Partida Rol por web

La tarde discurría con el plan habitual, lo típico, ir a la Plaza Einstein¹ a beber como si no hubiera mañana e ir a pillar los que "consumieran". Las calles estaban abarrotadas de gente, jovenes borrachos merodeaban por la ciudad como zombies. No era raro ver alguno por los suelos u otros expulsando contra el asfalto el contenido de su anterior comida de forma poco elegante. Las peleas se daban con relativa poca frecuencia y ocasionalmente uno de esos individuos con riñonera y colores chillones se acercaba a algún grupo para gorronear algún hielo, un cigarro, un euro o un iphone. Así de acogedores son los canis, los jonnies y las jessies, que rápidamente se hacen tus amigos y comparten sus chistes contigo sin pedirte nad más que una bebida, un piti o simplemente tus zapatados a cambio.

En algún Renault 5 tuneado, con un equipo de sonido que avergonzaria a los propietarios de la Mae, sonaba la empalagosa y cargante voz de Becky G que trovaba su alegre balada sobre las bondades de descartar el pijama como prenda para dormir acompañado, aunque el sonido apenas se sobreponía a la algarabía de melódicas tonadas como "Un barquito de papel", House del que venden en las gasolineras más cutres y los chunguitos, porque se dirá lo que quiera pero los clásicos siempre tienen sitio.

Algunos vagaban camino del pizzametro o del orange burguer, otros sencillamente peregrinaban en busca de un shawarma ardentoso que acallara los estragos del ron más barato del Dani. Los más y los menos entraban en garitos donde compraban jarras de sangría, kalimotxo o la simple y excelsa cerveza a precios que hacían cuestionarse sobre la calidad del producto adquirido.

No queda muy claro como ocurrió todo, al principio fue una simple pelea precedida de una curiosa racha de viento.

Illo, ira er polla este quen no sencae ar suelo. Gritaba frustrado un personajillo vestido con un colorido chaleco adornado con llamas y tocado con una gorra que intentaba imitar a la conocida firma Dolce & Gabbana.

El sonido de las botellas rotas, acompañado de exclamaciones, gritos y toda clase de improperios (algo habitual cuando se inicia una pelea) cesaron cuando un corrillo se apartó, dejando a la vista a un chico con una botella incrustada en la cavidad torácica, que mascaba con parsimonia el esternón del pavo anteriormente mencionado. Aquello fué solo el principio, allí, aquella noche, empezó el caos en la ciudad que nunca duerme (Salvo los lunes).

La Vane había salido de trabajar al mediodía de su puesto de cajera en el Bershka. Un par de foticos poniendo morritos en el espejo del probador para el instagram y a casa. Durante el trayecto en moto, iba obsesionada con cuántos me gusta habría obtenido su foto. La verdad es que tenía la pose más que estudiada y entre el culazo y el escote que le hacía ese vestido, si tenía menos de 400 es que la gente no se entera de nada. Menos mal que tiene 512.

El resto de la tarde pasa como de costumbre. Tumbada en el sofá con el móvil en una mano y el mando de la tv en otra. Dando me gusta a muchachicos de su zona, contestando mensajes directos y quedando con La Jenni para salir esa noche a dar una vueltecica.

Cuando se acerca la hora, comienza a ducharse y a prepararse. Con su pelo planchado, su minifalda, escote y maquillaje va perfecta y lo sabe. Raro sería que esa noche no cayera alguno.

La Vane sale con sus colegas y están dando una vuelta alrededor para ver cómo está el ambiente cuando escuchan follón. Parece que ha empezado la primera pelea de la noche y hay alguien dando voces por ahí.

-Amos a ver qué pollas ha pasao -dice a sus amigos con una sonrisa buscando jarana.

Estaban llegando al corrillo cuando de pronto todo el mundo parece quedarse en silencio. La Vane se queda mirando la escena con ojos y boca abiertos, en una expresión muy parecida a la de una de esas muñecas de plástico que se hinchan para un uso y disfrute erótico-sexual.

-¿Pero qué pollah...?

El olor a pollo asado del asador de la esquina despertó al Cabesa, eran ya pasadas las dos de la tarde, la noche anterior se acostó tarde y no por ver el Chiringuito de Jugones, esta vez fue por uno de esos viajes turísticos de una noche Algeciras/Granada que es lo que le da de comer.

