Partida Rol por web

Contoneando su cuerpo, se dirigió hasta la zona de la taberna donde estaba la barra y se inclinó apoyada mirando por encima hasta el interior de la misma -Aquí parece que no nos va a servir nadie - dijo mientras la saltaba para introducirse en el interior y empezar a buscar algo que llevarse a la boca.

- ¿Alguien me ayuda? - sugirió levantando la mirada al grupo y observando los romances adolescentes y adultos presentes, la inocencia de quien vive en aquel mundo virtual ya en su propia vida real, las nuevas caras incrédulas ante todo aquello que estaba rodeándoles, y ante alguna mirada esperanzada, la cual le produce una risa traviesa que oculta al caer su pelo sobre su rostro al agacharse y continuar buscando en el interior de la barra de la taberna.

- ¿Que estás haciendo Giu? - se dijo así misma volviendo a la irrealidad - ¿Cuantos vamos a salir de aquí?.

Lucas ayuda a colocar las mesas y se sienta lo más alejado del chico gordo. Si esa reunión es importante, quiere enterarse y no tener una ametralladora de preguntas en su oído que no le deje escuchar. Además presta atención a los que van entrando y se fija en la agente pelirroja

Desde luego el rojo le favorece- Piensa con una sonrisa de medio lado mientras ve como se acerca. Al colocarse a su lado le susurra una palabras. Luego le responde en voz baja para no molestar demasiado.

El juego lo conozco. Es el Dragon Age Inquisition. Aunque sospecho que esto es solo una especie de interludio. Como si fuera un punto seguro.

Se gira hacia los demás para prestar atención a lo que puedan decir
 

Lucas le susurra a Katherin

Guarda la piedra, sospecho que es una especie de llave. No se la des a nadie.

Me pongo algo nerviosa al ver que el hombre cuyo nombre no recuerdo se agacha para decirme algo al oído, y casi al instante miró a Scott y bajo la cabeza, notando el calor de la vergüenza subiéndome por las orejas. "¡Claro que no le va a importar! ¡Pero por supuesto que me da corte! Aunque ya lo haya hecho..." Empiezo a esbozar una pequeña sonrisa nerviosa, pero todavía no me atrevo a levantar la cabeza. No sé ni cómo me estará mirando Scott. ¿Y los demás? Seguro que también se están riendo de mí. 

La voz de Scott consigue tranquilizarme un poco, aunque no puedo levantar la mirada de sus zapatos. La boca me tiembla, no puedo dejar de sonreír y estoy segura de que si hablase ahora mismo sonaría con una voz ridícula, aunque por esta vez siguiera siendo la mía. "Tal vez debería... Al menos así no puede verme la cara." Con ese pensamiento en mente, avanzo un par de pasos, sin pensar, a punto de tropezarme, hasta que empotro mi cara contra su ropa. 

De alguna forma u otra, siento que allí estoy más protegida, que el mundo no es tan agobiante y que no hace falta que mire a nadie para hablar. Me agarro con las manos a su sudadera, sin llegar a abrazarle del todo pero sin querer separarme de él otra vez. Niego con la cabeza a su pregunta y le respondo en susurros, todavía pegada a él, antes de separarme un poco y poder mirarle, con las mejillas todavía coloradas.

Me siento más cálida allí, junto a Scott, aunque se me sigue haciendo raro. Tanto tiempo hablando con él y hasta hacía apenas unas... ¿horas? no sabía cómo era, ni cómo olía, ni cómo sonaba sin micrófono. Pero lo importante es que sigue aquí, al menos de momento.

- M-menos mal... - susurro, no muy segura de si de verdad me oye así. Levanto un poco la cabeza, aunque sigo sin mirarle directamente - Es... estaba preocupada... Y t-te... - vuelvo a bajar la cabeza y aprieto los puños, cada vez más nerviosa. "¡¿No es muy directo y repentino?! Aunque sea verdad..." Tomo aire un par de veces antes de cerrar los ojos e intentar hablar de nuevo - T-t-t-techabademenos. - aprieto mi cabeza con más fuerza contra él, sintiendo que me va a explotar de un momento a otro por la presión - Tenía miedo de que te pasara algo... - consigo decir, mirándole esta vez para asegurarme de que sigue allí y sigue bien.

