Partida Rol por web

Ante ustedes tan solo había jungla; jungla y un vago camino que indicaba que de querer marchar al Centro de Visitantes el camino norte era el más directo ¿quizás el más seguro? eso estaba todavía por comprobar.

El incidente con el helicóptero había mellado la moral de aquel grupo que ya contaba con heridas y rasguños tanto físicos como psicológicos ¿cómo se suponía que debían completar la misión ahora?¿realmente mandarían a otro piloto a vuestro rescate?¿y de ser así, cuándo y dónde?

Aquellas preguntas enturbiaban el ambiente que cada vez era más cálido. Por suerte el encontrar pequeñas vías magnetizadas en mitad del camino hizo que buscar orientación fuese una tarea sencilla.

Avanzasteis durante ¿una hora? el tiempo era difícil de controlar en una situación así, pero la imagen de la gigantesca puerta de bienvenida al parque se alzaba majestuosa...

Dwight lideraba la marcha avanzando con cautela. Tampoco quería aumentar demasiado el ritmo si la situación no era de extrema necesidad. Durante el trayecto estaba más callado que de costumbre, pero eso era debido a los sonidos que se escuchaban a su alrededor. Después del ataque anterior, prefería centrarse para evitar otra desagradable sorpresa. Hasta que a lo lejos y elevándose de manera imponente distinguió el enorme portón que daba acceso al parque. Hizo un gesto con el brazo para que se detuvieran, luego se dirigió a sus compañeros hablando en voz baja.

-Bien, parece que vamos por buen camino, propongo descansar una vez hayamos llegado al centro del parque. Allí deberíamos encontrar comida, medicamentos y con algo de suerte, un teléfono o una radio que funcionen. O ambas cosas.

John había caminado algo más serio que antes. Estaba claro que el incidente del helicóptero lo había tocado un tanto... lo más probable es que mandaran a otro equipo a recogerlos, pero la incertidumbre de no saberlo con seguridad estaba mermando en su buen humor inicial. Sin embargo, al toparse con la puerta de entrada al parque se volvió a animar.

- Vaya...- sonrió ampliamente- tienes mucha razón señor DH ¿O prefiere que le llame Dwight o Hammer? bueno... DH es más fácil la verdad- resolvió dando un giro sobre sí mismo y poniéndose a su lado- en el centro del parque encontraremos las oficinas y hasta las cocinas... como bien has indicado, el único problemilla es que es muy posible que nos encontremos con saurios allí... de menor tamaño eso sí... pero si somos silenciosos creo que podremos hacer como hacéis vosotros los militares, asegurar perímetro y esas cosillas- comentó risueño

Anastasia tenía el rostro rojo por el cansancio y los pulmones le dolían al respirar debido a las heridas sufridas. Pese a ello continuó el ritmo de sus compañeros, adentrándose en la isla para encontrar un edificio u otro lugar donde resguardarse y planear una línea de acción. Al ver las grandes puertas se permitió respirar aliviada, escuchando a sus compañeros antes de dar órdenes.

Estoy conforme. Cuando lleguemos a unas instalaciones debemos explorarlas, asegurarlas y, una vez hecho, podremos permitirnos tomar un descanso y planear como continuar la misión. Hammer, ponga el silenciador a su arma y no se arriesgue, si ve una de esas cosas dispare sin dudar.

La travesía continuaba...

Poco a poco el agotamiento físico iba haciendo mella en vuestros cuerpos, sobre todo porque el calor que hacía en aquella isla era atroz.

El sudor corría por vuestras frentes y la ropa estaba empapada, lo peor de todo era que el agua se había agotado hacía ya bastante tiempo.

Los minutos pasaban y no parecía que el Centro de Visitantes estuviese cerca... ¡era de esperar! el recorrido estaba hecho para ir en coche.

Aquellos que tenían más experiencia en largas travesías conocían los riesgos de seguir caminando bajo estas condiciones, pero dejar que cayera la noche era aún más peligroso porque podrían ser presa fácil para cualquier carnívoro.

John simplemente no podía con aquel calor... no había andado más que en toda su vida, le dolían los pies, las piernas, los brazos, la espalda... hasta las orejas. Había optado por quitarse la chaqueta y llevarla al hombro para aliviar un poco el calor... pero es que a cada paso que daba parecía que iba a caer al suelo en redondo... lo único bueno de todo aquello es que ningún dinosaurio parecía haberse dado cuenta de que un par de militares y un friki escuálido andaban por sus dominios... pero tarde o temprano lo harían sino conseguían llegar al centro de visitantes, lo malo es que con la noche encima no sólo les resultaría complicado sino que además podían toparse con algún carnívoro... al mirar a los militares su animo se vino aún más abajo estaban cansados y habían sufrido varias heridas... si estando al cien por cien ya lo tenían complicado, no quería imaginar el resultado de un encuentro entre ellos y un Velociraptor... el bicho que más temía de todo el parque...

