Partida Rol por web

Hogwarts Adventures - En busca del tiempo perdido

2038 - Dane Hills

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27/09/2014, 00:46
Aggie

Mientras Maxwell arrancaba las páginas, el niño raquítico gritaba con frustración. Y la imagen se desvaneció.

Agnes llevaba un año sin alimentarse. Su acuerdo con los entes etéreos era taxativo y ellos le habían fallado. Aún así, aún tenía el poder suficiente para quebrantar a aquellos pequeños. Solo habían entrado tres y con tres podía aún jugar, cortejarles, debilitarles y disfrutar de sus postreros anhelos.

Volvió a formarse una nueva imagen.

2058, han pasado veinte años desde su entrada a Hogwarts y su tatarabuelo lleva ya una buena temporada criando malvas. La herencia ha sido solo para él y de entre las secretas posesiones del viejo había un viejo castillo que lleva siendo su morada la última década. Bígamo, casado con un hombre y una mujer, casualmente con los nombres de sus padres que hace tiempo que no ve, y disfruta de una vida regalada. Una vasta biblioteca le pertenece y es ahí donde está, con los candelabros encendidos, que desde siempre ha sido mejor acompañante para la lectura que la luz proveniente de las torres Tesla y varios libros sobre la mesa auxiliar, al lado del sillón orejero de cuero negro en el que está sentado.

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27/09/2014, 00:46
Aggie

La cría de dragón silba, pero no es a ninguna madre que aún está por llegar, no. Ha confundido a Kelly con su madre. Ulula, escupe humo y se acerca patizamba a la niña, esperando una caricia, amor.

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27/09/2014, 00:48
Gabriela Sánchez

Desoyendo el intento de impedir que Erzsébet entrase por parte de Orsolya y de las palabras de Asterope y Willow, Gabriela no podía dejar que su amiga Kelly entrara sin ella a su lado. Era una leona, y los leones no dejaban abandonados a sus compañeros por mucho peligro que hubiera. Con la lluvia empapándola y los chorretes oscuros bajando por dentro de su ropa, se internó en la gruta.

Notas de juego

PNJ

/modo follow

y siguiendo los instintos que ha tenido durante el tiempo que lleva con el tiempo detenido

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27/09/2014, 00:51
Erzsébet y Orsolya Padurearu

Erzsébet pareció calmarse y dejó de tirar de su hermana, por lo que Orsolya la soltó. Tranquilamente dejó la escoba en el suelo, desanudó la de repuesto que llevaba atada a los lazos del camisón e hizo como que escuchaba a Willow y Asterope.

¿Que se los come?, se enfadó Erzsébet. Se hubiera tenido mangas, se las hubiera remangado. Si hubiera sabido hacer chascar sus nudillos, los habría chascado. Pero como lo único que sabía hacer para mostrar enfado era fruñir, es decir, fruncir el ceño, aprovechó que Gabriela se metía para ella también correr detrás suya, evitando que su hermana la impidiera entrar.

¡¡¡Noooo!!!, gritó Orsolya. No sabía que hacer. No podía quedarse allí planeando nada mientras su hermana se metía a hacer frente a Aggie. No quería acabar siendo la única imagen de un dúo que conformaban ella y su hermana, no quería convertirse en agemela.

¡Hay que entrar!, se plantó Orsolya. Quizás si entramos todos no podrá con nosotros, propuso, arengando a las dos niñas. Necesitamos la valentía, ingenio, astucia y esfuerzo, todo. Con solo esfuerzo y valentía no saldrán de allí, indicó la cueva.

Quería entrar, necesitaba entrar. No iba a dejar a su hermana sola por nada del mundo, aunque eso significara que su hermano tuviera que velarlas a las dos cuando despertara por la mañana.

Esperó unos segundos tan solo, para ver si Willow y Asterope se habrían convencido, y sino, no importaba... Corrió también para entrar.

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27/09/2014, 01:02
[Narradoras] Pizpireta y Polvorilla

Primero Gabriela, después Erzsébet y al fin Orsolya. Las niñas desaparecieron al cruzar la entrada que era más oscura que nunca. Irradiaba una negrura solo comparable al alma de un dementor, o de un mortífago, si es que cualquiera de ambas criaturas tenía una.

