Partida Rol por web

Uno a uno fueron pasándose el periódico y dando un repaso a los titulares y las noticias de las primeras páginas:

Era posible que se hablara de los sucesos de la noche anterior pero sería necesario bucear por la sección de noticias locales y esperar que algún reportero hubiera hecho su trabajo.

Alexander puso entonces una expresión vagamente juguetona y decididamente irónica y respondió:

-En efecto, Srta. Ivánovna, la muerte del profesor Smith podría haber llamado indudablemente la atención; pero por el momento, solo se ha quemado su casa, sin aparentes víctimas de ningún tipo, y un edificio de Cheapside por el que estoy seguro de que ni la policía se preocupa en demasía. Seamos sinceros: sin nuestra declaración, cosa que dudo que vayamos a aportar, o al menos no en los términos en que ocurrió, puede que la prensa no haya tenido todavía tiempo de llegar a la verdad del asunto.- terminó reclinándose de nuevo -Tal vez en la edición de la trade, si aún quedan periodistas competentes.- aventuró, mientras pensaba -Lo que puede traernos a algún que otro plumilla a husmear, si es que alguien recuerda la cara de alguno de los presentes. Malo - malo.

James esperó a tener en sus manos el periódico para poder hecharle un vistazo en profundidad, pasando una hoja tras otra en busca de un información que parecía estar hábilmente escondida.
Pasó por alto, lanzándole únicamente un breve vistazo al artículo del tratado de Lausana, el cual conocía muy bien debido a su trabajo, pero que en este momento le resultaba completamente inútil....a no ser por lo que representaba para la estabilidad de Europa.

Nuestro futuro viaje puede ser harto complicado si tenemos en cuenta la inestabilidad que aún reina en Europa - indicó sin levantar los ojos del periódico - No podemos olvidar que los odios despertados por la guerra son difíciles de dejar atrás en tan poco tiempo. Digamos que los británicos no despertamos demasiadas simpatías en este momento, aunque todos comprenderán en el futuro que nuestros actos son lo mejor para el futuro del continente.

Tampoco quería entrar en una discusión acerca de la forma de actuar del gobierno británico, pero le parecía que debían tener en cuenta todos los aspectos posibles. Sobretodo si tenían que tomar el Orient Express y realizar diversas paradas para la búsqueda encargada por un orate.
Le apenaba pensar así del profesor, pero no cabía duda que los últimos sucesos habían transtornado al hombre antes de su muerte.

En una de las últimas páginas del periódico, casi de pasada, los ojos de Connely se posaron sobre lo que andaba buscando:

Miren, aquí está la noticia - comentó tras unos segundos de ojear el periódico - aunque de momento no lo dan por muerto, sino por desaparecido.

Tendió la mano mostrando el periódico doblado para que la noticia estuviese al frente, dejando que fuese el resto quien sacase sus conclusiones, aunque la noticia no indicaba ningún indicio que no supieran ellos ya, excepto el nombre de aquel que se encargaría de la investigación.

Supongo que no pasará desapercibido para la policía que, la noche anterior, estuvimos hablando con él - muy malo tendría que ser el detective para no encontrar algún testigo de ello, ya que todo el mundo los había visto juntos durante la cena del Trust - por lo que no creo que tarden en aparecer ante la puerta. Puede incluso que atraigamos las sospechas sobre nosotros cuando comprueben que vamos a emprender un viaje todos juntos, por lo tanto hay que prepararse para dar las respuestas pertinentes.

-Oh, ¿me permite usted, Lord Connely? gracias...

En realidad la Hermana Sturzo no llegó a coger el periódico que sostenía el británico, simplemente se situó delante y cerca, de tal manera que pudo leer cómodamente la pequeña reseña. Al hacerlo obstaculizó la visión al resto, de modo que por eso se disculpó. No bien hubo terminado de leer, sin embargo, se apartó rápidamente para que otros pudieran hacer lo mismo.

Se dirigió entonces a la mesa, se sirvió un café con una pequeña cantidad de leche y sin azúcar, y tomó una de las pastas que llenaban una de las bandejas. Si había que ponerse en marcha, había que hacerlo con todas las fuerzas de las que se dispusiera. Y ella estaba dispuesta a ponerse en marcha...

