Partida Rol por web

Honor, Oro, Hierro

Intrigas

Cargando editor
26/01/2013, 03:39
Director

En esta escena se llevaran a cabo las intrigas. Estas deben resolverse antes de terminar el turno en curso. Pueden hacerlo de tres maneras.

1: Rolean aca los post, las casas involucradas, marcando los destinatarios y usando los pnj que conciernan, asi como sus valores.

2: Coinciden en un chat y lo resuelven en una escena aparte. Se sugiere que este presente el DM para testimoniar el resultado, cosa bastante facil dado que vivo conectado casi XD, sino tambien sirve un par de pic del log. Es el metodo mas rapido y satisfactorio creo yo.

3: Indican que pnj usan y el objetivo a conseguir, asi como el metodo (si engaño o persuacion). El dm hace las tiradas pertinentes por ustedes y se resuelve sin interpretacion, pura mecanica. 

Saludos.

Cargando editor
26/01/2013, 04:06
Director

La primera seria la de ustedes 3. Inauguran la escena XD. 

Sokol puede poner como los recibe, si es que aceptan venirse en el barco dispuesto para cada uno. Resuelvanla como les plazca, segun los metodos indicados arriba. 

Cargando editor
26/01/2013, 18:55

Ya hacía varias horas que habías avistado otro barco con el mismo rumbo y que acabaría alcanzado la quebrada costa a la vez que el vuestro, haciéndoos suponer que en el otro navegaba el otro señor invitado de la misma manera que lo habíais sido cada cual. Cuando llegastéis a tierra, una adolescente y un viejo marinero os aguardaban en el muelle.

La joven lucía un traje del verde de los helechos que se aseguraba de ensalzar una figura que más de una mujer envidiaría en muy pocos años y una cadena dorada adornaba su cuello. Sus pelos dorados indicaban una ascendencia de ándalo, pero conociendo su linaje se sabía que esa ascendencia estaba demasiado diluida para considerarla.

El marinero irradiaba un aura de peligro y el hacha en la que se apoyaba no hacía sino acentuar ese aspecto a pesar de no ser el único arma que portaba, aunque el detalle que más facilmente llamaba la atención era el hecho de que le faltaba un ojo. Nadie podría negar que su sangre era la de un auténtico Hijo del Hierro y suponer que su presencia era para hacer de guardaespaldas de la adolescente sería todo un acierto.

- Bienhallados mis señores, soy Mila Sokol. Mi padre os espera en el castillo.

Os saluda con voz de terciopelo realizando una pequeña reverencia a ambos conforme llegáis. No podéis evitar sentir que tantos sus palabras como reverencia resultan forzadas, como si no fuera ése su estilo o simplemente no quisiera insultaros al pretender ser demasiado cortés para lo que se espera de alguien como ella.

Notas de juego

Os dejo por si queréis poner algo, de lo contrario al castillo :)

Cargando editor
26/01/2013, 19:57
Casa Figueltach

Además de navegar en el barco que Lord Sokol le había dado, Merek Figueltach había decidido que uno de sus propios barco, Hierro, los escolte, el cual a pesar de ser el orgullo de su flota, estaba algo demacrado. Se sabía que los barcos Figueltach habían servido en la rebelión Greyjoy hasta que una flota enemiga redujo el puerto a poco más que cenizas, por lo que no era sorpresa que sus barcos estén algo derruidos. De todas maneras, Merek tenía una confianza enorme en sus fuerzas, que hacía que al voltear la vista al Hierro vea algo mucho más imponente de lo que era en realidad.

Al llegar a tierra, el jefe de la casa Figueltach fue recibida por la hija de Lord Sokol y un hombre de hierro claramente veterano. Cuando la muchacha lo saludó con cortesía, este no pudo más que devolver el saludo, de forma tan forzada como a ella le había resultado. En las Islas de Hierro, la cortesía era una tradición olvidada y un plato del que los Figueltach no podían probar bocado a menudo.