Los segundos después de mi pregunta pasan y Hana apenas se mueve del sitio. Ni siquiera me mira y empiezo a temer que si le haya ocurrido algo malo. Yo había tenido mas o menos suerte y aún así habíamos perdido a alguien, mientras dudo como reaccionar Hana se estrecha contra mí y nervioso miro alrededor pensando en que todo el mundo nos esta mirando. Cuando compruebo que la mayoría esta a lo suyo consigo relajarme y algo reticente por si la asusto la rodeo con mis brazos mientras escucho sus susurros y le contesto igualmente hasta que noto que ya se separa y le hago un gesto para ir con el resto.

Sentirla tan cerca me pone muy nervioso y aún más cuando termino abrazándola. Era tan pequeña y a la vez tan reconfortante que tenía miedo de hacerle daño solo por apretar un poco. Cuando al fin empieza hablar noto que esta tan nerviosa o más que yo cosa que hace que se me escape un segundo una risilla, eramos tal para cual.

- Yo también estaba preocupadísimo por ti y no puedes ni imaginarte lo contento que estoy ahora mismo- le consigo decir una vez me mira.- Y no sé como va continuar esto pero vamos a llegar hasta el final, ¿vale?- concluyo intentando animarla tanto a ella como a mí antes de dejarla ir y hacer un gesto hacia la mesa donde estaba el resto- Sea como sea, veamos como continúa esto.

-Gaaaaaaaa, bueno, esta bien Gary será, bueno- todos se veían algo raros pero era de entender después de lo que les ocurrió, pero no todo era malo, había podido montar un chocobo, claro me hubiera gusta do traerlo conmigo  pero bueno no es nada de lo que se perdiera, como cada uno andaba en sus pensamientos dí un buen bocado a la pieza de pollo, tome un poco de jugo de uvas para tomar valor y me dirigí al resto.

-Eto, nya- comencé -bueno supongo que todos hemos pasado algo raro, pero creo que deberíamos ponernos al corriente, digo si esto es una épica aventura para salvar nuestras vidas  deberíamos compartir información, creo que yo comenzaré el resumen, Gary, el señor Ivo y yo, fuimos llevados al mundo de Final Fantasy 9, por alguna razón yo era Vivi el mago negro, no se por que con mi físico el papel que me quedaba era Yitán, pero eso se le quedo al señor Ivo, Gary era el poderoso Steiner, salimos a pelear con plantas, duendes, y bichos, montamos chocobos, finalmente una especie de virus o bug apareció y todo se convertía en piedra, así perdimos al señor Ivo, pero luego nos encontramos con Garnet- señale a la chica que Gary tranquilizaba - la verdad es que no era como la Garnet que recordaba, pero fue genial, salió una planta gigante que se quería comer al señor plumoso, pero yo le dispare fuego Fush, y Gary la corto con su espada slish, y luego Garnet- de nuevo la voz apagada - invoco a Shiva, y Shiva fue genial, destruyo a la planta, y Gary la corto pium, y yo le dispare un firaga fush fush, así también usamos una pluma de fénix en Garnet que casi la palma pero mission acomplish, y conseguimos un cristal que supongo es una parte de algo mayor, creo que los demás consiguieron algo similar- dije extendiendo las manos después de interpretar todo lo que habíamos vivido los tres 

Siguiendo con esa tenue distracción de mis recuerdos, me levante apresurado para ir detrás de Giulietta hacia la barra. Ella saltó la misma con una agilidad totalmente desconocida para mí, pues me cuesta hasta subirme a una bicicleta… de las pocas veces que intenta hacer algo en el gimnasio de la empresa. Esa mujer destilaba femineidad por todos lados y otra vez me parecía conocida, pero no lograba ubicarla. Estoy seguro que uno de los payasos de la oficina tenía su fotografía en el celular… ¿Seria modelo?

-Te ayudo- le dije sin poder evitar sonreír. De reojo podía ver a Hana reencontrándose con Scott, lo que provocaría pronto un ataque de insulina en todos nosotros-. ¿Hay cerveza negra? Necesito algo amargo- oí luego la voz de Matt contando todo lo ocurrido, con efectos sonoros y todo, notando que mi suerte a la hora de elegir destino fue terrible-. Alguien lo pasó bien en su juego- murmuré. Solo luego reaccioné y noté que faltaba el ruso y el chico de pelo azul… El que sobreviviéramos a Silent Hill era aún más meritorio-. Nosotros también encontramos un fragmento y vimos un bug enorme- dije desde donde estaba, zanjando el asunto de contar nuestras experiencias-. Un mural que decía: Error del sistema. SOS. Buscar fragmentos- sentí un leve escalofrío por lo que iba a decir a continuación-. Yo también morí. Pero ahora mis vidas siguen siendo tres.