La entrada tembló y empezó a disminuir su tamaño. Si seguía ese ritmo en nada desaparecería. Aún la abertura era lo suficientemente ancha para que cualquiera de las niñas que aún estaban fuera pudiera entrar.

Los gritos se multiplicaron, pasando de tres a seis. Conformaban una melodía funesta, y el ruido de la tormenta también incrementaba. Más que tinta aquello que caía era sangre y cada vez era más copiosa. Allí en lo alto, conformado por las nubes oscuras, flotaba un agujero, una especie de ojo de huracán. ¿Una salida?

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27/09/2014, 01:31
Matthew Williams

¿Estaba jugando? No recordaba llegar allí. Pero sí, si estaba ahí era porque estaba en un campeonato. ¿Por qué le viene la idea de un batido? Seguro que no era nada... lo que importaba era el momento, y la gloria de Inglaterra estaba en juego. Tocaba uno de los partidos más importantes, contra Escocia, de la que Matt no recordaba ahora si había logrado independizarse o no.

Claro que eso no importaba, el marcador ajustado y la snitch dorada al alcance de la mano. El otro buscador no la ha visto, cosa que extraña a Matt. Sin duda era un partido importante, no hubieran puesto a alguien que no se entera en el puesto más importante del equipo. Matt dudó, en el aire subido a su escoba, durante unos instantes. El batido volvió a su mente aunque no sabía a qué se debía. Una sensación de irrealidad se apoderó de él, como si su mente hubiera volado en poco tiempo mientras el tiempo pasara sin que hiciera nada.

-Tú- espetó a voz en grito al buscador escocés, del que no recordaba el nombre, pues a la velocidad que iban podría no oirle bien- ¿es que no ves la snitch?

Esas palabras simples podrían costarle el campeonato. Pero tenía curiosidad. Si no fuera por la imagen del batido que le venía una y otra vez habría cogido la pelota con alas. No obstante la sensación de irrealidad volvió a él. ¿Desde cuando la selección dejaba jugar a niños de 11 años? No, debía ser mayor. Su mente empezaba a ser un lío.. habían lagunas. Iba a perder el campeonato por desconfiado... por lento. Sin embargo, la sensación no se iba. puede que fuera lo que algunos llamaban miedo al éxito. Pero era algo más.

Aún así su mente se centró en qué le diría al entrenador si se entera de su desliz más que en coger la pelota. ¿Le contestaría el jugador escocés? Demasiadas dudas, que no lograba quitarse de la cabeza.

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27/09/2014, 01:51
Asterope Blechtley

Asterope vio un destello de esperanza con la idea de Willow. ¡Las escobas! Claro, sobre el aire tendrían ventaja. Podrían moverse con más agilidad, entrar sin hacer mucho ruido y salir pitando en cuanto estuvieran en peligro. Pero no parecía que las demás estuvieran de acuerdo con ello. Gabriela siguió a su amiga sin dudar. Erzsébet, a pesar de la insistencia de la Slytherin, entró corriendo en la cueva y, tras ella, fue su hermana.

- Pero... ¿todos? –Sabía que lo que había dicho Orsolya tenía sentido. Agnes podía sufrir una indigestión de almas y morir. ¿Pero cuántas tenía que comer para eso? Podrían ser tres, cinco o diez. Necesitaban astucia... Esa que, como serpiente, debía tener. Pero, por mucha astucia que ofreciera, no estaba en condiciones de enfrentarse a nadie, sin varita y lisiada. Además, ¿cómo iba a entrar en la cueva si estaba temblando de miedo? Apenas podía mantenerse de pie.

Vio cómo Orsi se paraba un momento para ver si ella y Willow la seguían. No podían defraudarla. Ni a ella ni a los otros niños que estaban dentro. ¡Menuda responsabilidad para una cría de 11 años!- ¿Va... vamos? –preguntó a Willow. Dio un tímido paso hacia delante mientras la lluvia oscura seguía calándola. No se fijó en el agujero que había en las nubes, pues su mirada estaban fija en la entrada a la cueva, que cada vez era más pequeña.

Y, cuando escuchó los otros tres gritos nuevos que se unieron a los anteriores, cerró los ojos e, igual que había hecho cuando se tiró al estanque por primera vez, se lanzó hacia lo desconocido, vida o muerte. La morada de Agnes la esperaba.

