Partida Rol por web

- ¿Aptitud...? ¿Mis aptitudes no te complacen...? No sabía que tuvieras algo en contra de los semiogros... -Yoru hace como que se contempla a si mismo- ¿Acaso no te agrado? -Yoru no hacia desaparecer esa maldita sonrisa suya de su cara- Aunque puede que quizás te refieras a la actitud, querido. Es dificil de pronunciar pero yo te puedo enseñar. Mira, es AC-TI-TUD... -le corrigió Yoru, ampliando aun más su sonrisa- No tienes que darme las gracias. Para mi es un placer ayudarte a dominar el lenguaje, querido...
Dicho esto, Yoru se puso en pié y volvió a cambiar su forma, encogiéndose su musculatura y recobrando los rasgos del elfo que antes era. Volvía a ser el mismo elfo de antes, exceptuando un detalle: su cara ya no mostraba la sonrisa sardónica y ácida de antes. Ahora su ceño estaba fruncido y su mirada, ahora dura como la obsidiana, se centraba en Alese, a quien habló como si nadie más existiera.
- Alese, ya se lo que quería saber... En fin, puede que lo de esos tipos sea todo menos cierto, pero si es una trampa pienso reventarla. Lo que no voy a hacer es quedarme aquí dudando: imagina que es verdad que alguien nos necesita. No voy a arriesgar la vida de otros dudando. Aunque me juegue el cuello. Pero no hacemos falta dos personas para comprobar eso. Aquel tipo feo es apto para protegerte mejor que yo, al igual que la muchacha asilvestrada... Si te quedas con ellos estarás más segura que conmigo. Pero si aun quieres un compañero, volveré a este lugar dentro de un rato.
Y diciendo esto, Yoru le dedicó una sonrisa socarrona a la chica y, tocando su frente, le dedicó una bendición, para justo después salir por la puerta tras los dos tipos.

Tres peticiones de ayuda consecutivas?????.-Esto sonaba raro hasta para el veterano guerrero

El guerrero se levantó dando un golpe en la mesa,intentando hacer el ruido suficiente para que todo el mundo le prestara atención

Seguramente esto sea una trampa muy bien orquestada,pero también puede que alguna de las tres peticiones de auxilio sea cierta.La única manera de que tengamos alguna posibilidad de sobrevivir es si unimos nuestras fuerzas.-Con la mano izquierda busca unas monedas en el bolsillo y las deja encima de la mesa

No hace falta ser muy listo para ver que estas pobres gentes viven atemorizadas,hace mucho tiempo yo viví así y no se lo recomiendo a nadie.Así que saldré ahí e intentaré ayudar a los monjes o a destriparlos si es una trampa.-mirando a Igor y a Quenya...Después os doy mi palabra que os ayudaré a buscar a su marido

Con una mano se ajustó el yelmo,con la otra le quitó la funda a una brillante espada que relucía como si tuviera vida propia

Y al final veremos cual es el problema del Burgomaestre y cuanto vale nuestra ayuda para él.

Mi nombre es Wolkot Ardelen y necesitaré vuestra ayuda para hacer todo esto.-terminó el humano cuando estuvo delante del grupo formado por Alese,Envy,Thokk y Yoru

El elfo solo le caia mas mal a cada segundo... no bastaba con su actitud hostil hacia Thokk, sino que era un consumado idiota. Pero al menos su impresion sobre la chica era buena. No venia con las mismas intenciones que el elfo.

-Soy Envy... Envy Moralt- Dijo con su voz fina. -No soy de aqui, pero he estado unos dias por aqui... y si quieres saber algo de este lugar es que no va a ser dificil salir... esta niebla no la siento como natural- Dijo como si alguien le hubiese pedido su opinion, cosa que no habia sido exactamente asi y este comentario solo la dejaba como mas rara.

Al ver al elfo como cambiaba de forma y seguia intentando herir a Thokk ella solo estaba reprimiendo la necesidad de asesinarlo. Pero sabia que no serviria de nada, y que esto no debia de afectar en lo mas minimo al Semiogro. Porque ella lo comprendia, y si algo sabia de el era que el al igual que todas las personas diferente aprenden a soportar este tipo de cosas, no solo a soportarlas, sino a aprender a ignorarlas y que a uno solo le de lastima al infeliz de poco seso que expresa esa ignorancia al burlarse de los diferentes. Asi que viendo que no habia peligro en el idiota lo empezo a ignorar. Y de repente se notaba que ella no le veia, como si no hubiera existido.

A todo esto la Taberna que ya de por si estaba rara ese dia, se puso mas rara con el jaleo que habia. La mujer empezo a decir en voz alta el motivo de sus penas, unos clerigos pidieron ayuda en una actitud rara para luchar contra zombies, y sumado a eso aparece un hombre a pedir por heroes para ayudar al pueblo.

