Partida Rol por web

Luego de dejar atrás a Voldemort Rakanot te conduce a un viejo bosque olvidado por el tiempo.

Muy bien Alexander, soy un invocador, tu abuelo me pidió que te entrenara, pero te advierto, este entrenamiento será peor que el mismo infierno y podría llegar a matarte, lo que en realidad poco me importa.

En estos meses te voy a enseñar a convocar tres bestias que te serán muy útiles, pero antes debes aprender el hechizo convocador "Sumun Eidolon"

Observa la floritura de mi varita.

Cada vez que invoques una bestia, debes tener cuidado pues te estaras debilitando a ti mismo.

Miré durante unos momentos a Kat, pensando qué decirle. A mi me gustaba mucho volar ya que había volado desde que era muy pequeña y quería que Kat disfrutara también de los placeres de volar. Quería volar con ella por el colegio en los momentos libres y tal vez jugar un poco a quidditch. El miedo a las alturas era un gran problema.

- Entonces volaremos tan bajito y despacio que no te de miedo - le dije con una sonrisa tomándola de la mano - y cuando vayas cogiendo más confianza, podrás probar a volar más alto. Yo estaré contigo para ayudarte, puede que así pierdas el miedo a las alturas. Con esta escoba estarás bien, porque es muy fácil de usar.

Cuando me enseñó la cicatriz me quedé sorprendida, lo había ocultado muy bien pues nunca me había dado cuenta.

- Kat, eres increíble, ¿lo hiciste tu sola? Podrías haberme pedido ayuda, pero lo conseguiste sola a pesar de todos los golpes que te diste - dije admirando su determinación y llena de orgullo - pues después de esto, un paseito tranquilo en escoba tiene que ser como buscar un gigante entre elfos.

Le di un abrazo fuerte.

- Tu no eres cobarde, eres toda una valiente, ya verás como conseguimos que superes ese miedo.

Entonces, me acordé de una cosa que tenía que hablar con ella.