No dije lo que pasó cuando resucité, casi contiendo mis ganas de mirarme las manos, con el temor de ver sangre en ellas.

Que raro... ahora tenía un tatuaje con tres lineas... pensaba en hacerme uno; pero desde luego uno como este no... en fin, mejor no pienso en ello. Entré junto con Kat en aquella taberna de nuevo -Bueno, otra vez aquí... espero que no me den otra noticia deprimente junto a la cerveza- pensé con amarga ironía mientras entraba. Ignoré por completo al otro personaje de videojuegos que nos acompañó al lugar y nos abrió la puerta... ya tenía en la cabeza demasiadas cosas como para añadirle a él.

Una vez entramos, simplemente me senté en un rincón apartado de la barra de la taberna un poco alejada de la mesa en la que todo el mundo se había juntado al parecer a excepción de unos pocos, que eramos yo, la que parecía modelo y el hombre que llegó junto a esa Hana... Max creo. Antes de sentarme a la misma mesa que el chaval hiperactivo que no paraba de hablar, creo que necesitaba unas cuantas cervezas para soportarlo -Pero incluso desde aquí oigo como habla, habla, y habla...- pensé resignada a que seguramente en ningún rincón de este lugar dejaría de escuchar esa voz.

Mientras que las personas de la mesa estaban hablando entre ellos y contando batallitas, y esperaba a que alguien me trajera una cerveza... o que por lo menos alguien se acercase a tomarme nota si es que funcionaba así... debería haberme guardado la cerveza que me dieron antes. Por otro lado, parecía que la buscona y Max no iban a tener paciencia y directamente saltaron hacia la barra... bueno, mejor dicho ella saltaba a por la barra, y él saltaba por ella y para contar más batallitas -Yo que vosotros salía de ahí detrás... a saber que potingues raros podéis confundir con alcohol... y a ver si el tabernero se va a enfadar... o es humano siquiera...- les advertí a ambos, aunque sin demasiadas ganas. La verdad, quizás ver una escenita de enfrentamiento me alivie el bajón que llevo dentro... pero tampoco tenía energías para meterme en una; así que prefiero que se salgan y no causen posibles problemas.

Sonriendo Kat se mira la cintura para que L-L se fije en ella antes de empezar a escuchar nuevamente al niño repelente-enganchado-nosehablardeotracosa-adictoalosvideojuegos.Pone los ojos en blanco mientras apoya la barbilla en su mano y espera que las incomprensibles palabras del niño acaben de una vez.Antes no le entendía pero ahora que había vuelto le resultaba más incomprensible aún así que resignada mira al hombre que ahora parece ser el anfitrión y da gracias de que no sea nuevamente el ser extraño que les atendió anteriormente

-"¿Y ahora?"-pregunta en voz alta dirigiéndose a ese hombre

-Nuooooooooooooo!!-

Ese grito se perdió en el vacío espacial de juego este en que estábamos metidos. Había visto con mis propios ojos como la álien azul de mis sueños la volaban en pedazos, y notaba como algo dentro de mi se rompía. Esa sensación poco a poco fue disminuyendo, el dolor, la ansiedad, y ese... ¿amor? ¿Es que la reacción también estaban supeditadas al personajes en el que hace un momento era?

Cuando llegué a la realidad, o lo que fuera aquello estaba rodeada de gente nueva, y mi cuerpo ya era el de siempre. Menos mal! mi pelo era de nuevo rojo anaranjado y mis manos era bancas y delicadas. Suspiré.

Me levanté algo avergonzada, - H-Hola! - Dije fijándome en todos y cada uno de ellos.- Soy Nikky- Me presenté y seguí al resto hacia una zona que parecía una cantina sacada de la película del señor de los anillos.

