Partida Rol por web

Ex-ter-mi-nar-dijo el medio orco con la mirada perdida, poniéndose de nuevo en pie.

Cuidado-dijo levitando más alto para su propia seguridad-, el semiorco ya no está de nuestra parte.

En cuanto a ti, Quark-V, tengo una pregunta más... Has dicho que somos diez, pero en esta sala solo somos nueve. ¿Dónde está el décimo abducido?

Oh, el más listo, el cerebro más nutriente de todos, pertenece al sujeto conocido como Surrupour. Está aquí, con vosotros... Solo que bajo el agua.

Unos fulgores de energía tiñeron intermitentemente las aguas oscuras de amarillo. Leviathán dejó escapar un bramido de dolor a la vez que su piel rosácea se volvía más pálida, casi translúcida, recordando a la de las medusas. Algo había dejado al monstruo con la piel más débil. Era el momento de contraatacar.

Ydur se quedó perplejo ante lo que acabada de ocurrir, una persona acababa de aparecer a pocos metros de él, solo para ser aplastada por uno de los tentáculos, dándole a entender lo peligrosos que podían llegar a ser en caso de que uno de ellos los cogiese por banda.

La prueba fue que aquel tío enorme que tenía pinta de ser siete veces más fuerte que él, había conseguido parar el golpe a cambio de partirse un brazo, y si por todo eso fuer apoco, al parecer el semiorco había sucumbido al control mental de aquel calamar gigante.

-Todo buenas noticias, no sé qué tan fuerte será Estragón, pero me preocupan mucho los tentáculos, no quiero que me hagan puré de un golpe.

Dijo medio bromeando para intentar no caer en la desesperación, el primer ataque pareció haber hecho daño a aquel tentáculo, no tanto como el de aquel hombre gigante, pero él tampoco era un hombre gigante, así que decidió repetir la acción, lo único que esta vez, el leviatán le observaba, así que tendría que engañarlo, como tenía costumbre de hacer cuando combatía, al no ser tan fuerte como otros, su habilidad era su mayor arma.

Un pequeño error no lo iba a amedrentar, por eso el enano, que su hachazo anterior se había perdido, volvió a la carga lanzando un hachazo de revés. Y así siguió lanzando hachazos al aire mientras le gritaba a esos tentáculos que bailaban frente a él amenazando con cobrar venganza por todos los chipirones fritos que había comido en su vida.

¿Pero qué lugar era aquel?, tenía claro que todos los allí presentes querían terminar con la criatura marina antes de que pudiera salir de la gran bañera. Se centró en los controles y siguió intentando herir de alguna forma a ese ser, sin exponer demasiado su vida.

Chicos, vuelvo ahora.

Ernst se lanzó al agua y empezó a bucear desapareciendo en el interior de la piscina. Esa piscina cuya temperatura empezaba a subir quemando la piel de todos los que estaban dentro.

Oh, genial. ¿No podías cortar otros dos tentáculos antes de tomarte un baño?

Xiark controló su disco de energía para terminar de cortar el tercer tentáculo. De la boca de Leviathán ya solo quedaba uno, que se agitaba amenazadoramente. La daga de Ydur se clavó en ella.

Vlotung, ¿podrías hacer el favor de ayudarnos en lugar de intentar derribar una puerta que a todas luces no vas a ser capaz de echar abajo? Si tú ya estuviste en esta nave, tal vez tengas información relevante para escapar de aquí. Por lo menos sería más de ayuda que Ernst a remojo.

Ese simio superdesarrollado hizo lo correcto. Notó a Leviathán intentando entrar en su mente, y se arrojó a la piscina para que el dolor del agua escaldando su piel. El dolor, esa deliciosa distracción... Si ese cabestro llega a ser controlado, tendríamos más problemas que con ese estúpido semiorco.

Y sí estoy ayudando. Mientras hablamos estoy luchando mentalmente con Leviathán para ganar tiempo, agujero negro desagradecido.

