Partida Rol por web

Horror en el Orient Express (2)

1.2 Londres - Charing Cross

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16/09/2008, 15:14
Irina Ivanóvna Vasilieva

Desde su puesto junto al señor Bruswell, Irina observó cómo el mayordo, dando muestras de evidente agitación, se hacía a un lado cediéndoles el paso. Sus peores presentimientos se vieron confirmados cuando el señor Beddows, del cual se acordaba vagamente, les puso al día sobre  la suerte del doctor Smith. Sorprendida meneó la cabeza incrédula y cuando la entrada se hubo despejado siguió a los hombres al interior de la casa. Qué extraño que una persona del prestigio del doctor y herida de gravedad se refugie aquí pensó mientras observaba fugazmente el destartalado mobiliario. El chirido de una puerta la hizo darse la vuelta y desviar la atención de su atento escrutinio de la estancia, pero casi inmediatamente lamentó su decisión de haber entrado en la casa. Arrugando la nariz ante el olor dulzón, ahogó una exclamación con la mano al tiempo que miraba a sus acompañantes.

-¡Dios santo! ¿Qué...?-anodadada avanzó unos pasos vacilante y se asomó al interior de la habitación recién abierta.

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16/09/2008, 15:21
Lord Reginald Balmister Cornwell

Reginald se quedo de piedra DIce que resulto herido ? que paso, y como es que esta aqui, si necesitaba ayuda sabe que podía acudir a mi Lordreginald mas bien parecía hablar para el mismo. En un momento dado levanto la vista hasta Beddows
Llevenos junto al profesor Mientras seguían a beddows le llego un olor a carne quemada, la habitación de la que provenía el olor estaba a oscuras

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16/09/2008, 16:04
Dimitri Zagorianski

- No creo que éste sea el mejor lugar para cuidar de una persona herida.- dice con reproche el general Dimitri mientras entra en la habitación con los demás.

Todo lo que está sucediendo es muy extraño y carece de sentido para el conde, que hasta el momento no ha visto más que una sucesión de excentricidades de lo más preocupante, empezando por la cháchara paranormal de la noche pasada y acabando en este extraño lugar. Realmente empieza a temer que su viejo amigo haya perdido totalmente la cabeza. Lo que no puede comprender es como alguien tan eficiente y serio como Beddows ha seguido ciegamente a su señor.

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16/09/2008, 20:57
Lord James Connely

¿Herido en un incendio? - se preguntó el agregado a sí mismo, sin emitir un simple murmullo mientras caminaba con celeridad tras el mayordomo - Es extraño. Si el profesor Smith se ha visto involucrado en algo así, sin duda hubiese salido en la portada de los periodicos, junto a ese triple asesinato que se ha estado comentando antes.

El horrible hedor, que asaltó sus sentidos nada más atravesar la puerta de una habitación, le hizo volver en sí, dejando que la realidad volviera a imponerse a sus propios pensamientos.

Quizá hedor no era la palabra, sino que aquel olor estaba totalmente fuera de contesto en un lugar como aquel.....sin duda habría sido más adecuado en la cocina de un restaurante, pero lo horrible era que allí no había ninguna cocina ni animal alguno con el que preparar una suculenta cena.

Connely sufrió una pequeña arcada, que consiguió controlar con únicamente su fuerza de voluntad.
Temía dar un solo paso más, pero se veía obligado a hacerlo. Debía descubrir lo que había ocurrido.

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17/09/2008, 00:11
Mia Worthington Balmister

Intrigada por todo aquello, Mia siguió a paso rápido a su primo. No parecía que el olor la molestase en exceso pero sí se le notaba cierta curiosidad en el brillo de los ojos. Aunque las dudas asaltaban su mente prefirió mantenerse en silencio mientras seguía al grupo.

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17/09/2008, 16:59
Hermana Lucía Sturzo

Cielo Santo, todo esto es muy extraño, y no me gusta nada. Espero que sea un malentendido, no quiero ni pensar qué ocurriría si me viera envuelta en algo... irregular. El Vaticano quedaría en entredicho, yo perjudicaría a mi hermano, y a mi me amonestarían severamente. Pero si ese pobre hombre está en peligro... es mi deber como buena cristiana darle el socorro necesario...

