Partida Rol por web

Me sentí orgulloso cuando pisé la Arena para pelear junto al más malencarado, malhablado y gruñón de los enanos que existen en este mundo. Para pelear con mi amigo. Frente a nosotros, al otro lado, como el reflejo de un espejo, nuestros hermanos de raza.

Dimos los primeros pasos. Buscamos las mejores posiciones. Pero cometí un fallo. Lo supe de forma inmediata. Un fallo cuyas consecuencias debería pagar. El antiguo general de las guerras del pasado, cargó furibundo contra mí. Pero su ataque, no fue especialmente duro. Pero su acción solo sirvió de aperitivo al que resultó ser su golpe definitivo. Vi su mangual recorrer el aire como si el tiempo discurriera más lentamente. Sentí su impacto, el dolor abrumador, y la sensación de caída. Después, solo oscuridad.

Llegué de la casa del gobernador a reunirme con el resto de mis viejos y nuevos compañeros. - ¿ Cómo decirles ahora que me marchaba? Que dejaba la escuela y que me vería obligada a luchar contra ellos?- No sabía cómo hacerlo pero quería que entendieran por qué lo hacía.

Uno a uno fui buscándoles, tratando de reunirlos a todos, hasta que opté por subirme a una mesa y soltar un silbido para llamar la atención de todos y cada uno, incluyendo a los instructores si hacía falta.

- Chicos, tengo que comentaros algo importante. - Me mantengo unos instantes en silencio sin saber muy bien cómo seguir hablando. - Como ya sabéis hemos sido llamados a presentarnos a casa del gobernador y allí, nos han hecho una oferta. En el caso de Champiñón - digo su apodo esta vez - y mío, se nos ha ofrecido la libertad a cambio de que durante 15 jornadas luchemos en la arena pero de parte de la organización en vez de hacerlo por la escuela amarilla.

Sé que puede parecer que os estamos traicionando, pero poneros en nuestra situación, es la libertad con la que ansiamos todos.. Además, no pienso olvidarme de ninguno de vosotros. En el caso de que después de esas 15 jornadas permanezca aún con vida, haré lo que esté en mi mano para ayudaros a obtener la libertad a vosotros tambien. - Con estas últimas palabras las lágrimas ya recorren mis mejillas. No se podían ni imaginar lo muchísimo que les iba a echar de menos.

Bilis escuchó las palabras de la mediana. Así que finalmente será libre sin tener que arriesgar su vida en una fuga.

- Ni pienses en nosotros – le dijo – aprovecha la oportunidad que te dan. De hecho – añadió mirando a los demás – todos deberíamos hacerlo sin remordimiento si se nos presenta la ocasión. El que tú siguieras aquí no mejoraría en nada nuestra situación; así al menos habrá un esclavo menos. Quedarte, sería solidaridad  mal entendida que no tiene ningún sentido, ni beneficia a nadie. Así que por mí, no te sientas culpable y sigue tu camino. Quien sabe, con suerte, puede que otros ganemos también nuestra libertad en el futuro.

mantenía fuertemente en mi memoria, las letras de los escritos en los que se declaraba mi Libertad, una libertad buscada ansiadamente, incasablemente, y con un final agónico... y ni tan siquiera impensable en el momento de salir a la arena.

Allí, enfrente mía, se encontraban mis adversarios, sin duda, pensando en como acabará la cosa, yo también lo hacía. Despacio, me acerqué a ellos, y ellos hicierno lo propio, ya estaban a mi alcance, aun así, la bruja se tapó con el elfo, y yo le disparé a él, mi virote no fue tan mortifera como debía ser, cono tenía planeado.. pero no seguí atacando, mi primer error...

Tras esto, una lluvia de fuego cayó sobre mí, mi esfuerzo por evitarlo no se pudo comparar a otra ocsaiones, segundo error, el fuego abrasó todo mi ser, en una incansable obra de teatro con el fuego como protagonista y unico actor, ardiendo en llamas, evité otro ataque de la maldita bruja, para entonces, el elfo se acercaba como rozando el suelo, mientras su brazo preparaba una daga que volaba hacia mi pierna... la daga se abrió paso, y mi ultimo aliento se escapó por la herida al mismo instante que caía al suelo, casi muerto. El elfo podía haber sequido golpeandome, cosa que me hubiese proporcionado el peaje de salida de esta vida...

