Partida Rol por web

- Vaya con la mosquita muerta, con la cara de buena que tiene. Mis padres son muggles, así que tengo la sensación de que vamos a tener que aguantar mucho a lo largo de estos años que nos llamen sangre sucia. Pero no me importa, cuanto menos esperen de ti mayor es la sorpresa que se llevan. No conozco a esa tal Liz pero ya la voy a incluir en mi lista de personas no gratas, de momento es la única de la lista, espero que no acabe siendo muy larga.

— ¿Qué? ¿Me ha llamado sangre sucia porque mis padres son muggles? ¿Y eso por qué? ¿Es que es malo que nuestros padres no sepan hacer magia?

la chica, a pesar de venir en un carruaje distinto al resto y de no habérsele visto en el tren, traía las ropas de Hogwarts, pero sin distintivo alguno, tal como los alumnos de primero, a los que los espera el sombrero seleccionador. Aparte de traer las ropas solo de la escuela, mucho en ella llamaba la atención, su piel extremadamente blanca, sus ojos grandes y de un intenso color menta, su estatura espigada y la idea de que estaba enferma por la palidez y las ojeras bajo sus ojos. La joven sí que llamaría la atención pero ella aprecia ajena a esas miradas curiosas, ella simplemente sujetó su bolso de cuero negro que había visto mejores tiempos y lo pego más contra ella, siendo el único signo de nerviosismo o incomodidad, porque el resto de su semblante se mantuvo estoico, rayando en la indiferencia.

Quedo cerca de los trasnportes que los llevarían a la escuela, alguien se le acercó y me explicó vagamente que debía hacer, ella, agradeció con un mercí bien entonado, y quedó ante el tercer carruaje, un brillo oscuro asomó en sus ojos, dejando entrever que esa elección no había sido del todo inocente...

PRIMER CARRUAJE: - Evan Miller - Christian Weasly - Pendergast F. Mason - Sophie C. Mason SEGUNDO CARRUAJE: - Aristoteles Miller - Alexander Miller - Tate Reese TERCER CARRUAJE: - Nathael Malfoy - Alexa Malfoy - Ismael Expósito - Simone Baudelaire CUARTO CARRUAJE: - Iris Weasly - Dakota Tonks - Artemis Flamel QUINTO CARRUAJE: - Cielo Lovegood - Nina Lovegood - Kevin Ross SEXTO CARRUAJE: - Li chang - Cheryl Johnson SÉPTIMO CARRUAJE: - Hyun Chang - Dean Thomas

Mi vista se separó gracias a la intervención de la música de Hagrid, señalando otros dos futuros compañeros. Sus músicas eran diferentes, aunque quizás todavía quedaban algo indefinidas por no llegar a conocerlos. Eso era normal, aquellos que no conocía; o que no se les viese fácilmente sus emociones, hacían que fuera una música como etérea sin ningún instrumento definido. Sin embargo, era una música alegre, así que no iba a ser un problema.

La chica que se presentó como Alice, pude llegar a identificar ya su instrumento. Era una campana, pero una de cristal, un sonido bello pero a su vez frágil. Esperaba escuchar bien ese sonido más veces, aunque habría que tener cuidado. El chico que se llamaba Jaure; aunque la música parecía no concordar por un segundo a saber por qué, era como de percusión. ¿Quizás un tambor? Tendría que pensarlo más tarde, no podía quedarme mirando intentando escuchar esa música, era grosero. - Yo soy Marcus, espero que nos lo pasemos bien juntos. - Dije contento, mientras trataba de meterme dentro de la embarcación, tendiendo una mano para ayudar a subirse.

¿Me das esa rana? En hogwarts son difíciles de conseguir.

Según la RAE:

contrapicado

1. m. Cinem. y TV. Toma que se realiza con la cámara inclinada de abajo arriba.

Por algún motivo, en el momento en el que Hagrid se acercó, Abi pensó en esa palabra. Contrapicado... Pero, sobretodo, la entendió. Profundamente, como una especie de revelación esotérica en la que se daba cuenta de lo pequeñita que era comparada con... Hagrid. Medio boquiabierta, hizo que sí con la cabeza, alargó los bracitos y dejó la rana en las manoplas del barbudo. Supongo que estará bien con él... o él con ella...

Ya en los botes, siguió corroborando que en esta nueva escuela no había niños malos. No solo el ya conocido Marcus, Alice y Jaure parecían simpáticos y agradables, lo suficiente como para que la regordeta levantara la vista de sus dibujos, y sonriera detrás de sus gafas de abuela. Yo soy Abi, bueno, Abigail, pero me dicen Abi. Mucho gusto. Agachó la cabeza otra vez, la acercó tanto a la libreta que parecía que se la iba a comer, y dio unos cuantos trazos más, con pasión y firmeza. Emergió de entre sus papeles. El castillo mola muuuchooo... ¿Como debe ser por dentro?

