Partida Rol por web

Miro el estado de mi cuerpo al escuchar las palabras de Limonero, y en realidad tenía toda la razón, el entrenamiento me había sentado muy bien, y estaba casi en forma, después escuché la advertencia de la confianza y lo miré con recelo, cuantas veces había escuchado lo mismo en las diferentes batallas que había llevado a cabo, cierto era que aveces perdía los estribos y se abalanzaba con furia contra sus adversarios, pero siempre lo hacía con cabeza, o al menos eso es lo quería pensar.

- Si bueno... Pasará lo que tenga que pasar...

Miró un momento a Champiñon, su compañero de lucha en la arena, lo miró de arriba abajo, había oído las proezas del individuo, y por la mente le pasó si sería verdad todo aquello, si todo era cierto tenía algo ganado en la lucha, pero nunca dejaba nada al azar o a que otro lo solucionara así que debería mostrar su mejor parte en la lucha, y no tenía por que no hacerlo....

-Esto pinta dificil, no llego a ver bien la cima de la colina y no se el espacio que tendremos para maniobrar en ella. Tal vez petaculos pudiera decirnos algo, pero tampoco se si esta en condiciones para hablar en estos momentos. Por otro lado Bizcochito no te preocpes por tus 10 flechas que seran mas que suficiente.

Marronoso vuelve a mirar el monticulo artificial en medio de la arena mientras hace una breve pausa, luego vuelve a dirigirse a bizcochito.

Una simple pregunta, te crees capaz de tirar una flecha por sobre el monticulo? digamos que si pudieras hacer eso seria un ataque sorpresa bastante efectivo, y estoy seguro que ellos no lo esperarian y les causaria un gran contrapie. Se que tu primo no podria hacerlo porque tu arco tiene mas alacnce que su ballesta. Solo piensalo, se que es un tiro bastante dificil pero con perder 1 flecha en algo que pudera darnos bastante ventaja no creo que sea tan malo.

Marronoso seguia analizando el terreno tratando de buscar alguna ventaja o tactica de combate que pudiese favorecerlos ante sus enemigos.

Apuestas

1.- Nueve de oro a favor de la escuela amarilla.

2.- Cuatro de oro a favor de Champiñón como campeón individual.

No te preocupes Grumcha, ya saben bien que la Organización es corrupta pero como todo el mundo tirará hacia donde crean que pueden sacar más oro, es posible que esta vez sea a nuestro favor. Saldrán bien sea cual sea el caso.. solo debemos esperar pacientemente a que regresen - le digo a la enana y miro a los dos luchadores - Suerte a ambos.

EL REY DE LA COLINA

Nada más llegar a la arena y ver lo que tenía ahí montado, sumado a las palabras de mi instructor y de Herreforo, mis ánimos decayeron bastante, aún así, como era mi obligación, me preparé para salir a la arena a pelear, fuera lo que fuera lo que tuvieran preparado para esta prueba, que no pintaba nada bien.
Tomé aire, cerrando los ojos mientras junto con mi “ escamoso “ compañero, esperaba tras los barrotes de la puerta Norte, la puerta por la que teníamos que salir, aunque las voces del público me obligaron a volver a abrirlos., para, desde mi cautiverio, observar cómo se abría una puerta lateral en la arena.
No podía dar crédito a lo que estaba viendo. – Al que se le ocurrió la idea de sacar a esas tres bestias a la arena sí que gustaría tenerlo delante para decirle lo que pienso sobre él a base de flechazos – Pensé mientras mi sangre se helaba.
Lo que ahora había sobre la colina eran dos trasgos con ballestas y un enorme orco que asía un enorme hacha a dos manos y que por desgracia, era el que portaba la corona sobre su cabeza.

