Partida Rol por web

Después del ejercicio en la sala de simulación los reclutas volvieron a sus aposentos para esperar la siguiente práctica u ocurrencia que el oficial Pinaza les tuviera reservadas. A pesar del éxito conseguido con los AT-AT el ambiente en el grupo no era de congratulación, los comentarios del oficial Pinaza destruían cualquier atisbo de autocomplacencia. A los ojos del veterano imperial nada parecía ser correcto, no hacían nada bien y él no lo ocultaba tras palabras ligeras ni elogios fingidos. Pinaza era directo y cruel. Era el paradigma del oficial imperial.

Al entrar en el habitáculo dónde dormían cuando les dejaban encontraron que en cada una de las almohadas había un sobre marrón cerrado. Grabado en rojo y en letra bastante grande se podía leer la palabra CONFIDENCIAL. ¿Sobre de papel? ¿Desde cuándo se seguían utilizando aquellas arcaicas formas de comunicación? Curiosidad y extrañeza eran los sentimientos que se mezclaron en la mente de los reclutas. ¿Qué habría dentro? La solución estaba en sus manos…

Cuando abres el sobre lo primero que ves es una nota manuscrita…

La información que estás ahora mismo leyendo es solamente para ti. Si la compartes puedes sufrir las consecuencias. Evidentemente cada uno de los miembros de este grupo ha recibido un sobre idéntico para no levantar sospechas ni suscitar preguntas innecesarias. El informe que se acompaña es verídico y el uso que puedas hacer de esta información corre de tu cuenta.

Tras leer la nota adviertes que hay un documento adjunto con el membrete del Ejército Imperial sellado y firmado por el mismísimo consejero del Emperador, Ars Dangor.

ASUNTO: Deserciones en el Ejército Imperial
De: Ars Dangor
Destinatarios: Todos los moffs y mandos superiores del Ejército Imperial

De sobras es conocido el efecto aparentemente dañino que está causando el enorme número de deserciones que se producen en las filas de nuestro amado Ejército. Aquellos que se hacen llamar la Alianza han infiltrado a sus agentes para sembrar la discordia y la duda en la mente de los más débiles de nuestros soldados, que pasan a formar parte de ese grupo de disidentes mal organizado que se opone al mantenimiento de la paz en la galaxia.

Este hecho más que perjudicarnos nos beneficia en la medida en que limpiamos nuestras unidades de pusilánimes y traidores que poca utilidad tienen para nuestro Imperio. De paso, gracias a la gran maquinaria propagandística que pondremos en marcha podemos informar a las familias de estos sinvergüenzas que sus parientes han caído en combate víctimas de la rebelión obteniendo así una primera simiente de odio hacia este grupo de reaccionarios. Tampoco nos ha de preocupar que algún día conozcan la realidad de la deserción, pues bajo la amenaza de liquidar a cualquiera que colabore con la Alianza podemos asegurar que los desertores salvaguardarán la integridad de sus familias y evitarán cualquier contacto con ellos. Y si tal contingencia se produce es indudable que toda la fuerza del Imperio recaerá sobre todo componente de esa insidia.

El primer exponente de esta nueva práctica será la familia del desertor Cipher. Se ha de informar de su muerte como un trofeo que exhibe la Alianza para motivar a sus fieles. Esta familia leal al Imperio será cuna de grandes líderes para nuestra causa que profesarán un profundo odio por la rebelión y todos sus actos. Ya se han dado las órdenes pertinentes.

Cuando abres el sobre lo primero que ves es una nota manuscrita…

La información que estás ahora mismo leyendo es solamente para ti. Si la compartes puedes sufrir las consecuencias. Evidentemente cada uno de los miembros de este grupo ha recibido un sobre idéntico para no levantar sospechas ni suscitar preguntas innecesarias. El informe que se acompaña es verídico y el uso que puedas hacer de esta información corre de tu cuenta.

Tras leer la nota adviertes que hay un documento adjunto con el membrete del Ejército Imperial sellado y firmado por el mismísimo Emperador Palpatine.

