Partida Rol por web

ESTA PARTIDA ES IRREAL Y GROSERA, LAS INTERPRETACIONES CÉLEBRES SON POBRES IMITACIONES Y DEBIDO A SU CONTENIDO NADIE LA DEBE LEER...

La tarde comenzaba a caer sobre South Park y con ella vino acompañada una tormenta de nieve que poco a poco inundaba el pueblo sobre metros de nieve. Un grupo de estudiantes se encontraba en los alrededores del bosque de South Park, cursando un inocente campamento de fin de semana... C-

- Interrumpimos la programación para anunciar que una terrible tormenta de nieve estará azotando South Park durante las próximas horas, hacemos el f- -

- Hey, tío, ¿en serio me acabas de interrumpir? - Se lleva la mano a la cabeza para tomar sus lentes, sorprendido por la interrupción del reportero.

- Caballero, por favor, tranquilícese frente a las cámaras no ne- -

- Brother, literal estaba narrando el comienzo de la historia y vienes a interrumpir, además con lo mismo que estaba diciendo...-

- Carajo, que pareces un- -

- ¡Maldita sea! ¡Déjame hacer mi trabajo! Pedazo de mierda quita tttrrrrrabaajo. - El reportero azota la mesa fuertemente haciendo que la taza de café saltara levemente hasta derramar un poco de líquido.

- ¡¿CÓMO QUE PEDAZO DE MIERDA QUITA TTTTTRRRRRABAJO?! ¡Yo te creé! - El narrador se quita la sexy manta que le cubría sus majestuosos pezones.

- ¡El único creador es Dios! ¡Maldito hijo de puta! - El reportero repentinamente saca un arma de su chaqueta.

El narrador logra lanzar una especie de hechizo, haciendo que el reportero se lleve el arma a la cabeza.

- Reportero... ¡Chúpame las bolas! - El narrador hizo un ligero movimiento de manos mientras el hechizo circulaba sobre el reportero, accionando el gatillo y matándolo al instante, esparciendo materia gris por todo el suelo... Y caca, caca por todas partes porque cuando mueres te cagas, así es.

El narrador toma un pequeño pañuelo para limpiarse algunas gotas de sangre, lo guarda y toma del suelo su manta. - Ejem... Los estudiantes y algún tutor, luego de enterarse de la horrible tormenta que los acechaba, decidieron por refugiarse en la cabaña del guardabosques, afortunadamente se encontraban seguros y esperarían hasta pasar la tormenta para volver a sus hogares. - 

- La cabaña era amplia, tenía un par de habitaciones y comodidades como comida, calefacción y juegos de mesa. Con ellos les hacía compañía el guardabosques, quien dejó estrictamente establecido que no entraran a su habitación ya que podría haber cosas que no son aptas para que los niños jueguen, como armas de fuego, por ejemplo. -

- La nieve la podían apreciar todos desde la sala de estar cómo iba subiendo centímetro por centímetro en las ventanas, hasta que apenas podían apreciar unos cuantos árboles antes de taparse por completo. -

- Bueno muchachos, siéntanse cómodos y en un momento, por favor, si hay algún adulto que pueda ayudarme hacer chocolate caliente se lo agradecería. - Dijo el guardabosques sonriente.

El pequeño pelirrojo estaba subido a una silla para poder ver por la ventana el exterior mientras resoplaba un tanto molesto. -O vamos... ¿Tenemos que quedarnos aquí? Podemos ir nos ¿Si? Hoy mi abuelita ha preparado Rhubarb Crumble de postre y si no voy hasta el proximo martes no toca de nuevo. -Pese a que Matthew era mas moreno que la mus de chocolate, insistía en imitar ese horrible acento irlandés de sus padres, que estos si eran mas blancos que la propia niebla de la altas montañas Carrantuohill.

No hacía falta mirar por la ventana para saber que, en efecto, se avecinaba tormenta. Este tipo de acontecimientos sociales tan solo eran correctamente dados con una tormenta de nieve lo suficientemente poderosa como para dejarlos aislados mientras se enfrentan a un mal ignoto... los pobres.