La reja de nuestra puerta se abrió y acto seguido mis palabras fueron para Marranoso: - La cosa se acaba de poner bastante más difícil – Le dije, para acto seguido, recibir el impacto de uno de los virotes de los trasgos. Mi respuesta, fue sencilla, tan sólo me moví lo suficiente para tenerlo a una distancia cercana para el arco, y le devolví la flecha sin ninguna contemplación, hiriéndole yo también a él.
Traté de observar a ver si veía a alguno de mis oponentes de la escuela amarilla, pero supuse que estaban al otro lado de la colina, y no me era posible verlos.

Entonces, aquel inmenso orco, hizo acto de presencia y comenzó a bajar de la colina, con los ojos puestos en el dracónido que me acompañaba, estábamos viendo lo que después acabaría siento una sentencia. Marranoso, con toda su valentía, se adelantó esperándole, mientras que con su gigantesco cuerpo, me cubría, lo que le costó recibir el impacto de otro de los virotes de aquellos malditos trasgos.
Al final, dos golpes del orco, fueron suficientes para que mi compañero cayera al suelo, más muerto que vivo, mientras aquellos malditos trasgos, seguían emperrados en hacer de mí un alfiletero. En el mismo momento en el que sabía que un impacto de aquel enorme hacha bastaría para terminar conmigo, estuve tentada a tirar tanto el carcaj como el arco al suelo, mostrando mi disconformidad ante esa salvaje prueba, pero en el último momento, supongo que por mis compañeros, decidí volver a cargar mi arco y disparar al orco. Mis esfuerzos, no sirvieron de mucho, ya que a pesar de impactar en la bestia, parecía que se negaba, casi, ni a parecer herido, así que cuando le vi acercarse a mí mantuve mi vista fija en el suelo, siendo lo último que sentí un dolor atroz al caer su hacha sobre mí y luego, tan sólo el frío de la oscuridad que me envolvía.

- Legionario gana 5 puntos de Gloria. Gana Fama (Total +0).

- Champiñón gana 2 puntos de Gloria. Está en el tope de Fama (+5).

- Bizcochito pierde Fama (Total +4), una derrota más y baja de categoría.

- Marronoso pierde Fama (Total +3).

No había hablado mucho con el mediano, ser con el cual ahora debía de luchar junto a el para salir victorioso en un circo donde no sabía que se iba a encontrar, después del primer combate del cual no tomó mucha nota concurre un espectáculo de bailarinas danzando huyendo de alguna especie de abejorros, en ese momento Legionario solo puede pensar y recuerda en las noches de juerga que solía correrse habitualmente y a cuantas de esas mozuelas mantenía en sus rodillas, pero todo acabó y la voz del maestro de ceremonias le hizo volver a la realidad.

Desde un lateral unos guardias portan a latigazos tres criaturas una mayor que las demás, seguidamente les arman y los dejan en posición. "Por lo visto habrá mas diversión de lo debido" pensaba legionario mientras miraba con ferocidad hacia las criaturas. La gente empieza aclamar en cuanto el rastrillo por donde deben salir comienza a levantarse, era nuestro turno y avanzaron unos pasos, enseguida Legionario se vio invadido por la multitud, había luchado en muchas batallas, pero nunca había sido animado de aquella manera, era abrumador y excitante al mismo tiempo.

El heraldo enseguida comienza a explicar las reglas que se deben seguir para ganar el juego... “Bueno, conseguir la corona y salir vivo, sino recuerdo mal he salido de cosas peores... Aunque la posición la tenemos partida deben de ocuparse de la otra pareja también, eso nos beneficiará" Una pequeña sonrisa maléfica recorría el rostro de Legionario mientras veía en su mente como descuartizaba a las criaturas que estaban encima de la colina.

En cuanto el heraldo accede a que empiece el espectáculo un virote arranca parte de la oreja del compañero de Legionario, arrancando un aullido de satisfacción al orco que está en la colina con una gran hacha acompañando a los trasgos que disparan con ballestas. Seguidamente legionario puede ver como el orco después de otro rugido desaparece por la parte norte "Se habrá lanzado a por la otra pareja, nos dará esas satisfacción?". Champiñón el compañero de Legionario después de haber recibido el impacto recorre unos metros para coger posición y disparar un proyectil al maldito que le había herido, no obstante quizá por el dolor de la oreja o la precipitación erra el tiro, así que Legionario habituado a ello sale disparado como una exhalación con un grito de furia a subir la colina para acabar con esa horripilante criatura.