Gracias elfo-le intenté agradecer, pero mi boca no podía gesticular palabra alguna, me encontraba al borde de la muerte....

Otro combate. El mundo no se detenía. Esta vez, un desafío por fama de Champiñón. Se había decidido, ya que era el actual campeón, invicto, terriblemente eficaz con su ballesta, y el único gladiador con armadura, que debíamos enfrentarnos a él dos a la vez. Bilis y yo le plantaríamos cara.

Champiñón podía matar a una velocidad increíble. Pero mi aliada era fuerte. Contando la victoria en equipo, me parecía un combate más fácil que el último que había tenido. Pero no tenía tan clara mi supervivencia.

La estrategia era sencilla: proteger a Bilis hasta que pudiera desatar su devastadora magia, y coordinar mis ataques con los suyos para hacer caer a Champiñón, o al menos herirlo, lo más rápido posible. Si él atacaba primero y nos derribaba a alguno estaríamos perdidos.

Hoy sin embargo, la fortuna que había abandonado a la Escuela Azul y a su instructor, estaba del lado de sus gladiadores.

Champiñón avanzó primero, pero Bilis y yo avanzamos coordinados, siguiendo nuestra estrategia. Recibí el primer golpe de Champiñón, probablemente protegiendo a Bilis aunque nunca lo sabré con seguridad. Sólo sé que si hubiera querido acabar conmigo lo hubiera conseguido.

Pero para dispararnos entró en nuestro rango de ataque, de los hechizos de Bilis y de mi movilidad, así que desplegamos la segunda parte de nuestra estrategia.

Champiñón estalló en llamas por obra de Bilis, por poco, pero eficazmente. Champiñón sí evitó un segundo ataque mágico, pero yo ya estaba en movimiento. Para asegurar el golpe le arrojé la daga a su pierna, toda mi puntería, hasta ahora desaprovechada en la Arena, centrada en ese objetivo, alcanzándolo de forma imparable.

No hizo falta más, Champiñón ya estaba cayendo casi muerto antes de haber terminado mi ataque.

Entonces me di cuenta de que ese golpe sería ya definitivo. Tuve sólo una fracción de segundo para resistirme a terminar la secuencia de movimientos que docenas de veces había visualizado y preparado en mi mente. A terminar un golpe cuyo resultado sería la eliminación del gladiador actualmente más poderoso de la Arena y forzar un nuevo campeonato que podría terminar con la liberación de un gladiador esclavo, quizá yo mismo. A dar la represalia a un luchador poderoso y famoso que había intentado hundirme más aún en el fango del odio de los habitantes de Detritus. A acabar con una persona que había matado en la Arena y probablemente fuera de ella.

Pero me contuve. Era lo más correcto, aunque sin duda no era lo más inteligente. Mi moral había sufrido mucho tras devolver el desafío a Bella Mugiente, no quería más sentimientos de culpa. Le dejé caer al suelo. Ardiendo y sangrando como estaba habría muerto de todas formas de no ser por la rapidez de los camilleros de la Organización.

"Ojalá no me arrepienta de esto, Champiñón"

Ahora me sentía mejor conmigo mismo. El público había dejado de abuchearme con la misma fiereza que antes. El nuevo Instructor nos miraba satisfecho y nos compraría. Mis heridas eran sólo superficiales. Tenía ganas de celebrarlo aunque no fuera a ser en nuestra Escuela, con Bizcochito que ahora era libre, con Herreforo y el Instructor, y así se lo dije a Bilis.

- Hoy beberemos vino. Hasta hartarnos. Nos lo hemos ganado, Skara.

Despues de ver los dos combates sigo agarrada con fuerza de los barrotes de la ventanita. Si tuviera un poco mas de fuerza supongo que hubiera sido capaz de doblarlos de la impotencia de ver como pegaban a Champi, Lagartija y Babosa.

El que mas me preocupaba de los tres era Lagartija, se habia pasado todo el combate de Babosa contra los dos Azules tirado en la Arena. Si estaba grave todos los minutos que pasaban sin atenderlo eran importantes y yo no podia hacer nada desde la sala de descanso amarilla.

Ahora ya no veia a nadie en la Arena, no podian tardar en volver. El que me tenia mas extrañada era Champi, habia tenido tiempo de sobra de venir desde que termino su combate ¿donde se ha metido el mediano?

