Partida Rol por web

Un nuevo día parece llegar. No porque el sol salga o porque el olor de un buen desayuno active vuestras papilas gustativas. Se trata del desagradable sonido de la campana que anuncia el comienzo de la jornada de trabajo matutina en las minas de cristal. 

Conforme os vais despertando podéis comprobar que os encontráis en la misma celda y con los mismos compañeros que el día que entrasteis; Wiir Ualaq, el gandiano que entro hace escasas semanas también está con vosotros.

La profundidad a la que os encontráis os es desconocida, pero la alta temperatura para estar en el lado oscuro del planeta, parece indicar que serán un centenar de metros como poco. Las paredes de la celda son de la misma roca que trabajáis cada día. Probablemente en su día alguien estaría trabajando allí; y al dejarlo esquilmado han reutilizado los restos como habitáculos para los prisioneros. Las compuertas son de metal y se abren de forma automática al sonar la campana para que todo el mundo en fila vaya caminando hacia sus lugares de trabajo.

El sonido de los demás presos quejándose como es habitual y el olor de las secreciones de todos los que os rodean es desagradable; pero esta vez hay algo diferente. Todas las puertas de las celdas se han abierto excepto la vuestra...

 Observo interesado y alerta como nuestra puerta permanece cerrada, preguntándome si se debe a algún fallo o a algo más. Desde que llegué aquí, ya hace varios meses, mi vida a sido una deshonrosa monotonía, mientras buscaba alguna manera de salir de aquí, por eso anduve alerta cuando a Wiir Ualaq se le escapó que tenía un plan de fuga, razón por la cual andaba siempre cerca de él porque cuando él momento llegase, pudiera aprovecharlo...

 Por eso, cuando la puerta no se abrió, mi mirada se poso en el gandiano, preguntándole con la mirada si esto era cosa suya...

Suelto un siseo de desagrado cuando escucho otra vez el horrible sonido de la campana. No es solo que sea desagradable de por si, sino que me recuerda que un día mas y sigo encerrado en esta jaula. Soy un cazador y me encuentro en la misma posición en la que he tenido a tantas de mis presas. Encerrado. Miro con mala cara alrededor mientras me estiro y levanto lentamente. Me giro hacia la puerta cuando veo que esta se mantiene cerrada ¿Y porque la puerta no ssse ha abierto? Mi cuerpo entra en alerta. ¿Puede haber llegado el dia?

Un nuevo día comenzaba con la alarma sonando y el bullicio tipico alrededor, dentro de nuestra celda nos hallabamos los cuatro que veniamos compartiendo celda desde hace 4 meses, tiempo en el que nos habiamos familiarizado en las horas de reposo o cuando compartiamos trabajos en el mismo sector. En un territorio tan inhospito como ese, tener aliados es vital. Sobre todo si en lo profundo de tu ser albergas la posibilidad de huir de alli para retomar el rumbo de tu vida. Como todos los días me habia despertando diciendome a mi mismo: Hoy sera el ultimo, como todos los días desde que habia llegado el quinto integrante de la celda, trayendo planes de escapatoria. Por un momento al mirar al galdoriano sin que advierta ninguna seña extraña, sin embargo no tarde en advertir que la puerta no se habia abierto y todos ya estaban saliendo de sus celdas. El siseo del trandashoriano hablo por todos y me puse en pie a la espera de que Wiir hablara, mientras observaba en los alrededores que los guardias no adviritieran la anomalia.

Otro día atrapado. Sin poder volar una nave, sin poder tomar un trago o echar una partida de Sabacc en la cantina. Cuatro largos meses ya. La falta de libertad me empezaba a ahogar. Y estas minas no hacen más que recordarme a mi hermana esclavizada en las minas de Ryll.

Enarco una ceja y miro hacia la puerta, curioso e interesado, cuando noto que la puerta no se abre.

- Espero que nuestro amigo Wiir tenga una buena respuesta para tu pregunta, Trash'k - digo al trandoshano con una sonrisa amplia

- ¿Verdad, gandiano? He leído en algún boletín imperial que las fugas en grupo suelen tener mayor probabilidad de éxito - añado intentando relajar el ambiente con un poco de humor

Miro la puerta y una sonrisa se me dibuja en el rostro. Poco a poco los compañeros de celda se van dando cuenta de que el día de la fuga ha llegado. Miro al resto de los presos como poco a poco van siguiendo su camino, quedando algunos sorprendidos al ver que no salimos. 

- Solamente si no tienes suficiente dinero amigo Twi`lek. -

- Apartad haraganes - Se empieza a escuchar de fondo - Donde está la celda que no se ha abierto - 

No tardáis en ver como de entre los presos aparece uno de los guardas de la prisión. El resto de los presos acelera el ritmo ante la amenaza de un culatazo o de un disparo aturdidor. El guarda se planta ante vosotros y mira la cerradura. La golpea con la parte trasera de su arma y os vuelve a mirar.

