Partida Rol por web

Me acerco corriendo lo máximo posible evitando los dispares de los imperiales y en el último momento disparo al soldado herido que tiene la vara luminosa.
Shanks si te encagas del que está agachado, yo lo aré del que está tumbado.
Si entre el y yo no acabamos con ellos este turnos, seguro que lo haremos el siguiente ya que los tendremos a corta distancia.
Los demás tampoco tardarán (ni los compañero ni los imperiales).

Los gritos y los disparos siguen volando por el recinto. Yo, para mantener la calma, trato de pensar en los frondosos y retorcidos árboles de Ithor y en lo agradable que es sentirse entre ellos y respirar su aire. También pienso en lo mucho que me gusta trabajar con tecnología porque es tranquilo y fácil comunicarse y entenderse con las inteligencias artificiales.
Vuelvo a la realidad. Enfoco con mis ojos en la densa penumbra y me fijo en las lucecitas de la unidad R2 que tengo delante mía. Más griterío y flashes atraviesan el pasillo, mucho más cerca y más intensos al encontrarme cerca de mis compañeros.

Las manos me tiemblan del nerviosismo causado por la violencia que me rodea. Me tengo que concentrar para que no se me caiga el datapad. Me inclino para estar a la altura del droide y le grito:

-¡Amigo Decero debemos tener cuidado! ¡Aleeda Arko plihoonda!* -le grito con toda la amabilidad que puedo. La pequeña criatura robótica me observa mientras le señalo hacia el túnel bloqueado por derrumbamiento que se encuentra unos metros más adelante. 
Nos servirá de cobertura para que no nos destrocen mientras intento comprender sus códigos.

Respecto al comportamiento de Decero sin duda es la primera vez que te encuentras con una unidad tan recelosa a ser manipulada. Seguramente hace mucho tiempo que no ha sido formateada su memoria y de ahí su comportamiento pero tienes la sensación que hay algo más.

Arkonat dijo:

-¡Amigo Decero debemos tener cuidado! ¡Aleeda Arko plihoonda!* -le grito con toda la amabilidad que puedo. La pequeña criatura robótica me observa mientras le señalo hacia el túnel bloqueado por derrumbamiento que se encuentra unos metros más adelante. 

-Tengo que llevarlos a la lanzadera lo antes posible. El amo Tiree me dió instrucciones muy claras al respecto. Pero no me dijo nada de soldados imperiales.- Arkonat se pone a mi lado. - No parecía tan rápido a primera vista este ithoriano. Parece que quiere ayudarme después de todo.

- PIPIPIUUU NUNNINUNI RIIIIII - exclamo aceptando la propuesta de Arkonat de desviarnos momentaneamente por el túnel lateral. - Le haré caso pero estaré atento. - y miro de reojo el datapad que tiene en su mano.

Los ataques tanto de Shanks como de Dan-Vid son como una abalancha sobre los soldados que intentan aguantar la posición a la espera de unos refuerzos que, sin duda, no llegaran a tiempo. El final es irremediable. El disparo de Shanks consigue impactar en la armadura del soldado que aún está en pie pero el láser sale rebotado dejando una pequeña quemazón en el costado izquierdo.

A la vez, el resto del grupo se acerca al túnel lateral derrumbado. Decero y Arkonat se arriman a la derecha con la intención de girar en cuanto puedan y quedar protegidos por el túnel.

Repentinamente y por primera vez en décadas, los antiguos altavoces de todos los túneles petardean con vida. Un molesto pitido agudo producido por algún tipo de acoplamiento sonoro impide que podais escuchar ningún otro sonido durante unos segundos.

Y sigo corriendo yo. Parece que, en medio de la penumbra, uno de nuestros oponentes sale huyendo. Pero queda otro que abre fuego contra Shanks. Y por lo que a mi respecta, preferiría que este fulano, no escapara. Así que apunto, sin dejar de correr, maldigo, sin dejar de correr, suelto un taco, sin dejar de correr, y disparo... sin dejar de correr. Y cuando iba a soltar yo la siguiente maldición, retumba el túnel con un agudo chirrido de estatica. A saber quien ira a soltarnos una charla.