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27/09/2014, 10:39
Kelly Doherty

Cuando se dio la vuelta no vio nada, miro a su alrededor, pero tampoco vio nada y al mirar de nuevo hacia el pequeño dragón este se acercaba a ella con los torpes andares que tenían los cachorros, empezó a pensar que quizás era porque creía que ella era su madre. Eso la enterneció aun más y abrió los brazos para recibir a la criatura.

Su voz interior gritó aun más fuerte, Kelly intentó aplacarla porque aquello era su sueño y no quería despertar de algo tan bonito, pero la voz era insistente y molesta, muy molesta. La niña se enfureció con la voz que no callaba y de pronto su enfado la hizo recordar por qué había entrado allí.

Había entrado enfadada no, furiosa pero no con su voz interior, había entrado resuelta a acabar con una bruja. El cachorro estaba ya muy próximo a ella y Kelly bajó los brazos y dio un paso atrás -Eres tu ¿no es así?- dio otro paso.

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27/09/2014, 13:19
Willow Brontë

La idea que planteó Orsolya tenía bastante sentido. Cuando habían estado Asterope y ella solas, en la sala del mosáico, la Slytherin había descubierto que Agnes podría ser vencida si le daba una especie de indigestión. Claro que no era una idea muy tentadora el dejarse comer por... nadie. Pero de nuevo, parecía la única opción.

Miró a su alrededor, y vió aqulla especie de aujero en el cielo, pero ahora más que nunca era imposible llegar. Ya habían entrado todos, y con ellos, las escobas.

La lluvia caía cada vez más abundantemente, y aunque parecía más sangre que otra cosa, Willow prefirió no pensarlo demasiado y hacer caso de Asterope y el problema que se les venía encima.

- Sí, vamos. -Dijo al fin, decidida, aunque con cierto temblor en su voz. Echó a andar junto a Asterope hasta adentrarse en la cueva.

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27/09/2014, 20:19
Maxwell Alden

La segunda ocasión fue más fácil. La ilusión era tan vívida como la de Londres, y esta vez, Agnes había indagado más profundamente. Había llegado hasta la confusión de un muchacho a punto de comenzar el camino hacia el descubrimiento de su sexualidad, en el deseo de dejar atrás la frustración de ser un niño indefenso, la dependencia de figuras de autoridad decepcionantes, las dudas respecto a su capacidad para encajar en su nuevo mundo y encontrar su propio camino.

El que le hacía vivir era un futuro sencillo y satisfactorio, donde no había sacrificios en aras de la mayor recompensa, donde no había búsquedas porque todo había caído en sus manos sin esfuerzo. Era demasiado adecuado, demasiado fácil. Y si todo era tan bueno, ¿por qué coño estaba tan cabreado?

—¡Incendio! —exclamó un conjuro que el Maxwell niño todavía no había aprendido, apuntando con la varita hacia las estanterías—. ¡Incendio! ¡incendio! —repitió una y otra vez.

Maxwell observó las llamas arremolinarse a su alrededor como si estuvieran vivas.

—Te vas a cansar antes que yo, gilipollas —gritó—. Hacer cosas es más difícil que cargárselas.

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28/09/2014, 03:35
Aggie

La cría de dragón estornudó como simple contestación. ¿Por qué su madre se alejaba? Trató de correr más rápido sobre sus dos patas recién descubiertas y trastabilló cayendo cuan largo era. Empezó a llorar, gritando lastimeramente.

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29/09/2014, 01:09
[Narradoras] Pizpireta y Polvorilla

Al entrar todos los niños, el efecto ilusorio que mantenía a los primeros en entrar empezó a difuminarse. La corrupción de Agnes podía jugar hasta con seis niños, pero ocho era un número excesivo para un ser que llevaba un año sin alimentarse.

Un Matthew adulto sobre una escoba que se negaba a coger la snitch que estaba al alcance de su mano y que daría a Inglaterra la copa de Quidditch del 2048.

Un Maxwell también adulto que lanzaba llamas mágicas sobre estanterías altas de caoba llenas de libros, negándose a dejarse vencer por la bruja, mientras gritaba que ninguna magia oscura podría con él.

Una Kelly niña, muy parecida a la que todos conocen, debatiéndose si acoger entre sus brazos a una pequeña cría de colacuerno húngaro que lloraba desde el suelo.