Cita:

-Cuenta con migo, aunque la verdad esa me parece la peor de las trampas que nos han puesto en la cara... Vamos con el del bigote- Le dijo señalando al hombre que pronto saldria por la puerta y que habia hablado. -Ademas Thokk, Alese me cae bien... y aunque el tonto amante de los arboles es muy torpe en su actitud de querer ligarsela, el no entiende que como cleriga estara incluso adelante de el contra esos zombies a pesar de que podria ser otra trampa, asi que digo que la acompañemos primero, al igual que al del bigote y luego veamos por lo del cartel... lo de la mujer...- Dijo mirando con sincera pena al mirarla. -He vagado estos dias por los bosques, y puedo decir que ahi no hay nada...-

Igor estaba leyendo la carta, al parecer tres cosas apuntaban a barovia, no sabia si era una trampa pero si asi lograba matar mas de un no muerto bienvenida sea. Se acerco a Envy con rostro indiferente para cambiarlo por una sonrisa al acercarse y poner la mano en la cabeza del lobo

- Veo que mi amigo Ocaso va haciendo amistades, mi nombre es Igor, cazador de muertos... si te gustan los lobos quizas algun dia te presente a unos amigos mios, nos ayudan a Ocaso y a mi de vez en cuando

Al estar mas cerca Envy puede ver como Igor es bastante palido y hay algo extraño en su mirada

El semiogro me pidió que leyera la carta. Es curioso que fuera tan amable. Seguramente estará embelesado por mi belleza. Accedí y leí la carta en alto para todo aquél que quisiera prestar atención me escuchase.

Una vez terminé de leer la carta, me quedé pensativa. Había 3 cosas por hacer, y estaba claro que ninguno somos dioses para estar en 3 sitios a la vez.

Señores, yo me voy en busca del marido de esta buena mujer dije mientras me giraba y la señalaba con la cabeza No creo que sea conveniente que todos vayamos a la misma misión. Alguien debería seguir al elfo-semiogro o lo que sea que haya salido por la puerta. Por muy bueno que sea, quién sabe lo que durará en este lugar. Otros deberían intentar ayudar a la mujer de la que habla la carta. Y quien quiera, que me acompañe a mi

Pero decídanse rápido, no creo que nadie espere a que nos tomemos el té y nos echemos unas risas todos juntos. ¿Quién me acompaña?

-Pues entonses suerte buscando al hombre... Diria que lo mas urgente son una ola de zombies acechando a unos sacerdotes, y por lo del papel... Si tuvieron tiempo en escribir esto y distribuirlo, tendran tiempo para esperarnos... - Dijo mas que nada para la mujer que llevaba la belleza tatuada en la cara, pero la cual no le despertaba en nada a ella. No por que el amor entre mujeres le pareciese algo desgradable. Sino por su ser, no necesitaba oler nada, ni conocerla, para ver la vanidad que desbordaba de ella y la confianza en su belleza. Pero no podia negar que sentia una curiosidad por la razon que tuviese para ayudar a la mujer. Tal vez halla algo bueno en ella detras de su cara bonita -¿Vamos Thokk?-

En cuanto sales de la taberna la niebla te rodea y parece que es tan espesa que no ves practicamente nada a más de cinco metros. Quizá el tiempo que tardaste en reaccionar fue suficiente para que aquellos dos tipos se marchasen de allí sin más.

Lo único que puedes saber es el camino hacia Barovia y suponer que es hacia allí hacia donde se han dirigido.

- De acuerdo, vayamos a ver si hay esa oleada de zombies. Detesto especialmente a esos seres y es lo más urgente... Además eso nos dará una relación con gente de aquí de buen corazón, y una base para el resto de cosas que necesitemos hacer. No hagáis mucho caso al elfo, si es seguidor de Corellon no creo que sea mal tipo. Ayudaré más tarde a buscar al marido de la señora, pero me gustaría contar con toda la ayuda posible ahora...

Y Alese, enfiló también la puerta, esperando que la siguiesen.

Yoru había tardado demasiado en salir en pos de los dos clerigos y estos se habían alejado demasiado en aquella niebla como para seguirles al tun tun. El elfo escupió al suelo y maldijo con desagrado su mala suerte, pues había leido la sinceridad en los ojos de aquellos dos peloritas. Sabía que esto le había pasado por haberse preocupado por Alese: de haber seguido trabajando solo no se le hubieran escapado. Yoru bajó la mirada hacia el suelo terroso en busca de alguna huella o rastro que le indicara algo concreto. Al parecer, los signos le dirigían a Barovia, pero Yoru tampoco podía precisar nada más.
- Pero no... -pensó para si mismo- He tenido que buscarme una maldita socia para que me de problemas. A veces no se porque sigo todos los consejos del maestro. Se que eran bien intencionados, pero a veces...