Salvado por la campana, mientras estoy concentrado en comunicarme con la voz de mi cabeza se acercan para abrir el carruaje y como conozco Alexa que le pasa como a mi simplemente dejo de acariciar su pelo para no mostrarme tan cariñoso con ella pero no dejo de abrazarle, todo el mundo sabe de mi relación pública con ella y los populares.

Lo realmente importante es que Alexa sabe que estoy con ella y que mi abrazo espero que sienta que no está sola tras el mal momento pasado por ella en el tren.

Estaba sentado junto Alexa con los ojos cerrados, cuando el carruaje se abre entrando alguien. Abriendo los ojos junto a Nathael se sienta una chica nueva que no había visto jamás.

La mirada de esa chica parece decidida y segura, lo que hace que muestre mas interés en ella añadido a los rumores que corren sobre ella. Estirando mi mano derecha para estrechar la suya si ella quiere mientras escudriño la mirada de la nueva buscando algo en ella me presento. Soy Ismael de la casa Slytherin, mi mirada es fría y segura, como una serpiente que apenas deja ver que hay dentro y mi sonrisa es natural y relajada.

Me conformo con eso- Le sonrío jovialmente a Aristoteles ante su respuesta. Sabía que este era recio a salir fuera del castillo pero, junto a su hermano, planeaba arrastrarlo a la fiesta.

Escuchaba como el par Miller discutían sobre el posible lugar de reunión -Bueno Chris y Evan, con los demás prefectos, pensarán en algún buen lugar, si es que esos dos no se matan primero- Digo burlonamente, entre risas, recordando el temperamento de ambos.

Estaba absorto entre charlas y risas con Aris y Alex cuando, de repente, el estridente grito de una voz femenina pidiendo ayuda resuena en mis oídos, haciendo que me resalte. -Uh?! Escucharon eso?- Me asomo por la ventana del carruaje buscando, entre la oscura penumbra, el origen de la voz.

Al bajar del tren fue sencillo encontrar a Rubeus entre la multitud, su inhumana estatura era un faro en mitad de la noche sin duda alguna. Buscó su mirada y saludó al profesor con la cabeza cuando este lo miraba, finalmente procedió junto a Isma a los carruajes.

Finalmente habían encontrado a Kevin, pero poco duró la conversación hasta alcanzar el transporte que los llevaría a las puertas de la escuela. El terreno, tan húmedo y oscuro, era perfecto para el crecimiento de cierto hongo idóneo para elaborar pociones adaptativas.
Sus amigos se decidían por cual de los coches tomar e Ismael se dirigió sin descanso al de Alexa. Migue a penas logró controlar un gesto raro, como quien intenta atrapar a otra persona de la solapa -y se va con la venenosa...- se dijo dandose un golpe en la frente -este amigo nuestro- intentó comentar a Kevin, sin saber que ya había partido en otra dirección, mientras observaba al suelo entre resignado y burlón.

Entonces vio algo que iliminó su rostro, entre un puñado de musgo crecían unas setas. Con un gesto reiterado más veces de las que podría haber contado extrajo un frasco similar al usado para guardar mermelada, y con unas pinzas pequeñas colocó varios de esos champiñones. Se levantó cerrando el recipiente y volteó para encontrar a una joven de inusual belleza camino al carro donde Isma se había metido. Al menos ahora tenía una excusa para no ir allí, pero la muchacha había despertado su interés ¿Y sus hormonas quizás?

No le dió importancia e intentó adivinar dónde se encontraba Kevin, pero ya casi no había nadie por ahí y los carruajes se estaban por marchar.

Actuó.

Entré al segundo carro y me apresuré al asiento, entonces noté las caras que había a mi alrededor. Una vez más la adivinación probaba ser una disciplina inútil o, cuanto menos, poco fiable. Entre franjas de cabello multicolor encontró a Tate y a Alex, el Miller adoptado. También estaba el mediano, Aristóteles, Evan había hablado de ellos alguna vez.

-Bueno- comentó rompiendo el incómodo silencio que él mismo había generado -al menos aquí hay diversidad de casas ¿Eh?-.

— ¿Qué? ¿Me ha llamado sangre sucia porque mis padres son muggles? ¿Y eso por qué? ¿Es que es malo que nuestros padres no sepan hacer magia?

- No tengo muy claro el porque, en casa me explicaron que hay magos que no quieren a mezclarse con los muggles y no aceptan que hijos de no magos vayan a la escuela, supongo que los consideran inferiores. Los hay de "Sangre pura" o algo así que son descendientes de magos, los mestizos que vienen de mezclas y los que llaman sangre sucia que son los chicos y chicas como nosotros. Pero tu no te preocupes, lo mejor es ignorar al ignorante. 

