Partida Rol por web

Implicaciones de los arcanos

Ignorancia: Saki Fukano

Cargando editor
06/11/2014, 10:23
Saki Fukano

Otro día más, y en la cabeza de Saki se vuelven a mezclar miles de ideas cuando se levanta.

Tras despedirse de Hana, volvió a casa y la situación se volvió tan monotona como siempre. Una parte de ella tenía ganas de contarles lo sucedido a sus padres... Pero lo ridicula que iba a resultar su historia la detuvo. De todas formas, si todo era real, era mejor no involucrar a sus padres en esos temas. Llevandose sus pensamientos a la cama, por la noche apenas había podido conciliar el sueño, y sabía que eso la iba a afectar durante todo el día.

Siguió su rutina diaria, intentando aparentar como siempre esa sensación de calma continua. Se despidió de su pequeña prisión de tranquilidad y comenzó a caminar hacía la parada del bus.

Cargando editor
06/11/2014, 14:05
Chika Murano

Para no decepcionar a las expectativas de Saki, poco después de que esta empiece a caminar hacia la parada de bus, aparece Chika, aparentemente del parque que hay a mano izquierda, para hablar con Saki. Tiene las manos en la espalda y camina con las piernas muy tiesas. Parece que le divierte. Aún así, parece más calmada de lo normal.

- Hola Saki. ¿Qué tal todo?

Mientras espera una respuesta tararea distraída una canción.

Cargando editor
06/11/2014, 19:14
Saki Fukano

Saki le echa una ojeada a Chika con nostalgia, al menos alguna cosas parecía que nunca iban a cambiar. Aunque a esas alturas envidiaba ya su inocente despreocupación. Saki se preguntó si seguiría así si hubiese vivido todo le había pasado a ella. Intentando desviar los pensamientos, y volviendo a la rutina, Saki respondió a Chika con una sonrisa. 

- Sin ninguna novedad, como siempre. - Dijo Saki intentando poner en sus palabras toda la sinceridad que pudiera. - ¿Tu te has decidido ya a hacer campana? - Dice en tono de broma. 

Cargando editor
06/11/2014, 20:03
Chika Murano

- Quizá sí - dice Chika. Ella no parece ir tan en broma -. En el cole no me lo paso bien. Tampoco nadie quiere jugar conmigo. Y los profes son aburriiiiidos. ¡Ni siquiera saben enseñar bien!

Cargando editor
06/11/2014, 22:01
Saki Fukano

Saki siente cierta tristeza ante la situación de Chika en la escuela y su visión sobre las clases. En el fondo no es muy diferente a cuando ella iba... Con la diferencia de que ella se resignaba y lo veía como algo normal. A Saki no le gustaba dar lecciones de las que no pudiera dar ejemplo, pero en ese momento se sentía responsable de aconsejar lo mejor para el futuro de Chika. 

- Chika... - Dice mientras piensa las palabras adecuadas. - Lo que hagas en el colegio decidirá en gran medida aquello que hagas en el futuro. - Saki se avergonzó de estar sonando como su padre en ese momento. - Es decir, el conocimiento es muy amplio... - Ahora se estaba liando. - Tarde o temprano podrás elegir por que vías ir, y estoy segura de que alguna te gustará, solo dale tiempo... 

Saki no sabía si aquello le habría servido de algo a Chika. Desde luego no era muy buena intentando aconsejar a la gente. Y desde luego aquel consejo no le iba a ayudar con su problema para hacer amistades... Si al menos ella tuviese a alguien como Hana... 

Cargando editor
06/11/2014, 22:19
Chika Murano

- Jo. Ahora suenas como alguien mayor, Saki. ¡Qué aburrida! - saca la lengua de forma juguetona - Pero si tú lo dices, iré al cole.

Se para, separándose de Saki.

- ¡Hasta otra!

Chika se marcha por otra banda tras despedirse. Una conversación más corta de lo normal con Chika.