Me vuelvo y veo a Legionario que ni se ha inmutado en todo el combate ¿escuchas si vienen? me tienen muy preocupada, ¿porque no a llegado Champi ya y porque aun no han traido a Lagartija? Arggg Moradin dame tranquilidad, solo un poquito, hasta que vuelvan y sepa de ellos....

Me bajo con cuidado de la silla que uso para llegar a la ventana y me dirijo a la puerta, en la que pego el oido a ver si escucho voces y pasos que se acerquen....

Legionario escucha las palabras de la preocupada mujer y niega con la cabeza, estaba un poco furioso con el mismo, había perdido la oportunidad de poder volver a luchar y demostrar de lo que era capaz, cuando quiso retar a alguien era demasiado tarde, aunque también tenía la esperanza de haber sido retado, no obstante ahí estaba, al lado de Bella mirando el combate con envidia, seguramente si comentara sus pensamientos esta lo miraría un poco extrañada...

- Esa preocupación tuya por los demás, hará que un día lo pases realmente mal, inclusive puede que quizá ponga en juego tu vida, medítalo. Debes comprender que ahora somos lo que somos y debemos asumirlo para bien o para mal. Y si alguien muere o es dañado ahí dentro hoy, es por elección propia no? ¿Hoy es una lucha de retos, así que el que está ahí dentro así lo ha elegido?

- Y aunque fuese por decisión de los organizadores o los instructores, hemos de acatarlo y tener presente que la muerte está alrededor nuestro y de una vez asumirlo...

Legionario no acababa de entender la preocupación de la mujer, quizá alguna vez Legionario se preocupó por alguien en algún sentido, pero parecía no recordarlo, o no querer hacerlo. Expectante miraba como se discernían los combates....

Cállate Legionario, no se te ocurra volver a decirle eso a Grumcha - gruño entrando en la sala tras escuchar sus palabras. Mis heridas sangran pero no me importa. No miro a nadie, mis heridas chorrean sangre pero no me importa. Mis pensamientos están puestos únicamente en Lagartija. Nada importa. Agarro una banqueta y camino hasta una esquina arrastrándola tras de mi, me siento y me quedo quieto en ella mirando al suelo como si pudiera hacer agujeros en él con tan solo mirarlo.

Miro al que me hace callar con cara de desprecio y pena pues las heridas que lleva son algo consideradas...

 - Me harás callar tu?? Digo lo que pienso y lo que creo que es la simple verdad, quien no quiera escuchar que no lo haga, además quien eres tu para meterte en una conversación donde no estás invitado?

Mientras niega con la cabeza escupe al suelo con desprecio...

El combate comenzó Lagartija y yo empezamos con tranquilidad, unas pocas chanzas hasta que llegó el encontronazo inicial. Un golpe ligero seguido de otro brutal propinado por la mala bestia llamada Marronoso. Sabía lo que se sentía al recibir eso y sabía que el combate había terminado en ese momento para mi compañero.. y para mi.

Ni siquiera se que me ocurrió, perdí la razón al verlo en el suelo y solo quise joderles tanto como pudiese, a todo el mundo, me daba igual morir en ese mismo momento.

Hielo, fuego.. las malditas runas de muñón no me molestaban demasiado y le cacé enseguida pero mis golpes no acertaban, había perdido mis mejores técnicas. Marronoso llegó al apoyo pero sus ansias por joderme allí mismo les hacían cometer errores, yo me movía alrededor de Muñón intentando evitar el flanqueo.

Los insultos brotaban de mi boca casi sin pensarlos, solo quería humillarlos, hacerles perder los estribos, dañarles en el orgullo porque el combate ya estaba perdido. Solo me importaba joderles y recuperar a mi compañero caído cuanto antes, el tiempo era crucial.

Muñón escapó como una rata de mi trampa y yo cai en la de Marronoso. No podía hacer mucho más, solo una última treta para joder al enorme dracónido. Tire mi espada y deseandoles suerte como campeones. Se quedo sorprendido y lancé un humiyante golpe en toda su entrepierna. Puede que no le doliese demasiado pero si herí su orgullo.

El maldito heraldo paró el combate diciendo que me había rendido - "¿Pero que cojones?, ¿es que no ve que sigo luchando pero desarmado?" - Marronoso perdió los estribos y me lanzó una patada, detenida en el acto por el heraldo que les dio la victoria. Yo grité, quería que me golpease, con suerte nos acribillarían a flechas y me lo llevaría conmigo al otro mundo.

