Toda ciudad civilizado tiene un pozo, y no son muy diferente una de otra.
Embozados y bien pertrechados entráis en esta peculiar zona de la ciudad, donde la luz se va atenuando poco a poco, hasta casi desaparecer por completo en las zonas más profundas. Los estrechos corredores formados por paredes de casas apuntaladas con enormes vigas de madera, están débilmente iluminadas por esporádicos faroles colocados en las entradas de los locales. Numerosas goteras, que parecen más un torrente continuo de agua sucia que cae del techo, os hacen tener que apartaros cada pocos pasos para evitar empaparos. El olor a tierra húmeda mezclado con basura, alcohol, y loto inundan las calles.
Conforme avanzáis, os cruzáis con gente de mal talante que saluda con gruñidos, y con la mano en el pomo de la espada. Hasta el más despistado percibe trapicheos en las esquinas, gente intercambiando mercancías de todo tipo, siempre alerta al menor movimiento.
De una posada cercana sale el característico sonido de una tangana en toda regla, de un callejón aledaño se oyen los sollozos de lo que probablemente sea una mujer. Más allá, en otra esquina, se escucha el lamento quejumbroso, y lastimero de un hombre, un mendigo suplica por una ronda de vino bajo un portal apuntalado, en el que dos mujeres vestidas apenas con unos velos, os lanzan miradas lascivas, mientras os enseñan los pechos y la cadera. Un apestoso perro sarnoso os sigue, ladrando sin parar, lanzando algún mordisco a vuestras capas o botas...
Bueno, pues ya estáis en el Pozo, ¿y ahora que?
Yo buscaría vender alguna de las armas que tenemos y bebernos lo que obtengamos en alguna taberna. Por ejemplo uno de los arcos.
Dentro del saco que nos dejó el rubio no hay nada? Una nota, un sello... Algo que se nos haya pasado al coger las amas. Considero que lo tengo yo, pues es donde creía que llevaba las flechas a falta de carcaj. Si no es así, dímelo.
Dice bien Rorick. Pero lo ganado para abrir bocas de que lugares va el rubio. Si sobra entonces alcohol.
No, dentro del saco no hay nada extra.
Os cito lo que os dijo Aluino antes de irse, que os veo un poco perdidos.
ah! claro, una última cosa, cuando salgan, sean discretos. Todo el mundo aquí sabe dónde está mi casa, las puertas estarán abiertas, esperándoles. Cuando lleguen hablaremos de negocios.
Continuaba encapuchada ocultando mi rostro femenino mientras les seguía de cerca:
-No se si será buena idea comerciar por aquí, cualquiera que sospeche que tenemos dinero podría intentar arrebatárnoslo. -miraba hacia todos lados antes de hablar- Si tenemos algo que perder tampoco absaría de os licores por esta zona. -le di una patada al perro para que se alejase-
Por eso dije de ver como entrábamos.
Ya que estar aquí... al menos una cerveza... (miro a val con cara de gato de Shreck...) Y luego a la casa, por la puerta de los sirvientes.
-Si queréis tomar algo que sea rápido, no me gustaría que se nos hiciesen las tantas por estas calles, ni llegar de madrugada para entrar en la casa de nuestro contacto. -finalmente aclaré- Y las manos quietas.
Pues venga, nos tomamos algo, saben los dioses cómo lo pagaremos, y nos vamos a buscar a Aluino.
-¡yo invito!- digo mientras jugueteo con unas monedas entre mis dedos.
En ese momento, de una puerta surge un hombretón de poderosos brazos y prominente barriga portando a rastras a un borracho con las manos en la cara intentando detener una hemorragia nasal. Lo balancea un par de veces antes de arrojarlo sobre un montón de basura,- ¡y no vuelvas!, - concluye antes de volver a entrar, sacudiéndose las manos.
-Este sitio parece tan bueno como cualquier otro,- sentencio, mientras me meto en el garito.
El local no es muy grande, un salón con no más de seis toneles, de los que no están ocupados más de tres. La barra, consistente en un tablón sobre tres toneles, separa el salón de una estantería llena de jarras, y botellas, en cuya parte superior,encima de la última balda, se encuentra colgado un pesado martillo de guerra. Todo pobremente iluminado con las velas que hay sobre cada uno de los toneles.