- Por cierto, hay algunas cosas que no te conté y quería hablar contigo. No quise arriesgarme a hablarlo en la escuela por si alguien nos escuchaba. ¿Te acuerdas de la biblioteca de la que hablamos Hellen y yo, la de Rowena Ravenclaw? Bueno, aquel día la estuve buscando por consejo de Hellen para encontrar una información, aunque al final no lo encontré porque alguien me dio la información incorrecta - dije casi mascullando, enojada - y aunque al final conseguí mi propósito sin necesidad de la biblioteca. Creo que el próximo curso deberíamos centrarnos en encontrar esa biblioteca. Rowena Ravenclaw me dio algunas pistas más para lograr entrar, imagínate lo que podríamos encontrar ahí dentro.

~~~~

Kat ya llevaba unos días en casa cuando llegó una lechuza marrón con una carta de Hellen que decía así.

Buenas noches Jane.

¿Qué tal te va todo?

Yo apenas tengo tiempo para salir a correr por las mañanas y darme un ducha antes de ponerme a hincar codos.

Aún así he conseguido sacar algo de tiempo para intentar cambiar el proceso de registro de los animagos. ¡No veas que cantidad de tinta llevo gastada!

Bueno, ¿no sabrás algo de Alisson o Freddy? ¿Y de Kat, Mérida o Daphne? Apenas he cruzado un par de cartas con Artemis en todas las vacaciones y creo que anda más liado que yo. Al parecer la señora Weasley es un auténtico ogro a pesar de que dice que está aprendiendo mucho.

Bueno, ¡ya me contarás algo!

Saludos,
☆ Hellen ☆

La leí con Kat corrí a coger un pergamino para devolverle la carta.

- Es de Hellen, contémosle lo que estamos haciendo. 

Hola, Hellen,

Todo muy bien por aquí, Kat vino a pasar unos días aquí y me encuentro con ella ahora mismo.

Qué bien que estés haciendo progresos con el registro, pero qué pena que estés tan ocupada. Acuérdate de jugar también que estamos en vacaciones de verano.

Nosotras estamos jugando y explorando cosas, y hemos ido un par de días al río que pasa cerca de mi casa, pero también estamos investigado algunas cosas que pueden ser interesantes. Cuando estemos en la escuela os contaremos.

Del resto no he sabido nada, tengo que escribirles para preguntarles qué tal les va. Me alegro por Artemis también, pero creo que no estará pasando unas vacaciones muy alegres.

Saludos,

Jane y Kat.

Le enseñé la carta a Kat.

- ¿Quieres añadir algo más? 

-.No se preocupe Señor Rakanot si llego a fallecer solo será evidencia de mi ineptitud y que jamás fui digno en utilizar estas habilidades-. Digo mientras hago una pequeña reverencia para luego proceder con el entrenamiento…

Cuando digo-.Sumun Eidolon-. Siento como las fuerzas entrópicas emergen de la nada, entrando por mi cuerpo, una sensación extraña pero cálida, dándome a entender que he nacido para subyugar a seres en post del caos absoluto.

-.Señor Rakanot, si no es una molestia ¿De dónde conoce a mi abuelo?-. pregunto, educadamente, ya que todo lo relacionado a mi predecesores me produce admiración y curiosidad, todo mientras prosigo con mi entrenamiento.

¡Funciona! ¡Está funcionando! Se repetía mientras veía como las hadas, juguetonas, se iban posando sobre la cabeza de su amiga, formando una delicada corona de luz. Y al escuchar la propuesta de Mérida, hacían lo mismo en su propio pelo. 

- I-increíble..! - murmuró sorprendida mientras miraba hacia arriba, notando el suave zumbido que emitían las hadas. - Creo que tienes razón, aún no puedo creerlo. ¡Qué bonitas son! - exclamó mientras giraba en su sitio extendiendo los brazos mientras reía. Era igualito que los cuentos que solía leer cuando era pequeña, pero esta vez ¡era verdad! ¡Y les estaba pasando a ellas! - ¡Definitivamente hay que averiguar si también hay alguna colonia en Hogwarts! - añadió sonriente, disfrutando de aquel momento mágico.

Ante esta muestra de afectó Kat no pudo sino desplomarse en los brazos de su amiga, había sido muy duro practicar en las noches ella sola y mas con su mayor miedo. Ahora Jane estaba dispuesta a ayudarle para poder conquistar el cielo. Miro a su amiga con miedo y le dijo:

-Jane, no se si pueda. He practicado mucho y aún me da miedo.-bajo la vista apenada, no quería que Jane la viera tan alicaída-Estoy condenada a quedarme en la tierra.