Una Gabriela también pequeña, que parecía haber aceptado su fantasía, cantando frente a un auditorio en el que estaban todos los alumnos y profesores de Hogwarts.

Una Erzsébet adolescente, compitiendo en una decathlon muggle-mágica, contenta, sonriente, por ver su nombre en el primer puesto a falta de concluir la última prueba de velocidad en vuelo.

Una Orsolya jóven, de unos veinte años quizás, destrozando los maniquíes, haciendo triza los vestidos de telas mágicas, negándose a aceptar aquello como real.

Todas aquellas fantasías que se desvanecieron al entrar Asterope y Willow. Mostrando una caverna amplia, de techo alto, donde una estrella de seis puntas estaba trazada en la piedra, y cada uno de los seis primeros niños debatiéndose en una de sus puntas, despertando de las promesas, del juego maquiavélico de Agnes.

Detrás, la puerta de la cueva volvía a ser grande y bajo la plomiza lluvia de sangre, cuatro escobas esperaban...

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29/09/2014, 01:39
Aggie

La imagen que vieron los niños al despertar y las dos niñas al entrar era repulsiva, pues al fondo de la caverna, en un nicho, una criatura grotesca ocupaba todo el espacio. De color rosa, lo que reposaba en el suelo parecían los tentáculos de un pulpo, aplastados bajo la mole que se erguía sobre ellos. Dos pechos enormes, podridos, se desparramaban sobre la parte inferior, y sobre ellos otro par de pechos un poco más pequeños, y otro par más encima. Todo de la textura como si de la piel de una rata recién nacida se tratase. Dos pequeños bracitos a la altura de un cuello increíblemente largo que se agitaban en el aire y una rostro que bien podía pasar por el de un gusano, con decenas de úlceras, y unas cuencas vacías, sangrantes.

NOOOooooo, mAlDditOS SeáIS, gritó la criatura por su boca que más bien parecía una mancha de babas y mucosa solidificada. MoRIréiS, MOriRéIs, alzó la voz, extendiendo sus tentáculos hacia los niños.

De la nada surgió una niña. Vestidito blanco, sucia y llorosa, la misma niña que se había presentado a Maxwell, Matthew y Orsolya con el nombre de Aggie. ¡No!, lloró, abriendo los brazos. ¡Esta vez no los matarás! Te han vencido, déjales marchar, suplicó. La pequeña hizo un movimiento brusco y una llamarada surgió de su mano, quemando los tentáculos y haciéndolos retroceder.

DeSAGraDEcida, nIÑa inÚtil, PIojoSA, tÚ seRÁS El apERitIvo, maldijo la horrenda criatura.

Giró Aggie la cabeza para mirar a Orsolya: siento no poder jugar contigo, lloró. Iros ya, iros, chilló. El portal está abierto, subid y marcharos, gritó mirando brevemente a Maxwell.

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30/09/2014, 00:21
Kelly Doherty

El estornudo de la cría de dragón como única contestación hizo dudar a Kelly, en lugar de abalanzarse sobre ella, se había comportado como la criatura más adorable del mundo. Cuando empezó a llorar ya no supo qué hacer, se acercó despacio y dudosa pues ya no sabía qué era real y qué no lo era.

De pronto abrió los ojos, todo había sido un sueño, pero era tan real y por unos momentos fue tan bonito que deseo estar dormida. Estaban todos de nuevo y parecían estar bien, miro a su alrededor y fijó su vista en la espantosa criatura, tan horrible que deseó volver al sueño del pequeño dragón.

Una fantasmal niña apareció y les gritó que debían huir, Kelly entendía cada vez menos, pero no quería dejar a su salvadora sola.

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30/09/2014, 00:40
Maxwell Alden

Las llamas que crepitaban alrededor del exaltado Maxwell, danzando de libro en libro, de estantería en estantería, envolviéndole en el más ardiente y terrible de los abrazos, desaparecieron junto con aquello que consumían. En su lugar se encontraban los demás niños, y una caverna, la caverna de Aggie, esta vez sí. Miró a su alrededor y los vio a todos ellos, salvo al de segundo, el que no había aprecido todavía por ninguna parte.

Entonces la vio, un ser repugnante como nunca había contemplado. Recordó el sonido que escuchó en la cueva antes de que la niña saliera de allí, patas y humedad. Sintió tanto asco que en otra situación, podía haber sido presa de la lástima por aquel deforme horror.

