Partida Rol por web

Ignoré a Aurora y me puse a mirar a los lobos. ¿Podria tocarlos? Me acerque lentamente a uno y estire mi mano hacia su hocico. 

El grupo llegaba por donde había venido anteriormente, intentaban no perder tiempo, ya era de noche y debían volver antes que no puedan encontrar el camino. 

Al llegar vieron a Nival levantarse e intentar tocar uno de los lobos, que al parecer iba a dejarse, pero el gruñido del alfa lo frenó de hacerlo.

-QUÉ HACES?! Deja a mis lobos tranquilos...- Soltó.

-Ya pueden irse... ellos irán con ustedes- Dijo señalando a dos lobos con su nariz. Luego dijo algo a estos en su idioma, algo que solo Wabi podría compreder, pero no estaba aquí, se había quedado para ser atendida por sus heridas.

Había permanecido inquietantemente callado durante demasiado rato, quizá excesivo, quizá incómodo, pero al menos nada grave había sucedido mi mente volaba para otro plano, denuevo. Era una pena, o una fortuna decepcionante que no hubiera pasado nada, pues tenía algunas ganas reprimidas de, almenos, sentir el golpe en la mano de un tiro, y el dulce sonido del impacto dando de lleno en el rostro de alguien. Camino junto con el grupo con las manos en el abrigo de aspecto deplorable y algo sucio por el viento y la tierra circundante. Me mantuve atento, tratando de detallar cada flor caída y cada hoja moviendose entre las corrientes. Sí, hasta la naturaleza tiene sus peligros aunque parezca inocente. Digo, una hoja cayendo puede decir mucho, o quizás nada, que lo mismo pierdo el tiempo mirandola tan sustancialmente, pero es un pasatiempo. Arribamos de nuevo a la madriguera canina, y esta vez con todas las voluntades de acabar la prueba, o podría ser que el Alfa cascarrabias nos negara sus permisos arbitrariamente, para variar. ¿Era tan irritable un animal solo por poder comunicarse con humanos, o así serían todos? Curioso, pero no era algo digno de analizar por el momento. Basta de pensar, exhalo un pequeño suspiro de cansancio, lo suficientemente leve y fingido para no irritar más a Alfa, y continúo la charla.

-¿Y será de nuevo de escolta?-Comento con cierta perspicacia alegre, fuera de todo me gustaba vigilar y tener derecho de clavarle un tiro a alguien por aburrimiento, con una preciosa excusa de que era sospechoso...Mejor olvido la idea-No habrá nada de qué preocuparnos por el camino, supongo. Solo resalten el blanco, si es que salta a su destino fatal-Ojalá lo hiciera-Y yo le propinaré lo que merece.

¿Es que me volvía demasiado apático? Mi habla siempre era de colores apagados, pero intensos en tono y dureza, pero me siento demasiado duro, y es claro que eso podría afectar a la integridad...¡Qué digo! No es mi problema ahora mismo, solo me quiero centrar en trabajar, acabar el examen lo más pronto posible y tratar de recuperar el cuerpo de Shikiyoku lo más pronto posible, para al menos darle un descanso en paz.

Quito la mano del lobo cuando escucho el gruñido del alfa. Me sorprendio que llegaran tan rapido.

¿Que habrá pasado? No parece haber peligro. Es mejor no preguntar y partir inmediatamente. 

Escucho a Ravenant hablando. El viejo y bueno de Ravenant siempre diciendo mierdas incoherentes. Bueno, algun defecto debe de tener ser un buen soldado. 

-Ravenant, atras. Niños al medio, yo abro la marcha. Los lobos que nos sigan como quieran. -Miro al Alfa. -Nos vemos, señor. 

ir con nosotros?, llegaron?, waaaaa!!! Creo que ya me olvide de algo importante otra vez!!!! - Aurora se puso de pie casi de un salto al sentir aquel grito - Waaaa!!! Que lindo eres!!!, y grande!!! - estaba sorprendida, aquel lobo enorme hablaba!!, y su pelaje era muy brillante!! - mm.... Muy buena musculatura!!!, increíble!!! - miraba al lobo de arriba a abajo, nunca había visto nada igual!!.

Las palabras de Nival la trajeron de vuelta - ya tenemos que irnos??!!, porqué!!!???!! - sus ojos se pusieron vidriosos, quería jugar con esos lobos y se veía escrito en toda su cara - si se aburren un día vengan a jugar!!!, estaré feliz de poder jugar con ustedes!!!! - dijo limpiando su cara con su manga llena de tierra, sin darse cuenta, se había embarrado mas su cara.

Camino balanceándose de lado a lado, iría caminando con los lobos, al menos disfrutaría el último rato con ellos - sniff....sniff - ahogaba el sollozo, parecería que fuera por no poder jugar con ellos, pero, en realidad, era por que sabía que no los recordaría.

-Muchas gracias por todo señor peludo gigante- y con esto me fui con el grupo al lugar de la examinadora, estaba ansioso ya por la segunda prueba, aunque aun quedaba un dia para que se acabara el plazo, esperaba ser de mas utilidad en la segunda fase