por ir con Hellen el día anterior, aún sentía curiosidad por conocer su estrella guía. Quizás la profesora podría contarle más.

Y también estaba aquella nota de Artemis, no sabía de que querría hablar, pero el lugar elegido era algo que no entendía muy bien el por qué. Por ello, además de que se trataba del joven Gryffindor hacía que la pelirroja se encontrase ligeramente nerviosa ante la incertidumbre.

Un par de minutos después de que Allison llega a la torre de Astronomía, las pisadas de Artemis se escuchan por la escalera.

Al ingresar al aula me encuentro a solas con Allison y sin dejar pasar un segundo más la estrecho fuertemente en mis brazos.

De verdad moría de ganas de hablar contigo, Allison.

Verás, quería disculparme por ese beso, no es que no quisiera hacerlo, en verdad sí quería, me gustas y mucho, aunque eso no me da ningún derecho a comportarme coml lo hice. - digo bajando la mirada y alejándome un poco de la pelirroja.

La verdad es que el sólo imaginarme que algo te podría haber pasado en ese lugar, me hizo darme cuenta de cuanto me importas.

Y aunque sé que es probable que tu no sientas lo mismo por mi, sólo quería decirte que te quiero muchísimo y que no podría soportar que algo malo te pase. - agrego un tanto nervioso y con la cara casi tan roja como el cabello de Allison.

Realmente no debería de sorprenderse al encontrar que el aula estaba desierta, tendría que dejar la consulta con la profesora Sinistra para otra ocasión. Al menos, la subida de escaleras hasta la clase de astronomía no fue en vano ya que Artemis le había pedido reunirse allí.

Y no tuvo que esperar demasiado para ver de que se trataba, porque a los pocos minutos de llegar, apareció por la puerta y antes de que siquiera tuviera tiempo de abrir la boca, este acortó las distancias en pocos segundos, abrazándola con fuerza. Pillando a Allison completamente desprevenida ante el gesto, colocando sus manos sobre el torso de él mientras lo miraba casi conteniendo la respiración dado lo que estaba confesándole, podía notar los latidos acelerados del Gryffindor. 

Aquel desenlace durante la prueba de Jane la había tomado por sorpresa, a pesar de que podía atisbar cierta tensión cuando sus miradas se habían cruzado, nunca esperó que Artemis se acercase a ella de ese modo, y por otro lado.. Una parte de ella lo anhelaba. Hasta el momento había preferido no comentar nada al respecto, pero viendo que Artemis se estaba sincerando no podía seguir ignorando la realidad que tenía frente a sus narices.

- N-no, no pasa n-nada... - balbuceó buscando las palabras, mientras notaba como sus manos comenzaban a temblar ligeramente, las mejillas probablemente encendidas como luces de Navidad, totalmente azorada, al menos la clase estaba en una ligera penumbra y eso lo disimularía, ¿no? Probablemente no. - Yo.. Esto, quiero decir.. N-no te sientas mal o.. - continuó sin saber a donde iba, al tiempo que Artemis se alejaba un poco, dejando espacio entre ambos. 

Allison guardó silencio dejando que el chico siguiese hablando, aunque lo siguiente que escuchó provocó que su ritmo cardíaco se acelerase aún más. Multitud de imágenes se agolparon en su mente.. Las veces que ambos habían estado en peligro, cuando aquel maligno ser tomó la forma de Dumbledore, engañándoles y tomando como rehén a Artemis, la sensación de impotencia cuando estuvo a punto de verle morir sin que pudiera evitarlo. Aquella fatídica noche sería imposible de olvidar.

Sin poder soportarlo más, esta vez fue la hufflepuff la que dio un par de pasos al frente, acortando la distancia entre ambos. El hecho de pensar que algo malo pudiera pasarle a uno de sus amigos la llenaba de miedo, pero parecía que con Artemis aquello se acentuaba muchísimo más. Allison deslizó sus manos llevándolos tras la espalda del chico, hundiendo su cara en el cuello de este, necesitaba esconder su rostro y no se le ocurrió mejor forma. - Yo tampoco soportaría perderte... - dijo con voz queda, aferrándose aún más, provocando que sus labios rozasen la piel del chico al hablar. Notaba la calidez de su cuerpo, ayudando a que se tranquilizase poco a poco. 