- Al igual que nosotros todos los presentes en el Club pudieron hablar con él. Luego, cuando quedamos por la noche, ni siquiera llegamos a encontrarnos. Y si la policía británica hace tan bien su trabajo como presume es probable que comprueben que ya fue atacado antes ¿recuerdan? Sufrió un primer ataque que lo dejó postrado... Y no carecemos de testigos que pueden afirmar que no nos encontrábamos con él en el momento de...- el general se calló un momento al darse cuenta de las miradas de las damas - Oh, disculpen. Pero está claro que nosotros no tenemos ningún móvil ni interés en su muerte.

Pensó por unos momentos en el dinero que les había legado su viejo amigo para aquella absurda misión, pero descartó un móvil tan poco honorable como suficiente causa de sospecha de la policía. Evidentemente el general desconocía muchas cosas del sistema legal del país en el que se encontraba ya que, para él, el dinero jamás sería un móvil a tener en cuenta para acusar a un noble.

- De cualquier modo ¿puede leer la noticia en alto? Según parecen no lo dan por muerto, sino simplemente por desaparecido...

Irina chasqueó la lengua con satisfacción cuando Lord Connely confirmó su suposición acerca de que la noticia debía de haberse registrado en los sucesos locales. Limitándose a enarcar una ceja en dirección al señor Bruswell esperó pacientemente al que el resto leyese el periódico mientras saboreaba su taza de café. Dudo mucho que vayan a investigarnos como sospechosos....

-Coincido con el señor Zagorianski, aunque como consecuencia de nuestra conversación con él en el Banquete la policía nos relacione con el señor Smith sería harto difícil que fuesen mas allá...a no ser que el mensajero que nos vino a buscar a Charing Cross hable...-sus delineadas cejas se fruncieron pensativa-creo que fue la única persona que podría establecer alguna conexión con nosotros-añadió dejando la taza sobre el plato-Aún así en el caso de que finalmente diesen con nosotros deberíamos de coincidir en nuestra versión, quizás podríamos decir que nos había citado en la plaza para enseñarnos uno de sus descubrimientos pero que por desgracia no pudo asistir y la nota nos informaba de ello-sugirió mientras untaba mantequilla en un panecillo siguiendo el ejemplo de la monja-No es que sea una historia muy creíble pero no se me ocurre nada mejor-añadió sonriendo al resto de manera encantadora.

-No nos olvidemos del Dr. Es una gran persona, y como tal un ciudadano responsable. Nos vio a todos en Charing Cross, y la policía podría tener algo que objetar sobre por qué llevamos a un médico de quemados a la escena de un incendio que aún no ha ocurrido... Afortunadamente no nos acercamos al incendio de la casa del profesor. Si no las explicaciones hubieran sido realmente complejas. Lo cierto es que irnos de Londres podría despertar aún más sospechas, pero preparar un viaje para lo antes posible, nos daría una uena excusa para alejarse antes de que todo esto apuntara demasiado a nosotros. Es hora de hacer las maletas, señores.- indicó el angloriental.

- Si, pero hemos de cuidar cada uno de nuestros pasos, ya que ustedes al igual que yo no querrán ver el nombre de sus familias empañado, al verse implicados en tal sucio asunto. Preparar un viaje con una buena excusa podría ser una buena opción, yo por mi parte suelo hacer algún que otro viaje por esta época del año, así que si emprendo uno en compañía de mi prima no levantaré sospechas, incluso podría contratar el servicio de alguno de ustedes si de esta forma les proporciono una excusa razonable para emprender el viaje.