En calzoncillos y babuchas de Bob Esponja caminaba por su caasa como pollo sin cabeza hasta aclararse la ideas lavandose la cara , el vivía solo desde que metieron a su padre en el talego y se harto de recibir bofetadas de su madre y su nuevo novio, esperaba ser auto suficiente y llevarse a su hermana Lydia con el.

Lo primero que hizo fue ir a la nevera y coger unos escarabajos y gusanos para darle de comer a su iguana,la iguana Marcelo como el defensa del Madrid.

Que mi chico!!!, come los gusanitos para que se te ponga la polla gorda,haaaay mi chico quien te come a ti? Quien te come a ti?

La indiferencia del reptil no enfriaba la necesidad del Cabesa de dar cariño a alguien,después se puso a preparar sus cañas de pescar por que ese finde se iba con sus amigos a Málaga,iban a empalmar con la botellona así que tenia que bajarlas luego al coche.

Ya oscurecía cuando decidió hacer la prueba del algodón, se pasó la mano por los sobacos y la ingles para olerse después.

Si que me hace falta un flete.

Duchado y fresquito se puso su chandita nuevo de Cortez y sus tenis de Air One de Nike, sus cadenitas al cuello con las que el mismo M A Barracus sentiría envidia, su perfume juanmilion y al carro camino a la botellona.

Sentaito con su porro en el maletero de su coche escuchó el conato de la pelea antes de volverse una locura,

Po Po Po!!!!!

Grito mas que tipico en una pelea aunque ni viera que pasaba,pero ese Po paso a ser un

Po? po?

Cuando la locura se convirtió en un tio comiendose otro, sacó su movil y tiró unas fotos no vaya a ser que digan que miento, apuró la ultima calada y tiró la colilla como quien tira una canica antes de subir a su coche.

Si había algo que le gustaba de la Becky era que su forma de hablar así comiéndose las cosas y cambiar consonantes y vocales hacía que entender a la Xula fuese mas fácil. Y si entendían a una, la iban a entender a ella. Aparte estaba el pedigrí de que las compararan por la voz, porque la de la muchacha bajita ataviada con unas Vans de imitación con colores que podrían causar un ataque epiléctico también adquiría ese tono gangoso de haberte metido un bote de leche condensada en la boca. U otras cosas. 

Al lado de la plaza estaba Pedro Antonio, la calle de los baretos y las borracheras, que igual te encuentras a un punk hasta arriba de donettes que a un pijo-mierda hablando sobre la flexibilidad del universo en el espacio tiempo. Ya sabéis, la uni de ciencias estaba al lado. Drojas químicas de calidad.

La cosa es que, la tienda de sus padres caía tres calles mas arriba, que ahora mismo se dedicarían a vender hielos, vasos, y alcohol de destrangis. Xuau era una relaciones públicas cojonuda. Solo tenía que ir gritando por la plaza - Osuuuuuu, que no me quea hielo, voy al lao, que hay dos pol uno ¿quien el viene?- Por norma siempre caían cuatro o cinco que iban tan borrachos que no se daban cuenta de que las palomitas y las napolitanas estaban a precio de oro. Estudios de mercado, los porretas al dulce, los borrachos a los gusanitos. 

Y ahí estaba ella, honrando a sus padres al mezclarse en tal bacanal llena de hijos de primos hermanos, o tios/sobrinos tranquilamente. Estaban orgullosos de su niña. Había quedado con la pandilla, que estaba formada por los cuatro chinos que estaban hacinados en un cuarto de estudiantes, porque ella, también era guía, y enseñaba los mejores sitios donde poder conocer tu lado oscuro, el sabor amargo de la pota y el sentimiento de resaca capaz de matar a un elefante a base de coger pedos con alcohol de garrafón. 

Los gritos de pelea no llamaron su atención, pero si el silencio. Ostias, si no se callaban ni cuando les daba un amarillo lo iban a hacer ahora. Se subió encima de uno de los bancos de piedra estos y se quedó fría y medio muerta al ver semejante lio- Ostas del señoh- ¿Podría llevarlos a su tienda para unas curitas de pago? No, igual no era factible. Uno de sus colegas se emocionó y comentó algo entre el grupo a lo que ella asintió y gritó como una loca en mitad de todo aquello- LOS DEl SULVIVAL ZOMBIE! QUE SALINOS EN LA TIUVE!! - Es que en los últimos años, se habían hecho muchas cosas por el estilo en la ciudad así que...tenía que ser eso. 