—Eres la cosa más asquerosa que he visto en mi vida —ladró, ignorando las advertencias de la niña y acercándose al horror purulento—. ¿Cómo nos vas a matar? ¿eh? Como si pudieras salir de ahí, puto monstruo. Cualquier tío mierda puede cargarse a un puñado de jodidos críos, así que tú eres menos que cualquier mierda.

Maxwell estaba demasiado enfadado para dudar, para darse cuenta del peligro que suponía esa monstruosidad desmesurada. Demasiado enfadado para preguntarse si no era otra celada, un último intento desesperado de atraparles, usando la compasión como cebo. Si esa cosa hubiera sido más pequeña, le hubiera saltado a la cabeza y se la hubiera escachado a golpes.

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30/09/2014, 00:46
Matthew Williams

Los "sueños" de los que subconscientemente huía acabaron cuando todos los niños entraron allí. Matt no sabía si darles las gracias o reprocharles que perdieran su vida por intentar salvar a otros.

Pero algo pasó, un ser demoníaco izo su aparición, al parecer era el artífice de todo y quería merendárselos. Si su vida no estuviera en peligro hubiera sonreído irónicamente al pensar en como las gemelas podían cambiar el rol de ser las que se lo comían todo a ser las devoradas. Sin embargo, todo era más serio que eso... y una niña igual a la que les tentó antes parecía ayudarles ahora.

-Tenemos que huir- sintiera lástima o no de la que se hacía llamar Agnes, le importaba más su propia vida- si hay un portal debemos pasarlo.

En realidad ya les había engañado una vez la niña haciendo que entraran en algo que era una trampa. puede que ésto fuera la misma mierda. Pero Matt estaba cansado de jugar, si dentro de ese portal estaba la muerte definitiva al menos estaría tranquilo. Claro, que, antes tuvo que mirar en todas direcciones para ver el portal al que se refería la niña antes de dirigirse a él.

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30/09/2014, 14:47
Willow Brontë

Willow se quedó paralizada mirando aquel ser que habitaba en la cueva.- ¿Eso es Agnes? -Miró a Asterope, aún boquiabierta, mientras señalaba aquella cosa. ¿Qué podían hacer contra aquello? Dudaba que con varitas tuviesen alguna posibilidad pero sin ellas...

- El portal está fuera... -dijo, tras escuchar a aquella niña mencionarlo- ¿pero podemos irnos y dejar eso aqui? -Su mirada recorrió la estancia, y aunque no era lo más agradable de ver, también miró a la criatura. Quizás... quizás ya estuviese condenada y sólo necesitase un pequeño empujoncito para ser derrotada para siempre.

Mientras sus compañeros decidían qué hacer, ella aprovechó para intentar buscar otra solución que no fuese huir, aunque esa no la descartaba en absoluto.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar algo que pueda matar a la cosa esa

Dificultad: 15

Habilidad: 10

Tirada: 3 4 4

Total: 4 +10 = 14 Fracaso

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30/09/2014, 17:17
Asterope Blechtley

Nada más entrar, sintió alivio al ver que todos estaban vivos. Pero luego Asterope se quedó boquiabierta ante el espectáculo que presenció. Ese bicho asqueroso le provocaba nauseas. Y quizás habría vomitado, pero no tenía nada en su estómago que echar por la boca. Aunque algo también horrible, casi más que el monstruo, era la niña. Agnes. Ninguno parecía tenerla miedo, pues no tenía un aspecto temible y menos al lado de la criatura. Pero si tenía razón sobre quién era ella, estaban perdidos.

No puede ser Agnes -le respondió a Willow. Aunque quería mostrar seguridad, en realidad se sentía confusa. Ella conocía y había informado a los demás del truco de la bruja, pero no esperaba encontrarse con ese engendro. ¿Era la mascota de Agnes, alguna ilusión de Agnes o era otra forma física de Agnes? No lo sabía, así que decidió ceñirse y actuar según lo que había averiguado:

¡No! No te voy a hacer caso -le gritó. Y se giró hacia los demás-. ¡Ella es Agnes! La bruja que se disfraza de niña y come almas. Seguro que usa al bicho ese para darnos miedo y que confiemos en ella. 