- Stop!- exclamó tapándose rápidamente la boca al darse cuentra que había hablado más alto de lo recomendable- ups lo siento... ¿Podemos tomarnos un respiro por favor?

- Creo que deberíamos reconsiderar nuestra estrategia...

-Con DH es suficiente -comentó encogiéndose de hombros.

Tras una escueta conversación, volvieron a caminar en dirección al parque. Los rayos de sol incidían con más fuerza que antes y la humedad se mezclaba con el calor haciendo la travesía bastante agónica. Dwight se enjugó el sudor de la frente mientras trataba de remangarse un poco, caminar en estas circunstancias no era la mejor de las noticias pero prefería evitar el anochecer por la escasa visibilidad y el hecho de estar en una zona desconocida con peligros detrás de cada árbol no le hacía estar tranquilo precisamente. El grito del científico hizo que diera un respingo, lo cual no se tomó muy bien y fulminó con la mirada al tipo para que no volviera a cometer la misma estupidez. "Sería el colmo, que por un grito de este cerebrito nos devoren en la cena." 

-Está bien, hagamos un alto en el camino, pero no por mucho tiempo. Si se hace de noche, lo vamos a tener jodido para llegar. ¿Qué sugieres?

Bajo petición de John, el grupo dio un pequeño respiro para recuperar fuerzas.

Por suerte la integridad física de todos los presentes no había decaído a pesar de las condiciones extrema, aquello fue un milagro teniendo en cuenta que comenzar a ver como tus compañeros caen desmayados por el calor y el esfuerzo no sería un buen procedimiento para completar la misión.

Tras un periodo razonable de relax para recuperar fuerzas, el grupo emprendió de nuevo el camino rumbo al Centro de Visitantes o al menos de cualquier lugar que pudiese ser útil a la hora de identificar dicho edificio.

Tocaba la misma rutina... caminar... caminar... ¿el lado bueno? nadie quería comeros por el camino, o al menos por ahora.

Con el ánimo y las fuerzas más restablecidas, John se dispuso a seguir la marcha al igual que sus compañeros. El científico giró sobre si mismo buscando la orientación y una vez ubicado comenzó a andar dando grandes zancadas pero permitiendo que DH fuese el primero.

- Por ahí...- indicó señalando las vías que se extendían hacia el horizonte- lo bueno de todo esto es que al menos el camino parece estar bien indicado... con un poco de suerte lo mismo llegamos antes de que anochezca o con un poco de más mala suerte lo mismo llegamos mañana... de todas formas llegar tendremos que llegar... por la cuenta que nos trae...- susurró esto último para no mermar más los animos del grupo- aunque lo que podríamos hacer para cuando vaya a anochecer es pensar donde dormiremos... creo que en caso de que aún no lleguemos cuando anochezca... podríamos subir a un árbol y buscar alguna provisión, como fruta o agua- sugirió mientras miraba alrededor en busca de algo útil.

Anastasia, cansada y dolorida, extremó aún más su habitual silencio. Solo se permitió conversar cuando retomaron de nuevo la marcha hacia su objetivo, algo más descansados.

Tal vez encontremos alguna caseta o algo junto a las vías, algún edificio que sirviera como almacén o como punto de encuentro entre los trabajadores de la zona. Si no debemos subir a algún árbol para descansar, un lugar alto. Debemos buscar algún sitio donde esas bestias no se encuentren cómodas. No quiero pasar una noche en su terreno de caza -comenta la joven con cierto pesimismo ante el futuro que les aguardaba.

Sus compañeros pudieron ver como a la muchacha le costaba seguir el ritmo, posiblemente debido a los traumatismos sufridos. Pese a ello trataba de ocultar el dolor que sentía, tarea difícil dado el cansancio que además acumulaba.

Después del descanso para reponer fuerzas, volvieron a caminar durante un buen rato con la intención de presentarse en el centro de visitantes del parque antes del anochecer. DH miró el cielo y vio que cada vez estaba más próxima la luna. Seguían caminando y aquello no parecía acabar nunca, algo le decía que quizá se habían perdido un poco o no estaban siguiendo el rastro adecuado. Pero prefirió mantenerse en silencio ante las palabras del científico. Echó un vistazo a todos los árboles de la zona para luego dar su opinión.

-Desde luego quedarnos aquí no será la mejor de las ideas. Subir a un árbol nos da también la opción de poder abarcar más espacio a la hora de observar el terreno ya sea por si se acerca algún dinosaurio o si vemos algo que nos interese. No sé, es extraño que no hayamos visto todavía ningún panel de información que nos indique la distancia del centro o nuestra posición... -manifestó mirando de reojo a la militar. La pobre estaba pasándolo mal como consecuencia de la caída-. Eh, Vólkov. ¿Puedes seguir? Cuando veas que no aguantas el ritmo, dilo. De hecho, te puedo ayudar a caminar en el momento que estés muy cansada. Todo sea por salir los tres de una pieza -añadió con una sincera sonrisa.