Vuelvo a correr cuando veo que mi disparo no surge ningún efecto. Sigo estando demasiado lejos. voy pensando cuando de repente el sistema de megafonia empieza a aullar como una manada de lobos de las llanuras de Sheley. - ¡Atrapad al soldado que escapa! - grito, aunque es evidente que nadie me oye, ni siquiera yo puedo oír mis propios pensamientos. Sigo corriendo mientras miro al techo, antes ha caído una roca bastante grande y estamos al lado de una zona en la que ha habido un desprendimiento, no me apetece nada acabar bajo un pedrusco.

Viendo que el droide acepta mi idea, dejo que se ponga por delante, aunque veo que lo hace de manera como desconfiada.
Es sólo un droide -pienso- no tienen tanta personalidad. A veces me dejo llevar por las apariencias y mi amor hacia las maquinas. 
Entonces decido comprobar una cosa. 
Aun con un poco de miedo por los disparos que siguen volando por aqui y por allí, cuando el droide se coloca delante mía, le doy un manotazo en la parte trasera de su chasis. Es decir, en su kwolo.
¡Vamos pequeño! -le digo.
Divertido, observo su reacción. Lo que me imaginaba. No entiende lo que ha ocurrido. Me mira sin mostrar ningún tipo de emoción. Un disparo impacta en la pared unos 10 centímetros a mi derecha y me hace sobresaltarme.
Veo que mis compañeros siguen luchando y me parece entender que uno de los imperiales se da a la fuga, lo cual me alivia. Dejo de divagar y comienzo a correr junto al pequeñajo, doblando la esquina para cubrirnos en el túnel bloqueado.

Y de repente los altavoces aparentemente inservibles repartidos por todo el complejo comienzan a emitir un tono altísimo, de unos 5000 Hz. Por supuesto me pego un susto de muerte. Y R2, que va delante mía, al sentir una presencia detrás suya tambaleándose de forma extraña y torpe también se asusta.
¡¡¡PIIIIIIIIIIUUU!!! ¡TIRIRURUU! -protesta enérgicamente.
¿Una realimentación? ¿Aquí? En cuanto me recompongo del susto intento usar la lógica. Pero el ruido es muy molesto, demasiado, y no me deja pensar.

-No hay opción - pienso mientras observo que nuestra retaguardia está despejada - tengo que seguir corriendo para poder apoyar con mi fuego a los compañeros.

Sigo corriendo con todas mis fuerzas para alcanzar una mejor posición y así poder reducir cuanto antes a los soldados que nos bloquean la que parece ser la única salida viable de esta ratonera.

El estruendo del acople aturde mis sentidos y me obliga a contraer el gesto, molesta por el agudo y inesperado sonido. Me alivia intuir las intenciones de retirada del soldado - cobardes!! en cuanto pueden estos cabezones huyen como ratas!! - la nueva situación me da fuerzas para seguir en la brecha.

Observo con satisfacción como Arkonat se resguarda junto a Decero en el recoveco de la entrada al túnel bloqueado, no se me ocurren mejores manos que las del ithoriano para cuidar del pequeño droide, no podemos permitirnos que le ocurra nada, sin él estamos perdidos en este laberinto subterráneo. 

Joooooderr
Encojo la cabeza instintivamente al oír el pitido de los altavoces

Sin posibilidad para hablar por el ruido indico a Shanks que se encargue del imperial que huye.
Esquivando los disparos del soldado tumbado que sigue atacando, me acerco y termino con el.

Tranquilo por que Shanks se encarga del otro imperial. Rápidamente me guardo la granada de humo y el Blaster pesado para agacharme y coger el Rifle blaster del soldado.
Un arma interesante con un gran alcance y potencia de fuego que puede ser muy útil en estos largos túneles.

Cuando me incorporo primero compruebo que los comapañeros ya casi han llegado al túnel por el que nos tenemos que ir y después miro al otro lado si ya vienen los imperiales de refuerzo.

El pitido que emitía la megafonía ya era molesto y no dejaba oír apenas. Pronto llegarían los refuerzos así que seguir al que huía era una locura.

Debíamos escapar de aquí no dedicarnos a perseguir a nuestros perseguidores. Pero tampoco deberíamos de facilitarles el trabajo de saber por dónde nos hemos ido. Di unos pasos hacia el pobre desdichado que se encontraba tirado en el suelo apuntándole con mi blaster.

Iba a tener con él la misma clemencia que ellos tuvieron con mis camaradas cuando asaltaron la nave en la que serbia, es decir no habría clemencia.