-Hohoho... -Rió Richard Rich- Así que experimentaré en mis carnes lo que es pasar frío. Qué idea tan interesante. Supongo que vosotros, los pobres, estáis acostumbrados a ello. Así que si me permiten, tomaré todas las mantas para mi. Aunque no sean de seda, supongo que valdrán para proteger al más importante de todos los presentes, véase: Yo.

Cuddy me la había jugado pero bien. Me había prometido que me mandaría a una conferencia donde disfrutaría como un niño chico, que estaría en mi ambiente y que no me preocupase por nada, que para eso había enseñado a mi equipo a trabajar, para salvar vidas. Que yo necesitaba un descanso y de paso aprender cosas nuevas...

Pero la muy **** me la jugó pero bien. Me mandó de viaje a South Park, donde se suponía que se daría la conferencia. Tal y como dijo me esperarían en el aereopuerto para llevarme al hotel. Pero al ver aquello tan vacío de adultos y con tanto niño empecé a mosquarme.

De golpe descubrí que era el médico de la expedición infantil de aquellos mocosos... Esa me la iba a pagar... laxante en su agua mineral iba a ser una tontería con la que le iba a devolver. Mientras tanto, me tocó irme con toda aquella panda de criajos y con una nevada que no sé como no vieron ni venir, para al final quedarnos atrapados en una maldita cabaña, con un payaso que se creía el rey del castillo.

Pues con mi humor, pronto le quitaría la corona, pero con tal de perder de vista a tanto criajo, acepté la oferta del guardabosques para ir a hacer chocolate para los críos. Si les metía un poco de vicodina fijo que pillaban un colocón y se quedaban todos tranquilos. No era mal plan. - Yo le ayudaré... no creo que tenga muchos más adultos por aquí cerca y menos después de ver a ese... idiota quedarse con todas las mantas. ¡Qué sepa que se queda sin chocolate! - Le exclamé solo por joder.

Y es que disfrutaba mucho con eso.

Franco...... No quería ir a esa excursión, no quería estar en esa cabaña y ahora estaba atrapado y sin internet por lo que no le quedo mas que ir a una esquina y ver capítulos que tenia descargados de star trek voyager en su teléfono mientras esperaba que todo pasara esperando que nadie lo molestara.

Juan, solo miraba por una ventana el gélido paraje que había ante él, Cuando el guardabosque

Vería a Franco sentarse en una esquena y al escuchar el intro de star trek reconocería que estaba viendo un episodio de Voyager, para su opinión la mejor serie que pudo existir. Más no le presto importancia, luego se acercó hacia el guardabosque y a Dr.House puesto que quería su chocolate caliente, ya que empezaba a hacer frio. En el momento que estaba más cerca del guardabosque y le diría.

¿Señor guardabosque como se llama?

Luego miraría a Richard con una mirada de disgusto nada disimulada.

Ese tonto riquillo que se quedó con las mantas ya me las pagara.

Joseph obligado por sus progenitores estaba en ese campamento, le importaba una mierda todo, sobre todo el grupo de panolis que lo acompañaba. Sus padres, muy conservadores, no entendían como había salido tan mal su hijo, había asistido a un montón de terapias conductuales, las cuales no habían servido de nada. Lo único que decían los médicos que lo trataban, - "Todo es provocado por culpa de la televisión, los videojuegos y la música que escucha..." - A Joseph, le importaba también una mierda lo que decían sus padres y los médicos, se dedicaba en las sesiones a escuchar un rato y cuando se aburría se ponía a imaginar algo que había visto o escuchado.

Mientras que llegan al campamento, una fina nevada va cayendo por la carretera. - Joseph... hazme caso... vas a estar muy bien, vas a hacer muchos amigos...-, le dice la madre mientras van llegando al campamento. El padre por su parte... - Recuerda, Joseph... si sigues comportándote tan déspota y pasando de nosotros vas de cabeza a la escuela militar... -, eso es lo único que Joseph le había hecho ir a este campamento, librarse de entrar allí. Mientras que sus padres siguen hablando, Joseph se vuelve a colocar los cascos de su reproductor de música disimuladamente, mientras llegan al campamento.

Al llegar Joseph dice... -¡Hasta nunca colgaos!, a ver si no os volviera a ver... - se sube el petate al hombro y se encamina...