Mientras Kat se autocompadecia un toquido de puerta rompía la escena, era una de esas impecable mucamas de la entrada y no venía sola, traía sus cosas y en una jaula a su fénix que no dejaba de protestar por permanecer confinado varias horas. Kat dejo los reconfortantes brazos de Jane y fue a la jaula de su mascota la cual abrió con prisa, el pequeño soberano de la luz solar salió volando de la jaula y dio un par de vueltas por el cuarto mientras canturreaba con gusto de ser libre, Kat extendió su brazo y el ave se posó en este. La niña acarició a su mascota, esta parecía disfrutar de su afectó. Fue ahí que el ave mágica miró a su ama con esos ojos profundos e inteligentes, dio un par de graznidos y Kat le reprochó:

-Ya lo se, ya se que no puedo estar llorando todo el tiempo.

Atoli graznó una vez más y Kat le respondió:

-Ya le dije a Jane ¿que mas quieres?

Atoli dio un par de graznidos bastante molesta, Katherin también alzo la voz:

-Para ti es fácil, tu puedes volar. No puedes solo decirme "Hazlo otra vez".

El fénix dio un graznido para luego salir volando por la ventana. Kat se acercó a la ventana molesta y le dijo:

-Oyeme, no hemos terminado.

Dicho esto se volteo y vio que tanto Jane como la mucama habían visto su monólogo con el fénix. Realmente no hablaban entre si, solo era Kat hablándose a si misma y el fénix solo graznaba siguiéndole el juego. Apenada se sonrojo, bajo la vista y les aclaró a ambas:

-Perdonen por eso, es que suelo hablar con Atoli cuando estoy triste. No es que este loca o algo así.

Mientras se justificaba recordó las "palabras" de Atoli, "solo hazlo otra vez" ¿realmente podría hacerlo?. Se acerco a Jane y le dijo:

-Por favor ayudame Jane, ayudame a montar una escoba.

La petición era tonta, Jane ya le había asegurado su ayuda, pero Kat ahora estaba haciendo lo que debio hacer en el colegio: pedir ayuda.

Habian pasado unos dias, unos días de distintas actividades como explorar los alrededores, jugar bromas pesadas, estudiar magia en la biblioteca de la casa bajo la mirada de la institutriz de Jane y finalmente prácticar el vuelo con escoba, habían sido días provechosos. Fue entonces que llegó la carta de Hellen, entre risas y alegría la leyo con gusto con Jane, daba gusto saber de ella y de Artemis-¿Que bueno que sea su novia, así es más fácil saber de el-pensó Kat, sintiéndose mas tranquila. Una vez terminaron de leer Kat le comentó a Jane:

-Que buenas noticias. Me alegra que Hellen y Artemis estén bien. Pensaba que el ministerio de magia lo iba a matar y hacer experimentos con el como hacen los de la NASA digo una asociación Muggle que tiene mucha gente inteligente y hace experimentos secretos. Me alegra que este bien.

Kat suspiraba aliviada, tenía que Harry Potter hubiera usado sus influencias para intentar hacerlo desaparecer luego de que casi le gana en un duelo de magia, ella los había visto pelear y juraría que el mago mas grande de la era moderna no quedó muy contento con eso.

Cuando Jane escribió una respuesta y le dijo si quería agregar algo más Kat le dio una carta para complementar la suya. En esta decía:

Cita:

Cuando Jane término la carta Kat se sonrojo, como si Jane la mirara con una expresión traviesa. Kat se justifico:

-No es lo que crees, Artemis solo es un amigo para mi.

Kat lo decía en serio, no tenia interés en Artemis. Además ella estaba interesada en otros chicos, como Haseo el asesino de asesinos, rudo, despiadado con los malos y gentil con las damas, sin duda el era un sueño.

Carta de Kat.

Querida Hellen:

Estoy aquí con Jane pasando el verano. Hemos estado muy ocupadas aquí también, entre los estudios que nos impone la institutriz de Jane y las lecciones de vuelo que estoy tomando en nuestro tiempo libre casi no tenemos tiempo de jugar. Pero cuando jugamos si que nos divertimos, no sabía nada de los juguetes mágicos ni de esas geniales bromas que venden en la tienda Weasley. Hasta hicimos un pantano chiquito y arrojamos a los primos de Jane hasta el fondo, lo malo es que nos hicieron limpiarlo a mano, tonta institutriz.

Me alegra saber que Artemis este bien, trabajando y muy cansado pero bien. Estaba muy preocupada sabes, cuando Harry Potter lo quería mandar a Francia el estaba muy alicaído, no quería comer y solo se culpaba por todo lo que estaba pasando, como si la invasión demoníaca fuera solo por que el estaba ahí.

Por favor cuida a Artemis, tienes que cuidarlo (más si eres su novia ^^) podrá parecer muy fuerte y seguro de si mismo pero por dentro es tan vulnerable como cualquiera de nosotros. Sin duda el te necesita. Nos necesita a todos.

Un abrazote y cariños.

Kat.