Se marcharon y les aplaudieron, me quedé solo viendo como se llevaban a Lagartija mire al público y les grite - ¿NO ME APLAUDÍS? - se hizo el silencio - ¿POR QUÉ VENÍS A VER ESTA FARSA? - el público me ignoró y escuché las palabras de Muñón que me miraba desde la puerta, solo yo las escuche y lancé una mirada fría. Él no lo entendía pero tampoco tenía la culpa.

No lo dudes ni por un momento, si se te ocurre mancillar la buena voluntad y el pensamiento de esa enana me comeré tu hígado - respondo desde donde estoy esperando que Grumcha salga a luchar.

El amanecer rojo habia llegado, una vez mas la arena se tiñe con la vida de los que pelean sobre ella, un nuevo dia de combates...

La primera presentacion me habia dejado satisfecho, el elfo y la bruja hicieron una buena dupla contra un campeon que no supo idear una estrategia para enfrentarlos. Verlo arder bajo el fuego de la tiefling me causo cierta satisfaccion.

Mediano engreido eso le serviria bien, solo falta que el elfo lo termine y no saldra vivo de la arena

Pensaba para mis adentros, cuando veo al gladiador recular y dejarlo caer simplemente. Maldito cobarde, si hubiese sido yo le hubiera arrancado la cabeza con mis propias manos. Pero no todos tenian la misma determinacion a la hora de luchar y ahora estaba a punto de ponerse a prueba la mia. Los barretripas y los curanderos entraron corriendo al area de combate para tratar de salvar la vida del campeon, cuya suerte no habia estado en la lucha pero si en conservar su espiritu dentro de su cuerpo.

Una vez con la arena limpia y preparada se dio comienzo al segundo combate, estariamos el enano nuevo y yo contra Lagartija y el enano desagradable de la escuela amarilla. El rastrillo subio, este dia me encontraba mas cauteloso que de costumbre asi que avance tranquilo en busca de mi oponente. Sabia que estaba en desventaja por mi compañero, pero si podia acabar con Lagartija antes que Babosa pudiese con el habria una posibilidad.

Los movimientos fueron lentos pero seguros, al principio parecia que estaba detras del enano nuevo a quien llamaron MUñon, pero en realidad solo estaba atrayendo hacia a mi a la presa. Fue muy tarde cuando Lagartija se dio cuenta que habia caido en mi trampa. Al estar a la distancia justa me avalance sobre mi contrincante para embestirlo, pero en realidad lo que buscaba era la ventaja posicional sobre el. El primer golpe lo descoloco y me dejo a mi en el lugar exacto para dar mi golpe mas fuerte. No repare en cuidados, ni proteccion, solo concentre mis musculos, mi frustracion, mi orgullo herido tras los combates perdidos, en un solo golpe...

El resultado fue devastador.

Mientras giraba sobre mi eje para lograr el maximo impulso rotacional sobre mi arma, una aureola de viento se levanto a mi alrededor. El contacto con el cuerpo de mi adversario se escucho como un estallido de un volcan, y el cuerpo del draconido volo por los aires ya inconsciente antes de tocar el suelo. Eso fue todo para Lagartija, lo supe cuando descargue mi arma en su pecho... lo supe cuando vi sus ojos al sentir el impacto...

Ahora solo quedaba uno...

Me di vuelta inmediatamente para ver como iba la otra pelea que se desarrollaba en paralelo a la mia. Al parecer Muñon se encontraba escapando de Babosa, esperando que yo pudiese acabar con Lagartija antes de que el otro lo alcanzara, estaba con suerte...

Cargue directamente hacia el enano, pero con el impulso y la adrenalina de lo sucedido falle en mi intento. Babosa sabia que estaba perdido y no tenia posibilidad de escape, solo le quedaba una derrota con honor... o eso pensaba yo.

Al ver que el enano de la escuela amarilla seguia intentando alcanzar a Muñon le hice entender a base de golpes y gritos que yo era su rival ahora. Pero el no atendia a mis llamados. Tras varios golpes fallidos sobre Muñon, al fin se digno a enfrentarme, yo lo mire directo a los ojos... lo venceria de nuevo como ya lo habia hecho en otras dos ocasiones y el lo sabia.