A medida que la nevada avanzaba junto al resonar de gélidos silbidos, se escucharía de fondo el rechinamiento de los dientes de Tweek. El pequeño niño se encontraría pálido y tembloroso en una de las esquinas de la cabaña, estirándose del pelo a ambas manos con un balanceo inquieto preso de sus tics, observaría con nerviosismo el vaho generado por su entrecortado aliento en una ventana cercana que poco a poco bloquearía la visión de esta misma.

- N-No pu-puede ser que me dejase llevar por la idea de Craig para venir hasta aquí... ¡Me voy a enloquecer! - tartamudearía con enfado "Relájate Tweek, tranquilo Tweek, el campamento te vendrá bien, así te dispersas y te empapas de actividades sedantes." - Imitaría el pequeño entre murmurios repetitivos e incesantes.

El plan de ir el fin de semana a una cabaña perdida en las montañas sin poder ensayar mis canciones. ¿Como iba a ser una estrella reggetonera sin ensayar?. Y ni siquiera había aguna niña aquí para perrear

-que asco de sitio y de nieve. Pero al menos hay chocolate- digo a nadie en particular

Viendo un poco a los reunidos decido acercarme al chico con mas ritmo de aquí, despues de Dingo P.

-Hola, tu eres Tweek, ¿no?. Soy Dingo, Dingo P. Solo P, mola mas-

Antes de irme con el guardabosques para hacer el maldito chocholate para esa panda de criajos, uno de ellos llama mi atención, preguntándome si sé donde hay un enchufe. Le miro serio con mis ojos azules como el hielo antes de responderle. - Claro que sí, pequeño genio. - Le digo con ironía. - ¿Ves esas paredes? - Se las señalo con el bastón. - Pues corre y busca, busca. - Le digo como si fuese un perro.

- Joder, ¿qué puto pueblo es este que no saben ni donde están los enchufes en las malditas casas? Cuddy me las va a pagar. - Y saqué el móvil para ver si había cobertura y algún mensaje de ella mofándose de mí, pero la nevada se había llevado la cobertura con ella. Así que tenía un teléfono desde el cual solo podía mirar la hora y sacar fotos y vídeos de los mocosos... - Encima ni cobertura en internet para ver algo de porno y ni una profesora para jugar al teto...

Lo iba a pagar. Cuddy lo iba a pagar.

Mientras Dr. House señalaba el evidente enchufe en la pared y los niños parloteaban como quejicas, el guardabosques retiraba su sombrero para sacudir el montón de nieve que había caído sobre este. - A ver, chicos, como saben soy el guardabosques, miren ¡lo dice en mi placa! Y me llamo Pete, pero se pronuncia PIT, la última vez que fui a Argentina no se lo tomaron muy bien y fui objeto de burla... Recuerdo cuando mi mamá... - El guardabosques comenzó a divagar sobre historias de él y su madre en vacaciones. - ...Y le ajusté la tanga a mi mamá cuando... ¡Ah! Perdonen, me pasa mucho, no me hagan caso. - Dijo mientras se volvía a colocar el sombrero.

- Bien, niños, por favor traten de no tocar muchas cosas, en un momento les pondré una película y esperaremos que pase esta terrible tormenta de nieve. - Justo al terminar la frase, hubo un apagón repentino... Bueno y ¿qué apagón no es repentino? Mmm bueno, tomando en cuenta que en algunos países hay avisos sobre cortes... - ^{El narrador comenzó a divagar sobre ciudades donde avisan sobre cortes de luz y otras cosas. -}

- ¡Mierda! Lo que faltaba, ahora quién aguantará a tantos críos... Se repite de nuevo la excursión que tuve con mi madre y mis amigos cuando... Ah, ya iba de nuevo. - Tomó un respiro - Quédense tranquilos, tengo juegos de mesa, sólo déjenme buscarlos porque no recuerdo dónde los dejé, pero antes ¿quién quiere un buen chocolate? - Le hizo un gesto al Dr. House para invitarlo a la cocina, pero se detuvo enseguida. - Pensándolo mejor... ¿Por qué no mejor tu haces el chocolate y yo buscaré los juegos de mesa, estoy seguro que deben estar en algún lugar de mi habitación. - Parecía más una orden que pregunta, ya que ni siquiera esperó la respuesta del Dr. cuando ya le daba una palmadita en el hombro, al mismo tiempo que se retiraba a su habitación.