Parecen simpáticos también este chico y esta chica, que bien que ya vamos juntándonos los de primero  a ver si hacemos grupo. Pensaba Jaure mientras sus nuevos compañeros iban presentándose uno a uno. Todavía era pronto para sacar conclusiones pero a primera vista el chico que se había presentado como Marcus parecía tranquilo y tímido o reservado, también era normal siendo la primera vez que iban al colegio, la chica por el contrario parecía ser una terremoto. No había duda, este curso iba a ser especial.

- El castillo es espectacular! No os parece? El castillo, y el lago, y el tren, y Hagrid... Todo es impresionante! Decía con tono exaltado con ganas de llegar ya a las puertas del castillo para empezar a descubrir todos sus secretos. - Por lo que me han dicho lo primero que vamos a hacer es ir al salón a pasar por un tal sombrero seleccionador, que no tengo ni idea de quien será, para que nos coloque en una de las cuatro casas que deben de haber. No estoy muy puesto en el tema, en mi casa no se hablaba mucho de ello... Sabéis que va a pasar cuando lleguemos?

La cara de los ocupantes fue lo primero que recibió la joven de los ojos color menta, sus labios se comprimieron por unos segundos pero luego se relajó, el ponerse nerviosa por otros no era algo natural en la chica.

— bonne nuit — los saluda y se sienta en el único espacio vacío que tenía el carruaje, debía reconocer que era muy incómodo compartir con gente extraña y más cuando la miraban como un bicho raro, estaba apunto de empezar a gruñir a la gente, pero su frío comportamiento ya era suficiente repelente, sin embargo uno de los chicos se presenta. Una serpiente... la chica mira su cara y luego su mano, dudando unos segundos en saludarlo. 

— Simone, la nueva — le estrechó su mano, con un fuerte apretón, con su mano enguantada. Su mano era de un tamaño medio, con dedos largos pero no podía sentirse su suavidad por el delgado guante de seda negra que estaba usando. Otra particularidad de la nueva era su tono de voz, su acento francés era más que evidente, marcando ligeramente la última de las sílabas de la palabra “nueva”.

— ¿demogaremos mucho en llegag a la escuela? — arrastrando las r, sin embargo parecía entender bien el idioma.

Puede comprobar como la fuerza intensa en la mirada con la que entraba la nueva chica se rebajo ante mi extraña bienvenida y habitual en muchas ocasiones, pero ver como me puedo hacer una idea mas clara de la chica por su reacción así que relajo la frialdad y severidad de mi mirada a una mas relajada como la de mi sonrisa.

Dejo de clavar mi mirada en la de Simone de forma tan inquisitiva, ya asusté mucho a la nueva y no quiero seguir haciéndolo. No creo que tardemos mucho, cuando todos suban a los carruajes partiremos.

La verdad es que no se a que casa será asignada pero ha aguantado bien el envite anterior, es algo que ya es un comienzo.

Simone te presento al resto ella es Alexa, tu compañero de asiento es Nathael y el hurón que me acompaña Hugo. Mirando al hurón con unas de las sonrisas mas sinceras que pueden nacer de mi le pido algo, Hugo saluda a Simone.

El hurón sube por mi brazo has ta mi hombro estirando una patita presentándose.

Aunque el chico pensara que intimidaba de alguna forma a la francesa, lo cierto es que Simone estaba lejos de sentir alguna emoción semejante al miedo, de hecho, la chica entornó ligeramente sus ojos mientras el chico la miraba y como pensó hacerlo antes de las presentaciones, iba a gruñirle o preguntarle si tenía algún problema en que ella subiera. No sabía que tan elitista podían ser los alumnos de Hogwarts, pues, los años y la guerra no era suficiente escarmiento para aquellos que majaderamente desean insistir en las ideas separatistas, ella conocía muy bien de ellas, sólo habían pasado unos meses de la última revuelta de puristas en Francia pero que había sido rápidamente ahogada por el ministerio francés, evitando una posible guerra civil, tal como la vivida por los ingleses ya casi 20 años atrás.

— salut — escuetamente saluda a los demás presentes en esa carroza, y ladea su rostro para ver al chico que estaba a su lado. Muy rubio, de mirada intensa, muy guapo de hecho, la chica muestra un ligero movimiento de las comisuras de sus labios, el lado derecho, casi una media sonrisa. Le había gustado el chico, visualmente por lo menos, mientras que la chica, le fue indiferente, no le gustaban las chicas rubias. 