-AQUI SE TERMINA ENANO

Le dije para que enfrentara su destino con valor, pero su reaccion fue completamente opuesta. El enano tiro su gladius a mis pies y mientras yo estaba sorprendido por su actitud aprovecho para lanzarme un golpe entre las piernas.

Que rayos esta pasando... yo pense que el era un guerrero...MALDITA ESCORIA ENANA LO VOY A DEMOLER

Yo ya me preparaba para aplastarlo en el piso, cuando la voz del heraldo me ordeno detener el combate, y con ello mi embestida. Rugi con ferocidad ante la impotencia de descargar mi furia contra ese maldito cobarde a la vez que golpie con fuerza el suelo para aliviar la tension.

Ya nos volveremos a encontrar enano, y la proxima vez el heraldo no me detendra a tiempo

Con la furia contenida me retire hacia mi esquina, por ultima vez mi esquina, ya que luego del combate formaria parte de la escuela amarilla.

- Faltan los posts de Muñón y de Bilis...

- Y los de Bella Mugiente y Tapón.

- Una vez estén todos, os muevo de escena y vais a la Escuela Amarilla. Excepciones: A Lagartija le llevan a la Escuela en camilla, en vez de a su casa, para que Bella le cuide. Bizcochito, que ya es oficialmente libre y una Capa Roja se va a la Posada en la que tiene pagado un mes de estancia. Champiñón es trasladado al Templo de los Mil Dosis donde permanecerá bajo los cuidados de los sacerdotes (el equivalente a la UVI).

- El Instructor Amarillo paga el dinero que le piden por Bilis, Petaculos, Marronoso y Muñón (con este último no está muy convencido). En cambio, rechaza a Tapón tras su tercera derrota consecutiva sin ninguna victoria. Tapón es trasladado al Mercado de Esclavos de Detritus, a la espera de que alguien le compre.

- Tras la Jornada de Desafíos, Bilis, Petaculos, Marronoso y Muñón pertenecen oficialmente a la Escuela Amarilla. Nadie les exige que entreguen sus uniformes Azules, por lo que pueden conservarlos como recuerdo si quieren.

Se abre la puerta de la sala de descanso amarilla y, por primera vez, entro yo sola andando y consciente.

Miro por toda la sala y solo veo a Legionario y a Varian, y una sombra de preocupación nubla mi rostro.

-¿Donde estan los demás Varian? ¿Porque no los han traido aqui?¿No os han dicho nada? - le pregunto un poco angustiada.

-He escuchado en los pasillos que han visto a Champi salir en camilla de la Arena, ¿a donde lo van a llevar? necesita cuidados... ¿Y Lagartija? no lo he visto por ningun sitio y estaba mal...

En ese momento todos los nervios del combate se me agolpan a la vez y me llevo las dos manos a la cara y voy corriendo hacia Varian - he ganado Varian, mi primer combate ganado, pero ¿que pasara con Tapón? la gente dice que el Instructor no va a comprarlo... tal vez hubiera tenido que dejarlo ganar...pero senti miedo de esa gladius...y...¿viste al Espiritu? ¿sabes cual es verdad? - Apoyo mi cara sobre el hombro de Varian y le mojo con mis lagrimas el traje amarillo de combate.

En vista de que quitando a Bilis, a nadie más le ha importado lo que les he dicho, espero pacientemente hasta que nos hagan regresar a la escuela y allí, recojo mi única pertenencia, que es el arco que gané en la arena.
El haber tratado de despedirme de mis compañeos ha sido difícil, pero lo más difícil es ver como no les importaba lo más mínimo. Así que con la única que me paré fue con Bilis antes de marcharme: - Espero que nuestros caminos se vuelvan a juntar lejos de la arena. - Dije con una sonrisa antes de salir de la escuela amarilla y enfrentarme a ser de nuevo libre, pero de forma tan difícil.

Miro a Grumcha, apenas puedo escuchar sus palabras pues mi mente se encuentra pensando en Lagartija. Ella se acerca y llora sobre mi hombro, mi brazo ensangrentado por el líquido rojizo que corre por las heridas mi cuerpo la rodean para confortarla, mi voz suena vacía y es casi un susurro para quien está entre mis brazos - Lo siento Grumcha, no vi tu combate.. diría que me alegro por tu victoria, pero ahora no puedo alegrarme por nada. No te atormentes por Tapón, si no hubieses ganado, ahora serías tú la que sería vendida en el mercado y no se si podría soportar que eso ocurriese.