La Jessy había comenzado el día tempranito. A eso de las 18:30 de la tarde fue cuando se despertó. Orgullosa de sí misma, cogió su movil para dar los "buenos dias" (ya tardes, pero bueno) a todos sus Jonnys, Richars, Luchos y demases... tras lo cual se levantó y se preparó para una ducha. Saliendo de su habitación vió a su madre planchando, quien comenzó a reprenderle por la hora a la que se había levantado.

-No me ralles en! No me ralles!! CAGOEN LA OSTIA YA!!

Tras esas palabras tan cargadas de amor y cariño hacia su madre, se dirigió al baño, se desnudó y comenzó a ducharse echandose en el peló ese champú marca Hacendado que tanto le gustaba como olía. Salió, se secó y envuelta en una toalla salió camino de su habitación. Ésta vez le habló su abuela, que se encontraba en la habitación junto al baño, que comenzó a preguntarle si habia comido, y que si no era así, que lo hiciera.

-No me sale del conio abuela. Porqe no. PORQUE NO QIERO CONIO YA!

Tras esas expresiones educadas y llenas de aprecio hacia su abuela, entró en su habitación mirando el movil para evitar mirar de nuevo a su madre. Se secó bien el pelo con el secador y comenzó a vestirse, eligiendo las braguitas de Piolín ("las der paharillo", como decia ella), unos leotardos de los que simulan ser vaqueros, una camiseta de tirantes negra y una felpa para sujetarse el pelo. Se colocó una cadena de oro y los anillos que tanto le gustaban. Tabaco, paquete de pipas, navaja... tenis Adidas y perfecta, ya podía salir de nuevo. Su vida era la calle. Hizo tiempo hasta la noche acordando un plan con sus amig@s por WhatsApp, tras lo cual salió de su habitación camino de la puerta de la casa.

-Mare, qe me voi.

-No llegues tarde, ¿vale? Que esta la gente muy loca, hija...

-Mira mama no me ralles en?? Taluego.

Cerrando de un portazo la puerta (haciendo además que el gato del vecino saliera corriendo del susto) comenzó a andar comiendo pipas camino a la zona de botellona. Por el camino se le cruzó una muchacha con la que había tenido un problema la semana anterior, y no dudo en sacar la navaja.

-Tu qe mira en? TU QE MIRA?? TODAVIA TE VAH A I' SIN UN RIÑÓN, PUTA!!!

Haciendo que la muchacha saliera corriendo valientemente, Jessy sonrió y guardo su navaja en el bolsillo. Continuó comiendo pipas hasta llegar a la zona de botellón, donde comenzó a beber con su grupo de amigos que ya estaban allí. Bebieron hasta ponerse "con un ciego" de los buenos, empezando a descomer todo lo que anteriormente habían ingerido... excepto ella. Estaba tan acostumbrada a beber que el acohol se lo bebía como si fuera agua. De repente comenzaron los gritos de pelea en un grupo de al lado, y la Jessy no pudo evitar entusiasmarse.

-ILLO MOVIDA MOVIDA, AMOS PAYA A VER QUE CONIO PAZA!!-y salió corriendo para allá junto a sus colegas (un par de ellos en zigzag...).

Fue empezar a empujar gente para hacerse sitio y se hizo el silencio... todo el mundo empezó a alejarse y a dejar espacio, y la Jessy orgullosa pensando que era por su presencia avanzó... hasta que vió lo que ocurría. Cuando vió a un hombre comiendose a otro se le quedaron los ojos como platos.

-ILLO 'IRA ER NOTA!-sacó su navaja nada más tuvo la oportunidad-AQI QUE CONIO PAZA!? A MI NO TE ASERQES EN QE TE ESTROZO CABRÓN!-decía apuntando con la navaja mientras se echaba hacia atrás despacio.

Ema había tenido una semana ajetreada y se sentía bastante cansada, sin muchas ganas de andar de fiesta (sin muchas ganas para alguien como ella, hay que aclararlo). Había ido a su curso de cocina tres días seguidos, y el último les habían enseñado una receta nueva. Este tremendo despliegue de responsabilidad, sumado al esfuerzo mental de aprenderse las diez líneas de la susodicha receta, hacían que la pobre chica estuviera al borde del colapso.

