Partida Rol por web

Fayyn se sentía frustrada mientras aporreaba los mandos de la torreta. Disparar desde una nave era muy poco satisfactorio. A veces lamentaba que no hubiesen trajes espaciales tamaño wookie que le permitiesen lanzarse contra los cazas ella misma, sin trucos jedi ni nada. A pelo.

Por desgracia, tenía que agacharse incómodamente en aquella cabina que olía a lagarto.

—Grnnnnnnnnf!*

Raine había conseguido arreglar la pieza, pero notando tanto vaibenes de la nave miró a R5 preocupada. - Algo me da que la fiesta ha empezado sin nosotros - Y casi como si lo hubiera predicho escuchó a Galek y Asha por la red de comunicaciones llevando a poner sus ojos en blanco - Sip, empezaron sin nosotros. Vamos R5 - Dijo para ir corriendo a su puesto sin esperar más de la cuenta.

Una vez allí se dedicó a manipular los parametros de los escudos para mejorar los de Popa, tal y como le habían indicado Galek y Asha. Aunque claro, en mitad de una guerra naval tampoco es que pudiera estar en constante equilibrio, aún así se centró todo lo posible para dar su mejor esfuerzo a su tarea. Cuando lo consiguió todo apretó el comunicador de la nave por su parte para comunicarse con todo el equipo - Escudos a Popa. He desviado energía a estos para que puedan protegernos mejor. No sé cuanto tiempo durará pero igual nos dará el tiempo necesario antes del hiperespacio. R5 ¿Como vas con el hackeo? - Preguntó a su compañero para retransmitir sus palabras

Aunque los escudos traseros absorbieron buena parte del impacto, la precisión de los disparos de los cazas había dejado severamente comprometida la estructura de la nave. Resultaba nítido que el Colmillo no aguantaría mucho más si no conseguían sacarse a los TIE de encima.

- Asha, tụ̄̀n s̄i reā, mī phwk mạn xyū̀ nı t̄hæw læ̂w!!

Galek maniobró en la consola de mando intentando reajustar los parámetros de navegación y rebajar la tensión de los sistemas tras el impacto, permitiendo que Asha se centrara en lo suyo: sacarlos de allí con vida.

Jax sintió la desagradable vibración de los impactos sobre el casco del Colmillo. Como siguieran así, acabarían como una fea mancha carbonizada entre las dunas de Tatooine...

De un fuerte tirón a los mandos de la torreta, el cazarrecompensas hizo que toda la estructura girara para encarar a los dos cazas que tenían pegados a la cola. El giroscopio de la torreta respondía con suavidad bajo las hábiles manos de Jax, pero aun así resultaba complicado acertar a una nave tan pequeña en medio de los tirabuzones y quiebros de Asha. La silueta del TIE entraba y salía de la mira electrónica de la computadora de objetivo. Jax se concentró, prietas las manos y las mandíbulas, decidido a apretar el grueso gatillo en el momento en que el caza volviera a cruzar la mira.

—¡Ahora! —exclamó.

La brillante descarga láser hizo retemblar toda la estructura de la torreta. El haz de energía se dirigió raudo hacia su objetivo, pero el TIE lo esquivó en el último segundo. Bueno, no había acertado, pero tal vez ese cambio brusco de trayectoria desconcentrara al piloto cuando quisiera responder al fuego.

- ¡Entendido! – confirmó recibir el mensaje de Raine – Voy a mover la nave para que los disparos se centren ahí… - avisó a los compañeros tirando de unas palancas que deberían activar un surplus de combustible en el motor.

- Sé lo que me hago – le dijo girándose a Galek que la miraba con cara de pocos amigos… bueno, incluso de menos amigos de lo habitual para Galek.

- Chicos, voy a tratar de hacer que este mozo corra de verdad y después voy a hacer un doble tirabuzón. Preparaos para disparar cuando los tengáis en vuestros ángulos – iban a tener que hacerlo más por instinto que por paciencia, pero el movimiento desorientaría más a los TIE que a sus compañeros o eso esperaba.

- Raine, después del tirabuzón esperaré 30 segundos antes de la próxima maniobra loca. Prepárate para aprovecharlos. – la avisó para que estuviera lista cuando la marcha acabase y pudiera hacer su magia.  

