Partida Rol por web

El chico aun molesto escucha al profesor hablar cuando le dice que no es el único que le busca le observa unos segundos y esta puede darse cuenta que en una parte muy escondida el chico parece un poco asustado. Finalmente se detiene en seco, el chico se gira y dice:

- Yo le adver... si, se lo dije que era una estúpida y que tenía que irse y dejarlo, eso es no? por eso me busca la policía, por lo que hay en la nota no?

El chico suspira profundamente y agachando la cabeza dice:

- Vale... iré con ellos.

Todos parecía que escuchaban al profesor ante lo que decía, algunos incluso asentían, cuando el profesor dice que las clases se suspenden no hay ningún comentario, todos se quedan callados y mirando al suelo.

Mientras empiezan a recoger José Antonio se pone de pie y serio, casi dando una orden dice:

- Ya habéis escuchado, después vamos atados aunque no nos caía bien era una de la clase.

El resto asiente, estaba claro que José Antonio era el líder de la clase, lo que seguramente tendría que ver con el hecho de que su padre fuera en realidad el dueño del colegio.

Parecía que los chicos no tenían muchas ganas de marcharse y recogían sus cosas despacio y sin ánimos. Marta incluso estaba llorando, cuando su amiga Amanda le da un cate en la cabeza se abraza a ella y dice:

- Era una lesbiana y una rarita pero matarse es demasiado... Amanda porque fuimos tan malos con ella.

Amanda no sabía que decir a su amiga y mientras la empieza a arrastras hacia la salida dice:

- Yo qué coño se Marta... si supiéramos que iba a pasar eso...

Marta se separa cuando llega a la altura del profesor y dice:

- Usted también va a venir verdad profesor?

La chica contenía las lagrimas como buenamente podía que no era demasiado bien.

El profesos suspira con fuerza. Por un momento haía temido que el chico se negara, con su aspecto hosco y tozudo. Difícilmente hubiera podido obligarle, aunque hubiera querido hacerlo, así que más relajado por haber evitado una escena, pero al tiempo confuso con sus palabras, dejó que el chico pasara a su lado de vuelta hacia el edificio y caminando a su lado aprovechó para insistir, en el tono más amable que fue capaz.

- ¿Qué era lo que tenía que dejar? - deseaba que el chico sintiera su auténtica preocupación por él, y no solo la curiosidad morbosa que llevaba a todo el mundo a preguntar y chismorrear - Intentabas ayudarla, es eso?

George caminaba y ante la pregunta del profesor parece que duda unos momentos para después finalmente decir:

- En nada... no leyó la nota? fue por mi culpa y ella se suicido porque yo no la dejaba... tenía que irse del instituto, eso es lo que quería que hiciera.

El chico acelera el paso y va tomando dirección hacia el despacho del director.

Julio se detuvo incapaz de comprender lo que el chico le decía, pero cuando este aceleró el paso el corrió unos metros hasta alcanzarlo, le cogió del brazo para que se detuviera y poder mirarlo cara a cara. cuando lanzó la pregunta su tono de voz había subido.

- Pero por qué? De veras te molestaba tanto que solo le dejaste esa opción? Marcharse o... hacer lo que ha hecho? - se dio cuenta de lo alterado que estaba, soltó el brazo del chico y suspiró, desalentado.

Cuando el profesor le agarra del brazo George mira extrañado en un primer momento, cuando le pregunta aquello puede notar el enfado en su mirada y dice:

• Quien quiere tener a su lado a una estúpida… lesbiana como esa?

El chico hace un movimiento brusco para apartar el brazo del profesor y añade:

• Y que mas da todo eso ya? Se ha matado porque no hizo lo que le dije

Dirigí a Marta una sonrisa triste y asiento con la cabeza respondiendo afirmativamente a su pregunta - Claro que si Marta, os acompañaré y os echaré una mano en todo lo que os haga falta. - Doy unos golpecitos en su espalda con la palma de mi mano indicando a las chicas que deben marcharse. - Ahora debéis marcharos y descansar, ha sido un día muy duro y con muchas cosas a la vez en muy poco tiempo. - Tras estas palabras los chicos terminan de salir en grupo por la puerta hasta que la clase se queda vacía.

Tras que los chicos cerraron la puerta, me senté en mi silla de profesor, clavé los codos en la mesa colocando mis manos seguidamente en mi cabeza y doy un gran suspiro, todo ha sido tan rápido, es como si el mundo entero se me viniera encima en estos momentos. Miro el pupitre de Marisa pensando en la pobre chica y observo el reloj de mi muñeca cada pocos minutos, el tiempo pasa muy lentamente, como si el tic tac del segundero del reloj solo quisiera alargar mi tortura cada vez mas, apenas había comenzado la mañana y solo hacía temer las ultimas horas del día.

El rpfesor intenta canalizar todo el flujo de información pero apenas consigue ordenar sus ideas. Un solo día allí y todavía no ha sido capaz de aprender los nombres de los chicos, y asimilar todo lo sucedido en las últimas horas le sobrepasa. Suspira de nuevo y no responde a George. Por ahora se conformará con que el chico vuelva al aula, que pueda aclarar las cosas con la policía y después... Julio no tenía ni idea de qué ocurriría después.

Ya dentro del edificio, caminando por el pasillo que llevaba a la clase, volvió a hablar al muchacho.

