Partida Rol por web

Wulf mira su reloj con una sonrisa.

Esperemos que lleguen aquí en poco tiempo. Dice mirando a Nessa y a Megan.

Espero que no tarden mucho más, sino, tendremos que entrar los tres solos.

Wulf vuelve a mirar el movil y nota que tiene un mensaje nuevo. Las dos veis como vuelve a sonreir mostrando sus colmillos a ambas mientras os vuelve a mirar.

Ya llegan.

Nessa nota un escalofrío. ¿Porqué será que no le acaba de gustar la idea de saber quién va a venir a ayudarlos? Esa sonrisa de Wulf... es bastante terrorífica. Y no por el hecho de que Nessa supiera que estaba ante un vampiro... sino porque sabe perfectamente de lo que el lobo puede ser capaz.

De todas formas, decide ignorar ese escalofrío. Es lo único que puede hacer hasta que sepa quien va a acudir a la llamada del hunter.

Se cruza de brazos, apoyándose en el coche y abrochándose la sudadera del chandal.

Y ahora... ¿Qué tal si nos vas explicando el plan?

Qué sosos...

Se apoya encima de su moto, mirando las pintadas mientras se sigue cabreando... luego hablará con Wulf y le exigirá que le diga quién ha sido, si no... ir a su casa a las doce del medio día y abrir un agujero a la habitación donde duerma sería buena idea.

Esboza una maliciosa sonrisa, y mira a la pareja, esperando que llegue quien tenga que llegar.

Wulf se gira un momento hacia Nessa y cuando va a comenzar a explicar el plan, un coche aparca justo detrás de donde estáis los tres de pie, mirando la entrada del Snake Pit.

Del coche descienden dos personas.

Del asiento del acompañante, desciende un chico que parece ir disfrazado de algún tipo de noble victoriano y del asiento del conductor, desciende otro, vestido un poco más formal.

Ambos comienzan a caminar hacia vosotros, sonrientes, como si supieran donde ir. Cuando llegan a pocos metros de donde os encontráis, saludan con un movimiento de cabeza a Wulf y se apoyan con la espalda contra la pared.

Habéis tardado mucho. Dice Wulf a los recién llegados. Ellas son Nessa y Megan. Ellos son Olliver y Josh. Ala, presentaciónes listas. ¿Qué, estáis preparados?

Megan se había quedado mirando la entrada del Snake Pit... cuando se gira al escuchar los nombres que dice Wulf y observa a los que acaban de llegar...

Salta de la moto provocando que ésta se caiga al suelo... pero a Megan no parece importarle, señala a Josh como si fuera un fantasma o... o algo por el estilo.

¿¡JOSH!? ¿¡Q-q-qué qué ha-ha-ha-haces AQUÍ!? O_____O

Hola Megan. Dice el chico con una sonrisa. Pues, yo estaba tranquilo en mi casa y me llamo Olli para que lo acompañe no se a qué sitio. Después me he enterado que era toda cosa de Wulfy y bueno, aquí estamos.

¿Qué tal tu vida, Megan? Encantado de verte de nuevo. A ti también Nessa.

¿Os conocéis? Pregunta Wulf rascándose la barba.

Después de medio recuperarse y tomar aire, Megan levanta la moto y le pone el caballete... más que nerviosa sorprendida... ¿cuánto hacía que no veía a Josh? ¿Tres años?

Pero... pero Josh, ¿desde cuándo tú...? Tú eres... ¿como él? - señala a Wulf mirándolo aun boquiabierta.

Niega un momento con la cabeza y mira a Wulf.

Sí, estuvimos saliendo unos meses...

¿Cómo Wulf? Vamos... no me compares con este chucho con malas pulgas. Dice mirando a Wulf. Con cariño, Wulfy. Nah, no soy como él.

Bueno, ¿qué pasa aquí? Este no me ha contado más que necesitabas que te demos una mano.

Nessa enarca una ceja al ver a Josh y lo saluda con la cabeza. Este mundo, el de los Dark Hunters, es un pañuelo. También saluda a Olliver con otro gesto de cabeza y un "¿Qué hay?".

Pero no hace más que esbozar una media sonrisa divertida al ver la reacción de megan y escuchar el comentario de Josh hacia "Wulfy".

Se aclara un poco la voz y con una sonrisa maliciosa, habla.

Eso, "Wulfy"... Explícanos el plan... No hace falta remarcar el rintintín con el que ha pronunciado el nombre del Hunter...

Menos coña, pequeña, menos coña. Dice el lobo mientras medio sonrie.

El plan es sencillo. Entramos en plan wais, pasando de todos e intentando que no se den cuenta que venimos a matarles. Mientras estamos dentro, pues podemos investigar hasta que nos descubrar. Ese es el plan "A". El plan "B" que sólo lo utilizaremos si falla el plan "A", es matar a cuanto Daimon se nos cruce y rescatar al rubiales. ¿Entendéis?

Se encoge de hombros y resopla.

Preferiría pasar directamente al plan B... - aun así, coloca todos los candados en su moto y se anota mentalmente que por la mañana, y con el dinero de Wulf, la llevará a pintar. - Vamos, pues.

Sin esperar a nadie, se dirige hacia el pub... a medida que va llegando, va sonriendo más anchamente, falsamente divertida y con ganas de fiesta...

Nessa suspira al ver la actitud de Megan... Pero ella ya le había puesto freno dos veces aquella noche y no iba a volverlo a hacer una tercera. De todos modos... si pensaban pasar desapercibidos, ya podía haber avisado Wulf antes, ¿no?