-Es un honor que Lord Sokol envíe a su hija para que nos reciba. Yo diría de ir ahora mismo al castillo de su padre, mi señora, pues la intemperie no es un lugar para una dama como usted.- Solo algunas de las palabras eran ciertas. Si lo que Merek había escuchado de Lord Sokol era verdad, no tenía duda de que su hija seguiría el camino del hierro a pesar de su aspecto inocente.

Cargando editor
27/01/2013, 00:54

Con su flota y gran parte de su ejército de “cacería”, tal como se rumoraba en las costas del dominio de los Scathfell, el señor de la casa había visto con buenos ojos la invitación de viajar en un barco prestado.
Sin embargo, para sorpresa de muchos quien descendió en los dominios de la familia Sokol no era lord Scathfell, si no su espada juramentada y comandante de sus ejércitos Moth Oraru.
El fornido hombre avanzo hasta la doncella mirándola con precaución, para luego explicarse. –Mi señor se disculpa por no poder asistir personalmente. De último momento se ha enfermado de gravedad y se encuentra ahora descansando y recuperándose. Me ha enviado a mi Moth Oraru, comandante de las fuerzas de la casa Scahfell en su nombre-. Explicó el corpulento hombre a la supuesta doncella.

Notas de juego

La nave tambien trae una veintena de soldados de la casa Scathfell. 

Cargando editor
27/01/2013, 00:59

Tanto la niña como el adulto intercambiaron una única mirada, suficiente para que todos supieran lo que esas palabras significaban a sus oídos como seguramente también a los de Merek Figueltach.

Cobardía.

- Oh. - pronunció desilusionada Mila - Padre ya suponía que sería extraño que Lord Scathfell viniera en persona, no obstante agradecemos su presencia comandante y tenga por seguro que su presencia será considerada en su justa medida por los aquí presentes.

Otra vez ese tono excesivamente diplomático para el insulto que la casa Scathfell había realizado.

- Síganme.

Pido amablemente convenciéndolos aún más de lo extrañas que resultan esas palabras en mi boca y acto seguido emprendo el camino hacia la fortaleza que se avistaba desde el puerto, el cual apenas era un pequeño torreón que había visto tiempos mejores y que sin embargo había sido calificado de "Castillo".

El camino ascendente se hizo bastante duro y resulaba demasiado estrecho para que dos carros cupieran en el, por lo que asumir algo más espectacular a su llegada a la cúspide hubiera quedado fuera de lugar, asegurándoles que no iban a recibir grandes lisonjas cuando lo alcanzasen.

Cruzaron la pequeña muralla, que bien podría haberse saltado, y atravesaron las puertas de la torre dónde una docena de guardias estaban ya preparados para su recibimiento. Goran Sokol y su esposa se encontraban al otro lado del pasillo que formaban, así como auténtico caballero vestido con una brigantina que aguardaba ligeramente atrasado y que aguardaba vigilante a los guardias.

- Bienvenido Lord Figueltach. - se adelanto Goran Sokol no únicamente a cualquier palabra, sino también físicamente hasta llegar a vuestra altura, lo cual no le era precisamente fácil dado que todos pudieron ver claramente cómo cogeaba ostensiblemente de su pierna derecha - Agradezco profundamente vuestra presencia. - indicó para acto seguido caer en la cuenta de que el otro invitado no era Kennard Scathfell y que tan siquiera formaba parte de su familia - No esperaba que Lord Scathfell viniera en persona, pero si quizás alguien más cercano a su presencia ¿quién es?

Preguntó, pero la pregunta iba dirigida hacia su hija.

- Su comandante de fuerzas, Moth Oraru.

Respondió ésta serena y los ojos de Goran volvieron a fijarse en aquel hombre.

- Muy bien. Ya basta de palabrería inutil - sentenció dándose la vuelta y encaminándose a las escaleras - El cabrito lleva un rato en el fuego y me muero de hambre. Hablaremos mientras comemos.