A pesar de ser una panda de caraduras cuyo único objetivo en común era salir con vida de Tatooine y dejar atrás las deudas que acarreaban con Teemo el Hutt, el grupo se coordinó a la perfección una vez estuvieron en el Colmillo. Mientras Asha se encargaban del pilotaje de la nave, Galek le cuidaba las espaldas en la cabina de control procurando que la piloto solo tuviera que preocuparse de los mandos de la nave. Ambos, codo a codo mantenían las opciones de salir de aquella con vida intactas. Fayyn y Jax se encargaban de disparar a los cazas imperiales y Raine y R5 potenciaban los escudos defensivos de la nave y trataban de neutralizar los de los enemigos. En esas estaban cuando R5-K3, tras aumentar la potencia de los sistemas de comunicación de la nave para piratear las defensas enemigas, se percató de que no existían tales. Los cazas TIE no llevaban escudos reflectores. 

Al menos Raine hizo algo provechoso, trucando los sistemas de la nave y redirigiendo la energía de ciertos sistemas para mejorar la protección que les brindaban los escudos. Eso haría que algunos sistemas se sobrecalentasen, pero ahora la importancia era mantenerse con vida y lograr huir. R5 comunicó a Raine que se ponía con los cálculos para dar el salto a la velocidad de la luz una vez el módulo de arranque del reactor de hipermateria terminara de calentarse.

Asha manejaba los mandos de la nave con una temeridad que sonrojaría a los ases de los cazas rebeldes, la pelirroja no tuvo ningún reparo en forzar la nave más allá de sus límites y provocar que una inyección de combustible directamente en los reactores hiciera que la nave adquiriera una velocidad para la que no había sido diseñada, pero que podría ser vital para salvarles el pellejo. Lamentablemente, el motor soltó un petardeo pero la nave no reaccionó como Asha esperaba. Además los cazas imperiales también eran rápidos como centellas y estaban echándoles el aliento en la nuca. Un nuevo golpe al mando y Asha provocó que la nave trazara una espiral mientras seguía desplazándose en línea recta para al menos no ser un objetivo claro. Jax y Fayyn disparaban pero era muy complicado lograr acertar con tanto movimiento. 

Los cazas imperiales de popa dispararon al únisono al Colmillo pero la pirueta de Asha había llegado justo a tiempo de que cuatro haces pasaran rozando la nave sin lograr alcanzarla. Los otros dos cazas maniobraron aprovechando sus propias evasiones para volver a situarse tras el Colmillo y dispararon desde allí a la nave al lograr agruparse con sus compañeros, desconocedores de que Raine había logrado aumentar los escudos reflectores en esa zona. Aún así enfrentarse a cuatro cazas imperiales iba a ser especialmente difícil. Pero entonces ocurrió algo imprevisto que benefició enormemente al grupo. Uno de los cazas había logrado fijar al Colmillo en su pantalla y disparó; pero en ese preciso momento su compañero se interpuso en su camino y el TIE explotó en mil pedazos contra los que la nave que había disparado impactó. Dos cazas se acababan de convertir en fosfatina sin que hubiesen tenido que hacer absolutamente nada. La suerte estaba de su lado. 

- ¡Mierda! – se dijo así mismo la pelirroja cuando el motor petardeo sin responder como ella esperaba.

- Voy a intentar otra cosa… Jax, Fay, preparaos, voy a hacer un loop por debajo para situarme tras el TIE. En cuanto le disparéis me daré la vuelta para enseñarles de nuevo el culo y virar la dirección. A ver si hacéis papilla a otro de esos dos. – les animó lista para ejecutar su maniobra.

Jax parpadeó sorprendido cuando uno de los TIEs se cruzó en la línea de tiro de otro y los dos estallaron en una espectacular bola de fuego y chatarra. Soltó una corta carcajada, pero no era tiempo aún para celebraciones: quedaban dos de esos demonios imperiales tras su cola y la funesta colisión de sus compañeros no los habría puesto de muy buen humor.

La voz de Asha petardeó a través de los auriculares. Al cazarrecompensas no le gustó nada cómo sonaba eso de "voy a intentar otra cosa...". Sin embargo, antes de que lograra comprender la jerigonza de piloto que la hija de Draksh ladraba en su oreja, el Colmillo pareció hundirse en el aire en caída libre. El giro fue tan repentino y tan pronunciado que las tripas de Jax amenazaron con salírsele por la nariz. Del susto se agarró con fuerza a los mandos de la torreta, haciendo que esta girara sin control durante un par de segundos.

Y de golpe, lo vio.

La maniobra suicida de Asha les había pegado al culo de uno de esos bastardos imperiales. Tal vez solo tuvieran esa oportunidad.

—¡Dale con todo, Faynn!