Una vez lo tuve a mis pies dispare sin dudarle con el fin de acabar con el.

Una voz seria y sin corazón anuncia, - "¡Atención rebeldes! Al habla el oficial de la OIS Marius Barezz. Tengo certificados imperiales que les acusan de traición. Rendios ahora y la ley del Imperio será piadosa con vosotros. Resistios, y os cazaremos como womprats."

Sigue un chasquido fuerte, y la mina vuelve a quedar silenciosa.

Decero y Arkonat girais por el túnel derrumbado y esperais allí que la situación se calme. A tí, Arkonat, unos guijarros te repican en el hombro izquierdo y miras hacia el techo sin ver nada. El suelo está lleno de polvo y piedrecitas de diferentes tamaños.

Arvel, encabezas el resto del grupo corriendo y disparando. En breve llegareis al siguiente desvio. Apenas os podeis intuir los unos y los otros. La oscuridad os envuelve pero los esporádicos chispazos de algunos de los deteriorados cables eléctricos os permite identificaros. Jack también escrutas el techo. Sin luz es imposible examinarlo en condiciones pero a pesar de no tener bien entrenados tus poderes de la Fuerza notas una ligerísima inestabilidad en la estructura.

En el mismo momento Shanks y Dan-Vid os encargais de dejar fuera de combate el soldado herido. El otro soldado sigue corriendo a oscuras y justo cuando gira a la izquierda veis al fondo del túnel (a unos 40 metros de distancia) focos de luz de varios soldados más [Nota del DJ: Tirada fácil de Buscar-PER (dif. 10+) sólo Shanks y/o Dan-Vid]

Corremos por la oscuridad. Solo se escuchan nuestras respiraciones y el retumbar de nuestras botas golpeando el frío suelo, que suena más tétrico, combinado con los chasquidos de los chispazos que emiten los cables y los crujidos de las piedrecitas que llueven de la sospechosa bóveda. 

De repente se escucha la voz del oficial Barezz a través de una megafonía que, a juzgar por la calidad de sonido, tiene innumerables años. No puedo evitar alzar mi cabeza hacia arriba instintivamente al escuchar la voz. El mensaje es contundente y muy preocupante. - Maldita sea Tiree!! Nos has llamado a una trampa!! Tenéis a los imperiales pegados a vuestro culo y nos traes a esta cloaca como invitados de honor... - mis pensamientos son ciertamente negativos pero la situación no es para menos. La voz del oficial no es lo mas alarmante, dos soldados han caído pero se acercan más.

Al rebasar a Arkonat y Decero, freno por un pequeño instante ante ellos para dirigirme al pequeño droide. - Vamos chicos no es hora de pararse, D0, pequeñín, sácanos de aquí...-

Pero hay que seguir adelante. Sigo corriendo con la intención de cubrir la intersección del siguiente túnel y observar a lo largo de éste, por si necesitáramos huir por él. 

Me paro en mi carrera hacia el final del pasillo al oír el mensaje del oficial imperial.

- Fíate tú de la piedad del Imperio - espeto, a sabiendas que no puede oírme - Esto se complica más a cada momento.- digo resoplando por el esfuerzo de correr.

Con cierto pavor observo como Shanks y Dan-Vid acaban con la vida del soldado. No hacia falta pienso el pobre ya estaba herido. Con haberlo inmovilizado bastaba.

Pero no me atrevo a decir nada. Igualmente ya era demasiado tarde, y dentro de mi lamento esa muerte, por muy soldado que fuera. Alguna piedrecitas que caen me desvían de esos pensamientos. Por ahora el túnel aguanta, pero podría venirse abajo en cualquier momento.

- Chicos- digo a mis compañeros - No es por nada pero este túnel no me parece muy seguro. Sugiero que nos movamos lo más rápidamente posible y prosigamos nuestra ruta.

Sigo andando, sin correr aunque a paso ligero, para no quedarme atrás y reunirme con mis compañeros. De momento mantengo el bláster en mano, por si acaso.

¡Oh no! ¡Estamos perdidos! 
La voz de un oficial imperial resonando con claridad y frialdad por todo el recinto me estremece. Del miedo las fuerzas me fallan y se me cae el datapad al suelo.