El piso superior se había adecentado como comedor, una mesa para una docena de comensales había sido colocada en el centro y platos para cada uno de los doce teóricos comensales habían sido distribuidos, aunque un sirviente se afanaba por reducirlos en esos instantes a la mitad que ibais a tomar asiento pues únicamente los Sokol, el caballero y sus dos invitados fueron quienes acabaron subiendo, un tonel de vino se había colocado sobre una mesa auxiliar junto a algunos cuchillos y una bandeja con manzanas asadas que ya parecían estar algo frías.

Goran se sentó presidiendo la mesa, a su izquierda volvió a situarse su mujer y su hija, el caballero sin presentación se situó a su derecha, pero dejándo el asiento contiguo al lider libre, del mismo que el situado a su frente. No tardaron en sacar el cabrito, que como bien había calculado Lord Sokol, estaba ya listo. Él mismo comenzó a comer para que nadie albergara dudas sobre la comida, aunque pronto empezó a hablar.

- Oriente nos mira con lupa. No podemos seguir como siempre u otra vez volverán a juntarse contra nosotros y destrozarnos - expuso claramente y sin rodeos, tomándose tiempo unicamente para tragar y beber el vino que instantes antes le acababan de servir - Necesitamos actuar con cabeza y eso significa dar motivos para que nuestras redes no sean mal vistas. - volvió a agarra el trozo de cabrito y llevárselo a la boca - Y desafortunadamente, he conseguido la excusa perfecta para esos pazguatos. Mi hija pequeña ha cogido un barco para intentar convencer a Veremon Oeakenfist de que deje atrás su odio hacia nosotros - a Mila se le escapó un bufido de risa ante ésta afirmación, pero por lo demás fue ignorada - Quiero atacar a ese desgraciado, quiero saquear sus tierras, prenderle fuego a su casa y regresar mientras todo Poniente piensa que se lo tiene merecido por secuestrar a mi buena hija. - declara mientras se queda masticando - Es la oportunidad dorada para volver a comprar con hierro y enseñar a todo el mundo lo que pasa por no temernos. No tendremos otra ocasión igual.

Termino, dejándoles por fín hablar sobre mi proposición.

Cargando editor
27/01/2013, 07:40

-Porque es la oportunidad dorada?- Pregunto Moth claramente en desacuerdo. –Si entiendo sus palabras señor, desea que unamos fuerzas para un ataque total. De ser así el objetivo es inadecuado; mi señor previendo sus intenciones le propone saquear las tierras de los Astos o los Dyer, que estarán mas a nuestro alcance y que incluso se podrán atacar de forma consecutiva.-

Cargando editor
27/01/2013, 12:10

Continuo comiendo paciente.

- Por eso os invité a los señores y no a sus heraldo - confieso pacien a Figueltach - Por supuesto comandante, podemos saquear campesinos con riesgo a un contraataque de dos casa o directamente ir a por el gran pastel que unicamente se aleja un poco. ¿Acasa no me habéis escuchado? Si vamos a por Astos o Dyerr, el otro estará preparado para cuando lleguemos y no tendremos excusa alguna para justificarnos por sacar cuatro venablos para nuestras casas con un mayor coste en sangre de nuestros hombres.

Cargando editor
27/01/2013, 12:34

-Y cual es la diferencia lord Sokol con el caso de los Oeakenfist?- cuestionó Moth a su anfitrión para sin esperarlo formular una segunda pregunta. –O dígame, que es lo que hace que atacar a los Oeakenfist sea una oportunidad dorada? Por que estoy seguro de que una casa tan audaz como la suya no teme a los señores del norte no es así?-

Cargando editor
27/01/2013, 12:55

- Creo que ya ha comido suficiente comandante. - declaro, aunque bien podría ordenar su arresto por impertinente - Dígale a su señor que estoy dispuesto a llevar sus tropas si se atreve a salir del Gran Wik como un auténtico Hijo del Hierro, dejadle claro que soy muy consciente que no dispone ni un puto barco y que ni siquiera se atrevió a venir en persona a mi casa al igual que un perro apaleado rehuye la mano que le da de comer. Ahora largaos.