No obstante, no tenía ninguna solución. Les decía que no podían fiarse de la niña, pero ¿qué podían hacer con ella? ¿Iban a pelear sin magia, con sus manos? Les había hablado de un portal. ¿Podían usarlo? ¿Era realmente la única salida? Si no lo usaban, ¿se quedarían ahí encerrados en la cueva? Tantas preguntas y tan pocas respuestas.

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01/10/2014, 01:53
Erzsébet y Orsolya Padurearu

Al evaporarse las ilusiones, Orsolya respiró aliviada, pues ella a diferencia de su hermana no estaba dispuesta a dejarse atrapar. Erzsébet sin embargo lamentaba no haber podido acabar su carrera para hacerse con el triunfo y ser la mujer más joven en alzar la copa, desde que Son Ye-jin lo ganase con 16 años, 2 meses y 1 día.

Pero el escenario aparte de desagradable, tenía el encanto de una película de esas asquerosas, sangrientas y con cuerpos amorfos que tanto escandalizaba a su madre y que a ellas tanto apasionaban. Podían hasta sentir el odio emanando por los poros infectos de aquella criaturas y si escuchaban bien estaban convencidas de escuchar el rugir de sus muchos estómagos.

Orsolya estaba convencida de que Aggie se había convertido en aquella espantosa bestia, puede que incluso la niña que vio fuera solamente una alucinación emitida por aquella masa de carne purulenta. Pero se equivocaba, no era ella y una parte de ella se alegró y por otra sintió tristeza al pensar que la chiquilla debía vivir con semejante engendro.

Erzsébet buscó piedras en sus bolsillos de manera infructuosa, pues su camisón no tenía bolsillos. Era la segunda vez aquella noche que ocurría y si conseguía volver a Hogwarts lo primero que haría sería coser unos malditos trozos de tela en aquella prenda.

Erzsébet corrió hasta ponerse a la altura de Maxwell, agitando el puño en el gesto más provocador y amenazante que pudo hacia aquella montaña de grasa, tetas y tentáculos. Seguro que para pillarnos tendrías que rodar como un tonel, añadió a los ladridos de Maxwell. ¿Para qué estar viva con esas pintas? Deberías rogar que te quitáramos de en medio, neplăcute, bucata de carne stricata, pasó a insultar en rumano.

Orsolya se acercó a Asterope. ¿No ves que quiere ayudarnos? El enemigo es eso, indicó al bicho, eso es Agnes. Deberíamos ayudarla y sacarla con nosotros, dijo esta vez refiriéndose a Aggie.

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01/10/2014, 02:22
Aggie

Aggie entendía que ahora desconfiasen de ella. Al llegar los tres primeros sacrificios había actuado como actuaba todos los años cuando llegaba el momento: atraerles, tentarles a entrar en la cueva para que Agnes se hiciera cargo con su poder; un poder que se veía limitado por la gran gruta que la cobijaba. Solo había una forma para que Agnes consiguiera tocar el mundo físico, pero aquello había sido enterrado y tergiversado en las obras que hablaban de los pozos mágicos, haciendo que Black Annis tuviera que subsistir con las almas que llegaban a ella.

Black Annis incrementó el volumen de sus maldiciones: DesPOjos, CRiatUrAS inFEctAS, No SALdrÉis DE aQuí. ¡¡mE PertENecéIS!!

Aggie miró primero a Maxwell y Erzsébet y después a Kelly, agobiándose por momentos. Unió su otra mano a la primera, incrementando la fuerza de su ataque. No, madre, ¡no los tendrás! Han vencido, déjales marchar, déjales por favor, empezó a llorar. No quiero hacerte daño, moqueó.

Los tentáculos de Black Annis parecieron multiplicarse y los niños empezaban a notar algo en sus cabezas, como si una voz fría y grotesca les animara a atacar a Aggie; no llegaba al nivel de pulsión, pues los niños podían desoír aquella insistencia, pero el poder de Black Annis parecía ir incrementando.

Arriba, el portal está arriba, en las nubes, gritó una última vez Aggie antes de empezar a brillar. Un aura emanaba de la chiquilla y los niños parecieron ver surgir de ella un espectro blanco, una mujer con una túnica y una bandeja donde soportaba un par de pechos cercenados, Santa Ágata. La luminosidad aumentó, empujando a los niños hacia la salida, algo físico, una fuerza opuesta a la psíquica que les animaba a hacer justo lo contrario.