Lagartija estará bien y a Champi lo cuidarán.. pero no se si seguiremos viéndoles como hasta ahora. Es lo único que necesitamos saber.. seguimos vivos aunque creo que se ha quebrado algo dentro de nosotros.

Al escuchar la voz de Varian dejo de llorar y lo miro a los ojos, algo ha cambiado en el.
-Pase lo que pase Varian, recuerda que Heresunge esta luchando por nosotros, que ha dejado de lado parte de su libertad por sacarnos a los dos de aqui y no podemos defraudarlo - le digo mientras me separo un poquito y le sujeto su cara entre mis manos - Pensar en el, en todo lo que esta haciendo por nosotros, fue lo que mas me ayudo en el combate de hoy. No me gusta luchar, pero tengo que hacerlo por el...y por ti.

Sorprendida me fijo en que mis manos estan llenas de sangre. Bajo la mirada a mis brazos, mis manos, mi ropa...todo esta lleno de sangre ¿que es esto?... me separo de Varian un poco mas agarrandolo de las manos y mirandolo de arriba a abajo.

-¿Estas asi desde tu combate?...¿Llevas todo el rato asi y no te han curado? - Mi mano recorre sus brazos heridos y su pecho - Ese Marronoso es demasiado fuerte...demasiado odio en su interior...es de los pocos que lucha con esa rabia en la Arena, llegara lejos...- un escalofrio me recorre al imaginar que algun dia yo...quito ese pensamiento de mi cabeza rapidamente.

-Esto me va a llevar un buen esfuerzo - le digo sonriendo a Varian - me debes un cazo de caldo de esa cosa verde que nos dan de vez en cuando, no esta malo del todo.

Mientras que lo miro mis manos se juntan en su pecho, cierro los ojos, y un gran halo de luz sale de ellas y lo envuelve por completo. Dura un poquito mas de lo normal, pero menos de lo que me esperaba. El enano es cabezota...y duro como la mejor piedra que se pueda encontrar. Abro los ojos y miro a Varian de nuevo.

-Esperaremos a que vengan el Instructor o Limonero y le preguntaremos por Heresunge, tal vez lo hayan llevado a alguna sala de curas que tenga el gremio de cazarecompensas - digo sin demasiada conviccion y esperanza, pero intento no preocupar mas a Varian con mis preocupaciones - o no se...ahora nos contaran algo, no tardaran en venir alguno de los dos.

Lo siento Grumcha.. - digo mientras cierro mis ojos tras sentir como su magia divina cierra mis heridas, las lagrimas corren por mis mejillas y mis dientes rechinan de lo apretados que están. Siento odio, siento vergüenza y siento que les he fallado a mis dos amigos - Lagartija casi muere por mi culpa y mis inútiles habilidades no te sacarán de aquí. No poseo armas decentes, no poseo armaduras decentes, mis habilidades como guerrero no están orientadas para luchar en esta arena.. es casi imposible que gane combates. Soy un inútil. Me he visto obligado a realizar tretas, insultar y menospreciar a mis contrincantes, faltar a mi honor de enano para que mi compañero tuviese una oportunidad de salir vivo de allí. No merezco ser vuestro amigo.

-No le has fallado a nadie Varian - le digo dulcemente - no le has fallado a nadie...Lagartija no va a morir por tu culpa, ni hoy ni nunca. Si alguno de nosotros muere sera por que alguien ahi fuera nos gasto una mala pasada y hemos terminado aqui, nada mas.

Agarro con mis dedos la manga de mi traje y le seco delicadamente las lagrimas - ninguno de nosotros tres tiene madera de gladiador pero confio en que saldremos de aqui, de una forma u otra. No tienes las mejores armas ni la mejor armadura, pero has conseguido aguantar muchisimo en la Arena, por ti y por Heresunge, y no es importante como lo has hecho, lo que importa es que sigues aqui y ahora estas cerca de mi.

-Que no te mereces ser nuestro amigo...si te oye Heresunge te cortara esa lengua como minimo y no quiero pensar que mas te haria si se entera, asi que no dire nada al respecto cuando lo veamos - le regaño cariñosamente - Respecto a mi, simplemente no quiero escuchar esas palabras de nuevo viniendo de ti. Tu y Heresunge sois lo mas importante que tengo aqui, lo unico que tengo aqui para seguir luchando por mi vida. Nunca pense que encontraria tan buenos amigos aqui dentro....