Cargando editor
06/11/2014, 22:42
Saki Fukano

Saki se extraño de aquella reacción... ¿Habría dicho algo mal? Chika no solía convencerse de esa forma y... Parecía tener más prisa ese día... ¿Estaría pensando en algo? Bueno, serían imaginaciones suyas, Saki tenía cosas mucho más importantes en las que pensar en ese momento. 

Saki paseo lo que quedaba de camino y cogió el bus hacía la universidad, reanudando su rutina. Mientras se sumergía en su lectura evitó pensar en las ideas que le atormentaban los pensamientos. Una vez en la universidad tendría que ser más precavida, aunque en el fondo tenía la esperanza de que Watanabe no fuere ese día. 

Cargando editor
08/11/2014, 13:36
Youta Watanabe

El tiempo pasa volando, y Saki llega a la universidad antes de darse cuenta. Baja del autobús y se dirige a su facultad.

Una vez llega a su clase, sus temores se confirman. Watanabe está en la clase.

Al entrar Saki, parece que Watanabe se da cuenta. Esta vez, Watanabe habla:

- Hola.

Un simple hola. Aunque ya era más que lo que solía ser. No parece especialmente afectado por lo sucedido ayer. ¿Quizá estaba acostumbrado a ello? ¿Quizá no lo vivió como los demás?

Cargando editor
08/11/2014, 15:10
Saki Fukano

A Saki la pilla por sorpresa ver a Watanabe. Aunque le alegra ver que esta tranquilo, quizás eso indica que su arcano esta lejos de ahí. A pesar de ello se extraña ante la confianza del chico frente a ella, cuando nunca se han llegado a dirigir una palabra. Saki, intentando disimular los nervios, saluda a Watanabe formalmente con la cabeza y se dirige a su asiento habitual.

En parte Saki piensa que esta siendo injusta con el chico, pero no se puede quitar de la cabeza su viaje a la oscuridad. Quizás no fuera culpa suya, pero ella ya tenía sus preocupaciones. Solo faltaría que al acercarse a un chico que ya conoce su arcano, el arcano de Saki comenzara a moverse. 

Si Watanabe no dice nada más Saki simplemente volverá a concentrarse en su lectura. Aunque, en un ligero acto de paranoia se mete la mano en el bolsillo, asegurándose de que el amuleto sigue ahí. 

Cargando editor
08/11/2014, 15:23
Youta Watanabe

Cuando parecía que la conversación había llegado a su fin y Saki había vuelto a su lectura, Saki oye como Youta dice flojito:

- Lo... lo siento. Por lo de ayer.

Por su cara, solo al decir estas palabras ya está sufriendo, y no parece que quiera decir nada más por el momento.

Cargando editor
08/11/2014, 15:25
Saki Fukano

Saki maldice por dentro. Tenía la esperanza de que su escasa relación acabara en ese momento. En todo caso, no podía ver a ese chico como a un enemigo, y siendo como era un conocido las reglas de cortesía imperaban. 

- No pasa nada. - Dice Saki, también en un tono bastante bajo (Y sin apartar la vista del libro), lo justo para que la sienta Watanabe. - Se que no puedes controlarlo. 

¿Ya está? ¿Sería eso suficiente? Saki no sabía bien como hacer acabar esa conversación sin que pareciera forzado. En todo caso lo mejor era no implicarse demasiado en el tema. Aún así, tarde o temprano Watanabe captaría la indirecta... Aunque Saki no pretendía excusarse por ello.  

Cargando editor
08/11/2014, 15:45
Director

Y mientras pensaba en cómo acabar la conversación, la conversación acabó sola, sin más, y sin previo aviso. No hacía falta pensar en nada que decir, porque nadie decía ya nada.

Silencio.

Probablemente este silencio fuera peor incluso que el no silencio.

Silencio.

Saki pasa una página del libro y es lo único que se oye en la clase.

La tortura finalmente termina cuando entran más compañeros a clase. Saludan por cortesía al entrar, y se sientan a entablar conversación entre ellos. Parece que la clase no tardará en empezar.