A pesar de todo encontró fuerzas para arreglarse, que nunca hay que perder la oportunidad de ponerse toa guapa y quedó con un par de amigas para echar un rato y tomar algo esa noche.

La cosa iba muy normal, una tarde/noche más de fiesta. Bastante tranquilitas las tres, sus madres matarían porque todas las noches sus hijas hiciesen lo que estaban haciendo hoy. No demasiados excesos, no demasiado alcohol... de repente parece que se monta una pelea (algo bastante normal, por otra parte) y como siempre, se monta un corro alrededor para ver el espectáculo.

Progresivamente la gente empieza a irse, algunos corren como si huyeran de algo ¿la policía?, no debería, es un poco temprano para que aparezcan... y las tres amigas se ven arrastradas por la muchedumbre que parece que ha visto a un fantasma.

Un par de calles más abajo un tipo mordisqueaba despreocupadamente a otro. Una imagen que hace que una de las chicas exclame aterrorizada:

-Que ta hasiendo ese pavo? lo vei?

-Paso de tó tres kilo, responde la Ema. Me suda el conio lo que haga ese zunormá. Pasa al lado de la criatura sin prestar mucha atención, pero entonces incluso el cerebro medio frito de Manuela reconoce que algo no está del todo bien en esta escena. Un hombre comiéndose a otro no es lo que llamarías la típica pelea de barrio.

Se aparta de allí intentando encontrarle un sentido a lo que ha visto, sin éxito. Nunca ha sido muy de ver esas "cosas de frikis" así que no sabe muy bien como interpretar lo que acaba de pasar. Afortunadamente su instinto de supervivencia todavía no se ha perdido y echa mano al bolso de manera automática.

-Mia tú que bien, sonríe, que m´olvidé de dejar los cuchiyos en casa y entoavía los tengo akí.

A lo lejos, como por el Albaizin, suena el eco del taponazo de dos disparos. Las sirenas azules y rojas iluminan las calles. Mientras seguís mirando con estupefacción la escena. El tipo tiene la cara cenicienta, desencajada y le cae sangre por las mejillas de la herida de la cabeza. En un momento se levanta, tambaleante, mirando a La Jessy con una sonrisa descolocada como si la mandibula no estuviera en su posición natural y con una voz cavernosa, profunda y ronca le dijo a la joven:

Te voy a arrancar el coño a bocaos. Antes de que nadie responda, un grito surge en la plaza, la escena se repite en otro rincón. La gente abiertamente ya está corriendo para alejarse de allí.

Un tipo, vestido con una camiseta negra con unas frases en "Englé" no paraba de gritar, moviendo la cabeza y haciendo oscilar sus gafas de pasta.

¡¡No dejéis que os muerdan u os convertiréis en zombies!!

-JI, TU ASERCATE QE TE DEJO LO' PULMONE' COMO UN COLADÓ' MAMONAZO!!!-le respondía la Jessy al oir su amenaza.

Acto seguido un gafapasta con una camiseta guiri empezó a gritarles que no debían dejarse morder por no se qué.

-¿Qe dise el shalao perdí'o este?-pensó la Jessy al oir las palabras del friki de turno.

Seguía caminando hacia atrás, sin perder de vista al individuo cubierto de sangre que sonreía como una tortuga ninja que recién ha descubierto la pizza. Echó un vistazo rápido al gafapasta otra vez, y luego se centró de nuevo en salvaguardar las distancias con el loco que iba devorando gente.

-ILLO LLAMÁ' AL LOQERO!!! LLAMÁ' AL LOQERO QE ENTRE ER NOTA COMIENDOSE A SU COLEGA Y ER FRIKI DE LAS GAFAS NO SE QIEN 'TA MAS CHALA'O!-cuando fue a mirar a sus amigos, detrás de ella, lo único que vio fue sus espaldas mientras corrían como valientes.

-MIRA QE SOI' HIJOS DE PUTA!! CABRONES TO'S!!!-les gritó indignada mientras de nuevo volvía su vista al tío cubierto de sangre, sin dejar de marchar hacia atrás y por supuesto sin bajar su navaja.