—Ghrrrrrn! Brrrrrfgfggggg!*

Faynn trató de disparar, concentrándose todo lo que podía en el caza TIE que tenían encima. La cabina que quedó en silencio y solo podía escuchar su propia respiración, lenta y segura. Su corazón retumbaba, haciendo que le vibrasen las puntas de los dedos mientras apretaba los controles.

Por desgracia, cuando efectuó el disparo, el caza logró moverse en el último segundo para esquivar su ráfaga. De haber algún niño a bordo que pudiese entenderla, tendría pesadillas por los improperios que bramió la iracunda wookie.

-Bien R5, entonces avisa a Asha cuando los sistemas y los calculos estén listos para el salto ¿Vale? - dijo la mecanica antes de continuar su trabajo hacia otra zona, salvo que antes de poder ir muy lejos, escuchó las ideas de Asha - ¿Eh? - Sorprendida, no podía creer que su amiga le dijera aquello... Era dificil combatir a unas naves con maniobras tan temerarias, no obstante... - Los sistemas están sobrecalentados, el escudo de popa es el que está a máximo rendimiento, Fay y Jax hacen lo que puede y la pieza no está lista aún... Tu idea es loquisima Asha... pero... nos has traido hasta aquí, así que no puedo mirar atrás... Confio en ti - Con aquel pensamiento en mente, Raine frunció el ceño y calmó sus nervios.

-Hasta que toque hacer los calculos, queda mucho por hacer R5... Luego te invito a una buena ronda de aceite, y me centraré en arreglarte la chapa y darte brillo, descuida. Por ahora, encargate del control de daños. Procura reducir los desperfectos de la nave al minimo. Yo ahora voy a ayudarte... - Con la repartición de tareas hecha, Raine se puso a los controles de los escudos, siendo que seleccionó los escudos que ahora no iban a usarse dejando la mitad de la nave indefensa y procurandolos hacia donde más los necesitaba la nave - Todos los escudos deflectores están apuntando a los enemigos. Tu sabrás que prefieres hacer con esta información Asha, pero avisa cuando cambies de dirección o estaremos vendidos.

Dicho eso, y separandose de dichos sistemas, actuó junto con R5 para reparar en lo que pudiera la nave

Ver como dos cazas enemigos se volatilizaban ante sus ojos fue un espectáculo glorioso que arrancó un ruidoso gorgoteo del rodiano.

- Dūh̄emụ̄xn ẁā khuṇ mị̀ pheīyng tæ̀ thảh̄ı̂ reā weīynh̄ạw thèānận..., dijo dirigiéndose a Asha al tiempo que observaba las evoluciones de los cazas restantes por las pantallas.

El rodiano estaba intentando encontrar patrones de pilotaje en sus perseguidores, muchos pilotos tenían el vicio de reaccionar siempre de la misma manera a las maniobras de sus adversarios, pero en esta oportunidad Galek no pudo encontrar ningún bucle en las maniobras de los cazas, antes al contrario, pareció quedarse embobado con sus evoluciones hasta que una nueva maniobra brusca del Colmillo lo devolvió a la realidad.

Asha demostró ser una piloto tan excelsa como su padre. Quienes conocían a Daksh Skaden sabían que su habilidad a los mandos de cualquier nave era legendaria. Y su hija no era menos. Aprovechó el momento de confusión generado entre los pilotos imperiales después de que dos de sus naves se destruyeran entre sí y, para cuando éstos lograron atravesar la nube de restos y fuego provocada por la explosión, descubrieron que la nave que perseguían había desaparecido. La sorpresa fue mayor cuando los disparos del Colmillo les llegaron por la espalda, tras la increíble pirueta de Asha. 

Era el momento de que las torretas de Jax y Fayyn hicieran daño de verdad, Asha había logrado colocarse a la estela de los cazas y compensaba las maniobras evasivas de estos acompasando los movimientos del Colmillo. Era todo un ejercicio de intuición y pericia. Jax logró superar la fuerza centrífuga del repentino viraje que le lanzaba fuera del asiento del puesto de artillería al tiempo que también contenía el contenido de su estómago dentro de su cuerpo y entonces los indicadores de la pantalla parpadearon al tener fijado el culo de aquel caza del imperio. Jax disparó instintivamente y su disparo fue un total acierto. El TIE, que ya había sido alcanzado antes por el propio Jax, explotó y ya solo quedaba uno de aquellos obstinados bastardos a los que eliminar para poder largarse de Tatooine de una maldita vez. La wookiee en cambio no fue tan precisa, tal vez las maniobras alocadas de Asha o la ira que se apoderó de ella por querer destruir aquellas naves la hicieron fallar. Tampoco su falta de pericia en el manejo de la pesada artillería ayudaba demasiado. 