La clase resulta ser como siempre. Como si la oscuridad no hubiera tragado a nadie el día anterior, o como si no hubieran chicos luchando contra dragones en la ciudad. Todo era normal. El contraste de esta clase respecto a lo ocurrido en los anteriores días era inmenso, y era inevitable no darse cuenta. Pero claro, ¿quién más iba a darse cuenta? Si Watanabe vivía esa oscuridad a menudo, estaría acostumbrado a ese contraste. Para Saki era algo nuevo.

Antes de poder darse cuenta, las clases terminan. Watanabe, como de costumbre, es el primero en irse.

Notas de juego

Puedes poner la rutina de siempre, o si intentas hacer algo diferente ponlo igual. Puedes poner hasta la biblioteca, pero en ese caso tendrás que esperar a que temporalmente te pillen los otros.

Cargando editor
09/11/2014, 17:14
Saki Fukano

Lo primero que hace Saki al salir de clase es ir a la cafetería a comer, otro de tantos procesos que aún no se ha visto afectado por todo lo que ocurría a su alrededor.

Tras la comida se plantea cual sería la mejor opción. A pesar de no tener todas las ganas puestas en ello, ir a la biblioteca es algo que tenía que hacer, si no quería perder el único trabajo que había tenido en toda su vida. Además, la culpabilidad la atormentaría si viera la relación que tiene con Lylia como una amenaza. Ahora solo cabia tener la esperanza de que su amiga no indagara mucho más en el tema de los arcanos... Cosa que era imposible, teniendo en cuenta su personalidad. Pero en todo caso, que al menos no metiera a Saki en el tema más de la cuenta.

Harta de pensar demasiado, Saki se decide por ir a leer al parque en vez de pasear. El libro que estaba leyendo está casi terminado, así que se plantea cual será la próxima novela que mirara... Alguna que no tenga que ver con espíritus seguro.

Cuando comprueba de que es casi la hora de ir a la biblioteca, se levanta y emprende su camino.  

Cargando editor
09/11/2014, 18:53
Tsukihime

Saki va a una zona tranquila del parque. Un banco delante de una gran fuente.

Agua arriba. Agua abajo. Agua arriba. Agua abajo.

De vez en cuando sopla una pequeña brisa que trae algo de la humedad de la fuente, cosa que sienta genial dado el calor que hace, aunque a Saki se le empañan las gafas y tiene que limpiarlas. Aún así, el frescor vale la pena.

Mientras Saki lee, no ve lo que pasa alrededor. No hay mucha gente por esa parte del parque, así que tampoco hay niños que molesten demasiado. Saki piensa en Chika, pero no se la ve por ninguna parte.

En un momento especialmente tranquilo, Saki oye un aullido en algún lugar cercano. En el parque estaba permitido traer mascotas, así que no sería raro escuchar un perro. Pero había algo del aullido que no daba buena espina. Quizá era la potencia del mismo. O quizá algo de su tono. Algo que Saki no sabría determinar bien en este momento.

Con curiosidad, levanta la mirada y busca por los alrededores.

Nada.

Pero en un momento de despiste, aparece. No está segura del qué, pero aparece.

Desde detrás de la fuente, una figura del tamaño de un humano, a cuatro patas, con dos grandes orejas negras y una cola negra y peluda, salta atravesando todos los chorros de agua. Va a una velocidad increible, y a Saki solo le da tiempo de levantarse y cubrirse con los brazos antes de ser embestida por la figura.

Al caer al suelo, Saki sabe que todo había terminado. Fuera lo que fuera eso, no podía ser una coincidencia con todo lo que había pasado. La habían encontrado, y ahora iba a ser el fin. Sus gafas habían caído a un lado y no podía distinguir bien la cara del ser que estaba encima suyo, pero estaba convencida de que tenía la boca abierta.

Saki cierra los ojos para no ver su inevitable final, cuando...

https://dl.dropboxusercontent.com/u/44992002/Arcan...

Un lametón pasa por la cara de Saki desde la barbilla hasta el ojo izquierdo. Un lametón de esos que te dejan toda la cara babeada. Segundos después, lo que parece una cara humana se le pega al mismo sitio donde se ha dado el lametón y se restriega de forma afectuosa.