- Han suspendido las clases por hoy, pero si quieres luego podrás ir a acompañar a la familia de Marisa. Yo estaré allí, y también Raúl - se aventuró a decir. Al fin y al cabo era el tutor, y quizá George se sintiera más tranquilo en su presencia. Volvió a mirar al muchacho y esa idea se esfumó: no parecía un chico que sintiera estima pòr sus maestros. Agachó la vista y caminó en silencio hasta llegar al aula, tocó en la puerta suavemente un par de veces y abrió, dejando que George entrara delante.

Varias horas quedaban para encaminarse al hospital, en ese tiempo algunos profesores se marcharon, otros no, George fue interrogado por la policía un rato en el despacho del director, pero finalmente decidieron que sería mejor hablar con él en comisaría y tomarle declaración, los profesores por su parte fueron convocados en la sala de profesores.

El director estaba muy serio, todos sabían que lo había pasado mal con la policía y que casi todo el tiempo había estado hablando con la asociación de padres de alumnos, cuando les reunió allí todos imaginaron el porqué seria:

- Bueno... saben que es lo que ha pasado y es algo que no podemos permitir que pase de nuevo en nuestro centro... una chica se ha suicidado porque le acosaban en clase... y no solo eso, encima la chica ha decidido tirarse desde el tejado de nuestro edificio

El hombre suspira profundamente mientras mira a los allí presentes, para decir:

- La policía encontró una nota donde la pobre Marisa acusaba a uno de sus compañeros, un chico que tiene bastante mala fama y que sabemos todos que no es precisamente un alumno ejemplar, pero estoy seguro que no ha sido solo él, seguramente algunos alumnos más han tenido que acosar a esa chica... además su pareja está en el hospital porque la atacaron la otra noche en la calle

El hombre da un golpe en la mesa, parecía molesto y añade:

- Esto no puede seguir así... nuestra institución no es un sitio así, la policía investigara este asunto, pero tenemos que hacer una investigación interna también.

Arturo estaba serio, pensativo, parecía que le profesor estaba en otras cosas, cuando escucha el golpe en la mesa mira al director y dice:

- Creo que eso es pasarse... solo vamos a hacer que los alumnos se enfrenten los unos a los otros y que estemos en boca de todos... dejemos a los profesionales como la policía hacer su trabajo, además el inspector Caldera me dio la sensación de ser un hombre muy capaz

Amelly estaba sentada y de los profesores era la que tenia mas mala cara, suspira y dice:

- Ya andan buscado culpables? no ha pasado ni un día... pobrecita... y sus compañeros... seguro que están afectados... son unos chicos que están en una edad muy complicada...

La profesora suspira profundamente mientras se frota los ojos.

Por su parte Jorge estaba callado y serio muy atento a todo lo que se decía, finalmente añade:

- George no es mal chico... es el típico chico rebelde, pero tanto como obligar a una chica a suicidarse... no sé, me parece que es el típico delincuente juvenil pero no mucho más que eso... pero si lo que sospechan de él es verdad...

Carlos caminaba al lado de la ventana dando vueltas y dice:

- Yo estoy con Amelly, ahora tenemos que centrarnos en que los chicos puedan superarlo... incluso pediría que enviasen a un sicólogo o algo para la clase donde estaba Marisa... esto puede crearles un trauma... y el ir a verla después, creo que es algo que deberían de hacer todos...

Marta que estaba junto con el director dice:

- Yo opino que tenemos que investigar también nosotros algo... nunca se sabe que es lo que los chicos pueden hacer entre ellos, en todos mis años de profesora nunca ha pasado nada de esto, pero por experiencia puedo deciros que los chicos son muy herméticos y entre ellos pasan muchas cosas, aun así, un buen profesor puede ver los síntomas y las señales y ver qué es lo que pasa con sus alumnos, estoy segura de ello.

Me encontraba apoyado en la pared junto a una de las ventanas mirando al suelo mientras escuchaba a mis compañeros charlar sobre el tema, apenas me inmuté cuando oí el golpe del director, cuando Marta terminó de hablar me separé de la pared y comencé a caminar de un lado a otro lentamente con una mano colocada sobre mi barbilla aún observando las baldosas del suelo pensativo.

- El señor Medina y yo hablamos con los chicos, consiguieron calmarse un poco pero la pareja de policías irrumpieron en el aula con brusquedad y los alteraron bastante de nuevo. Cuando se marcharon conseguí calmarlos todo lo que pude de nuevo, están bastante afectados con el tema pero parecían más tranquilos. - En ese momento detuve mi lento paseo por la habitación y me detuve mirando al grupo de profesores. - Respondiendo a tu proposición Carlos, todos los chicos quieren asistir a despedirse de la chica y en ningún momento nadie se opuso a ello y la verdad creo que es algo que les vendrá bastante bien. - Me giré un poco y volví a colocar una cara de reflexión mientras rascaba un poco mi barba, fruncí entonces un poco el ceño. - Respecto a George... - Breve pausa de unos segundos. - Cuando comenzamos a hablar de todo esto el chico parecía bastante distante, y cuando sus compañeros comenzaron a hablar de la pobre Marisa se enfadó muchísimo y salió corriendo de clase, no puedo deciros más sobre él en estos momentos. -

Cuando terminé de hablar me recoloqué un poco las gafas y me crucé de brazos observando al grupo de profesores.