Raine pasó todos los escudos a proa y luego se puso a reparar los desperfectos en la nave mientras R5 intentaba rebajar la tensión a la que estaban siendo sometidos los sistemas informáticos antes de que colapsaran y la nave les dejase tirados en medio de la frenética persecución. 

Entre tanto, el TIE que restaba intentó librarse del Colmillo pero no lo consiguió. Asha podía virar y continuar con la huída o arriesgarse a que sus compañeros terminaran el asunto de una vez por todas ahora que estaban en una posición extraordinariamente ventajosa. 

Galek pensó que por fortuna con tanta persecución no habían tenido oportunidad de desayunar, porque de lo contrario estaría echando los bofes. Aún así tuvo que reconocer la precisión de la maniobra de la contrabandista cuando looping dejó a los TIE a merced de los disparos del cazarrecompensas.

- Thảdị̂ dī māk!, exclamó el rodiano mientras, algo más aliviado, comenzaba a buscar en las pantallas holográficas la cartografía de aquel sector de la galaxia para preparar el salto al hiperespacio.

Gesticulando fue descartando diferentes mapas de cuadrantes sectoriales con frustración, hasta que finalmente colocó su dedo triunfante sobre un punto al azar.

- Thi nhị!

-Asha, avisame para cambiar los escudos , de momento solo están en ese lado, por el resto seremos vulnerables - Le mencionó la mecanica a su amiga,  mientras terminada de reparar unos cuantos daños de la nave junto con R5. Viendo el panorama y calculando en tiempo cuanto le quedaba a la pieza para más o menos calentarse antes de iniciar el salto, asintió - Bien R5, ya me encargo yo del resto, ve a hacer los calculos del salto, si tengo problemas te llamo, pero necesitamos tus habilidades para cuando la pieza esté lista. - Raine le guiño un ojo de forma complice, buscando el compañerismo entre dos mecanicos. Hacer todo esto ella sola le hubiera dado dolor de cabeza, pero con R5 todo era distinto.

Dicho todo eso, Raine continuó trabajando para buscar liberar la tensión de los sistemas de la nave.

Al dar la vuelta Asha se dio cuenta de que las tornas se habían dado la vuelta en aquel combate. De estar en una muy clara desventaja con 4 TIE en la cola a tener solo uno más.

- Jax, Fay, vamos a darle con todo. Esta vez va a ser algo más tradicional… - aunque aquella palabra en boca de Asha sonaba rara, de una forma diferente, como si tuviera un significado bastante distinto al que debería tener.

Creo que ya sé que es lo que falló la última vez. Debería ser moviendo esta de aquí…

- Raine, pasa los escudos a proa que vamos a seguir a ese TIE. Puede que en un momento notes un ligero empuje… - avisó a su compañera.

Se giró a su copiloto que señalaba un lugar del Borde Exterior que no sabría ni como nombrar.

- Galek, dónde quieras llevarnos, pero necesitamos esos cálculos para ya. No sabemos si tendrán refuerzos… - le avisó mientras seguía moviendo un par de palancas y presionando otros tantos botones.

- Agarraos todos. Empuje en… 3… - aviso por el comunicador a todos mientras terminaba de dejar bien fijado el rumbo hacia el TIE para que Fay y Jax tuvieran el mejor tiro posible. – 2… 1… - y lo notaron, notaron el empuje, como la nave aceleraba más allá de la velocidad para la que había sido concebida. Quizás la chica no alardeaba en vano en ser la mejor piloto de Tatooine, pero estaba claro que había aprendido buenos trucos de su padre.

Fayyn seguía disparando, pero los pilotos imperiales era más hábiles de lo que ella había previsto. Era eso o admitir que los mandos de la nave no se le daban tan bien como los blásters de mano, con los que se daba mucha más maña.

De todas formas, la wookie parecía algo aliviada. Solo quedaba un caza y no debía quedar mucho tiempo para que saltasen al hiperespacio. ¡Pronto saldrían de aquel dichoso planeta!

Ya solo quedaba un caza imperial. El ágil TIE cabriolaba en el espacio como una cría de blurrg, pero Asha parecía haberle tomado las medidas: el Colmillo no se separaba de su cola a pesar de todos los giros y fintas que probaba el piloto imperial.

—Buena chica... Solo un segundo más... —murmuraba el cazarrecompensas mientras intentaba fijar el blanco sobre el escurridizo caza.