La Hermana Lucía se adelantó siguiendo al mayordomo, entre el apretujado grupo que constituían. Cuando su olfato se vió herido por el hedor que sin duda provenía de carne quemada, se estremeció.

-Pero, hombre de Dios, ¿porqué está el profesor aquí? ¿fué aquí donde le sobrevino el incendio? ¿no se ha atrevido usted a llevarle a un Hospital? No estará... demasiado grave como para moverlo...

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21/09/2008, 12:41
Alexander Wan Bruswell

Las palabras se agitaron en su mente como las ascuas de un pasado enterrado. Las cicatrices de su costado lo abrasaron de repente como el día en que ni siquiera el opio pudo alejar el dolor del ardiente beso de las llamas sobre su piel. La in consciencia fue su único refugio en aquella fatídica noche, y 1000 y 1 de suplicio la expiación de sus anteriores pecados... aquellas noches en vela y la muerte de u padre.

La expresión se le congeló en la cara a Bruswell, mientras su mente bloqueaba su avance, a sabiendas de que a duras penas soportaría la visiónj que posiblemente evocaba aquel olor. Fuera lo que fuese, no estaba preparado. El angloriental, rígido como la madera de las escaleras, no hizo ni movimiento ni comentario alguno durante el leve intercambio. La linterna, fija en el suelo, alumbraba el avance de la termita sobre el lugar. Su vista vuelta hacia un pasado aterrador.

Notas de juego

Pues me ha venido al pelo la situación para la ausencia, porque ante estos acontecimientos... Alexander sigue "ausente". Chapeau, master.

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22/09/2008, 18:29
Director

El interior de la habitación estaba pobremente iluminado por el candelabro que sujetaba Beddows. Ninguno de los presentes hubiera encontrado correcto un ambiente tan íntimo en circunstancias normales, pero el olor a carne asada y la masa de carne requemada que se adivinaba en la cama de aquella mugrienta habitación hizo que más de uno agradeciera la falta de luz.

Beddows se acercó a su amo y se mantuvo de pie junto a la cama, dándole espacio para respirar entre jadeos roncos. Ante las danzantes velas todos pudieron ver el ennegrecido rostro del profesor, orondo como siempre, cubierto de llagas supurantes y horriblemente quemado. La sábana cubría el cuerpo de cintura para abajo y resultaba difícil decir si estaba vestido o desnudo, y si los jirones de piel adheridos al cuerpo eran realmente piel o pedazos de ropa que había sobrevivido a algún espantoso incendio.

Increíblemente el profesor parecía estar consciente, con los ojos medio abiertos y la mirada vidriosa debida probablemente a la morfina. La respiración lenta y fatigada corroboraba esta primera impresión pero dada la extensión de las quemaduras era seguro que cualquier cantidad que se le pudiera administrar era poca.

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22/09/2008, 18:48
Arthur Smith

-Gracias a Dios que habéis venido...

La voz del profesor sonaba ronca y pastosa. Intentó levantar un brazo pero una mueca de dolor le retuvo seguida por otro ataque de tos.

-A causa de mis heridas no puedo... hablar mucho rato -continuó sin dar tiempo a ser interrumpido. Cada palabra era expulsada con esfuerzo sobrehumano-, así que por favor escuchadme... y Beddows responderá por mi a las preguntas.

Esperó unos instantes para asegurarse de que estaban todos dentro antes de continuar.

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22/09/2008, 18:59
Director

Notas de juego

Pierdes 1 puntito de cordura, y menos mal que has pasado la tirada con éxito :D

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22/09/2008, 19:00
Director

Notas de juego

Pierdes 3 puntos de cordura. Mala suerte con la primera tirada :) ¿Sabes de que va el tema de la cordura? No recuerdo si me dijiste que era tu primera partida de Cthulhu.

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22/09/2008, 19:01
Hermana Lucía Sturzo

-¡Cielo Santo!

La Hermana Lucía se adelantó al resto, venciendo lo que pudiera sentir de repugnancia o miedo, se acercó hasta la cama, y se arrodilló en el suelo, junto al pobre hombre.

Adelantó su mano para tomar la del profesor, pero se detuvo. Aquello sin duda le produciría un terrible dolor. De modo que la colocó justo al lado, para que el hombre la estrechara si necesitaba soporte.

Se persignó, y empezó a murmurar una oración casi en silencio, con los ojos entornados.