La Vane estaba flipando sin poder creerse lo que cree. Encima, parece que hay más jarana por otra zona de la plaza en la que se está repitiendo la escena. Un tío que va de guay con una camiseta con letras raras empieza a gritar advirtiendo al gentío que allí se acumulaba. La Vane puede ver cómo uno de esos tíos raros se acerca amenazados a La Jessy, una tía del barrio.

-¡Eh, flipao! ¿qué pollah haaaaaaaceh? -grita ella toda vacilona para intentar ayudarla a quitárselo de encima.

A saber qué mierda se había metido el gilipollas para estar ahora así, pero a una del barrio no le pone la mano encima ni Dios. Como que se llama La Vane.

Viendo que la noche parece que se está desmadrando un poco, la Ema decide que ya está bien de fiesta por ahora y que quizás sea mejor volver a casa. Ha perdido de vista a sus amigas (que en algún momento echaron a correr espantadas) y supone que regresar con su familia será lo mejor.

Cuando ya está en la zona del barrio oye un par de voces conocidas, la Jessy y la Vane, parecen estar gritando, pero no de la manera habitual que gritan (hablan) ellas, sino como si algo mucho más grave estuviera pasando. Aunque la memoria de la Ema ya no es lo que era le resulta fácil recordar a esas dos, principalmente porque raro es el día que no las ve por el barrio, y rara es la noche que no las ve en alguna fiesta.

Temiendo que por el barrio también estén pasando cosas raras como las que ha visto antes acelera el paso para llegar lo más pronto posible y ver lo que está pasando.

Al doblar una esquina puede ver a lo lejos a ambas, parecen tener un problema con uno de esos tíos raros. Parece que por aquí también están pasando cosas extrañas.

Ah ¿pero que no era eso? La peña se estaba rayando un montón cuando todo era un juego. Uno de esos frikis. 

JESSYYYYYYYYYYY- Gritó ella así con el desparpajo de la Alanis Fuster- QUE SON DE LOS ZOMBES ESOS! UN JUELGO!!- Se bajó del banco y se acercó a la muchacha que amenazaba al pobre friki roñero- ¿no ve que malos efectol? el silope de flesla, filo- asintió mientras dos de sus colegas le echaban fotos desde cerca al susodicho. 

-Pol favol una foto- dijo uno de ellos que le pasó el brazo por encima así como quien no quería la cosa, y ponía los dos dedos levantados delante, para la foto del Vevo que es algo así como el ya difunto Tuenti de las asias. 

El sujeto que mascaba el costillar del fiambre y que había amenazado a La Jessy, miró a la china torciendo la cabeza mientras se acercó a ella agarrándole del costado, clavándole las uñas.

Creo que hoy habrá cerdo agridulce para cenar. Mientras con su otra mano trataba de agarrar el cuello de la joven de origen asiático. Esto no deja lugar a dudas.

El friki corría hacía vosotras con un adoquín en la mano, sin embargo, de repente se quedó quieto sin motivo aparente, salvo los treinta centímetros de una barra metálica que le asomaban por el bajo vientre.

Aghrj... Decía ahogándose en su propia sangre que esputaba por la boca mientras las rodillas se le doblaban, sus visceras caían desparramadas y asomaba tras él una pequeña colegiala vestida con el uniforme del Monaita.

Oh, oh... ¡Lo he vuelto a hacer! Dijo con una inquietante, ronroneante y aguda voz infantil. Esto empieza a parecer demasiado real para ser una broma o un juego.

Al montar en el coche y recorrer apenas unos metros vio a lo lejos a la chinita en lios y a una morena que le sonaba de algo...

En verdad toas se parecen,igua es mi hora de ser un heroe,de poner la pollita sobre la mesa y ser un idolo pa mi hermana xica, bueno y a unas mala po igua cae un trio con esas dos en mi kely en plan supervivientes to porno como el Rocco sifredis.

Con sus ideales ya claros,el Cabesa para el coche,se baja,pone la musica alta y hace gestos encima del techo,como un Leon-oh invocando a los Thundercats.

Eooooo xina eooooooooooo!!!

 Disparo al aire para asustar a la multitud y dejar un tiro limpio para salvarlas.

Duda, si la dif es 7 y he sacado un 7. ¿Porque no se considera como éxito?