La pendiente de la colina es bastante traicionera y eso hace que no consiga subir a tiempo para atacar a la criatura antes de que esta pudiera disparar un virote, así que con resignación recibe el virote en parte de una pierna pero parece no inmutarse por ello, mientras a lo lejos escucha un gruñido atronador procedente seguramente del orco, confirmando así que está luchando contra la otra escuela.

No sabía donde se encontraba su compañero, s acaso no era de gran importancia ya había decidido su objetivo y hasta que no acababa con el no se preocuparía de lo demás, empezó a adelantarse para llegar hasta la criatura y mientras se acercaba un proyectil pasó cerca de la criatura sin rozarle a penas, había sido otro disparo de Champiñón pero esto Legionario a penas lo percibió, con ciega convicción se lanzó contra la criatura abalanzándose con fiereza y una fuerza anormal dando un corte horizontal brutal y haciendo que la criatura trastabillara contra la empalizada que había.

La criatura quería retroceder para alejarse de los letales ataques de Legionario, pero este fue rápido de movimientos y lanzando otro duro y certero tajo vertical consiguió cortar su retirada e infligirle alguna herida grave, haciendo que su asquerosa sangre brotase. La criatura no por ello se daba por vencida  y aprovechó para disparar un virote ya preparado que alcanzó un costado de Legionario, este comenzó a enfurecerse como muchas otras veces le pasaba, la imagen se tornaba rojiza, la muerte de la criatura era inminente. Un murmullo de un alarido llegaba en eco al oído de Legionario era el alarido de alguien caído pero ahora estaba enfoscado en acabar con la maldita criatura, un nuevo ataque hizo que mas sangre de la criatura cayera al suelo y eso hizo que Legionario se enfureciera mas si cabe, la criatura estaba casi moribunda pero aún así intento lanzar un nuevo virote a bocajarro contra Legionario, este intento contraatacar pero falló precipitándose y recibió otro impacto haciendo que su enfurecimiento menguara un poco al tener contacto con la realidad, intenta acabar con la criatura pero para su consternación falla el estoque notando que está algo herido, así que haciendo eco de si mismo saca unas fuerzas reservadas que normalmente usaba en situaciones para fortalecer su estado, llegando a encontrase en mejor estado, justamente en cuanto se encuentra mejor ve que la criatura está apunto de dispararle otro virote así que se adelanta lanzando un certero estoque en el cuello del trasgo que hace que caiga en redondo pendiente abajo, legionario sale de una especie de aturdimiento en el cual se encontraba y se gira para mirar la situación de su alrededor.

Champiñón estaba a su lado disparándose contra otro trasgo y lejos cerca de la puerta donde habrían salido los de la escuela azul logra ver como son recogidos los cuerpos de estos "así que ya han caído", enseguida ve a su ejecutor lanzarse colina arriba quedándose en mitad de la pendiente pues conocedor que podría obtener ventaja en ella Legionario va en su busca justo en el momento que Champiñón alcanza con un vigorosos proyectil que hace que el orco gruña enfurecido. Enseguida Legionario aprovecha ese momento para lanzarle un vigoroso golpe de gladius acompañado de un grito que hace que coja rabia en el ataque, el golpe es tremendo pero el orco parecía aguantar aún.