ASUNTO: Alienígenas en el Ejército
De: Emperador Palpatine
Destinatarios: Moffs y mandos imperiales humanos

Habida cuenta la proliferación de personal alienígena dentro de las filas del Ejército Imperial se hace necesario sentar las bases para frenar su ascenso y desalentar su incorporación al servicio. No hay duda de la supremacía de la raza humana por encima del resto de especies de la galaxia. Nuestro es el poder.

Por ello es perentorio y de obligado cumplimiento seguir las órdenes que serán entregadas en el protocolo 26-5897.

El Imperio ha de brillar con luz propia y esa luz solamente se encuentra en la especie humana.

Cuando abres el sobre lo primero que ves es una nota manuscrita…

La información que estás ahora mismo leyendo es solamente para ti. Si la compartes puedes sufrir las consecuencias. Evidentemente cada uno de los miembros de este grupo ha recibido un sobre idéntico para no levantar sospechas ni suscitar preguntas innecesarias. El informe que se acompaña es verídico y el uso que puedas hacer de esta información corre de tu cuenta.

Tras leer la nota adviertes que hay un documento adjunto con el membrete del Ejército Imperial sellado y firmado por el moff Jerjerrod dirigido al Alto Mando del Ejercito Imperial.

ASUNTO: Proyecto II Estrella de Muerte
De: Moff Jerjerrod
Destinatarios: Alto Mando del Ejercito Imperial.

Tras la caída de la I Estrella de la Muerte los trabajos para construir la segunda versión del arma definitiva se han acelerado, y se podría decir que en un tiempo bastante cercano estará completamente operativa.

Debemos seguir la estela marcada por el moff Tarkin en cuanto a mostrar a la galaxia lo que es capaz de hacer una estación de este calibre. El miedo es un arma muy poderosa que no podemos despreciar así como así. Mi propuesta pasaría por repetir el ejercicio Alderaán con algún otro planeta del que el Imperio pueda prescindir.

Los últimos informes que tenemos de inteligencia muestran que la Alianza Rebelde tiene un interés especial por Garos IV, seguramente buscará un emplazamiento para un nuevo cuartel general desde donde hostigar a nuestras tropas. Además corren rumores que los dirigentes de este planeta tienen intenciones de prestar apoyo a la disidencia. El objetivo es doble. Así que podría ser el lugar escogido.

Esperamos confirmación.

Cuando abres el sobre ves una nota manuscrita….

En los sobres de tus compañeros hay cierta información sensible que quizás haga que tu tarea sea más llevadera… No les fuerces a revelarla… aún. Deberás buscar un momento más propicio para tratar de convencerlos para la deserción. Por eso no te preocupes, lo tengo casi a punto.

En unos minutos entraré en la habitación y os daré descanso por unas jornadas… Aprovecha para descansar pues lo que se avecina es el último asalto de un combate de incierto final. Si triunfas llevarás nuevos efectivos a la Alianza, si fracasas seguramente te costará la vida.

La Fuerza te acompañe

PD: Trágate esta nota si es preciso pues nadie debe conocer su contenido.

OP

- ¡¿A quién se refería esa nota?!... ¡¿A su padre?!... Aquello era absurdo... ¡¡Su padre era un héroe del Imperio!!- 

Cuando Abstinius leyó la última parte de el documento que había sobre su cama, un sudor frío comenzó a recorrer por su cuerpo... ¿Era aquello un nuevo juego de Pinaza? Tin no daba crédito a lo que acababa de leer. No podía ser cierto, su padre lucho y fue derribado por Luck Skywalker... ¡¡Su padre no era un traidor!!

Una sensación de engaño y rabia fue ascendiendo como la bilis por la garganta del recluta. Se sentía completamente desorientado y enrabietado. Dudaba de todo y todos y cierto grado de paranoia, comenzó a emerger de los rincones más oscuros de sus ser.

El joven piloto indagaría sobre dicha revelación. Aunque fuera lo último que hiciera, intentaría averiguar si su padre era un verdadero desertor. Sólamente averiguándolo estaría tranquilo. 

Si finalmente eran ciertas las palabras que leía en ese comunicado, su lista de enemigos a abatir había aumentado.

Primero Skywalker y luego su padre.