Cargando editor
28/01/2013, 00:07
Casa Figueltach

Merek había comido sin decir nada hasta ahora. Ambas casas pedían cosas tan arriesgadas como tentadoras. La diferencia, era que algo de lo que decía Lord Sokol le daba mala espina. -Si me permiten, señores, es cierto que la casa Oakenfist es la mejor oportunidad. Está justo al lado del mar y solamente tiene un vecino cercano, por lo que no pueden contar con refuerzos. Además siempre estoy dispuesto a romper algunos craneos de los..."hombres" de los rios.- Lord Figueltach recordaba bien como la trucha de los Tully incendió su puerto años atrás. -Lo que no entiendo es por qué está usted tan interesado en ese lugar específico, Lord Sokol. Lo de atacar Astor es una estupidez, está demasiado lejos, pero los Dyer también son un objetivo jugoso. Están demasiado alejados de los verdaderos norteños, incluso el cuello está al norte de su casa. Nada nos impedirá tomarla e incendiarla hasta los cimientos. Ahh cierto, están los lacustres, pero...bueno...son lacustres. Además, está más cerca de nosotros que los Oakenfist.

Cargando editor
28/01/2013, 02:58

-Es curioso si- detalló el comandante Moth a las palabras de lord Figueltach –sobre todo porque no parece querer explicar por que es tan importante atacar ese lugar en particular en vez de cualquier otro. Tal como me ordena usted lord Sokol, me marcho de sus tierras; pero mas que nada lo hago por que me doy cuenta ahora que lo que usted desea es solo manipularnos y usarnos a su favor, tal como mi señor sospechaba-. Concluyó para de inmediato saludar de forma formal a los señores de ambas casas y después retirarse escoltado por sus hombres.

Cargando editor
28/01/2013, 15:37

Evito hacer comentario alguno mientras Oraru deja el lugar, y en su lugar miro a Vesna, quién inmediatamente se levanta y baja tras el comandante.

Cargando editor
28/01/2013, 15:41

- Comandante ¿en qué barco pensáis dejar Harlaw?

La voz de la mujer de Sokol suena demasiado altiva y no tardáis en saber los motivos.

- Mi marido no os ha despachado de sus tierras, os ha dicho que aviséis a vuestro señor y que os vayáis de su presencia. Acompañadme y os conseguiré un cuervo con el que cumplir vuestras obligaciones.

Entretanto, el marinero tuerto de antes se a acercado hasta ella, aunque los guardias permanecen en el interior de la torre.

Cargando editor
28/01/2013, 15:51

- El odio de Veremón hacia el Hierro no le dejará pensar. Contraatacará con todo lo que tenga en vez de esconderse y eso supondrá que dejará sus tierras indefensas, por lo que cualquier otra fuerza podrá entrar por tierra y acabar con cualquier resto del ejército que pudiera haber sobrevivido en la batalla naval - explico más calmado - Mi plan era dividir en dos nuestras armadas tras dejar las tropas de Scathfell en tierra para el avance. Cinco o seis barcos serían la distracción ideal para que salieran a la mar mientras las tropas de tierra se adentraban en su territorio, el resto de naves esperarían a que la batalla concluyera y Oakenfist se retirara, momento para el que Scathfell ya tendría el control del puerto y nuestros otros barcos se aproximaran para ser el martillo que golpea contra el yunke y que termina acabando con Veremón y sus gentes.

Pensé que a Figueltach le sería imposible encontrar fallos en mi plan, el cual era inviable para una única casa, pero entre las tres que nos habíamos reunido sería cosa fácil... si es que ese idiota de comandante que había mandado Scathfell terminaba por entrar en razón y avisaba a su señor como correspondía.