Disfrutando del momento, Allison y yo empezamos a dar vueltas sobre nosotras mismas, sonriendo, riendo. Todos los problemas y dolores de cabeza de los últimos días en Hogwarts desaparecen completamente mientras bailamos en ese claro con las hadas.

Aprovechando que la marea será baja todo el día, en cuanto mis padres abanadonaron la casa para irse a trabajo, Allison y yo salimos a explorar la base de los acantilados. Así podiamos andar por ellos, como mucho con el agua hasta las rodillas.

- Vamos, hay un par de pequeñas cuevas marinas que me gustaría explorar. - digo casi tirando de mi amiga - Me daba cosa ir antes sola y sin demasiados conocimientos de magia, pero estando las dos mejores estudiantes de primero de Hufflepuff, no hay nada que temer, ¿verdad?

Mientras vamos andando por las piedras resbaladizas y las algas dejadas al retirarse la marea, me giro hacia Allison.

- ¿Qué tal va la flor arco iris? ¿Hablaste más con tu profe?

Mi mirada fue de Kat a Atoli mientras los dos hablaban como si fuera una discusión de lo más normal. Yo hablaba con Sù muchas veces y le contaba cosas, y ella me contestaba con suave silbido, pero jamás había llegado a tener una conversación tan... fluida como aquella.

Cuando Atoli se fue molesta por la ventana me quedé mirando su silueta alejándose, todavía parpadeando sorprendida. La señorita Britt, una chica joven y bonita que llevaba un par de años trabajando en la mansión, permanecía en la puerta guardando la compostura, pero se veía que estaba intentando aguantando la risa.

- Sù anda volando por ahí, seguramente habrá ido a saludarla - le dije a Kat posando una mano en su hombro para tranquilizarla.

- Si me disculpa, vuelvo a mis quehaceres, señorita Rose. Señorita Darling, espero que disfrute de su estancia - con una leve reverencia y una amable sonrisa, la muchacha se fue cerrando la puerta.

- Genial, muy bien, Kat, practicaremos en los alrededores de la casa estos días - miré a la ventana e hice un gesto levantando el pulgar en signo de ''genial'' - buen trabajo, Atoli.

Entonces, la puerta volvió a abrirse y la señora Brams hizo su aparición con cara avinagrada y un leve tick en la comisura de sus labios.

- Señorita Rose, sus padres quieren que vayan a comer algo, su invitada estará hambrienta después del viaje.

- Ya vamos, señora Brams. Vamos, Kat.

Yo quería hablar algunas cosas más con Kat, pero ya habría tiempo para eso. Por el momento, bajamos a comer los aperitivos que nos habían preparado.

Mandamos las cartas juntas con la lechuza marrón de vuelta. Los últimos días habían sido muy movidos, los juegos, los estudios, las travesuras a mis primos. Estos no eran malos chicos y me gustaba jugar con ellos, pero eran demasiado bromistas y a veces les venía bien que les devolvieran las bromas.

Los días pasaron y pronto llegaría el día que teníamos que ir a casa de Kat, y todavía no habíamos mirado casi nada del libro de Kat y yo aún tenía un par de cosas que contarle a mi amiga, en privado. Por desgracia, con la pesada de la señora Brams todo el tiempo encima no había habido muchas ocasiones de hablar con tranquilidad. Dos días antes de tener que irnos, la institutriz tuvo que ausentarse el día entero por motivos familiares y fue cuando aproveché para llevar a cabo mi plan.

Me desperté pronto y me aseguré de que la señora Brams se iba. Corrí a coger la bandeja del desayuno, grité algo de que íbamos a estar ocupadas estudiando y cerré la puerta con pestillo. Desperté a Kat y me senté en su cama. Sù se puso a cantar y se acercó a Atoli para darle los buenos días. Las dos fenix se llevaban muy bien y habían estado juntas casi todo el tiempo.

- Kat, ¿estás despierta? ¿Qué te parece si estudiamos los libros de tu padre? - le pregunté casi sin dejarla despertarse - aunque antes tengo que contarte algo, ¿te acuerdas de la biblioteca de Rowena Ravenclaw que te comenté y la información que quería encontrar?

Un día más tarde, la lechuza marrón regresaba con una carta donde Hellen, o mejor dicho, dos cartas en su interior.

Hola, Hellen,

Todo muy bien por aquí, Kat vino a pasar unos días aquí y me encuentro con ella ahora mismo.

Qué bien que estés haciendo progresos con el registro, pero qué pena que estés tan ocupada. Acuérdate de jugar también que estamos en vacaciones de verano.

Nosotras estamos jugando y explorando cosas, y hemos ido un par de días al río que pasa cerca de mi casa, pero también estamos investigado algunas cosas que pueden ser interesantes. Cuando estemos en la escuela os contaremos.