Erasmus leyó con detenimiento la nota sobre su almohada. Cuando acabó, se giró hacia sus compañeros, intentando ver en sus caras algun atisbo de información, pero o no lo vio, o no supo verlo, Así que cogió aquel papel, y rebuscó algo con lo que prenderle fuego. No podía arriesgarse a que alguien viese aquella nota.....

Kadlo a romper el papel de forma metódica, casi con toda la calma del mundo. Sabía lo que había leído y era consciente de lo que ponía, y al parecer por la reacción de alguno de sus compañeros, alguna parte del mensaje parecía ser común a ellos, ..., la pregunta era ¿qué parte?, ..., ¿toda?

Se giró al resto:

 - Parece que el mensaje es personal, ..., e intransferible, - enfatizó esto último - ...., la pregunta es: ¿a qué juego nos toca jugar ahora?

Talram se jactaba muy mucho de ser un maestro en el arte de la expresion, en cualquiera de sus formas, verbal o gestual. Sin embargo, tras leer el contenido de aquel sobre, sus supuestas virtudes comunicativas se fueron retrete abajo. Sus ojos se tornaron del color de las tormentas de verano, los musculos de su mandibula rechinaron como un speeder de 500 años y sus labios temblaban como hojas expuestas a un vendaval. Tamaña sarta de mentiras no podian ser sino otro juego macabro de Pinaza, que ya traspasaban los umbrales de la decencia humana. No podía ser cierto, no DEBÍA ser cierto. JAMAS. Con una ira inusitada en él, el ex-senador arrugó el nefando papel y lo lanzó al suelo, como si ese gesto infantil fuese a borrar de golpe lo allí escrito.

- NOOOO!! No, no y no!! Basta ya de reirse de nosotros!! - explotó Talram, haciendo exagerados aspavientos dignos de los teatros de Coruscant, aunque no por ello menos sinceros - Exijo ver al Oficial ahora mismoo!! - siguio aullando el joven - Esto es muy grave!! Gravisimo!! El antiguo senador caminaba a trancos furibundos por la habitacion, declamando con los brazos elevados y con la cara congestionada por la ira.

- Pinazaaaa!! - concluyó la rabieta con un rugido que resonaría en la camara del Senado sin la ayuda de los amplificadores de voz.

La puerta de la habitación y Pinaza entró cerrando rápidamente la puerta.

¿QUÉ COÑO ESTÁ PASANDO AQUÍ?¿QUE SON ESOS GRITOS? ¡EXPLÍQUENSE!

A pesar de estar gritando como un poseso, el lenguaje corporal del oficial Pinaza dejaba claro que no estaba furioso en ningún caso. Como si los gritos estuvieran dirigidos a otros y no a los presentes en la sala.

El oficial Pinaza entró, y casi como un resorte, Kadlo se cuadró ante el oficial. Entró gritando, pero había algo en él que denotaba que no iba dirigido hacia ellos, sino que era para aparentar. Kadlo, haciéndose más el valiente y orador que de costumbre, he impelido por comprobar los hechos impresos en la carta, se adelantó para ser el primero en hablar:

 - Con el debido respeto señor, - dijo con voz suave, aunque sabedor de que la reprimenda iba a ser demoledora - ¿qué significa el contenido de estas cartas que hemos recibido?

Kadlo esperó la contestación, que no se haría de rogar ....

El Oficial Pinaza se encaró con el durosiano con un rictus duro e implacable.

¿SABES LEER?¿O EN TU PUTA CHARCA NO ENSEÑAN ESAS COSAS?¿QUÉ COÑO PONE EN EL SOBRE? CONFIDENCIAL!!!

Pinaza entró avasallando a Kadlo. Sabía que las cosas se estaban poniendo demasiado feas, pues el exsenador estaba en un estado donde hacía rato que había perdido la compostura. Tin se mantenía quieto, absorto en lo que acababa de leer. No tenía muy claro qué pensar, pero al parecer, sus compañeros tampoco habían recibido cartas de felicitación.

Se quedó mirando a Pinaza y sintió rabia. Pero él era un soldado leal. Un guerrero de linaje y trataría a todos sus superiores con respeto. Mientras el oficial berreaba, Abstinius se puso firme de forma marcial con el rostro perdido y la mandíbula cerrada por la rabia de sentirse engañado...