Se quita la sudadera con capucha y se queda con una discreta camiseta de tirantes, algo escotada. No era el mejor atuendo para ir de fiesta, pero mejor que la sudadera... La deja en el coche y cierra la puerta de nuevo con la llave. Sin mirar a los demás, corre un par de pasos para llegar a colocarse justo detrás de Megan. Habían entrado tantas veces en garitos así, de ese mismo modo, que toda la tensión previa a la lucha que iba a haber, desaparece al recordar viejos tiempos y Nessa incluso se permite sonreir divertida. De medio lado, pero divertida.

¿Cuánto hace que no salíamos juntas?

Pregunta desde detrás al oído de Megan. Ya ni recordaba cuando fue la última vez... éstos últimos días parecen años después de todo lo que han pasado.

Vamos a crear la pantomima. Susurra Wulf a sus amigos mientras estos comienzan a caminar hacia la puerta del garito en plan "somos más chulos que nadie y vamos a entrar".

Wulf está un poco desconcertado. Él nunca había entrado a un bareto o discoteca de esta manera, sin llamar la atención, por lo que se detiene un momento, piensa un poco, y sale corriendo tras Nessa y Megan que avanzan hacia la puerta del Snake Pit.

El lobo no se lo piensa ni un momento y quedando en el medio de las dos, mete sus manos bajo los brazos de ellas y saca pecho, para demostrar quien es el macho de todos los machos.

Seguidme la corriente, chicas, si no queréis que esto acabe mal antes de comenzar. ¿Vale? Os dice guiñándo su ojo derecho.

Igualmente, os conoce, y sabe que la podéis liar en cualquier momento. La gota de sudor que cae por su sien demuestra su estado de ánimo en este momento.

Megan se ríe ante lo que le dice Nessa, y se gira para mirarla divertida...

Parece que haga años. - responde, como si le leyera la mente... pero ambas saben que Megan no tiene este don.

Cuando Wulf llega hasta su altura y las coge por debajo del brazo... Megan no puede evitar arquear una ceja y mirarlo...

Mueve un poco tu mano y voy a hacer de ti un huevo frito, por la mañana. - sin embargo, no ha dejado de sonreír simpáticamente en ningún momento... pero los tres saven que esta sonrisa es más falsa que Judas.

Como Megan, Nessa no deja de sonreír como si se estuviera divirtiendo.

¿Es necesario, Wulfy? Sabemos colarnos solitas en una discoteca...

¿Qué pensaría ahora cualquiera que los vea? ¿Que eran sus zorritas? Su mirada no intenta disimular como hace su sonrisa en el momento en que se clava en la cara de Wulf.

Pero yo nunca he entrado así a una discoteca, Nessa. Y ahora puedes llamarme Wulfy. Susurra Wulf mientras avanza junto con vosotras.

Cuando llegáis a la puerta del local, un portero que puede ser casi el doble que el Hunter os mira con una sonrisa a cada una, para después, mirar a Wulf seriamente. En ese momento, notáis como Wulf os presiona los brazos e inclinando la cabeza hacia un lado y sonriendo comienza a hablar.

Hola, guapetón. ¿Me dejarás entrar no? Dice tó loca él. Mis amigas me han dicho que este es un buen lugar para divertirme y bueno, no me gustaría dejar la ciudad sin conocerlo.

Su mano sale de debajo del brazo de Megan y pasa su dedo por la solapa del traje del portero, desde el comienzo de su cuello hacia el primero botón de la chaqueta.

¿Me dejarás, guapetón? Dice todo dulce mientras espera ayuda de cualquiera de ambos lados.

Voy a potar

Megan intenta disimular el asco que le provoca ver a Wulf "tonteando" así con el portero, disimulando tan divertida, simpática, súper guay y fantástica como puede... parpadea un par de veces, para que se le iluminen los enormes ojazos azules y se coge a la cintura de Wulfy, mordiéndose el labio inferior mirando al portero...

Sí, por favor... nos encanta el Snake Pit... y no podemos consentir que un chico como él no vea un local como éste.

Nessa en cambio no puede llegar a disimular tan bien como Megan...

Y mucho menos con la forma de Megan de seguir el juego...

Se queda agarrada del brazo de Wulf, pero dando un paso lateral disimuladamente para apartarse un poco de los dos. Cómo el portero fuera hetero, sí que no les iban a dejar entrar... Y además, se llevarían una paliza, ya puestos.

En fin...

Deja de sonreir hipócritamente y carraspea para llamar la atención del portero mientras coge la mano de Wulf con la suya para apartarla de él.

La cosa es que vamos juntos. O pasamos los tres... o nos vamos a montarnos nuestra propia fiesta... Y no creo que en un local donde está siempre a rebosar de tios, sobren chicas como nosotras, precisamente...

Ahora sí, sonríe con amabilidad, falsa, pero amabilidad al fin y al cabo.

El portero sonríe dulcemente a Wulf y le guiña un ojo.

Espero que disfrutéis de la fiesta. Dice con una sonrisa.

Después, mira a Wulf con ojillos vidriosos y le guiña un ojo.

Después nos vemos dentro, machote.

Y con un movimiento de su mano, os quita la cinta roja que no permite el paso y os deja pasar haciendo un movimiento con su mano.

Al pasar, el portero le da un pellizcón en una nalga a Wulf y este da un respingo. Megan y Nessa que se encuentran a su lado, sienten como el lobo rechina los dientes y apreta sus puños, al mismo tiempo que sus nudillos se tornan blancos como la leche.

Hacedme acordar que al primero que me cargue sea a este marica. Dice Wulfy entre dientes y susurrando.