- No digas tonterías, sabes que me importas y mucho. Muchísimo... - siguió diciendo en voz baja, descansando la cabeza en el hombro de él, a medida que iba logrando serenarse al tiempo que esbozaba una tímida sonrisa. ¿Cómo habían llegado a aquella situación? No lo sabía con exactitud, siempre le había considerado un gran amigo. Pero desde su charla en el lago, su relación estaba alcanzando otro nivel, y no sabía muy bien como manejar todas esas sensaciones...

Cuando Allison se acercó a mi y colocó su cabeza sobre mi hombro, la abracé con fuerza y recosté mi cabeza sobre su hombro disfrutando de la paz y tranquilidad de aquél instante, el mismo que quería que durase para siempre.

Un silencio precioso y dulce sólo roto por el sonido de nuestra respiración y el dulce olor de su perfume.

No supe cuánto tiempo pasamos en silencio, sólo supe que fueron los mejores minutos de mi corta vida y sólo el tañido de la campana indicando la llegada de una nueva hora fue capaz de perturbar esa paz.

Creo que se nos hace tarde. - dije con pesar para alejar mi rostro de Allison lo suficiente para contemplar el suyo, para finalmente besarla en la frente.

El sonido que anunciaba la hora hizo que Allison diera un ligero respingo, aún seguía entre los brazos de Artemis lo que provocó que volviera a ruborizarse ligeramente, alzó la cabeza para mirarle cuando este habló, confirmando que se les hacía tarde. 

- ¡Ah cierto! Tenemos clase en nada.. Mmm sí, será mejor ponernos en marcha y.. - no siguió cuando vio que Artemis se inclinaba y le posaba un dulce beso en la frente, la pelirroja tuvo que hacer acopio de fuerza de voluntad para no convertirse en gelatina. Seguramente la expresión de su rostro debía ser graciosa, puesto que tenía los labios entreabiertos y las mejillas encendidas. ¡Lechugas Allison compostura! 

Sacudiendo la cabeza ligeramente salió de su ensimismamiento y agarró al joven Gryffindor por el codo, mientras enmascaraba su timidez con desbordante energía y cierta prisa. - ¡Vamos! No queremos llegar tarde, ¿verdad? - dijo con ánimos renovados casi arrastrando al pobre Artemis fuera del aula, al menos para bajar las escaleras de la torre se contuvo y bajó con cuidado, para luego retomar un paso casi apresurado mientras sentía como la cabeza le daba vueltas con todo lo que había pasado.

Cuando ingresan a la clase, resulta evidente que la profesora Sinistra está bastante preocupada, todos la veís observando el telescopio y realizando rápidas anotaciones en su libreta, las cuales comprueba continuamente.

Tanta es su concentración que tarda algunos minutos en notar vuestra presencia y cuando al fin lo hace, intenta poner una sonrisa en su rostro, pero resulta evidente que está fingiendo.

Buenas noches chicos, el día de hoy vamos a estudiar Stonehenge, uno de los primeros observatorios construidos por el hombre, lo que muchos no saben es que exisyen cinco pilares de Stonehenge alineados con cuatro estrellas y un planeta.

La clase de hoy consiste en determinar con exactitud dichas estrellas y planeta, para ello podrán usar su carta estelar, el telescopio y si gustan, el astral lucet revellum.

Bueno chicos pueden empezar y si gustan trabajar en equipo sólo díganlo.

"¿Equipo Hufflepuff?" Les sugiere a Gus, Allyson, Anastassia y a Mérida.

No tienen ni el conocimiento enciclopedico de Hellen, ni el coraje de Artemis o la resolución de Lex Mengele.

Pero tenemos ¡Fuerza en los números!