De ahí apareció el pequeño hurón, la chica respingó la nariz, y pareció sentirse recelosa por la pequeña mascota, pero cuando la vio saludar se relajó, no había salido huyendo de ella, eso era bastante bueno, lo agradecía, le gustaban mucho los animales, pero la mayoría huían de ella. No los culpaba. Levantó su mano derecha en señal de saludo para Hugo. 

— ¿togos tienen mascotas en la escuela? — preguntó, en Beauxbatons no se usaba algo así, los chicos y las chicas no llevaban mascotas, aunque si efectivamente todos tenían mascotas, quizás podría significar un problema para la francesa — ¿de qué cugso son? — imaginaba que el chico guapo de su lado era mayor, pero Ismael parecía ser menor.

No todos tienen mascotas como Hugo, pero es frecuente usar lechuzas para enviar mensajes. Me resulta raro como al principio está recelosa de Hugo y después se relaja para saludarlo, Hugo ve con Simone. Señalo a Simone a Hugo para que el hurón sea capaz de comprender lo que le acabo de pedir, este duda un momento hasta que comprende la petición y salta a los brazos de la chica.

Alexa y Nathael van a sexto y yo a quinto.

Mientras Sophie habla, puede ver como la nueva incorporación se sienta en el mismo carro que Nathael, justo a su lado. Evan también observa esto curioso e, incluso, algo divertido. Sin duda la nueva será uno de los retos anuales de Evan, pero ante el carraspeo provocado de Chris para llamar su atención, decide involucrarse de lleno en la conversación.

- Evan ha sobornado algunos elfos domésticos para que preparen un gran banquete y yo me encargaré de distraer al guardia nocturno para que todos salgan.- Comenta Chris como si fuese tan fácil lo que acaba de decir.

- Pero, ¿Dónde será?- Repite la pregunta de su hermana Gast.

- Espero que hayas traido bikini, preciosa.- Evan le guiña un ojo repasando su figura, mientras Chris suelta un suspiro sonoro.- En el lago negro.

- Vuestra misión es en el banquete comentar nuestro plan. Mañana a medianoche deben estar saliendo por las puertas.

- Pienso que deberíamos restringir la edad.- Bufa Evan, pero Chris niega con la cabeza.

- Todos tenemos derecho a una fiesta de inicio de curso.- Chris no ha cambiado en el último verano, sigue igual de justo y honorable.

- Nosotros que llevamos más tiempo, tenemos más derecho. Opino que solo deberían ir desde quinto a séptimo.

- Tu hermano Alexander no podría ir.- Afirma horrorizado ante la idea de que Iris se perdiera la fiesta.

- ¿Y? Que le den. Es pequeño, solo protejo. Lo mejor será una votación...

- A mí no me influye, mi hermana irá de todas formas.- Gast le dedica una sonrisa diminuta a su hermana, esperando que no esté muy enfadada por haberle pasado el muerto a ella.

- Pues tú decides Sophie, estás conmigo o contra mí.- Las palabras de Evan suenan más duras de lo que esperaba al principio el muchacho, pero Sophie debe decidir.

Dakota suelta una sonora carcajada por tu broma de los gatos, siempre es bastante escandaloso. 

Estoy registrado desde que nací, en mi familia siempre es común que haya animagos.- Explica encogiéndose de hombros con una sonrisa burlesca.- Tenemos pedigree, por decirlo de alguna forma.

¡AYUDA!- - Un grito te activa, ha sido la voz desconocida de una chica pidiendo auxilio. Lo curioso es que ni Iris ni Dakota parece haber escuchado nada, porque siguen riéndose de la broma que acaba de hacer el rubio.

Nathael no parece creer del todo en las palabras de Ismael, pero no dice nada cuando siente que alguien se acerca. Sus ojos azules se posan sobre la nueva integrante del carruaje, la cual se sienta a su lado al ser el único banco libre. Tanto Alexa como él habían escuchado hablar de ella. Sus padres les habían advertido que podría llegar a ser peligrosa, aunque la atenta mirada de Nathael, la chica le parecía una bruja muy común.

Tanto Alexa como Nathael contemplan la charla silenciosos, analizando a la nueva como si fuese un ser inesperado. 

- Enchanté- Comenta Nathael con una diminuta sonrisa.- Yo tengo una pequeña gata blanca. Soy un Ravenclaw.

- Yo una serpiente, a juego con mi casa.- Al contrario que su hermano, Alexa no sonríe. Nunca le han gustado las chicas del colegio Beauxbatons, demasiado refinadas para su gusto.- Slytherin. Supongo que te pondrán con los niños de primero a que el sombrero escoja tu futura casa, eso es muy...-Patético. Pensó, pero no lo dice en voz alta.- instructivo.

- No hagas caso a mi hermana. Los cambios deben ser duros, puedes contactar con Ismael o conmigo para lo que necesites.