Tan solo veo al niño friky recitar su youblog sobre lo que pasaba allí me empezó a dar vueltas la cabeza. Joder, como odio a los niños rata! Solo salgo de mi estupor, cambiando mi cara cuando una chica sugiere lo de beber e ir ella misma a la barra a coger la bebida, acompañádola también un tio supermono.

- Yo te ayudo- tampoco tenía mucho mas que hacer, ya que al parecer no podíamos salir igualmente de allí.-¿Tu eras... Seppard?- pregunté mientras miraba entre la barra algún mejunje que poder beber y no oliera a matarratas. Y ya de paso.. me dirigí desde la barra al resto.- Alguien me puede explicar que pasa aquí? No tengo ni idea de nada!! Y la verdad, me cuesta creer que esto no sea algo del gobierno tipo experimental o algo así.. tipo.. Cube! Habéis visto la peli? Pues algo así...- Me encogí de hombros recogiéndome el pelo en una coleta y suspirando cansada.

Tras responder a Matt y sentarse, observa a cada uno, a los de la barra, a los sentados, incluso a los NPCs, no dice nada, por su mente pasaban miles de ideas, algunas le hizo sonreír al imaginárselo pero cuando Matt contaba su grandiosa aventura y nombraba a Ivo su rostro se ensombreció, el hombre les había ayudado más de lo que Matt se imaginaba y su muerte no fue nada agradable, por si fuera poco, solo le daba vueltas a una cosa, si mueres vuelves a aparecer, pero ¿y si te petrificas?, ¿Estará vivo sintiendo todo mientras no puede moverse?.

Resopló y miró hacia la puerta, no tenía ganas de estar viendo como unos bebían y otros contaban aventuras como si fuera pura diversión, no tenían la culpa pero podría haber intentado ayudar a Ivo. Puede que hubiera la posibilidad de volver a ese mundo una vez se desvaneciera la ola mágica y no les afectase, podrían intentar salvarlo. 

Cogió algo de pan que había dejado el tabernero la vez que les sirvió, se  levantó de la silla y se dirigió de nuevo a la salida de la taberna sin decir nada, fuese o no a hablar Leliana o Cullen seguramente terminarían en otro juego intentando sobrevivir. Por suerte Kat había vuelvo aunque no le gustó su forma de verla regresar, miró hacía la pelirroja un segundo y luego salió de la taberna.

Todavía sonriendo nerviosa por la situación, asiento brevemente a Scott y busco un sitio para los dos en la mesa. Me quedo mirando la mesa mientras Matt cuenta todo lo ocurrido, intentando concentrarme en separar la información útil de su verborrea y efectos sonoros. Por su parte, parece que Max está bastante entretenido con la mujer que ha saltado la barra... Se me ha olvidado su nombre también. "Para los juegos sí, pero para los nombres de verdad no. Ya podrían tener un cartel en el que lo ponga cada vez que hablan..." Desvío la mirada algo avergonzada, comprobando que hay otra chica nueva y que ahora que lo mencionan, faltaban otras dos personas. El hombre mayor y el chico del pelo azul. "Entonces es verdad que podrían no volver todos..." Miro a Scott algo preocupada pero no digo nada.

Escucho a Max hablar de nuestro juego y del bug que habíamos visto y asiento un poco, corroborando sus palabras. Está claro que si alguien tiene que explicar la visita al Silent Hill, es él y no yo. Aunque cuando dice lo de morir, le miro otra vez, fijándome de nuevo en su muñeca por si acaso, a pesar de que ya había dicho que tenía las tres vidas. No había llegado a ese punto pero viendo cómo había actuado después como Heather... Parecía algo preocupante. Sin perder más tiempo, vuelvo a sacar el fragmento y lo dejo sobre la mesa. Es más, intento alejarlo lo más rápido posible de mí y dejarlo en el centro para que no me pregunten sobre él.

- Este es el... nuestro. - digo echando un rápido vistazo a Max y deseando que se lo hubiese quedado él. "Por favor, que no me pregunten nada." Antes de que hable, empiezo a sentir pánico por escuchar la posible larga respuesta de Matthew si le pregunto a él, así que le pregunto a Scott en voz baja - ¿Vosotros habéis conseguido otro en vuestro juego, verdad? 

