Partida Rol por web

Avanzais bien guardados por la guardia del Duque hasta los muros del castillo. La noche, las hogueras y la ingente cantidad de guardias por los alrededores os hacen ver que ya ha empezado la celebracion y nadie desea sorpresas.

Atravesais el porton del muro y avanzais por el patio de armas hacia un torreon mas grande que parece corresponder a la guardia y a las mazmorras.

Darek permaneces atento, a los movimientos de los guardias, a las situacion de los animales, los carruajes, las ventanas, los sirvientes, todo lo que pueda facilitarle la salida de alli.

Pero no mira a nadie. Ni fijamente, ni altaneramente ni con desafio. Quiere parecer una victima, no un reo.

Los guardias avanzan con vosotros hasta llegar al porton del edificio de piedra. El gran torreon permanece incolume pese a los años que tendra y multitud de guardia hay alrededor e incluso con hogueras para que todo sea visible en tan oscura noche.

Parece que el banquete nupcial ya ha empezado por lo que las medidas de seguridad son extremas.

- Mirad lo que hemos encontrado en los bosques.

Los guardias os miran con extrañeza.

- Parecen ser testigos de un incidente con bandidos asi que tendran que hablar con el Sargento para ayudarnos a que todo siga correcto, verdad?

El guardia formula la pregunta sin esperar respuesta y os examina esperando que digais algo mas...

Darek abre bien los ojos y asiente con un movimiento de cabeza.

Vamos, vamos, rapido....

Aremir estaba muy impaciente, pero no debía desesperarse, porque arruinaría las cosas.
Nuestra capacidad para meternos en problemas es demasiado grande. No lo puedo creer...
Si, mirad lo que me hicieron.-dice dejando al descubierto su brazo quemado.
Bueno, vayamos cuando querais.

- Bien, por aqui, por favor.

Los guardias os acompañan al interior del edificio atravesando los barracones de los soldados hasta llegar a una escalinata.

Las puertas de las mazmorras se abren ante vosotros, esta oscuro y la humedad es alta, se escuchan ruido de inquilinos de todo tipo en sus galerias desde ratas hasta otros huespedes que piden comida, lloran o chillan simplemente. Parece que el Duque ha estado limpiando los alrededores ultimamente como preparativo excepcional de la boda.

Dos guardias os conducen hacia abajo, a la profunda oscuridad de un sufrimiento.

... Tras llegar al centro de la sala el guardia se gira hacia vosotros dos y mira un lateral, luego sonrie mientras los otros dos guardias no os quitan ojo.

- Os llevare a la sala de "charlas"... tranquilos, no teneis que temer nada.

Y avanza conduciendoos a una galeria lateral hasta llegar a una gran puerta enrejada. Tras de ella otro guardia os abre y escuchais lamentos y jadeos que parecen hablar de una mayor dureza que en el resto de las mazmorras de la torre.

Tras transpasar esa puerta que queda cerrada tras de vosotros. Unos pasos mas os conducen hasta una de las celdas (de las muchas que hay en ese ala) vacia con un par de banquetas de madera en su interior y grilletes oxidados.

- Entren, por favor...

Los otros dos guardias revisan los alrededores.

Darek entra calmado. Sea lo que sea que planean, su historia es creible.

Habra que estar a la espectativa.

Aremir entra nervioso al lugar. Los gritos, la oscuridad, las rejas, todos los sonidos, le hacían pensar mal.

¿Qué es este lugar?-soltó sin querer pensando en voz alta.

Mientras tanto avanzó.

Pasa un rato sin que recibais visita alguna hasta que, finalmente, escuchais los sonidos de los pasos de alguien que llega hasta esta parte alejada de la mazmorra.

El sargento os observa con detenimiento y se cruza de brazos, dejando fuera a dos de los guardias para hablar en privado con vosotros.

- Y bien? contadme, por favor...

La historia mi sargento es bien sencilla.
Andabamos por el linde del bosque, haciendo ciertos menesteres, y vimos una serie de hombres sospechosos, ocultos con capas, y vigilando, y por suerte no nos vieron.

Asi que al divisar cerca de la zona minutos mas tarde a una patrulla, procedimos a explicarles los echos. Parece que hoy a sido un dia movido en ese bosque, asi que los guardias querian investigarlos, los llevamos a donde aviamos visto a los sospechosos.

Mi compañero tiene mejor ojo que yo, eso es seguro, y al final seguimos a los guardias campo a traves hasta que dimos cono los bandidos.

Los guardias nos dijeron que no tomaramos parte, y empezaron una pelea, al principio, pense en escapar, pero aqui mi buen amigo, me recordo que que los hombres de bien no hullen.

Al llegar a la trifulca los bandidos escapanban. Uno me hirio en la huida. Y cerraron paso quemando el bosque. Intentamos por todos los medios apagar tal desastre.
Con nuestra propia salud.