- ¡SAKIIII TENÍA MUCHAS GANAS DE CONOCERTE!

Fuera lo que fuera, sabía hablar. Saki por fin abre los ojos, más en desconcierto que en confianza de que no fuera a pasarle nada. La figura le estaba poniendo las gafas, a lo que Saki casi da un bote, de no ser porque estaba impedida en el suelo.

La cara de ese ser... no. No podía ser. Tenía las facciones de Saki. Era demasiado parecida para ser una coincidencia. Con la excepción de que tenía una sonrisa brillante, unas orejas peludas grandes y negras y una cola peluda y negra también. Parecía algo como... un perro? O algo de la misma familia. El lametón recibido segundos antes lo confirmaba.

Pero su cara era como la de Saki. No había duda.

La chica parecida a Saki cambia de postura y en vez de aprisionar con piernas y brazos a Saki, se pone de rodillas encima de Saki. No es una chica extremadamente pesada, pero la postura era incómoda hasta el punto de hacer algo de daño a Saki.

Cuando advierte la cara de Saki, dice:

- Vaya, ¿te hago daño? - se sale de encima - Perdón, tenía muchas ganas de verte.

Ahora Saki tiene oportunidad de verla en su totalidad.

Esa chica iba vestida prácticamente con trapos. Pero lo que más destacaba era que en algunas partes del cuerpo asomaba algo de pelaje negro poco denso. Además de la cola y las orejas, Saki advierte, a partir de la sonrisa, unos colmillos bastante pronunciados.

Al sentirse observada, la chica misteriosa da una vuelta grácil delante de Saki, y hace un par de posturas para que se pueda apreciar mejor su cuerpo.

- ¿Qué, estoy buena, no?

Cargando editor
09/11/2014, 20:02
Saki Fukano

¡Mierda, mierda, mierda! Solo tenía que seguir su rutina, solo tenía que ir por el camino de siempre, esa era la única condición para que su arcano la dejara en paz. ¿Por que tenía que pasar el parque? Nunca pasaba por el parque... Un fugaz recuerdo le vino a la mente... Chika nunca dejaba de insistir con que fuera al parque, y resulta que la primera vez que va y... No quería creerlo, pero aquello no podía ser una coincidencia. El simple hecho de que una niña como Chika existiera ya era bastante extraño. 

Pero aquello no era lo importante. ¿Que quería ese ser? ¿Porque tenía que ser igual que ella? En su cabeza nunca pudo haber pensado que su arcano sería así... ¿Sería igual el de todos los demás? No había tiempo para pensar en ello, tenía que actuar rápido. Una parte de ella sentía que si no se comenzaba a mover ya no habría vuelta atrás. 

Saki se enderezó un poco y miro a la chica que tenía delante. Se quedó quieta, comprobando si reaccionaba de forma agresiva al movimiento. Pasó varios segundos en este silencio. Después comenzó a hablar y mientras que la hacía, introdujo la mano en su bolsillo, con toda la sutileza que pudiera. 

- Eres... - Dice Saki, nerviosa. - ¿Eres mi arcano?

Si su mano llega a tocar el amuleto, lo agarra con fuerza, con la confianza de que ese acto pueda producir algún efecto.  

Cargando editor
09/11/2014, 20:35
Tsukihime

- ¿Tu qué? - dice con una cara tal que así o.O - No sé quién crees que soy. Pero es de mala educación querer librarte de mi nada más conocerme, ¿no crees?

La chica misteriosa mira hacia el bolsillo de Saki.

- ¿Tanto miedo te doy? ¿Es que a caso te he mordido?

Después de la última pregunta, pone una sonrisa malévola y mira fíjamente a Saki. Con la velocidad de un rayo, la chica misteriosa se pone al lado de Saki, abre la boca y se la pone en el cuello. Saki tiembla, pero sabe que un movimiento en falso y podría ser su fin, así que no se mueve.