-Mis clientes habituales no son muy distintos de vos, Sir Balminster. No creo que el que me contratara para una pequeña expedición familiar por Tunez tuviera nada de particular; De hecho el caso no es muy distinto: el Sr. Smith acaba de encargarle una misión un tanto peligrosa, y esta claro que tener algo de personal de campo alrededor contribuirá a que duerma mejor, ¿no es cierto?. EL Sr Connely ya se disponía a marcharse hacia allí, si no me equivoco...- recordó Wan con un claro chispeo de deleitado en los ojos -Y tanto Miss Ivanovna como Dimitri podrían estar de camino a su territorio natal, por la ruta sureña. Sobre Sor Sturzo, bueno, hay muchos países en necesidad de misionazgo. Tampoco creo que ver viajar a una religiosa sea algo realmente extraño.- explicó Bruswell las posibles coartadas.

Vaya qué hambre tenía...masticando lentamente Irina asintió ante la sugerencia del señor Bruswell a ponerse en marcha. Dejando a un lado el panecillo untado en mantequilla sobre un plato se limpió los labios con la servilleta antes de hablar.

-Le agradezco la sugerencia de la posible excuso señor Brruswell pero soy pintorra y no hay mayor motivo que simplemente hacer un viaje de trabajo para que yo pueda explicar mi repentina marcha. Siempre he querrido tomar bocetos de Agia Sofía y ver el atardecer en el estrecho del Bósforo...-sonrió brillantes los ojos ante la persepectiva a pesar de la situación y luego añadió con expresión resuelta-Lo que si está claro es que independientemente de las explicaciones que demos para nuestra marcha debemos hacerlo cuanto antes. Y eso me lleva a nuestro siguiente pasos. Creo que tenemos dos líneas de acción fundamentalmente: una hacer todos los preparrativos necesarios para el viaje como comprarr los pasajes, tramitar los permisos, quizás ver posibles alojamientos etc...y la segunda es recabar información sobre los sitios que deberíamos de visitar en busca del objeto-acompañó la enumeración alzando sucesivamente sus largos y elegantes dedos. Luego les miró alternativamente a los ojos como valorando su opinión-la gran pregunta es...¿quién hace qué? El tiempo vuela señores y tenemos que tomar una decisión.

-Mi caso es distinto al del resto de ustedes. La hermana se incorporó levemente, dejando la taza en su plato. Por una inexplicable y espléndida jugada del azar, como les dije tengo ya el pasaje en el Orient Express, costumbre que la Trust ha repetido este año, como en anteriores, a pesar de que el representante del Vaticano este año no ha sido el Archivero Mayor. Por tanto tengo ya el equipaje preparado y la documentación en regla, así que estoy libre para ayudar a quien lo requiera. Un gesto automático, que repetía inconscientemente cuando estaba concentrada hizo que recolocara su toca, cosa innecesaria, pues su aspecto era impecable. -Por otro lado estoy a la espera de que el Archivo Secreto me envíe el expediente con lo que tenga del Simulacro de Sedelfkar. El deán se habrá puesto en contacto con mi hermano y mis superiores. A estas horas, la maquinaria de la Iglesia, una estructura muy bien engrasada, debo decir, se habrá puesto en marcha. No creo que tarde demasiado tiempo en recibir noticias...

Lord Balmister se quedo parado al comprobar hasta que punto estos sucesos le habían afectado, se había olvidado por completo de la afición por la pintura por parte de la señorita Irina. Aunque le hubiese gustado mostrarle su pequeño taller de pintura, asi como parte de su obra, para ver que opinión tenía una profesional como ella, quizás incluso ella podría darle algún consejo para mejorar su estilo, ahora no era el mejor momento, tenían mucho que hacer y poco tiempo para ello, quizás luego, después de la cena y de haber puesto en común la información que encontraran, se lo enseñara y asi relajar un poco el ambiente.

- Si me permiten, sugeriría como bien se ha expuesto que hiciéramos dos grupos, los mas dotados para el campo de la investigación y para manejarse con los libros deberían ir a la biblioteca para hacer las comprobaciones necesarias, el otro grupo con la documentación del resto podrían ir a hacer los preparativos para el viaje y poner la documentación y acreditaciones al dia. A aquellos que les falte algo que crean que puedan necesitar, pueden hacer una lista y se puede adquirir, o se puede pasar a recoger. Lo suyo sería tener toda la información y todos los papeles listos para partir lo antes posible, mañana mismo si fuera posible. Si les damos tiempo para que se organicen podemos poner en peligro la vida de las personas a las que queremos.