- Como me entere de que tenéis algo que ver con esto me lo vais a pagar ratas -

El guarda camina en dirección opuesta mientras el resto de presos terminan de salir y el pasillo queda desierto. De nuevo aparece el mismo guarda, cambia el estado de su arma, desactivando el estado de aturdir y busca en uno de sus bolsillos las llaves de la celda.

- Tienes amigos con bastante dinero Wiir - 

Arroja las llaves al interior de la celda y vuelve a activar el modo aturdir con una sonrisa.

- Seguid al resto de presos, la tercera puerta estará abierta, pero ningún otro de los guardas os ayudará. No me han pagado para nada más - El guarda se da la vuelta y comienza a caminar; se detiene - Una nave intentará entrar en el puerto de la prisión dentro de unos 40 minuto si no la derriban; no creo que os esperen por mucho tiempo -

Sin más prosigue su camino en dirección opuesta a donde os ha enviado...

Wiir os mira y con un gesto os invita a haceros con las llaves y abrir la puerta de la celda.

 Sin pensadlo, cojo las llaves y las uso para abrir la celda, tras asegurarme de que no hay moros en la costa. Obviamente no hay mucho tiempo así que hay que actuar deprisa:

 - Vamos... - Susurré al resto del grupo.

La vista del guardia ha puesto todo mi cuerpo en tensión. Veo como arroja las llaves y nos ofrece una escapatoria. ¡Libertad! Añoro el olor de las junglas, la espera de la caza, alinear la mira con la presa... Ni siquiera me importa el precio que esto suponga.
- Dejame ir a mi delante muchacho. Yo tengo armas que tu no tienes.- Digo, haciendo un gesto con las garras de mi mano.- Ademas, si a ti te disparan no vas a poder regenerar esa cara tan bonita que tienes.- La risa que sale a continuacion es como un rugido grutural, en nada parecida a la risa de un humano.
-Pero puedes quedarte con las llaves y abrirme la puerta.

Localizo al guardia que avanza por la multitud que comienza a retirarse hacia las zonas de trabajo, cuando acude a nuestra celda me tenso preparándome para actuar, aunque esperaba alguna señal u orden por parte de Wiir, pues el era el único que conocía el plan. Luego de que revelara ser parte del mismo plan del Gandiano entregándonos las llaves y marchándose, me sopeso la idea de noquearlo para robarle el arma, después de todo le necesitaríamos por si encontrábamos oposición en otro de los guardias más adelante. Por lo que en cuanto Gaheris abrió la celda, estudie la distancia al guardia Duros y la posibilidad de acercarme por su espalda para sofocarlo y robarle el arma y quizás alguna otra pertenencia de valor.

Tomo al guardia por detrás y le aprieto hasta que siento que ya no opone resistencia. Entonces tomó su arma y reviso su uniforme por si tuviera algo más de utilidad. Luego me reúno con el grupo para continuar el escape

El guardia cae inconsciente al suelo, golpeando con la cabeza en una de los barrotes, lo que le produce una pequeña brecha de la cual comienza a emanar un pequeño hilo de sangre, que se esparce por el suelo lentamente.

Wiir sale de la celda mirando Rhazz.

 - Buena idea, ese arma nos vendrá bien. Será mejor que nos demos prisa, si los tiempos que nos ha dicho son ciertos no tenemos tiempo que perder.

Toma la iniciativa y os adelanta, comenzando una suave carrera hacia la puerta que os ha indicado el guarda. No parece que haya quedado ningún preso rezagado, pues pasáis por las dos puertas hasta que llegáis a una tercera.

Wir pone la mano en el pomo, pero enseguida recapacita y dice en voz baja

- Creo que deberías entrar tu primero; al fin y al cabo llevas un arma.

  Registré el cuerpo del guardia incosnciente, en busca de cualquier cosa de utilidad antes de seguir al resto del grupo. Miré al zabrak con una expresión estoica. Nuestro compañero Wiir tenía razón, aunque una parte de mí no aprobaba lo que había hecho Rhazz, pues el Duros había cumplido su parte de trato y no merecía una traición semejante, aunque no me cayera especialmente simpático.