Aquella última prueba de Pinaza parecía que había removido los cimientos de los reclutas. Fuese lo que fuese lo que había en las cartas del resto, parecía que era tan arrolladoras como la suya propia, y los comentarios de Talram y Kadlo, al igual que los gestos corporales de Tin, lo corroboraban. 

No sabia como reaccionar ante aquella situación, ya que no sabia que ponía en cada una de las cartas correspondientes, así que, con gesto tranquilo, se cuadró al ver entrar a Pinaza, y comenzó a observar como daba cuenta sobre los comentarios al respecto sobre los sobres. No sería el quien contradiría a Pinaza. Y menos después de la forma en la que había entrado:

-Como un tornado. Pinaza es un puto tornado. Y es mejor mantenerse lejos de su radio de acción....al menos por el momento. 

Mostrandole el maldito papel, Talram se envaró y fue directo hacia Pinaza. Su mente ya no regía por si misma, y la furia y la ira lo modelaban todo. El noble no era muy corpulento, pero era alto, y sus rasgos patricios le conferían un porte y una remedo de majestad que en ocasiones habían bastado para amilanar al mas ahigadado. Pero claro, a Pinaza se le daban un ceutí la majestad y el porte de nobleza. A pesar de todo, Talram no se paró a pensar en tal circustancia, y continuó su carga sin freno:

- A que vienen toda esta sarta de mentiras y embustes?! Que espera lograr con tamaña farsa!? - bramó el joven Byncekass a un palmo del oficial. Sus ojos del color del acero estaban entrecerrados y chisporroteaban iracundos. - No toleraré que se insulte a mi Casa de este modo!! Y me da igual que sea uno de sus condenados ejercicios de simulación! Exijo saber que infiernos es esto! Y lo exijo YA!! - acabó tronando el exsenador. Ya parecía que volvía a recuperar el juicio y a recapacitar sobre aquel brete en el que se estaba metiendo de cabeza cuando la ultima chispa de cordura se apagó cuando dijo:

- Como esto sea una mentira inventada por ti - declamó señalando con el dedo y olvidando ya con quien hablaba - te prometo que movere planetas enteros para que acabes limpiando letrinas con la lengua hasta que las patatas fritas te sepan a mierda...

Erasmus palideció. Jamás habría podido imaginarse que el señorito pudiese plantar cara de aquella manera, y más con Pinaza. Aquello le sorprendió sobremanera. La retahíla que soltó por su orificio sonoro el joven senador fue in crescendo hasta llegar a amenazar directamente a Pinaza. 

Mientras escuchaba como despotricaba, Erasmus comenzó a imaginarse los posibles castigos que podrían recaer sobre Talram:

-Limpiar letrinas con sus manos desnudas? Alimentar untado en dulce a los Banthas? Recoger sus heces mientras las hembras estan en celo? Abrillantar los AT-AT con un cepillo diminuto? Ser el mensajero de Lord Vader para lo bueno y para lo "malo" ?

Finalmente, Erasmus escuchó la amenaza a Pinaza  

-Fusilamiento......

Durante un buen rato, Abstinius no pensó en la posibilidad de lo que hubiera en esas cartas fuera mentira... pero... quizás Talram tuviera razón. El exsenador era un desastre combatiendo, pero había demostrado tanto valor como el que más en la batalla... y ahora estaba haciendo.

El político se encaró como sólo hacen los llamados a convertirse en líderes. Se pudo frente a Pinaza sin parpadear, sin tener en cuenta que ese hombre que tenía delante, lo podía matar con sus propias manos y a Tin le gustó. Al recluta le pareció un verdadero acto de honor... ¡¿Cómo podía haber dudado de su familia?! ¡¿De su padre?!...

Aquello era una nueva prueba. Una retorcida y despiadada trampa que buscaba dilapidarlos. 

El joven Cipher caminó hasta Talram y se puso al lado del noble. Si su compañero de combate decía que aquello podía ser una mentira, lo que él leyó también...

No lo abandonaría. Dejar a la gente a su suerte era cosa de Rebeldes. Ellos eran el Imperio. Luchaban juntos hasta el final.