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22/09/2008, 22:45
Lord James Connely

¡Por Dios! - exclamó Connely dando involuntariamente un paso hacia atrás - ¿Pero que le....?

La pregunta había surgido prontamente de sus labios, pero consiguió controlar su lengua a mitad de frase, pues las palabras del profesor habían sido claras, y más tarde habría tiempo para que Beddows respondiera a las incógnitas que ahora asaltaban la mente del agregado.

Tendría que hacer un esfuerzo para mantener la mirada puesta en aquel cuerpo calcinado, pero lo haría por el hombre que un día fue el profesor Smith.....¿un día?....¡Si el mismo día anterior habían compartido mesa durante un rato!

Desde luego, lo que fuera que le había ocurrido, no podía tener nada que ver con el nuevo campo de estudio del profesor, pues aquello eran cuentos para asustar a los niños, y sin embargo, lo que tenía delante era real.....demasiado real.

James se apoyó en el bastón de forma un tanto forzada, para que no se notasen los escalofríos que ahora mismo recorrían su cuerpo, pese a que la habitación se encontraba caldeada en comparación con el exterior del que provenían.

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23/09/2008, 02:17
Lord Reginald Balmister Cornwell

Por todos los demonios- Esa frase se quedo solo en su pensamiento gracias a su educacion, aunque por un momento penso que la había dicho en voz alta.
Lord Reginal se sorprendió a si mismo mirando al profesor como hipnotizado, incapaz de apartar la vista de el.
Las preguntas se le agolpaban en la punta de la lengua, pero sabía que debía esperar a que todos ellos estuvieran dentro y oir lo que el profesor tenía que decirles, ya preguntarían luego a beddows

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23/09/2008, 10:39
Mia Worthington Balmister

Aquella imagen pilló a Mia completamente desprevenida. El olor a chamuscado cobró un nuevo significado y su estómago se encongió ante tal visión. Le hubiera gustado mantener una fría compostura como al resto de los presentes pero su juventud jugaba en su contra.

Consiguió no retroceder ante la imagen durante unos breves segundos que para ella se transformaron en horas, pero finalmente cedió y se volvió ahacia Regi buscando su apoyo con una expresión petrificada en el rostro.

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23/09/2008, 11:33
Dimitri Zagorianski

El general levantó una mano para hacer callar a los demás:

- Silencio... Déjenle hablar.

Su tono de autoridad hizo que los demás lo mirasen por un momento un tanto sorprendidos. Sin embargo no era tan extraño que el capitán fuera el que reaccionase con mayor tranquilidad. Después de todo en su trabajo había visto a cientos de hombres en situaciones tan terribles como aquella y sabía que si tenían un mensaje importante que entregar no podían arriesgarse a dejar que la parca cumpliese su trabajo antes de que lo dijesen. Algo terrible había sucedido y si bien sería difícil salvar al pobre Arthur si sería justo vengarlo. De monos e iglesias poco sabía Dimitri, pero sobre heridas y muerte era todo un experto.

- Hable sir Arthur... le escuchamos.- dijo con voz tranquila mientras pedía con mirada firme a los demás que guardasen silencio.

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23/09/2008, 11:47
Irina Ivanóvna Vasilieva

Confiada en poder soportar cualquier visión, al fin y al cabo su labor como voluntaria en el Hospital Saint Charles durante la guerra la había enfrentado a todo tipo de horrores, Irina avanzó unos pasos dentro de la habitación al tiempo que se esforzaba por ver algo a luz vacilante de las velas. Sin embargo, ya sea por el ambiente misterioso e inquietante de la noche o porque conocía personalmente al profesor Smith la visión del cuerpo en carne viva del hombre la impresionó grandemente. Jadeando sobrecogida se echó involuntariamente hacia atrás mientras una expresión de horror se adueñaba de su rostro y a punto estuvo de tropezar con el señor Bruswell. Intentando contener las arcadas que amenazaban con dominarla logró murmurar un débil

 

-Disculpen…-antes de salir precipitadamente de la estancia en busca de aire fresco y quizás el olvido de la visión que sus ojos acababan de contemplar.