-Bienvenidos al Mazo, - dice el hombretón al tiempo que se sitúa detrás de la barra, - ¿qué van a tomar?
Pnjotizo hasta que encuentre un sustituto.
Disimulé un poco la voz para que sonase mas ronca y pareciese la de un hombre:
-¡Licor, y muy fuerte!
Luego di un paso hacia atrás ocultándome entre los otros tres.
-¡Que sean tres jarras!- digo al posadero al tiempo que arrojo una moneda dorada sobre el tablero.
- Cóbrate todo de ahí
Cojo el vaso de licor y lo mojo en un trozo de tela mientras lo voy metiendo con disimulo por dentro de la túnica y comienzo a curar las heridas que arrastro:
-El alcohol debería conseguir algo...
Ahogué un chillido mientras el licor se filtraba por mis heridas.
Motivo: curar
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 9(+3)=12 (Exito)
Men 1 + ocupación (mercenario) 2 = 3 modificador
¿Ahora debería curar 2 puntos al día no? es que ya que paramos aprovecho para hacer cosillas :D
El posadero recoge la moneda, y tras examinarla a la luz de una vela, le da un suave mordisco, para comprobar su autenticidad, y se la guarda en el delantal.
- Marchando, - dice sonriente, mientras se gira y recoge tres jarras de madera y dos vasos de barro de la estantería a su espalda.
Rellena las jarras en un barril que tiene a su lado, y las pone una detrás de otra sobre el mostrador. Luego pone los vasos y se gira para recoger una botella de la estantería cuyo contenido color ámbar vierte dentro de ellos.
- Aquí tienen, - dice colocando las bebidas en el tonel donde os reunís, aunque uno de los vasos se lo bebe de un trago, - ¡aaaah!... bueno, pues ustedes dirán,- os mira uno a uno, - ¿qué? Nadie paga tanto por tan poco, - y se palmea el bolsillo del delantal donde se ha guardado la moneda. - Así que, ¿que buscan en el pozo que el bueno de Lupercio, pueda darles?
- De momento buscamos pasar un buen rato con sus bebidas...
Mientras me giro a mis compañeros empiezo a cantar :
TROOOOLOOO LOOO LOOOOO LOOOOOOOO!!!
OROORORORORORORORORORORORRROOOOOO!!!
Brindo por el circo de Kordava!!!
Y por sus exóticos animales!!!
HAHAHAHAHAHAHAAAAaAAAAAHHHAA!!!
TROOOOLOOO LOOO LOOOOO LOOOOOOOO!!!
OROORORORORORORORORORORORRROOOOOO!!!
- No habéis oído las ultimas nuevas???... Pues parece ser que un grupo de bárbaros gigantes, que superaban los 2 metros de altura y condenados a morir en la arena, se ha enfrentado a más de una docena de saurios, y les han ido arrancando la mandíbula uno a uno, para luego ir apilando sus cuerpos en el muro y hacerse así una escalinata de cadáveres por la que salir huyendo... También dicen que en la huida y con las manos desnudas, les han arrancado la cabeza a todos los que se oponían a su avance...
Hay quien dice además que se han bebido la primera sangre de los guardias y se han tragado su último aliento...
Increíble historia verdad???...
Más vale no encontrarse con esos bárbaros!!!
POSADEROOOO!!! ESTA HISTORIA BIEN VALE OTRA RONDA!!!
Así siendo discreto!!! :)
Viva la cervezaaaa!!!
Chicos, esto hay que celebrarlo! Brindemos con mi canción mientras aún quede bebida en nuestras jarras!!!
Rabiando con los dientes apretados y sujetando la túnica por la parte alta del cuello entrecerrándola mas por la zona de la cabeza y alcé mi vaso medio vacío para luego llevarlo a mis labios sin ni siquiera probarlo y una voz hueca salió de dentro de esta:
-¿Ofreces algo o simplemente es hospitalidad con interés por el dinero?
Carraspeé y tosí con disimulo como si eso afectase a mi voz.
Paro en seco a Rorick de un puñetazo en la mandíbula para knockearle. (intento no hacerle más daño del necesario)
Apuro mi cerveza la pongo en la barra y digo. NO segunda ronda para él. Haciéndole un gesto para que llene la mía. Y Comida.
La ostia es narrativa, ¿tiro?