Tras la abrupta irrupción del oficial Pinaza callando a todo aquel que osara siquiera pestañear se hizo un breve silencio que fue roto por el acceso de ira del recluta Byncekass, aunque estaría mejor dicho si se le tratara por su tratamiento nobiliario. En aquel momento el orgullo y el coraje de toda una gran casa inflamaba el cuerpo del joven.

Pinaza escuchó toda la retahíla sin siquiera pestañear y su cara no dejaba entrever emoción alguna. Cuando Talram hubo terminado, Pinaza preguntó:

¿Ya?

Y una mano voló hacia el rostro del noble garosiano, que nada pudo hacer por evitarlo, y un sonoro plash resonó en todo el habitáculo.

¿Sabe usted, señor Byncekass, todo lo que ha costado conseguir el informe que tiene en ese sobre? ¿Es consciente, señor Byncekass, de que lo que le estamos ofreciendo es una oportunidad de salvar su planeta?

En ese momento desenfundó una pistola blaster y apuntó a todos los presentes...

Se acabaron los cuentos, señores. Mi misión en Carida ha acabado, después de conseguir esos informes estoy demasiado comprometido para seguir llevando a cabo esta función... Me iré en breve, no antes de un último intento de reclutamiento... Lo que hay escrito en esos informes es totalmente cierto.

Kadlo no superará el entrenamiento... vivo pues se ha activado el protocolo que "limpiará" de alienígenas el ejército imperial. Todo lo que sea no humano sobra en el nuevo orden galáctico y se hará todo lo necesario para erradicar la amenaza alienígena. Y empezarán por sus propias filas.

Garos IV será aniquilado por la monstruosa Estrella de la Muerte en cuanto esté operativa. Y no será por ninguna calumnia que se orqueste contra la familia gobernante. ¿Acaso tenían culpa los millones de habitantes de Alderaán que sucumbieron a la primera estación? Se hará únicamente para reforzar el imperio del miedo.

Su padre, señor Abstinius, comprendió que los que se han apoderado del poder en la galaxia no buscan la paz si no una guerra eterna que llene las arcas de la industria militar y permita extender la política del miedo a través de las estrellas... Te manda un afectuoso saludo.

Erasmus es una víctima de las circunstancias. Llegó aquí huyendo de unos delincuentes y aceptó un encargo que no ha sido capaz de llevar a cabo... Aunque lo cierto es que ardua era la tarea.

¿Adivináis de qué va la historia?

El Oficial Pinaza se quedó allí plantado mirando a los reclutas uno a uno. Esperaba una respuesta, eso estaba claro, pero lo que no estaba claro era la pregunta.

Erasmus se jugó el todo por el todo. Quizá aquello fuese una nueva treta de Pinaza, quizá fuese cierto lo que el oficial decía. Su cabeza daba vueltas y vueltas pensando si aquello le llevaría al paredón o bien a cumplir su cometido en lo referente a su misión encubierta, pero después de aquella situación, ya no podía postergar más la hora. 

Lentamente el joven recluta se levanto de su catre, y poco a poco se acercó al sitio de la trifulca. Con gesto grave, se posicionó del lado de Pinaza, y con la tez pálida comenzó a hablar:

-Tiene razón. Al menos en lo que mi respecta. No se si el resto es cierto o no, ya que la mayor parte de la información me fue ocultada por temor a que fuese capturado y soltase todo. Pero como he dicho, en lo que a mi parte respecta, es todo cierto. Fui contratado por la República para sabotear y conseguir que cadetes como vosotros entraseis a formar parte de la rebelión. Pero no me lo habéis puesto nada fácil. Ahora que parece que parte del pastel, o todo quizá se ha resuelto, espero que comprendáis que este camino no es el adecuado para la galaxia que conocemos. El imperio es control, dictadura, sin derechos personales y oscuro. No digo que no tenga sus defectos la rebelión, pero opino que por lo menos deberíamos darle la oportunidad de regresar a la antigua República y no permitir que un tirano como el Emperador nos domine a todos con brazo de hierro. 

No sabia si aquello que había dicho le llevaría de vuelta a la rebelión o al paredón, pero el peso que tenía Erasmus, desapareció.