Del resto no he sabido nada, tengo que escribirles para preguntarles qué tal les va. Me alegro por Artemis también, pero creo que no estará pasando unas vacaciones muy alegres.

Saludos,

Jane.

Querida Hellen:

Estoy aquí con Jane pasando el verano. Hemos estado muy ocupadas aquí también, entre los estudios que nos impone la institutriz de Jane y las lecciones de vuelo que estoy tomando en nuestro tiempo libre casi no tenemos tiempo de jugar. Pero cuando jugamos si que nos divertimos, no sabía nada de los juguetes mágicos ni de esas geniales bromas que venden en la tienda Weasley. Hasta hicimos un pantano chiquito y arrojamos a los primos de Jane hasta el fondo, lo malo es que nos hicieron limpiarlo a mano, tonta institutriz.

Me alegra saber que Artemis este bien, trabajando y muy cansado pero bien. Estaba muy preocupada sabes, cuando Harry Potter lo quería mandar a Francia el estaba muy alicaído, no quería comer y solo se culpaba por todo lo que estaba pasando, como si la invasión demoníaca fuera solo por que el estaba ahí.

Por favor cuida a Artemis, tienes que cuidarlo (más si eres su novia ^^) podrá parecer muy fuerte y seguro de si mismo pero por dentro es tan vulnerable como cualquiera de nosotros. Sin duda el te necesita. Nos necesita a todos.

Un abrazote y cariños.

Kat.

 

La lechuza vuelve unos días más tarde, con dos cartas. Una con el nombre de Jane y otra con la de Kat.

Cita:

La lechuza vuelve unos días más tarde, con dos cartas. Una con el nombre de Jane y otra con la de Kat.

Cita:

La respuesta de Hellen no se hizo esperar, a lo que respondí sin que Kat se enterara ya que trataba de cosas que ella todavía desconocía. 

¿Qué tal, Hellen?

Pues sí, ojalá pudieras pasar unos días con nosotras. En breves iremos a pasar otros días en casa de Kat antes de volver al colegio.

¿Qué tal en Gales? Yo sólo pasé por allí hace un par de años y es muy bonito, pero apenas pude verlo.

¿Puedes hablar con los animales? Yo ni siquiera lo intentado, ¡tengo que probarlo con Sù!. Uso mi transformación para escaparme cuando no quiero que me molesten, y debo reconocer que hice un par de travesuras también jejeje 

Bueno, lo de mi institutriz, o guardiana, es cosa de mi bisabuela. Se ocupó de mi educación antes de ir a Hogwarts y me vigila lo que hago. Ya lo sé, suena raro en estos días, es una cosa muy anticuada, pero mi bisabuela es de la vieja escuela. Está empeñada en que crezca según sus estandartes y sus creencias y por eso me puso a la señora Brams. Es una tipa bastante pesada y avinagrada que se pasa el día diciéndome lo que debería o no debería hacer. Y yo me paso el día haciendo lo contrario de lo que quiere. Por su culpa, todavía no he podido decirle a Kat lo de mi transformación. Por suerte, con Kat aquí todo se ha vuelto más divertido.

No tengas envidia, seguro que tu también te lo estás pasando muy bien y estás aprovechando muy bien el verano.

Un beso muy grande,

Janelle.

Un día, durante la segunda semana de agosto, mandé a Sù con una carta para Artemis.

Hola, Artemis,

¿Qué tal te va todo? Ya me ha dicho Hellen que la señora Weasley te tiene trabajando como un loco y que estás aprendiendo un montón. En parte tengo envidia, seguro que estás aprendiendo cosas chulísimas, por otro lado doy gracias de no estar en tu pellejo jejeje

Yo estoy pasando unas semanas en casa con Kat, que vino a visitarme y en unos días iremos a su casa. Los días son bastante divertidos, si dejamos a parte algunas personas aguafiestas de mi entorno. Nosotras también estamos investigando algunas cosas, a ver si descubrimos algo interesante.

Espero que te encuentres bien y que nos veamos pronto.

Un beso,

Janelle.

Habían sido días muy movidos, entre estudios, juegos, practicas de escoba y algo de tiempo de calidad con sus mascotas el tiempo había pasado rápido.

Kat dormía a pierna suelta mientras Atoli estaba en su percha mirando a su ama dormir para luego acomodarse el plumaje. La tranquilad del cuarto de huéspedes fue rota por la repentina entrada de Jane y Sú, ambas hacia su motivo de interés, Sú a Atoli quien canturreo al ver a su amiga emplumada y ambas comenzaron a divertirse entre si. Jane dando un brinco olímpico en la cama despertó a Kat que instintivamente le arrojó un Almohadazo, pensando que había venido a jugar en una guerra de almohadas matinal.

Fue entonces que Jane dijo algo muy importante, a lo que Kat respondió dando una cabezada en señal de afirmación, dispuesta a escuchar lo que Jane tenia que contarle.