Partida Rol por web

Grundar agita todos los barrotes de la celda, para ver si hay alguno que es menos resistente, o que su fijacion al suelo o techo es más endeble.

Elige uno, antes de aplicar toda su fuerza en intentar sacarlo de su sitio.

- Mphrrrrrrrrrrrfffff !

Seguí jugando con los huesecillos que encontré y abrir la cerradura. Pude notar un clack dentro, aunque no estaba segura de haberlo conseguido.

Y en su tercer intento, la mujer consigue abrir por fin la cerradura común de las celdas. Un leve click y al girar el mecanismo, todas las cerraduras de las puertas quedaron libres y las puertas podían abrirse. Las celdas estaban ocupadas únicamente por vosotros y el semiorco que habló antes, el cual estaba además preso con grilletes a la pared.

- Daos prisa y escapad ahora que aún podéis. Esos guardias no tardarán en volver de su ronda... - Os dice el semiorco preso de la otra celda.

"No si podemos hacer algo, mestizo"

SHAUN MICHAELS echa un vistazo en el área de aqui fuera, por si hay algo que pueda utilizar. LO QUE SEA, para tratar de liberar al orco. Como si es su equipo, como si es algo improvisado (Una silla o algo)

"¿Como sabes lo del Mago y los Mercenarios... Y por que estamos aqui?"

La joven oyó el ruido inequívoco de una cerradura abrirse. Tiró de la puerta y está se abrió. En el pasillo pudo contemplar a otros presos que antes eran sombras tras barrotes.

- Quien haya provocado esto...- señaló a las puertas abiertas-... tiene mi gratitud y el buen criterio de que estos "alojamientos" están un poco descuidados y deberíamos buscar unos nuevos. Limpios y lejanos - afirmó.

Divisó a un hombre entrando en una celda y hablando con lo que parecía un semiorco, encadenado. Al parecer el ruidoso que les dio ciertos detalles sobre mercenarios y un mago.

- Si no tenemos ahora nada a mano con que soltarle siempre podemos intentar buscar las llaves correspondientes y volver para liberarle - opinó. Aun así permaneció atenta a la respuestas que el piel verde podía dar a las preguntas del hombre.

Al abrir mi celda, la del resto se abrieron tambien, pero aun quedaba atrapado aquel semiorco que nos dio información. No era muy amigable con los de esta especie, pero tampoco soportaba que estando todos libres, el fuera el unico que quedara alli atrapado. Abri la puerta de mi celda y con los huesecillos en mano me dirigi hacia la suya para intentar abrir los grilletes. 

Espero que funcione y el resto no alerte a los guardias.

Huid vosotros, dije a los que estaban aun en las celdas. Yo me ocupo de liberar a este.

Grundar saca su cabeza por la puerta de la celda, - Por el momento no hay nadie por el pasillo, rapido sabeis donde dejaron nuestras pertenencias ?

Sale ya decididamente fuera, al verse libre - Con ellas podemos sacar facilmente al resto. Mi hacha cortará esos grilletes como si fuesen mantequilla

El semiorco inspecciona la sala por si hubiera algo util antes de esperar a ver lo que hacian el resto de presos

Tras abrirse todas las celdas, comprobáis que a parte de vosotros cuatro y el semiorco, no hay nadie más en las celdas.

- ¿Qué haces? ¡Tenéis que huir! ¡Yo ya estoy perdido y no pienso irme de aquí! ¡Los guardias volverán pronto! ¡Y si no, el mago acabará con vosotros! - Grita el mestizo a la joven pícara que trata, sin mucho éxito, de abrir sus grilletes, que parecen imposibles de abrir.

Al oír las preguntas del clérigo, el semiorco trata de contestarle. - No hace mucho que un mago de lejanas tierras se adueñó de la prisión. Antes he pasado temporadas aquí, pero desde que el mago gestiona este sitio... Es muy poderoso y su nombre es Anreip. ¡Mirad lo que me hizo la última vez! - Señala con la cabeza y la mirada una de sus manos, que parece cortada y luego cauterizada hasta la muñeca. - ¡Por algo me llaman Un brazo!

El resto del grupo, al echar un vistazo rápido a la sala, pueden ver una mesa al fondo con utensilios sobre ella, así como un par de puertas en ambos extremos de la estancia.

La mente de SHAUN MICHAELS bulle de pura ira

¡Anrneip! ¡El taimado! Como no ¡No podia ser otro!

"No te dejaremos morir, UnBrazo. Anrneip tiene que responder ante la justicia y lo hará"  dicho esto, SHAUN MICHAELS se dirije a la mesa con utensilios, así como a las cajas al lado de la mesa

¿Ve algo útil?

El semiorco gruñe de felicidad, libre por fin. Necesito recuperar mis cosas, maldita sea, pensó mientras se dirigió tambien hacia la mesa por si encontraba algo util, como un trozo de madera para poder armarse en caso de que volviesen los guardias

Mierda! Me son imposibles de abrir estas manillas. Exclamo al ver inutiles mis esfuerzos. La verdad que quería salvar a ese orco, era injusto que se quedara alli. El tiempo ya estaba encima nuestro, asi que lo mas optimo era escapar de alli. Decido salir de la celda e ir hacia la zona de la mesa y otros utensilios. Busco algun cuchillo, navaja o similar que me sirva para defenderme como una daga.

Busquemos algo con lo que podamos defendernos. Seguro que hay algun guardia mas adelante y estamos desprotegidos sin nuestros equipos. Digo al resto mientras rebusco.

Anacteia, viendo que por el momento no había opción de liberar al mediorco, echó un vistazo por la sala norte, en especial en la mesa. Ojeó que había encima de ella y posteriormente miró someramente por las cajas, barriles y muebles, en busca de cualquier cosa de utilidad.

Veis un cuchillo de cocina sucio sobre la mesa, aunque pasaría como una daga normal. Por otro lado, percibis que hay un total de 3 antorchas que podrian usarse como arma improvisada.

Cojo el cuchillo y me lo guardo. 

Me quedaré con este cuchillo. Creo que de algo servirá.

- Hay también antorchas - señala la joven extranjera - Iluminan, queman, aporrean y esas cosas. Ya sabéis - dice con desenfado mientras las tiende al hombre y al semiorco liberados. Posteriormente mira por el suelo y con cuidado comienza a recoger pellizcos de tierra y arena de los sucios suelos, guardándoselos en un bolsillo.

Finalmente se acerca a la puerta norte, por donde los guardias desaparecieron por última vez y escucha más allá de ella. También comprueba si está abierta, pero sin entornarla.

Grundar vió que los utensilios ya estaban cogidos, así que utilizando sus grandes brazos arrancó una pata de una silla para utilizarla de porra.

- Grundar ya estar listo, yo huiria por la otra puerta, tener que evitar a los guardias, susurró el gigantón mientras se dirigia a la puerta del sur para intentar escuchar algun ruido apoyandose en ella

SHAUN MICHAELS sigue el ejemplo del orco y toma la otra pata de silla.

"Let's go soyth, then"