El orco mal herido lanza un fuerte ataque con su hacha a Legionario que este no puede esquivar aunque soporta el golpe valerosamente, seguidamente recibe otros proyectiles de Champiñón que lo dejan medio tocado y aprovecha la ocasión para lanzar un gran ataque que suele ser brutal atacando a las rodillas del orco logrando cortar parte de ellas y haciendo que este cayera muerto hacia atrás rodando pendiente abajo, de nuevo sale del aturdimiento mientras miraba como caía la criatura pero por el rabillo del ojo ve como algo se intenta mover, era el trasgo que quedaba que intentaba escapar, así que dando un giro de ciento ochenta grados con la gladius propinó un buen golpe a la criatura aunque no logró que dejara de correr.

- Acaba con el mediano... - Le comenta Legionario a su compañero pues no quería que una criatura de esas quedase con vida, mientras miraba ya al orco el cual llevaba la corona.

El mediano mientras apuntaba con su habitual puntería mencionaba antes del disparo mortal - Te cedo la victoria. -  El Legionario lo miro de reojo, pero tan solo hizo un movimiento afirmativo mientras bajaba la pendiente, recogió el hacha que portaba el orco en combate y con esa misma arma seccionó la cabeza de la criatura para después con un grito levantarla con corona incluida para enseñarla al público que estalló en un rugido ensordecedor.

Su primera participación y no había salido mal parado, además de hacerse conocer había ganado oro y por lo visto se podría quedar con el gran hacha...

El día había llegado, el camino hacia la arena no fue de lo mejor y las cosas seguían poniéndose peor y peor cada semana. Cada vez menos gente los vitoreaba y mas los abucheaba, su escuela estaba perdiendo prestigio y hoy yo tenía la oportunidad de remediar eso. Al llegar a la arena, la colosal construcción llamo en especial mi atención. De verdad se habían tomado un gran trabajo en la colina artificial. Tuve la oportunidad de ver el combate de exhibición, Lagartija peleaba muy bien y el elfo no tuvo oportunidad en ningún momento aunque combatió con valentía.

Tras el espectáculo, las bailarinas, y demás distracciones para el público, observe como los soldados llevaban a unas criaturas a la cima de la colina artificial. Especial atención mereció el colosal orco quien fue armado con una pesada hacha de batalla. Este seria un gran reto, y conociendo a esas bestias se que les gusta combatir con furia y ferocidad. Buscara al oponente más grande y fuerte para saciar su sed de sangre. Mire a mi acompañante por un momento y supe que ella no podría hacer nada ante semejante animal, y que todo estaría en mis manos... solo espero poder estar a la altura.

Las rejas se abrieron y el heraldo explico las reglas, debíamos conseguir la corona portada por aquella demencial criatura y salir por nuestra reja hacia el área de descanso. El ganador obtendría 100 monedas de oro y si ambos participantes lograban sobrevivir habría un premio especial.

Apenas había comenzado el combate cuando un virote pasó a mi lado y se clavo en mi compañera.

Maldita sea, ya empezamos así...

Ella se adelanto y le devolvió el favor al maldito ser que la había herido. Justo en ese momento el inconfundible rugido de la verdosa bestia portadora del hacha se hizo oír por toda la arena mientras esta cargaba hacia nuestra posición. Como esperaba, el orco buscaba al oponente más grande y fuerte... es decir a mí.

Salí a su encuentro, pero a la vez protegiendo a mi compañera, si ella recibía otro flechazo no se si podría resistirlo y de seguro estaríamos condenados los dos. Le devolví el rugido al asqueroso ser y, mangual en mano, espere su acometida. Enfocándome en la monstruosa bestia no repare en el trasgo que había herido a mi compañera, que al ahora verme en la línea de visión aprovecho para lanzar un virote que se clavo en mi antebrazo.

Si yo no hubiese estado aquí, esta flecha estaría en el pecho de Bizcochito...