 

 

 

 

Notas de juego

dios llevo 3 horas intentando poner este post (mierda de servidor de la universidad) y ahora Chemo se me ha adelantado

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23/09/2008, 11:52
Irina Ivanóvna Vasilieva
Sólo para el director

si se lo que es la cordura pero no estoy muy sgura de como debería de reaccionar...entiendo que la visión me impresiona tanto que no puedo soportarlo ¿no? si mi reacción es desproporcionada dimelo :) por cierto que siento que la letra de mi ultimo post sea tan grande problemas con el word^^

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23/09/2008, 14:32
Director

Notas de juego

No, la reacción ha sido perfecta :)

Si pierdes mucha cordura de golpe puede haber efectos del estilo de caer desmayada y demás, pero si se da el caso te avisaré.

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23/09/2008, 14:34
Arthur Smith

Arthur respiró débilmente y prosiguió con su exposición. Su voz se enronquecía por momentos y tenía que detenerse a menudo para tomar aliento.

-He estado siguiendo el rastro de un artefacto ocultista de gran maldad... el simulacro de Sedefkar. Es una estatua, una fuente de gran poder mágico y maléfico. A finales del siglo XVIII fue desmontado y las piezas esparcidas por Europa.

Tomó aire unos segundos y no pudo evitar un doloroso estallido de toses. Las llagas de su cuerpo se estremecieron y rezumaron un líquido blanquecino para consternación de los presentes que casi podían sentir en sus carnes el sufrimiento de su amigo.

-La pasada noche Beddows y yo fuimos atacados en nuestra casa por dementes turcos. Creo... creo que ellos buscan también el simulacro, con fines maléficos. Como quiera que nos atrincheramos en la casa, intentaron quemarnos vivos, pero logramos escapar.

"Tengo miedo de salir de este escondite, puesto que esos hombres no se detendrán ante nada. Beddows tiene un plan para escapar, pero cuanto menos se comente, mejor.

Hizo una señal a Beddows y este le acercó un vaso de agua a los labios, humedeciéndolos ligeramente.

-Mis notas... -empezó nuevamente- fueron destruidas en el incendio, a menos que los turcos las tengan. No se les tiene que permitir que recuperen la estatua. Os pido a vosotros, amigos míos, que la recuperéis antes que ellos.

Levantó los dedos la mano ante la mirada de incredulidad de algunos de los invitados. Estaba claro que no iba a dejar que le interrumpieran todavía. Cerró los entornados ojos y prosiguió con solo un hilo de voz.

-Esto es lo que recuerdo de mis... investigaciones:

"París fue donde se desmontó... su propietario era un noble, el conde Fenalik, quien la perdió justo antes de la revolución Francesa. Alguna parte de ella puede estar todavía en Francia.

"Los soldados de Napoleón se llevaron una pieza a Venecia... cuando invadieron dicha ciudad. Fue vendida a un tal... hmm... Alvise de Gremanci. Otro fragmento llegó hasta Trieste en la misma época. No se qué fue de él, pero podéis preguntarle a Johann... Winckelmann en el museo de allí.

Se interrumpió otra vez para toser y sorbió un trago de agua.

-Creo que podría haber otra pieza en Serbia. Empezad en el Museo de Belgrado, el doctor Milovan Todorovic es el conservador.

"Otra parte... otra parte se perdió cerca de Sofía durante la guerra de Bulgaria en 1875. En aquella época los objetos de valor se ocultaron de los invasores por lo que podría encontrarse enterrada en alguna parte.

"La última pieza estaba en circulación en París poco después de la Gran Guerra... y fue vendida a alguien de Milán. No se a quién.

"Esto es todo lo que puedo deciros -continuó abriendo un poco los ojos-. Debéis intentar recuperar todas las piezas... y cuando las tengáis solo hay una forma segura de destruirla, porque debéis destruirla. ¡Debéis! Llevadla de vuelta a su hogar de origen, un lugar en Constantinopla conocido como la Mezquita evitada. Existe también un ritual que permite destruirla por completo, que se recoge en un conjunto de documentos conocidos como los pergaminos de Sedefkar, pero he sido incapaz de consultarlos...

Jadeó profundamente antes de terminar, suplicando con los ojos brillantes.

-Lo siento, amigos. Por vosotros, por mi y por todos nosotros. Por favor, haced esto por mi. Ahora marcháos. Marcháos deprisa y que Dios os ayude.

Bebió un sorbo más de agua y luego dejó descansar la cabeza contra la almohada, con los ojos cerrados agotado por el esfuerzo.