Leviathán fue mi capitán en esta nave. Juntos surcábamos el mar de éter asaltando otras naves, alimentándonos de los cerebros de nuestras víctimas, y haciendo experimentos e investigaciones. Cuando Leviathán se prestó a ser conejillo de indias para esta... esta aberración de crecimiento acelerado, deserté.

Quark-V, diles qué pasó con el resto de homo ilícidos que formaban parte de la tripulación.

Ellos se quedaron con el Capitán, muy cerca de él. Sus cerebros fueron la primera comida del Leviathán. Pronto os reuniréis con ellos en su estómago.

Estragón se acercó a Ydur y clavó su daga en el estómago del humano. Lady Mistery logró de algún modo acelerar el proceso de calentamiento de la piscina. Todos a su manera intentaban sobrevivir a esta locura. Y entonces el tentáculo cayó sobre Garlak.

Un brazo empujó al enano justo a tiempo para que el tentáculo solo le diera de refilón. Aún así, el golpe había sido considerable.

¡UUUUUH! ¡Guau! ¡No puedo creerlo! ¡Esta vez me ha salido bien! ¡Justo a tiempo!

De pronto, parte de los hematomas que habría recibido Garlak empezaron a aparecer en la piel de la viajera del tiempo, como si ella también hubiera sido golpeada. Tosió sangre y trató de recuperar la compostura para seguir hablando.

De acuerdo, ahora yo estoy al mando. Seguid al pie de la letra mis instrucciones y tendremos alguna posibilidad.

Garlak, Ydur, Lady Mistery, tratad de reducir al semiorco. Profesor Xiark, tú y yo acabaremos con el último tentáculo. ¡Ernst! Ernst, tú... ¡Espera! ¡¿A dónde ha ido Ernst?! ¡Si vine a propósito para salvarle a él! Si no sobrevive a esto, no podrá encontrar dentro de cuatro años la gema del Spiralemix en la Sima del Sufrimiento para derrotar al Dragón Supremo del Rey Sombra y evitar la Caída. ¿Qué voy a hacer ahora?

Ydur se apartó lo más rápido que pudo de aquel maldito semiorco.

-Aghhh mierda, maldito bastardo.

Grito adolorido mientras notaba como la sangre humedecía sus ropas, se había centrado tanto en que uno de aquellos tentáculos no lo aplastase que había ignorado por completo a Estrágon, y aquello le salió caro.

La sangre manaba de su ropa, mientras un intenso dolor le recorría el cuerpo. Por suerte, o por desgracia, no era la primera vez que lo apuñalaban así que pudo guardar más o menos la compostura, la primera vez, casi se tiro al suelo del dolor, por suerte solo era un entrenamiento y no lo mataron allí mismo, aunque su maestro se sintió tentado.

Respiro hondo, mientras trataba de no perder la consciencia por la pérdida de sangre.

Deslizo otra daga entre sus dedos, estuvo a punto de resbalarle de entre ellos pero en un último momento la asió y la lanzo contra aquel cabron.

Ironicamente, aquel pequeño fallo hizo que su golpe diese en el cuello de Estragon, provocándole mas daño del normal.

El enano, luego de que la chica le salvó la vida miró la digitación: tres tentáculos cortados. ¿Habría sido él?

Cómo Alternativa lo había protegido interpretó que sería una aliada así que no dudó un seguir su orden, matar al semiorco. Con lo que el gustaba hacerlo. Se acercó a él y revolvió un hachazo, literalmente, porque el mango del hacha se le escurrió entre los dedos sudados por los nervios y apenas pudo recogerla antes de que se le pierda definitivamente.

—Eso está bien, tenemos una jefa y no lo sabíamos, —dijo a gritos dirigiéndose al enano y el hombre que se enfrentaba a la criatura de la bañera,. Los tres habían sido nombrados por la mujer, no tardó en darse cuenta que se encontraba en la misma situación, no sabían donde estaban metidos.