El Elfo hizó un comentario que Thokk ignoro completamente y se fue corriendo detras de los dos encapuchados. El guerrero, que hasta el momento habia permanecido callado, se levanto y propuso ir todos juntos a rescatar al clerigo que estaba siendo atacado por zombies. Envy estuvo de acuerdo con la idea, del mismo modo que Alese. El hombre de la barra, al parecer "dueño" del lobo, se acercó donde estaban ellos y se presento como Igor, y aunque el se habia dirigido a Envy como nadie le decia nada, decidió ser el el que hiciese las presentaciones.

Hola Igor, mi nombre es Thokk y estas son Alese y Envy.- dijo dejando a Envy para el final puesto que Igor tenia toda su atención centrada en ella. Una vez hechas las presentaciones, Thokk se acercó al guerrero, que se habia presentado como Wolcot y tendiendole la mano dijo, Yo soy Thokk, y parece que tanto las dos jovenes como yo te acompañaremos en busca de los monjes.- comento respondiendo a su arenga.-siempre, que no tengas ningun inconveniente, claro está.

Dicho esto, se acerco a la mesa donde habia dejado su equipaje se guardó el gran hacha, pagó su comida y se dirigió al posadero, para preguntarle:

¿Disculpe, podria indicarnos el camino a Barovia? Con esta niebla es facil perderse si no eres de aquí.

Bien, vayamos...dijo mientras estrechaba la mano de Thokk.No hay tiempo que perder.-

Al parecer casi todos estaban de acuerdo en acompañarle,espero que el elfo no se haya adelantado mucho.-pensó

 Les miré mal a todos. La única que se merecía un poco de respeto era esa mujer que estaba al lado del gigantón. Al menos se había dignado en contestarme...

Seguramente todos tendrían que ir por el mismo camino hacia su destino, así que ya me encontrarían si llegaba a tener problemas.

Giré sobre mis talones, haciendo ondular la capa a mi paso y me marché de la posada sin esperar a nadie

Envy se giro luego hacia el hombre dueño del lobo... -Disculpa, me desoriente por un momento...- Se excuso al darse cuenta que le habia hablado y que Thokk habia tenido que interceder para que el hombre no quedase hablando solo. -Si me agrada Ocaso, es un buen compañero me imagino-

Luego miro al grupo, era una variopinto grupo... en verdad era un completo circo de extraños, por eso le gustaba la idea, ya que todos tenian algo especial. -No se el camino a Barovia, pero puedo seguir el hedor del elfo si es que fue en esa direccion, tenlo por seguro Thokk, tengo buen olfato...- Le dijo con una sonrisa dejando en claro el chiste, aunque no del todo... -Y ademas imagino que Ocaso sera de mejor ayuda...- Dijo mirando al lobo primero y luego a Igor. Ella llevaba todo lo que poseia con ella, asi que tambien pago sus deudas y se empezo a encaminar a la puerta. -¿Alguien tiene algun asunto mas aqui o ya nos vamos?- Dijo en un tono que casi parecia divertida con todo el peligro al que se enfrentarian. Realmente debia parecerles una chiflada a estas personas.

Igor se encamino hacia la puerta sin extrañarse lo mas minimo por el comportamiento de Envy, sin decir palabra indico con los dedos a Ocaso que siguiese el olor del elfo.

- Vamos, esos no-muertos no se mataran solos -dijo Igor toqueteando la espada derecha, la de su difunto maestro- y no quiero hacerles esperar

Finalmente, por unas razones o por otras decidís salir de una vez de aquella taberna cochambrosa y poner pies camino a Barovia. El camino es largo y aún os quedan unas cuantas horas hasta llegar allí, para cuando lo hagáis seguramente el sol esté en el horizonte aunque la espesa bruma que lo tapa todo no os dejará verlo.

Al salir de la posada os encontráis con Yoru que está tratando de encontrar un rastro. Está claro, los clérigos de Pélor se han dirigido en la misma dirección que el tabernero os ha indicado. No parece haber ninguna duda de donde está Barovia.

A pesar de las inquietudes de cada uno y de los roces tenidos entre vosotros todos seguís el mismo camino.

Negros charcos de agua cubren el embarrado camino como oscuros espejos de obsidiana. Un manto de densa bruma fría cubre el paisaje. Troncos gigantescos montan guardia a ambos lados del sendero, con sus ramas desgarrando la niebla. En cualquier dirección que miréis, la bruma se hace más espesa y el bosque parece volverse más opresivo.

Entre la bruma una figura entorpece el camino, a medida que os vais acercando contempláis un oso gigantesco com crestas óseas marrones y garras del tamaño de hoces, y sus ojos fríos y penetrantes poseen un brillo salvaje y destructivo.

Esa criatura parada en mitad del camino os ve y se lanza corriendo a por vosotros