Apenas tuve tiempo para recuperarme del virote, que la enorme criatura con el hacha ya estaba cargando contra mí. Poco pude hacer para detener su impacto, y de repente mi preocupación más grande fue mantenerme en pie. En un principio había pensado que podía luchar con aquella criatura de igual a igual, pero ahora me daba cuenta de lo mucho que me había equivocado. Mis fuerzas no eran las mismas, ni mis reflejos en combate... mi destreza dejaba mucho que desear y mi fuerza era lo único que podía salvarme. No lo dude por un momento, debía descargar toda mi furia contra aquella bestia y utilicé mi golpe mas potente contra el orco. El impacto de virote y sobretodo la acometida de la bestia me había dejado bastante malherido y no pude dirigir mi golpe con certeza, lo único que termine logrando fue levantar una gran polvareda de arena y aplastar por completo lo poco de honor que me quedaba. Estaba totalmente indefenso ante aquella criatura que babeaba por mi sangre, todo a mí alrededor parecía alejarse y solo estábamos aquella monstruosidad y yo. Las flechas de bizcochito apenas lograron hacerlo parpadear, y lo único que me quedaba era esperar mi final como un guerrero.

Mire a los ojos a la criatura mientras esta enterraba su hacha en mi pecho, mi cuerpo no resistió el embiste y callo sin presentar resistencia alguna, ante la colosal fuerza de mi contrincante. Mi sangre se convirtió en mi colchón, y mi vida se desparramaba por la arena. La asquerosa y babeante criatura rugía feroz por su victoria y desenterraba su arma de mi cuerpo inerte. Poco a poco las luces fueron perdiéndose en la oscuridad y los sonidos alejándose al vacío... Todo indicaba que así terminaría mi vida...

En un momento estas en la gloria de la batalla dirigiendo un ejército imparable, y en otro yaces en el suelo de un circo humano acostado en un río de tu propia sangre pensando en el pasado...

Quizás... nunca debí despertarme de mi letargo...

Con un suspiro suelto mis manos de los barrotes de la ventana y con la manga del traje amarillo me limpio la cara donde dos lagrimas han dejado mojadas mis mejillas. Lagrimas de tension y alegria por mis dos compañeros que volveran ganadores a la Escuela y....por algo mas...

Me sorprendo pensando la verdadera causa de mis lagrimas y me siento culpable No deberias pensar asi...no es propio de ti...Moradin no se sentiria orgulloso de ti intento decirme a mi misma.

Intento olvidar ese pensamiento y me vuelvo a Varian y Heresunge
-Han ganado, !los dos! Que seres mas feos y feroces han sacado! La Organizacion ha ido a dar espectaculo y lo ha conseguido. Espero que los dos gladiadores del Equipo Azul se recuperen rapido, las heridas tenian un aspecto bastante feo vistas desde aqui.

Ya te dije que iban a ganar Champi y Legionario - digo con una sonrisa viendo que he acertado el resultado - y no te preocupes por los azules que van a vivir. Son sus dos mejores luchadores, los que más dinero les dan, no les dejarán morir fácilmente y menos a manos de un sucio orco y dos trasgos.

Al igual que un cazador, al caer por un agujero, levanta la vista, y encuentra una manada de Tigres blancos, preparados para acabar con el intruso...Al igual que un conejo al meterse en el sitio equivocado , encerrado, pero al mimmo tiempo aclamado, parecía que era la primera vez, que yo estaba allí, sobre la reluciente grava, esperando lo que el futuro depara, parecía que era la primera vez, en la que me enfrenté a Bola de sebo, aquella tarde angustiosa, esperado el fin de mis ilusiones.

Ahora no era lo mismo, la suerte o el destino me acercó a luchar para satisfascer y no morir, para seguir respirando, paracía que los Dioses no querían que me escapara de mi vida... Tal vez, me alejan de mi otra vida, pero quien sabe, lo que tengán preparado para mi, quien sabe lo que el infortunado destino dicte para mí.

Ahora se lo que está preparado para mi, para mi compañero y para mis contrincantes. El enemigo no sólo eran las alimañas que estaban sobre la plataforma, tampoco el Orco gigantesco, no, el verdadero enemigo para mí, fue la colina.

Miraba a mi compañero, no parecía sentirse nervioso, me es extraño decir que no confiaba en él, ahora tampoco confio, pero no le temo.