Observé la barra, buscando algo de cerveza, del color que fuera. El hablar de mi muerte no me era agradable y quería distraerme con algo. No soy de los que se olvidan de las cosas con alcohol, pero ahora mismo no puedo tirarme en mi apartamento a mirar tele hasta quedarme dormido. También el pensar que pronto volveré a algún retorcido juego me aterra.

Yo que vosotros salía de ahí detrás... a saber que potingues raros podéis confundir con alcohol... y a ver si el tabernero se va a enfadar... o es humano siquiera...

-Bebimos una lata de refresco que encontré en un mugroso suelo… y eso nos dio vida. Así que una cerveza a lo sumo nos mareará- le dijo en un extraño momento de positividad. Pronto tengo en mis manos tres jarras con cerveza, bastante amplias y llenas, listas para ser llevadas a la mesa-. No me beberé todo pero no pienso volver por más luego. ¿Vamos?

Una chica pelirroja se nos acercó, aunque no le conocía de antes. Seguramente era como al rubia, una chica nueva que le dio click al nefasto anuncio y fue arrastrada aquí. Lo peor es que pedía respuestas.

-Fuimos arrastrados a este mundo por un juego, debemos jugar para no perder nuestras almas- le dije de un tirón para luego darle un buen trago a mi cerveza-. O eso nos dijo un cara de dado al llegar.

Soy muy malo para dar malas noticias, debí dejar que alguien más sutil fuera el que le explicara todo el asunto de las almas y lo terrible que era nuestra situación. Al ver que Hana ponía sobre la mesa el fragmento encontrado, dejé las jarras a un costado de la mesa.

-Hey, pongan los demás ahí, quizás forme algo.

El otro chico seguía siendo tan hablador como la otra vez, y a pesar de lo insufrible que estaba resultando a la mayoría no podía evitar sentir algo de envidia a tanta confianza en sí mismo. Por lo que estaba escuchando podía decir que había tenido suerte con el juego que me había tocado pues nunca había jugado a un Final Fantasy hasta el XV. Todos los anteriores habían salido solo para consolas al fin y al cabo.

Cuando al fin acaba su relato me quedo al frío, al parecer la muerte del anciano le parecía algo anecdótico comparado con que le tocase un personaje que más le interesaba. La verdad de no saber si el hecho se debiese a la emoción que sentía Matt por lo ocurrido fuese la razón por la que no se paraba a pensar a ello era algo tranquilizador o no. Independiente de ello, el oficinista (Max creo que se llamaba) comenta sobre lo que le ocurrió a la vez que Hana confirma con gestos lo que esta diciendo, supongo que le había tocado con él.

- Por nuestra parte también ocurrió el mismo bug que describes.- digo justo cuando Hana saca un fragmento de piedra parecido al que tenía yo guardado, así que la imito sacándolo y poniéndolo al lado.- El nuestro es este y quería comentar algo que descubrí. No sé hasta que punto puede ser útil pero los NPCs recuerdan o al menos algunos de ellos y no de manera clara. Pero había una mujer que recordaba ver a lo que supongo que eran otros jugadores como nosotros, recordaba morir junto a ellos y se recordaba a ella misma teniendo sentimientos distintos hacía lo que para ella eran las mismas personas...

Giuletta intentó saltar la barra, pero acabó sentada sobre ella al ser imposible atravesar el "aire" que había tras ella, quedando Maxwell pegado a las estilizadas piernas de la mujer. Parecia que habia un cristal enorme entre ella y el tabernero que estaba detrás de la barra limpiando con un trapo de forma mecánica una jarra.

De repente baja las manos y observa a Max, Giuletta y Nikole - Tenemos la mejor cerveza de todo Thedas. ¿O desean pedir alguna de las otras cosas que puedo ofrecerles? - delante de su cabeza se abre una ventana en tono grisaceo que despliega una lista de cosas. Bebidas, comidas, anillos, colgantes, espadas y prendas de armaduras. Lástima que en la esquina izquierda donde se muestra las monedas aparece un 0

La mujer observa extrañada a los tres humanos que han ido hacia la barra y alza el brazo para llamarlos

- Si os sentais podreis pedir lo que querais, ya que no habeis realizado ninguna misión de nuestro mundo no teneis monedas que gastar de este modo - su rostro habia vuelto a dulcificarse antes de centrarse en Matthew y darle unas palmaditas cariñosas en el dorso de la mano con aprobación.

Vió a Gary levantarse y salir pero no dijo nada