-¡¡God'cha!!
Lo recojo enseguida y lo observo preocupado. No tiene nada aparentemente. Por suerte solo se ha llevado un tortazo superficial en una esquina. También se ha llevado un par de rayones atrás por culpa de las piedritas que hay en el suelo.
Muy nervioso, miro a Decero que está conmigo en el túnel sin saber si marcharse o quedarse conmigo.
-Un...¡un minuto Holly!
Buff...está claro que su dueño no le ha hecho un mantenimiento a fondo desde hace mucho.
No me queda más remedio que tratarlo con tacto. Con las piernas temblando por el miedo, me agacho junto a él para llamar su atención y le hablo en ithorés:
-¡Bo...boun chida impegrian gucha obba! -le digo mientras intento no dejarme llevar por el pánico- Enta lood'ha goocha brewo-rra, si tubba-des, enta aleeda ola-funda bagoda outsa distha gawomg'ha. ¿Tub...tubba-des entoosa pateesa?
Le pongo la mano encima de la cabeza amistosamente mientras mis ojos le suplican ayuda. Dejo el datapad en la otra mano frente a él, un poco lejos, para que lo pueda ver y entender.
 

Rata womp. Un bastardo imperial me acaba de llamar rata womp
Por unos segundos ni escucho a mis compañeros, ni lo que ocurre a mi alrededor mientras en mi mente, aparece una imagen.

Y entre dientes, suelto.
Amiguito imperial, acabas de jugarte tus entrañas y acabas de perderlas.
Me giro para echar un vistazo a Jack de reojo y añado.
Pues a mi se me ocurre que esto de que el túnel sea inestable, me esta empezando a gustar. Al fin y al cabo es inestable para nosotros... y para el imperio.
Y no. Mi sonrisa no presagia nada bueno.
Termino de recuperar la respiración tras haber corrido algo asi como setecientos clicks como si nada y veo como Arko trata de hacer algo útil con el puñetero droide.
Me aproximo yo también al droide para ayudar a Arko al ver como lo manipula mientras digo.
Eh droide. Tan peligroso como el túnel, son mis ganas de fundir imperiales. Haz caso de Arko. Sera lo mejor para todos salir cuanto antes de este maldito laberinto

Bien Shanks, buenos disparos.
Después de terminar con el soldado vemos al otro huir y hacia donde va se empiezan a ver lucecitas moviéndose, no hay que ser un licenciado para ver que ya han llegado los refuerzos imperiales. Cuando me giro para ver por donde van los nuestros, compruebo que ya están en el pasillo (genial).
Me giro para regresar con los compañeros pero antes guardo la granada y recojo la vara de luz (nos vino bien que Arkonat se la tirase a los imperiales). Con ella en la mano regresamos al pasillo, no hay tiempo que perder.

-Lo que nos faltaba un agente del OIS, eran como perros de presa, no pararía hasta cazarlos, y ya sabemos todos como es la justicia imperial. Así que mejor no perder el tiempo y escapar.-  pensaba respiraba el leve olor a carne quemada que desprendía el soldado de asalto que habíamos matado.

Me acerco al cadáver, con el fin de quitarle el casco y así poder obtener el comunicador, no estaría mal saber que se dicen entre ellos, lo mismo nos daba alguna ventaja.

Girándome hacia los demás y poniendo rumbo al túnel donde están –no perdamos el tiempo, se nos echan encima más cabeza cubo, así que en marcha- dicho esto me pongo en retaguardia del grupo.
 

Tu analítica mente, Holly, no descansa. Observas la situación sabedora que todos confían en que sabrás tomar la mejor decisión para todos. Dan-Vid está volviendo medio sonriente con un nuevo "juguetito" casi tan alto como él. Sabes que hacía tiempo que iba detrás de un rifleblaster E-11 del Imperio y por fin ha "confiscado" uno. Ves a Shanks detrás de Dan-Vid con el casco del soldado imperial. Han demostrado, de nuevo, que son una fuerza muy potente separados. Juntos son... imparables.

Te asomas por el siguiente túnel al derruido. Sacas la vara lumínica para escudriñar la galería. A parte de su deteriorado estado con chisporroteantes cables y polvo, el ancho pasillo tiene restos de piezas de metal y plástico. Dirias que son desechos de herramientas viejas. Jack se te acerca sorprendentemente preocupado y taciturno. Tras su fachada de truhán se esconde un juicioso jedi aún por revelarse. Y eso es precisamente lo que te preocupa ahora. Ves en su rostro la mirada jedi preludio de nuevos problemas.