La chica misteriosa saca la lengua y le pega a Saki un lametón en el cuello. Seguidamente, y de nuevo muy rápidamente, rodea a Saki y la agarra con ambos brazos por la barriga, desde detrás, aunque sin apretar.

- ¿O quizá soy demasiado sexy para ti?

Entonces la chica misteriosa le da un pequeño mordisco en la oreja a Saki, que no hace daño pero si le produce un escalofrío a Saki.

- Vamos, ¿qué te pasa por la mente?

Cargando editor
09/11/2014, 22:19
Saki Fukano

Saki se queda inmóvil. Ahora es el miedo lo que la atormenta. Aquello podría haber sido una pesadilla en el pasado, pero ahora era demasiado real. El odio comienza a crecer también en su interior, una parte de ese odio es contra ese ser y su actitud, y la otra parte, la que más ocupa su mente, consiste en un odio a si misma, por la impotencia que supone para ella esa situación. No es especialmente rápida y sabe que si intenta resistirse lo más posible es que acabe muerta. Al fin y al cabo un ser desconocido no tiene limites de poder en su imaginación. 

Mira hacía delante sin mirar a nada. Lleva demasiado tiempo callada, ¿Eso cabreará a ese ser? Sería mejor ir por trabajo, ya no tenía escapatoria, ahora solo quedaba buscar las respuestas que ese ser le quisiera dar. 

- ¿Que...? - Dice nerviosa de nuevo, y pausadamente. - ¿Que es lo que quieres de mi?  

Cargando editor
09/11/2014, 22:30
Tsukihime

Black Saki, que aún agarraba a Saki por detrás, le dice en un susurro al oído.

- Sólo quiero tu corazón...

Y al notar el temblor renovado de Saki comienza a reírse. Parece que se divierte mucho, al contrario que Saki.

- En serio, ¿por qué eres tan desconfiada? - le suelta, pero en seguida le rodea la parte del cuello y el pecho por detrás con los brazos, pero sin apretar en absoluto. Baja levemente los brazos y le da... un abrazo. Black Saki abraza a Saki - Solo he venido a ser tu amiga. No sé por qué crees que querría hacerte daño. Al fin y al cabo, mi existencia depende de la tuya.

Notas de juego

Que cojones, ya voy a comenzar a llamarla Black Saki, que no mola eso de "Chica misteriosa".

Cargando editor
09/11/2014, 22:40
Saki Fukano

El comentario del ser solo consigue que Saki se sienta más incomoda, aunque algo más segura. En un acto de optimismo, Saki piensa que quizás solo quiera manipularla, aunque tenía la impresión de que fuera como fuera lo que quisiera su vida ya no iba a ser la de siempre. ¿Y siendo como era ese ser? Dudaba mucho que pudiera despistarla en una esquina fácilmente. ¿Como se iba a librar de esto? 

Lo mejor sería seguirle un juego un poco. Hasta que dejara a relucir su verdadero ser.

- ¿Mi amiga? - Y en un acto de valor Saki dice lo siguiente. - Lanzarse contra alguien no es un buen modo de entablar amistad.  

Cargando editor
09/11/2014, 22:48
Tsukihime

- Pero es una manera excelente de conocer a la gente~

Mientras decía la última frase, Black Saki ha dado la vuelta a Saki de nuevo, ha agarrado con suavidad su mano derecha y la ha hecho girar sobre si misma, como si estuvieran bailando. Finalmente, después de dos vueltas, la para súbitamente y quedan cara a cara.

- ¿Lo has probado alguna vez? Solo la reacción te dice mucho de una persona. - ahora la suelta completamente - Pero en fin. No quiero ganarme tu enemistad, así que dejaré de intentar entablar amistad contigo por ahora. Ve, ve a trabajar. Seguro que será más divertido que hablar conmigo. Pero volveré a verte. Y espero que esa vez no te asustes. No voy a morderte.

Tras la última frase, guiña un ojo a Saki, se da la vuelta, y comienza a marcharse parque a través moviendo su larga cola de un lado para otro.