Partida Rol por web

Esa palomita es super... me encanta!!! dice mientras flota,gatita... pequeña gatita.... si no quieres manchar tus patitas te puedo llevar arropada entre mis masculinos brazos cari....

Llegado el momento, se ve en la horrible encrucijada de sobre quién montarse para llegar al destino. Porque, obviamente, gatita delicada como era, no iba a caminar hasta quizás que recónditos lugares del mundo para salvar a una notita musical. Abrió ampliamente sus ojos, analizando a las dos opciones que le parecían más apropiadas. Por un lado, un león enorme que ni sentiría si lo agarrara del pelo y lo usara de riendas, y por otro, el travesti con alas de mariposa que la invitaba. 

Considerando que el león enorme tenía cara de hambriento y ella estaba vestida con algo que muy fácilmente podía considerarse un acompañamiento para la comida, optó por lo más seguro y de un salto se subió a "los masculinos brazos" de esa extraña criatura.

En cuanto pudo se acurrucó en ellos y se hizo bolita, ronrroneando en señal de agradecimiento por el traslado.

El adorable a la par que  raro travesti arropa aun mas a la gata y le besa la frente,la acomoda en sus brazos que se vuelven mas fornidos,despues se acuerda de un chiste y le pregunta a la gata

Tu sueltas pelusa?

Nou... Quizás un poquito... - responde abriendo los ojos somnolienta

Para mi desilusión, la gatita con ensalada se sube a los brazos del niño o niña de alas de mariposa. Ya tenía ganas de acercarme un poco... tal vez dar una probadita a su, ejem, lechuga... aún cuando no suena muy educado.

Parece que todos estábamos enfocados en ayudar a las notitas musicales, aunque algunos como yo se notaba que era sólo por hacer algo y matar el tiempo.

De alguna forma escondo el maletín entre mi melena y apoyo mis cuatro patas en el suelo, dando cuenta que pese a caminar en dos patas, mi cuerpo seguía siendo el de un león, andar así se sentía un poco más natural.

Justo antes de empezar a correr entre las calles, sin pensar digo unas palabras para dar mi aprobación a la moción grupal.

- Bocadillos al rescate - 

... "creo que de verdad tengo hambre... pronto será hora del té" ...

Aquellos interesantes seres se dispusieron a ir atravesando las calles de aquella ciudad, trotando sobre palomitas, volando, a cuatro patas o simplemente dejando que los llevasen.
Finalmente consiguieron llegar a aquel enorme palacio que se veía desde tan lejos donde la dulce corchea los acompañó hasta los aposentos de la princesa.

Era la típica habitación de cuento de hadas, con bonitos adornos todos de color azul cielo y a simple vista no se veía nada extraño por allí.

- ¿Veis algo raro?, aparte de nosotros, claro.- dice el unicornio mientras, de la nada, crea una nariz ultrasensible que se pone en el no-cuerno y olisquea con ella.

Al llegar a la habitación, me siento bastante cómodo. De la nada, en mi sombra se extiende mi propio pelaje y carne formando una silla con mi propio cuerpo, en la cual me siento. Aparentemente esta es una nueva y agradable habilidad.

De entre mi pelaje saco mi maleta de la cual, a su vez, extraigo una tetera, un pequeño mechero, un trípode y una taza. A la maletita le extiendo una patitas y queda como una mesita sobre la cuál empiezo a calentar la tetera para preparar té.

- No me parece que haya nada particular, señor erm... Unicornio? -

Al ponerte la nariz empiezas a notar como un extraño olor resultado de una mezcla entre roble y algún tipo de perfume viene desde la cama.

- Yo juraría que huelo algo por aquí...- Dice el unicornio mientras se acerca y busca por la cama.

Me volteo en mi silla hacia la pequeña corchea que nos acompañó hasta este lugar.

- Dígame bocadillo, quiénes son los sospechosos del rapto y dónde viven? -

El hambre aumenta y los bocadillos de mi maletín eran muy pocos. Mi mente se comenzaba a nublar ligeramente. Un palacio tan grande a la hora del té y ni siquiera se nos ofrece algo de comer... a menos que la corchea sea....

La corche a iba a contestarte cuando, Unicornio, al acercarse un poco a la cama observó que de debajo de una de las almohadas sobresalía un trozo de papel y sin más, tras un extraño sonido, una horda de castañuelas salió de debajo de la cama haciendo que este tuviese que retroceder rápidamente. Estas se abalanzaron sobre vosotros.

¡Ouch, mi colita! - gritó seguido de un bufido. El ataque mientras dormía la había tomado por sorpresa, creyendo que el travesti de alas de mariposa la iba a cuidar. De un salto, asustada, se puso detrás de el enorme león, que parecía una muralla contra castañuelas en ese preciso momento.

Oh Dios mio! que me estropean las piernas...  atras zorras, atras.... dice caminando hacia tras y fabricando una espada con el humo

Las castañuelas atacan teniendo efectividad en sólo dos de nosotros. La gatita bocadillo y elella volador de humo. Bicharrajos impertinentes se atreven a atacarnos y peor aún, dañar a quién se ve como mi bocadillo preferido! Por no mencionar que han osado interrumpir la hora del té.

La gatita corre a esconderse atrás mío luego del gritito más tierno que he escuchado en mi vida. Me pongo de pié deshaciendo mi transformación de silla.

Entre un rugido abro la boca, dejando ver una brillante corrida de dientes blancos con otras dos corridas de dientes negros producto de la transformación de mi cuerpo. Y de un violento mordisco trato de triturar tantas castañuelas como pueda.

-Por el blanco de mi azúcar, nos atacan!- digo mientras blando mi espada y me encaro hacia las castañuelas.

- A por ellas!- gritó entusiasmado.