El combate comienza, la banda sonora que ponía fondo salía de las gargantas del público, eufórico, en extasis... Un virote atravesaba el aire hacia mí, despues, dolor. Mi oreja, sangrando, era el reflejo de ese dolor, el animal había disparado, y el gigante, desaparecido Tras la colina.

Ahora, asquerosas imagenes, se pasaban por mi cabeza, eos engendros, no eran más grandes que yo, ni mucho más chicos, tenían la misma forma física, una arcada se sobrepuso, y un odio racial exageró mi sed de venganza.

Me moví, el virote también saltó hacia el animal bastante desviado, me cabreé mucho más, tras de mí, Legionario salió disparado hacia la superficie, corrió mucho, era fuerte y atletico y subió con facilidad la colina.

LLegaban procedentes de la otra falda de la colina sonidos de golpes, sangre, esfuerzo y dolor. Nos iban dando una idea de lo que allí ocurría. Lo que si sabiamos, lo que veíamos, y lo que sentíamos fueron los virotes que los de la cima lanzaban contra nosotros, me acerqué a la cima, disparé otra vez, y fallé de nuevo, Legionario llegó a tiempo para propinar sendos golpes a uno de las alimañas.

Un grito silencia al público, sin duda, marronoso había caido, y bizcochito estaba al caer, pensamientos negros corren por mi mente, el tiempo lcuah en contra nuestra, debemos acabar con los tragos, pero yo, no puedo moverme e intento recuperarme para lo que estaba a punto de llegar.

Otra vez, El publico enmudece, bizcochito había caido, no teniamos nada que hacer, apresuradamente, intento eliminar al trasgo mientras observo como el orco sube la pendiente, mi primer ataque erra, aunque el segundo impacta, aun sigue bastante sano, o eso parecía. Yo no tenía muchas esperanzas, pero un golpe de Legionario cambia las cosas, un trasgo había caido, rapidamente me acerco para disparar mientras el orco corre, apunto bien, los tambaleos del verde lo hacen dificl, pero aun así, el virote impacta, inflingiendole daño además de dejarlo a mi merced.

Legionario, corre hacia el orco y le golpea, un virote vuela hacia mí, al mismo tiempo que el hacha del orco se mueve hacia mi compañero, los golpes impactan, pero aguantamos heroicamente, el publico esta exitado, y emocionado por el espectaculo.

Tras sus ataque, nuestras replcias no esperan, me muevo hacia un lado de la empalizada, apunto al orco, y disparo, el virote se clava en su pecho, antes de el orco poder reaccionar, Legonario ataca a sus rodillas, cuando la gladius abandona el contacto con el orco, este cae inerte, colina abajo.

- "acaba con él, mediano"-Habla Legionario, mirando como huye el trasgo.

Tras eso, la prueba estaba acabada, disparo un virote contra el trasgo que huye, este cae al suelo.

 "te cedo la victoria"

Delante de mí, Legionario anda con la corona en la mano, yo detrás, cansado, sin pensar en nada. Solamente en el clamor del pùblico, pensando que estoy viviendo esto gracias a Legionario.

Gracias, compañero.

-Lastima que no tengas dinero para apostar, te hubieras llevado una buena parte le contesto a Varian sonriendole !pero algun dia lo podrás hacer!

De un saltito me bajo del taburete Lo unico bueno que tienen estos combates es que estamos todos aqui, juntos, sin tener que entrenar o sin unos barrotes que nos separen.

-Esos trasgos y el orco...¿serán esclavos como nosotros?

Solo son bestias que capturan para matar y morir... - digo negando con la cabeza ante la pregunta de Grumcha - aunque así dicho no se diferencia mucho de nuestro estado - una sonrisa cargada de ironía asoma a mi rostro - A ellos nunca les dejarán ser libertos, ni siquiera creo que sepan que significa ni si son conscientes de ello.