De repente mientras caminabais rumbo al norte, un estruendo se escuchó en el horizonte.

Al principio parecía como el sonido de una tormenta pero aquello no era posible porque el cielo estaba totalmente despejado. Os mirasteis incrédulos sin saber qué era lo que estaba pasando hasta que una imagen aterradora os hizo conocer la verdad.

¡Se trataba de una estampida! Venían de frente, ¿era una manda?

Solo podíais hacer una cosa ¡quitarse de en medio! No sabíais si estaban huyendo de algo o alguien o si se estaban desplazando, sin embargo estar dentro de su trayectoria era un suicidio.

John, quien a pesar del incipiente peligro era incapaz de resistirse a investigar todo lo que había por allí... que para eso era un friki de dinosaurios... estaba tan feliz mirando alguna que otra plantilla jurásica mientras abanzaba cuando el suelo comenzó a temblar.

- Vaya... no os preocupéis en esceso esta isla está situado en una zona de afluencia sismica... aquí es normal, pero lo bueno es que no se suelen producir terremotos de gran intensidad... claro que lo mismo no es un movimiento normal... el suelo bibra de manera rara...- el ciéntifico acercó su oreja al suelo para después darse la vuelto con el rostro bastante preocupado.

- Cielos... ES UNA ESTAMPIDA... CORRED...

Grito desde el suelo con los ojos desorbitados pero levantándose como por un resorte y predicando con el ejemplo, tratando de quitarse de la trayectoria como alma que llevaba el diablo.

La soldado estaba apunto de responder a su compañero de armas cuando notó lo que, en un principio, era el ruido de una tormenta. Cuando alzo la vista pudo ver una estampida que iba hacia ellos a toda velocidad, tal vez huyendo de algo, tal vez hambrientos y listos para devorarles.

¡Corred! -gritó mientras hacía lo propio.

Dwight se giró extrañado al escuchar el tremendo alboroto que llegaba del norte, intentando aguzar el oído no tardó demasiado en descubrir lo que se avecinaba. Una manada de dinosaurios avanzaba a gran velocidad, y ellos estaban en medio de su trayectoria. Sin dejar de mirar al frente alentó a sus compañeros.

-¡Joder! ¡Joder! ¡Joder! ¡CORREEEED! -gritó intentando esquivar en el acto la estampida que estaba casi encima de su posición.

Por fortuna los reflejos del equipo fueron lo suficientemente efectivos para apartarse a un lado antes de ser víctimas de una estampida que podría haber resultado en una desgracia aún peor que la del helicóptero.

Debido a la violencia del movimiento los tres "expedicionarios" se encontraban en el suelo, jadeando, dando gracias de haber visto (y escuchado) a tiempo aquel suceso ya que ahora estaban con vida.

Se temía que tras la estampida hubiese algo persiguiendo a esa gran cantidad de dinosaurios pero el silencio fue la única respuesta (sin contar claro está con el centenar de marcas en el suelo, huellas que el científico siempre encontrará fascinantes)

John terminó tumbado en el suelo resollando con el corazón que se le iba a salir del pecho por el esfuerzo... pero superfeliz por haber sobrevivido y encima ver a tanto bicho junto.

- ¡¡Guau!!- rió una vez pudo recuperarse- esto... es toda una aventura... ja,ja,ja,ja... a todo esto ¿Estáis bien?- se interesó por sus compañeros examinándolos. salvo por las magulladuras de la bajada del helicóptero todo parecía estar bien, así que se centró en otra cosa... sus inquietos ojos no pudieron resistirse a mirar el suelo...

Estaba lleno de huellas... sin poder resistirse se abalanzó en el suelo con una lupa y comenzó a examinar las pisadas... ¡Era todo superinteresantísimo!

- Esto es... ¡GENIAL!

Mientras los militares parecían recuperarse del esfuerzo de salir por patas de la trayectoria de la manada, John se había estado dedicando a dar saltitos y comprobar mediciones, profundidad y demás repertorio correspondiente a un friki de su categoría... que además era científico. Sin embargo su euforia inicial dió paso a una actitud menos positiva... el científico pareció asustarse realmente por lo que acababa de comprobar.

- Cielo santo... eran carnívoros...- se levantó señalando las pisadas y el sitio por donde habían huído los saurios alternativamente- esos de ahí... la manada que hemos esquivado... eran carnívoros... ¿De qué demonios huían entonces? no es por nada... pero se me acaban de poner los huevos de corbata- ¿Y ahora que genio?