Con frialdad me deshago del carcelero, no era ni intensión tomar su vida, pero se me había ido la mano a causa del apuro. De todas formas en cuanto supieran de su participación en nuestra fuga Darga en persona habría pedido su cabeza.
Deje el arma en aturdir, iba a ser suficiente por si teníamos inconvenientes connotros guardias. No me molestaba matar, pero si eludia hacerlo sin un sentido real, tomar una vida porque simplemente podia hacerlo era una necedad que jamás llevaria a la práctica.
Wir se puso a la cabeza del grupo y rápidamente alcanzamos las puertas que seguian abiertas pese a que todos los prisioneros ya habian pasado.
Ante la tercera puerta Wiir vacila, suelta la perilla y me ofrece avanzar a la xabeza debido a que tenía el arma. Con la mano contraria al blaster, la envuelvo en el puño del mono de la mina y giro la perilla sin tocar directamente el metal. Una de formación del oficio, reforzada luego de caer en una absurda trampa que me trajo aquí sin escalas. Todo habia sido una farsa, el pedido de matar al Hutt, el sitio donde le hallaria y la guardia que no estaria toda junta allí. Fue una movida de principiante no haber chequeado la fuente y el dinero fácil sumado a una venganza personal me habían hecho tirarme de cabeza en ello.
Apuntando con el blaster abri y cruce el umbral en primer lugar.

Habia sido incapaz de reaccionar mientras el zabrak cruzaba a mi lado y noqueaba al guardia ¿Atacarle?¿Estaba loco? Si la cosa no hubiese salido como salio toda la fuga podria haberse ido al traste. Y todo por una pistola. Gruño por lo bajo mientras sigo al grupo.
-Esssspero que nadie estuviessse aguardando al durosss Rhazz.-Tampoco queria porvocar una discusion mas. El timepo pasado en comun en la celda me habia convencido de que el grupito presente era un grupo a tener en cuenta. No tenian el mismo sentido del honor que yo pero...habia acabado compartiendo celda con ellos. Me acerco al gandiano mientras Rhazz se adelanta.
-¿Conocesss el ressssto de esta prissionn, Wiir? No quissiera quedarme perdido por aqui. Y quizass seria bueno que compartieses el ressto del plan con nosssotross. ¿O que ocurrira ssi algun disssparo perdido te impacta?¿De rodillas y al sssuelo? Quizas nos estemos apresurando demasiado con el plan. Un poco de conocimiento nunca mato a nadie.

- Menos mal que Rhazz está en nuestro equipo... - murmuro mientras sigo a Wiir con precaución

El zabrak era un poco impulsivo, pero ha demostrado ser competente. Un tipo de acción, dispuesto a todo. No está nada mal tener al lado alguien así en una situación como aquella, pero debían de tener cuidado.

Trash'k también parecía estar curtido en combate, pero tenía una actitud más cauta. 

Gaheris era más frío, y sin duda buscaba un arma. Creo que tenía tantas ganas de poner sus manos en un blaster como yo de hacerlo en los mandos de una nave.

- Buena pregunta, Trash'k. ¿Sabemos hacia donde está el hangar, Wiir?

Wiir os mira y piensa antes de responderos.

- Me temo que no conozco nada más que las zonas a las que los presos teníamos acceso. Nos tendremos que apañar. Por otro lado Trash,k, os conviene que llegue vivo y entero a la nave. Ellos han venido a por mi y aunque esperaran que vaya con mis compañeros de celda no os conocen. ¿El plan? Subir a la nave antes de que se vaya claro.

Rhazz abre la puerta dispuesto a disparar al primer guardia que aparezca tras la puerta, pero lo que os encontráis es un cuarto pequeño. La mera iluminación del pasillo exterior es suficiente para ver que se trata de un cuarto donde se guardan piezas pequeñas de droides, probablemente que hayan dejado de funcionar. En un lateral hay una mesa con una pequeña placa metálica apoyada en una de las patas, y encima de la mesa un plano con lo que parece un reloj y un comunicador de larga distancia.

Un vistazo más de cerca al mapa os aclara que se trata del sistema de ventilación de la prisión, con diferentes zonas indicadas a mano. Escaleras, ascensor, depósito, zona de descanso, salida a la mina de cristal, celdas. Otra página debajo de la actual os muestra la planta superior. Hay podéis ver el hangar, vestuarios, comedor, viejas celdas y una serie de habitáculos sin nada escrito.

El reloj tiene una cuenta atrás iniciada, quedan 38 minutos para que llegue a cero.

 Mientras los demás miraban la habitación, yo precedía a examinar el plano, con el fin de localizar el lugar de aterrizaje y trazar la ruta más directa desde nuestra posición. También busqué un arsenal o un lugar donde guardaran armas y que nos pillara de camino, porque seguramente las necesitaríamos.

-Grrr Claro que tendrasss que llegar vivo sstopa. No creo que a tussss amigos less haga ilusión sssi no llegamoss contigo.- Recojo el cuerpo del guardia y me acerco a la pequeña puerta que Rhazz va a abrir.
Cuando el zabrak la abre y entra pasó el siguiente, para poder dejar al guardia inconsciente en una esquina y me acerco a mirar todo el material. Un reloj, un comunicador, el mapa y ¿Para que será esta placa?