- Ahora bien, decidme que los Dyer actuarán del mismo modo y que habéis ideado una manera de justificar nuestro ataque contra ellos. Soy todo oídos Figueltach.

Mila no pudo contener una sonrisilla ante el repentino cambio de tono de su padre, que bien parecía haber planteado un acertijo al otro señor con sus últimas palabras.

Cargando editor
28/01/2013, 19:12
Casa Figueltach

-Lo que usted dice sobre los Oakenfist es cierto, esa sería la forma de actuar más obvia ante un ataque Pero lo mismo se puede aplicar a los Dyer: si los atacamos actuarán de la misma forma que los Oakenfist. En cuanto a la justificación...¿desde cuando los hombres de hierro necesitamos motivos? Podemos simplemente atacar y quemar su puerto, de todas maneras, ¿a qué norteño le va a importar una casa menor del sur del cuello? Si atacamos a los Oakenfist, todos los hombres de los rios van a estar en nuestra contra- Merek parecía conforme con su argumento. -No es que les tenga miedo, pero tampoco soy un temerario que no piensa antes de actuar.- 

Cargando editor
28/01/2013, 20:52

- Los motivos los necesitamos desde que todo Oriente se unió para darnos por culo en la revuelta de Greyjoy.

Y al admitirlo quedaba claro que aquello era un espina que tenía bien clavada en la cabeza, o más bien en la pierna, y que me obligaba a ser mucho más meticuloso en mis acciones.

- Si únicamente mirara por las mayores riquezas, os hubiera propuesto ir a por los Krimmer y de paso ofrecer a su septo al Dios Ahogado, pero no estamos en nuestro mejor momento y debemos buscar el máximo beneficio con las mínimas pérdidas y esa es la opción de Oakenfist. - golpeé la mesa enfatizarlo para después bajar el tono y confesar la única pega que tenía mi elección - Pero no voy a discutir más y voy a darte el único motivo por el que no les atacaría. La actual esposa de Veremón es una Mallister, si no nos decidimos ya, oíran rumores o Scathfell mismo se lo contará de no unirse y entonces todas nuestras opciones se esfumarán con la presencia de las tropas de Varamar. Os doy hasta mañana para decidiros Merek Figueltach, de lo contrario asumiré que no lo haréis.

Terminé, pues al fin y al cabo le había enunciado todas mis razones para realizar el ataque o no hacerlo y no iba a perder más el tiempo con palabrería sin sentido.

Cargando editor
28/01/2013, 22:30

-Lord Scathfell me ha prohibido enviarle mensajes, me ha ordenado comunicarle todo en persona.- Se explicó Moth para formular enseguida una duda que recorría su mente. –Sobre entiendo que con eso me quiere decir que de querer regresar ahora nadie me llevara no es así?-

Cargando editor
28/01/2013, 22:33

Notas de juego

Disculpa la molestia mi buen, hay algo que no indicas. Donde están tus hombres?, en el puerto en su barco?
Dado el número y que nos recibieron a ambos considero que mi personaje se debió de dar cuenta de si dejabas a todos en el puerto o si marchabas con ellos al castillo. Para el es importante para no meterme en problemas con los anfitriones.

Cargando editor
28/01/2013, 22:37

- Nadie, ¿verdad Jaros?

- Todos los barcos han zarpado nada más dejaros en tierra. Tenian órdenes firmes al respecto.

Responde cortante Vesna para que luego el marinero tuerto explique la situación.

- Así que la única opción viable es escribir a vuestro señor que os quedáis en Harlaw ¿una semana? - se pregunta aunque es obvio que ésa es su intención - Pero no haré que incumpláis vuestras obligaciones comandante, yo misma redactaré la carta para explicar los motivos a vuestro señor. Y comandante, yo me olvidaría de tomarme como rehén para intentar escapar, sería una bendición para Goran que consiguieseis acabar con mi vida.

Lo cual bien podría ser cierto, pues habíais visto al heredero varón de Sokol.