—Por esta vez haré caso y espero que no desaparezcas como antes. ¡¡Ydur!! cuenta con mi espada—dejó por un momento los controles y se acercó al semiorco con la intención de ayudar a terminar con él.

Tranquila, no me voy a ir a ningún lado. Solo viajé cuatro veces atrás en el tiempo para reunir a cuatro versiones de mi yo futuro para mandarlos en orden inverso a esta misión. No puedo permitirme seguir muriendo.

Mientras el disco de energía del profesor Xiark empezaba a cortar la carne del último tentáculo, Alternativa empezó a conjurar. En ese momento, Estragón hundió su daga en el hombro de Garlak, y parte del tajo se transfirió al hombro de la viajera del tiempo por el vínculo necesario para salvar al enano. Se dolió pero logró completar su conjuro y lanzar un rayo de luz blanca hacia el tentáculo que... que se apagó al llegar hasta la piel translúcida del Leviathán.

Mierda, tiene resistencias a la magia...-masculló, mientras el tentáculo caía sobre ella.

¡SPLORCH!

Si el profesor Xiark tuviera ojos, los tendría puestos en el segundo gran manchón de sangre espachurrada de Alternativa que había dejado el último ataque tentacular. El profesor calculó que su disco de energía no cortaba la carne lo suficientemente rápido como para acabar con el tentáculo por sí mismo, necesitaba que Ydur, Garlak y Lady Mistery le ayudaran. Y no podrían mientras Estragón fuera una amenaza.

¡Eso es! ¡Vlotung dijo que el dolor basta para desconcentrar el vínculo de control mental! Era tan obvio. Chicos, no basta con rajar a Estragón, necesita un dolor muy intenso para que su mente se libere del Leviathán. ¡Pellizcadle los pezones! ¡Rápido!

El semiorco cocinero vestía un mandil y unos pantalones, iba con su verdoso y obeso torso desnudo, exponiendo sus pezones al primer pellizco furtivo que le metiesen.

La resistencia es inútil. La mente del Leviathán es demasiado poderosa. No lo lograréis. Resignaros a ser devorados, cerebros.

La cuarta Alternativa se teleportó a la sala, girando la cabeza a izquierda y derecha para tratar de evaluar toda la situación.

Vale, ya estoy aquí. Solo tengo una pregunta. ¿Quién está al mando?

La muerte de la tercera Alternativa no fue inocua. Con su muerte, el vínculo vital con Garlak se había roto. A partir de entonces, cada golpe de tentáculo, cada tajo de daga, los notaría en su propio pellejo de enano.

La sangre seguía manando de la herida que aquel maldito semiorco le había hecho con esa puñalada a traición, su venganza no parecía haberle hecho gran cosa, pese a que había sido un golpe fortuito, parecía estar igual de fresco, es cuando el profesor Xiark comento lo de los pezones, quizás podría funcionar.

-¿Garlak te podrías ocupar tú?, no soy especialmente hábil en el cuerpo a cuerpo.

Grito al enano, que pese a que sus hachazos no habían hecho gran cosa, parecía ser más hábil que el a corta distancia.

Por su parte ayudaría al profesor con los tentáculos, tenía claro que un golpe de Estragón podía acabar con él, pero un golpe de aquel tentáculo podía hacerlo con cualquiera, además, tenía fe que esta vez Garlak lo haría bien y a malas siempre podía hacerlo Lady Mistery.

El joven pícaro se concentró, mirando a aquel maldito monstruo a los ojos, para intentar engañarle y darle un buen golpe en el tentáculo que le quedaba, se lo jugaba todo con ese golpe, incluso su vida…

Y como la anterior vez, la mezcla de los nervios, la perdida de sangre y tener un ojo puesto en que Estragon no lo apuñalase, le hizo desconcentrarse y errar su golpe...

Pero a diferencia de la ultima vez, en esta ocasión el golpe fue a dar al vacio, una finta tan espectacular que ni el mismo supo a donde acabaría su golpe.