La silueta electrónica del TIE bailaba en la pantalla de la computadora de objetivo, pero gracias a las maniobras de la hija de Dashk, Jax logró centrarlo con facilidad en la mira. Apretó el gatillo y la torreta escupió una lanza de energía que impactó contra un lateral de la esfera central del caza.

El droide pitó para confirmar que había entendido a Raine y luego se dirigió rápidamente hasta la cabina del Colmillo donde Galek buscaba desesperadamente en las cartas de navegación un lugar que le fuera conocido y seguro, lejos de los imperiales, lejos de Trex y lejos de los tentáculos del Hutt. Cuando vio al astrodroide llegar comenzó a ponerse nervioso y terminó señalando un punto casi al azar en uno de los cuadrantes de navegación galáctica. R5 asintió, y comenzó a realizar los cálculos.

—111001110 10101, 101011 0111001110011 —dijo tras unos instantes. 

La situación había dado un giro radical, tanto como las maniobras de Asha, y les había llevado a encontrarse tras el único TIE que restaba y con todo de su lado para terminar con él. Ahora el caza estaba frente a ellos, y como los TIE eran naves que solo podían disparar por proa, su piloto no podía hacer otra cosa que no fuera huir o intentar otra maniobra tan arriesgada como la de sus rivales. Al menos —se confiaba el piloto imperial— contaba con la ventaja de que su nave era más rápida. O eso creía él, porque Asha Skaden hizo uno de los viejos trucos de su padre para que el combustible se inyectara directamente en los reactores y eso provocó un acelerón inesperado, poniendo la nave a una velocidad a la que no había ido nunca. Ni siquiera con los trucajes y modificaciones que Trex le había hecho al carguero para volverlo más rápido. 

De no ser porque Raine estaba reparando los fallos de los sistemas de la nave, aquellas maniobras tan arriesgadas, los disparos enemigos y los trucos de los Skaden habrían terminado por colapsar la nave, pero la mecánica trabaja sin parar para reparar todo lo que estuviera dando chispazos. Y Asha, no paraba de sacudir el timón como una loca hasta que lo dejó en una posición fija mientras el Colmillo aceleraba a una velocidad endiablaba y se dirigía directamente hacia el caza imperial, por un momento incluso les pareció que pretendía estrellarlo contra él. Pero realmente aquello les daba una ventaja inmejorable a Jax y Fayyn para fijar en sus puntos de mira al enemigo. 

Fayyn, desde luego, no tenía el día. O mejor dicho, disparar esas armas no era lo suyo. No estaba acostumbrada a moverse en un asiento giratorio persiguiendo aquellas naves que se movían endiabladamente rápido. Lo suyo era más disparar a gamorreanos y soldados imperiales, que por lo menos se estaban más quietecitos. El haz de energía del disparo de la woockiee se perdió en el espacio exterior y el caza dio un giro vertiginoso con intención de recuperar su ventaja en la parte de popa del Colmillo, pero Asha no iba a dejarle desprenderse de ella tan fácilmente. Y ese fue el momento en el que la silueta del TIE se centró en la pantalla de la computadora del puesto de artillería de Jax y el cazarrecompensas disparó intuitivamente, sin siquiera pensarlo. El disparo fue certero y el TIE estalló convertido en chatarra mientras ellos se alejaban ya por fin solos. 

Asha miró los indicadores del reactor de hipermateria, ya casi estaba listo. Apenas les faltaban unos instantes para que se calentara lo suficiente como para poder dar el salto al hiperespacio sin ningún tipo de problema. 

- Hiii yaah!

Galek soltó un grito de euforia cuando el TIE se volatizó frente a ellos generando una enorme bola de fuego. Lo habían conseguido, habían burlado a sus perseguidores y habían huido de Tattooine, un lugar que el rodiano empezaba a considerar su segunda casa.

- Xị̂ nạ̀n Teemo pl̀xy h̄ı̂ Rancor kạd khuṇ sa!, exclamó un excitado Galek, mientras el pequeño R5 lo avisaba entre pitidos que había concluido los cálculos para el salto al hiperespacio. 

- Khuṇ pĕn rt̄h R5 khuṇ s̄mkhwr dị̂ rạb n̂ảmạnkherụ̄̀xng s̄ạk ch̆xt!

- Kạptạn phr̂xm thī̀ ca pị t̄hụng ḥị pexr̒ s̄ pīd, el rodiano estaba tan contento que, sin darse cuenta, había llamado capitana a la hija de Skaden.