Yo podría ayudar con los libros, pues me gusta mucho la historia - dijo Connely tras alejar la taza de té de sus labios - pero supongo que puedo ser de más ayuda con los trámites para aquellos que lo necesiten.
Como bien ha recordado nuestro buen amigo, el señor Bruswell, yo tenía preparado ya el viaje en el Orient Express, pero para resto no creo que sea excesivamente conseguir pasaje y los papeles necesarios para poder atravesar la frontera.

Todos y cada uno de ellos tenían una excusa plausible para poder partir de forma inmediata, pero tendrían que tener algo de cuidado para que no les relacionaran excesivamente, pues eso sí que podría resultar algo sospechoso a ojos de la policía. ¿Un nutrido grupo que había coincidido con el profesor y de repente dejaban todos el país? Sí, estaba claro que debía utilizar la influencia que aún le quedaba para solventar las trabas que pudieran surgir.

Supongo que el primer paso es acercarse al Ministerio - continuó - Allí podré mover algunos hilos para acelerar los trámites de forma bastante discreta.

Irina terminó desayunar mientras escuchaba sus respuestas. Tras terminar su taza de café la posó con cuidado en la mesa y pensativa alisó sistemáticamente la servilleta sobre su regazo. Finalmente alzó la mirada sonriendo y se encogió de hombros.

-Me temo que salvo el arrte no domino otrra cosa...-reconoció con un brillo irónico en sus ojos azules, estaba claro que no le importaba reirse de sí misma-pero se me da bien tratarr con la gente y bueno crreo que también puedo ser de ayuda en una biblioteca...-enarcó una ceja un tanto insegura sobre eso último-vamos que irré donde se me haga falta. De todas formas, antes de nada tengo que ir por mi casa para darr órdenes para hacer el equipaje y demás...entiendan no puedo desaparrecer sin más sin dar aunque sea una explicación a mi familia...-no añadió que además tendría que pedir en cierta manera permiso a su padre. No es que fuese a quedarse si él se lo ordenaba, para algo era una mujerque luchaba por sus derechos, pero para ser sinceros era 1920 y las señoritas de buena familia a su pesar no podían hacer lo que les viniese en gana. Eso cambiará muy pronto lo juro...cada vez estamos más cerca de la total independencia. Frustrada ante la idea frunció su bonita frente y estiró con más ahínco la servilleta como si ella fuese la causante de todos sus males y el quitarle toda arruga la solución.

-Da la casualidad de que soy paleosociólogo doctorado. Imagino que seré más útil ayudando con la documentación de campo.- se asignó Bruswell con suficiencia.

Asintiendo satisfecha Irina terminó de doblar la servilleta y la dejó a un lado. Separándose ligeramente de la mesa dio por terminado el desayuno.

-Bien...la idea de Lord Balmister me parece buena-aprobó con una inclinación de cabeza en dirección al interpelado-Lord Connely y yo iremos a ocuparnos de los trámites del viaje mientras el señor Bruswell tira de sus fuentes a ver qué averigua...¿hermana Sturzo...podría acompañarle?-sonrió a ésta amablemente y sus ojos chispearon inteligentes-como bien ha dicho la maquinaria de la Iglesia está en marcha pero seguro que su experiencia en el campo de la documentación le puede ser útil...en cuanto a ustedes, Lord Balmister, señor Zagorianski...¿a qué prefieren dedicar la mañana?-en actitud relajada la joven artista ladeó levemente la cabeza mirándoles en espera de una respuesta mientras les sonreía amistosa. Mientras hablaba su tono había sido firme y resuelto, como si en ningún momento hubiese dudado de que su susposiciones podían ser contradecidas, pero a la vez amable y respetuoso por lo que daba la sensación de que todo lo dicho no era más que la exposición de algo que era obvio. Por debajo de la mesa el pie de Irina taconeó repetidamente contra el suelo, única muestra de la impaciencia que la dominaba, aunque el sonido quedó ahogado por la mullida alfombra.