Partida Rol por web

Saki se levanta el lunes bien despierta. El domingo había sido productivo: deberes, terminar un trabajo, estudiar... y se fue a dormir pronto, para empezar llena de energía el lunes.

Y la semana empieza como es habitual. Levantarse, vestirse, desayunar, salir a la calle... y aquí cambia la rutina. Chika no aparece, pero a cambio aparece Chikane sola.

- Buenos días, Saki. ¿Qué tal te encuentras?

Se notaba una especie de amistad que no recordaba con Chikane, aunque no era lo mismo que con Chika. Chika ya se le hubiera lanzado al cuello para abrazarla mil veces.

Saki no disimula su descontento al ver aparecer solo a Chikane y frunce el ceño. 

- Hola. - Dice con un tono quizás demasiados seco. - Mira alrededor. - ¿Donde está Chika? 

¿Sería esto alguna especie de juego para Chika? Estaba claro que el arcano podía separarse de su dueño, Tsukihime ya lo hizo una vez y estuvo hablando con D-Five, pero Chika... Aquello era extraño en ella. ¿Le había pasado algo? Saki comenzaba a preocuparse. 

- Chika no está hoy. Hoy solo estoy yo.

La voz de Chikane decía: pues te vas a tener que conformar conmigo.

- ¿Te decepciona? No entiendo por qué. Somos la misma persona al fin y al cabo. Pero tranquila, seguramente la vuelvas a ver mañana.

"Pues claro, si yo misma lo dije ayer... Cada arcano soluciona su problema de la forma en la que su dueño sepa solucionarlo. No se cual es el problema de Chika pero lo que esta claro es que Chikane se esta imponiendo sobre ella. Eso explicaría lo de las trenzas..." De pronto Saki pensó en algo, horrorizada. "Eso no implicaría... ¿Eso implicaría que Chikane acabaría obteniendo el control total sobre Chika si nadie la frenaba?" 

Pero luchar contra un arcano cuyo poder desconocía era un terreno muy peligroso. Sobretodo si el mismo ya era parte del cuerpo de Chika... Tendría que tomar otro camino. 

Saki fulminó con la mirada a Chikane. 

- ¿Eso es lo que vas a hacer? - Dijo en tono desafiante. - ¿Impondrás tu presencia y tus ideales por encima de los de Chika? - "Hora de probar tus límites, Chikane." - Menuda estupidez. Se que eres parte de ella, pero que esa parte se vuelva su forma completa solo generara el problema inverso al que sea tenga ahora. Ir de un extremo al otro no soluciona ningún problema. 

Saki le mantuvo la mirada, desafiante. 

Chikane mira extrañada a Saki, y sin dudar ni un momento dice:

- Pues claro. Para eso estoy con Chika, y ella lo sabe y lo acepta. Cuando el proceso termine, no seré tan seria como ahora, Saki. Igual que tu y Tsukihime. Poco a poco, ella intenta imponer parte de sus pensamientos en ti. Los que tu aceptas, es por tu propia decisión.

Ante estas palabras, Tsukihime aparece.

- En es tiene razón Saki. Tu problema se debe a una cuestión de ideología. Yo hago lo posible por inculcarte parte de la mía. Con Chika puede ser algo parecido. - el tono de Tsukihime era serio, pero tras esas últimas palabras, se relaja un poco - Y quien sabe, quizá hasta algún día te salgan colmillos. - dice con una sonrisa.

- Pero Chika... - Dice Saki algo dubitativa de como contraatacar. - Chika es demasiado influenciable... Ella no es consciente de como le afectara este cambio de actitud tan radical en el futuro... Ella... - Saki vuelve a fruncir el ceño. - No se cual es el problema que te ha hecho aparecer, Chikane. Pero estoy seguro que lo que Chika necesita son los consejos de gente con más experiencia. Que una niña de su edad madure de esa forma... Solo la perjudicara. 

- ¿Qué edad te crees que tiene Chika? ¿10 años, como aparenta? Chika tiene ya 16 años, es hora de que comience a pensar como una chica de su edad. - se para un momento a pensar y dice - Como una mujer de su edad. Debió haber madurado hace mucho tiempo.

La verdad era chocante. Hasta Tsukihime tenía cara de estar flipando.