Hago una mueca con mi nariz al escuchar las palabras de Varian.

-Ummm gruñon y cabezota si...pero bestia... sonrio mirandole Nunca habia visto a esos seres !ni siquiera sabia que existian! Si llego a ser yo la que hubiera tenido que luchar contra ellos creo que simplemente al verlos delante mia me hubiese caido redonda al suelo del susto...para mi han ganado los cuatro solo con haber tenido valor para enfrentarse a ellos y no echar a correr.

Pensativa miro mis manos no hubiera tenido muchas oportunidades con ellos...aunque no la solia usar mucho y no me gustaba demasiado, daba confianza tener la daga en la mano, soy la unica de la Escuela que no tiene arma...

- Bravo, mediano. Eres un verdadero ganador, pues aun cuando hayas cedido tu victoria, tu gesto te honra más que lucir en tu mano la corona. Felicidades a ambos, pues habéis peleado bravamente - comento con gesto sereno.

Tras ello, me limito a escuchar a los dos enanos.

- Recuperarás tu arma o tendrás una nueva, Grumcha. No es algo por lo que debas preocuparte. Y respecto a las bestias, su destino era la muerte desde el mismo momento en que pisaron la Arena. Dudo que si ellas hubieran sobrevivido a este combate, se les hubiera permitido conservar la vida. Lo más probable es que los arqueros de la Legión los hubieran asaeteado y depués, los barretripas, hubieran recogido sus restos. Sin honor, sin gloria, sin respeto alguno a su smiserables existencias. Y enano, es bien cierto que eran tan esclavos como otros que se pelean en la Arena y que quizá no fueran conscientes de su condición, sometidos al yugo del látigo humano, ni de su destino. Quizá su cerebro sea lo suficientemente pequeño como para no albergar conocimiento alguno al respecto pero su destino es, en cierta medida, más terrible que el nuestro. Podemos conquistar la libertad, con suerte y esfuerzo, y saborearla. Podemos soñar y albergar esperanzas. Pero ellos... desde el mismo momento en que fueron privados de su libertad se convirtieron en carne de cañón. Sin un futuro, sin un destino más que el de ver derramada su propia sangre. En cierta medida, siento lástima por ellas. Pero en su embrutecimiento, se han transformado en máquinas de matar. Es triste llegar a esta conclusión, pero acabar con ellas es quizá el mayor favor que se les pueda otorgar. Dioses, ¿por qué los humanos son capaces de disfrutar y regodearse en la muerte y el dolor ajenos? En su prepotencia, en su idea de dominio sobre todos, nos envilecen sometiéndonos a sus juegos de sangre y arena - murmuro con voz ronca.

La esperanza de patearle el culo a quien declaró legal la esclavitud y a quienes la ejercen me alimenta en cierta forma - respondo a Lagartija asintiendo a sus palabras, pues razón lleva y hacen que me palpiten las venas de la frente, por la rabia que siento al ser un esclavo.

- Los Juegos de la Cuarta Sangre de Erathis de 4480 son clausurados con la debida ceremonia.

- Los premios son entregados a los vencedores:

1) Legionario: Es ascendido al Rango de Escupitajo de la Arena, recibe el Título de Rey de la Colina, el hacha del orco y 100 piezas de oro.

2) Champiñón: Recibe el segundo premio, 50 piezas de oro.

- Tras las ceremonias y bendiciones finales, las gradas comienzan a vaciarse de gente. Un rato después emprendéis regreso a vuestras respectivas escuelas. Marronoso y Bizcochito tienen que ser transportados en un carro.

PRIMERA SANGRE DE BANE 4480:

POR LA MAÑANA.

- "¡Señores, hagan sus apuestas! ¡Hagan sus apuestas! ¡Está abierto el turno para hacer apuestas!" -

Lagartija:

- 15 monedas de oro a favor de Babosa.

- 2 a favor de Lagartija.

- 2 a favor de Bella.

- 5 a favor de Champi.