Saki quedó paralizada unos segundos. Ahora si que había perdido a la verdad. La verdad de que nunca podría juzgar a Chika porque nunca la había conocido realmente. ¿Debía estar indignada o confusa? Bueno, quizás la confusión fuera lo más correcto, tampoco es como si ella hubiese indagado sobre Chika realmente... ¿Tenía algún derecho de continuar con esa discusión?

Avergonzada, Saki comenzó a avanzar a paso acelerado. Si se demoraba demasiado perdería de verdad el bus. Cuando paso por al lado de Chikane se paro y dijo:

- Supongo que después de esto ya no sirve de nada lo que diga... - Tras pensarselo un momento añadió. - Cuida de ella. 

Y entonces volvió a retomar la marcha. ¿Que más podía decirle ya? Estaba en un camino sin salida.

Cuando Saki comienza a marcharse, el bus llega de lejos, por lo que Saki acelera. Ya casi llegando al bus, oye de lejos gritar a Chikane:

- Lo haré. Y no la perderás, creeme. No es como si fuera a olvidarme de ti.

Lo que podía resultar un consuelo, pero no era nada en contra de la verdad.

La despedida de Chikane solo deja más confusa y pensativa a Saki.

Con esas y más ideas en mente, Saki llega a la facultad como un robot que tiene una ruta prediseñada. Sube a la clase y en ella está Watanabe, que la saluda. La saluda algo más amistosamente que de costumbre, pero no pone intención alguna de comenzar una conversación.

La clase pasa como de costumbre. Aburrida. Intentando tomar todos los apuntes que podía. Tsukihime estaba a su lado, sentada en el suelo, escuchando atentamente al profesor. Nadie la veía, excepto Saki y Watanabe. Tampoco molestaba, así que simplemente estaba ahí.

Al terminar la clase, Saki come y termina marchándose a la biblioteca cuando llega la hora.

Poco rato después de empezar su turno, Saki ve entrar a Lylia en la biblioteca.

Lylia entra en la biblioteca, y como de costumbre, Saki está delante del mostrador.

Saki ocupaba su lugar de siempre en la biblioteca. Parecía que el hecho de estar allí se escapaba de todo lo que realmente ocurría a su alrededor. Algunas cosas nunca cambiaban... 

Cuando ve entrar a Lylia la saluda amistosamente con la mano, y después hace un gesto como invitándola a que se acerque. 

Saludo de vuelta a Saki con la mano, me acerco y le digo. - Hey, ¿cómo va? - Al igual que hice el lunes de la semana pasada. 

- Bien, dentro de lo que cabe. Ya sabes, la vida sigue a pesar de todo lo que esta pasando... - Hago un gesto de conformidad con los hombros y tras un rato de silencio digo. - ¿Como te va yendo a ti? Con el caos que acabo siendo la reunión apenas pude hablar con nadie en concreto. 

- No me puedo quejar...  - contesto y rápidemente añado - ¿Tienes libros sobre el tarot en la biblioteca? Voy a hacer un poco de investigación a ver si puedo encontrar más información sobre mi arcano. 

- Oh. - Da Saki como respuesta. 

Entonces recapacita sobre cuál es su trabajo en la biblioteca de nuevo y gira la silla para hacer una consulta en el ordenador. Tras hacer una búsqueda rápida obtiene algunas referencias y se las apunta a Lylia en un papel. Tras darselo añade: 

- Puedes buscar por aquí. Aunque supongo que para este tipo de cosas siempre habrá más información en internet. - Tras un silencio añade. - En todo caso, espero que tengas suerte... ¿Has pensado ya un nombre para el arcano? - Dice Saki con curiosidad. 

Tras darle la información a Lylia, el móvil de Saki comienza a vibrar sobre el escritorio. Una llamada entrante.

En el móvil pone: Kyoya.

Sí, no había duda. Kyoya estaba llamando.

Saki mira el teléfono extrañada, se nota que no se esperaba esa llamada. 

- Ahora vuelvo. - Dice mirando a Lylia.

Tras eso pone una placa en el mostrador indicando que esta ausente y que ahora vuelve y sale del edificio. 

Una vez fuera responde a la llamada: 

- ¿Hola? - Dice, sin disimular lo extrañada que está.