Señala el brazo quemado de Aremir.

Y fue ahi que nos encontraron los guardias.

Los villanos eran tres, unque uno no combatia, quizas fuera una mujer. No estoy seguro.

Darek, pone cara de agotamiento, como si ubiera esperado todo el dia para contar la historia, y ahora que el sargento ya la sabia pudiera estar tranquilo.

Escucha atentamente cada palabra del gran hombre musculado como si apreciase en ellas todo lo que Darek dice... y lo que no. Tras las palabras el Sargento os observa, sobre todo a Aremir por si, quiza, quisiera añadir algo mas a ella, pero, tras el silencio, decide ser el quien tome parte.

- Esta bien, muchacho. Tu y tu compañero habeis obrado con correccion pero no puedo permitir que salgais de los muros del castillo, y menos aun cuando se esta realizando un evento tan importante como el que esta teniendo lugar esta noche, en estos momentos.

Parece meditar unos momentos como buscando una posible salida.

Mientras Darek relataba, Aremir asentía con la cabeza.
Estubimos cerca de atraparlos.. Maldición.-agregó en algún momento.
Al ver pensar al Sargento se dirige al mismo
Pero bueno, ya se fueron, y no tendría caso volver a buscarlos.
Aremir hablaba con toda la naturalidad con la que podía expresarse en ese momento, como si todo lo que decían fuera cierto.

Bueno, entiendo que tendra mucho jaleo, hoy y los dias venideros.

Darek piensa en algo...

Pero quizas, podria vigilarnos alguien de camino al pueblo.
La mujer de este borracho, lo estara esparndo para darle una buena. JAJAJAJA

Darek hace un comentario sobre Aremir. Y le echa una risa, corta, solo que vienendo de el suena quizas algo alta.

Luego se calla, al percivir que sus comentarios pueden molestar.

Mi sargento, no quisieramos molestar. Somo hombre de bien. Si podemos ayudar, incluso me ofreceria. Aunque ahora mismo es el brazo de mi compañero el que necesita unas curas.

Darek se acerca a el brazo de Aremir, y masculla.

Malditos bastardos!

Sopesa las palabras y asiente.

- Vendra la sanadora a ver esa herida pero me temo que hoy dormireis aqui abajo... lo siento pero no podemos permitirnos mas quebraderos de cabeza.

Tras lo cual el hombre de armas os deja tras las rejas abandonando la estancia y subiendo al exterior sin que parezca importarle mas lo que podais decir y dando por finalizada la conversacion.

Os dais cuenta de que la celda es bastante sobria, pequeña, y apenas tiene dos jergones de paja y un orinal, nada mas. No hay ventanales ni luz mas que los peveteros con fuego mas alla de las verjas... estais solos...

Pero... ¿No puedo dormir en la posada?-le grita un poco para que escuche-¡Mi sobrino se preocupará si no regreso!
¿Por qué nos han encerrado aqui?, ¿es necesario?
Aremir se dirige a Darek y le susurra.
Está de más decir que en media hora ya no estamos aqui.

¿Es posible tener más problemas? No creo. No puede haber tantos problemas en un solo día.

Bueno, ahora preocuparnos, no nos ayudara. Sientate y descansa.
Mandaran a una sanadora. Apelaremos a su humanidad y ya se nos ocurrira algo para escapar del castillo.

Hay que mantener la mente fresca. Fe mi buen amigo.

Darek no parecia perder la calma. Estaba mas satisfecho de lo que cabria esperar. Parecia tener un plan. Quizas nada claro, y solamente algo perfilado. Pero al menos no los ivan a ahorcar. Y aun quedaba mucha noche por delante.

La paciencia es la llave de todas las batallas...

Tras un rato escuchais unos sonidos que se acercan y, rapidamente despues, veis aparecer una joven con utensilios de curancion que, acompañada por dos guardias, llega hasta la puerta de vuestra celda mirandoos con curiosidad.

- Dejadme con ellos guardias. Gracias.

La reja se cierra tras ella y os observa un tanto cansada.

- Quien de ambos esta herido?

Yo soy el herido, señorita.-dice al mostrar el brazo quemado.
Darek tiene razón. No debo preocuparme tanto. Debo tomarlo con calma...

Por cierto. ¿Usted tiene idea por qué nos metieron aqui?

Darek se toca un costado. El tambien esta herido. Pero le preocupa mas el brazo de Aremir. Podrian necesitarlo para salir de aqui.

Compañero, ya lo dijo el sargento. Somos hombres de bien, pero no quiere mandarnos de nuevo al pueblo, no debe de tener guardias para hacerlo...
Aunque tu sobrino este sin cenar....

Darek se queda en un rincon sentado. Sigue siendo un hombre enorme, pero sentado, con cara de preocupacion, parece mas inofensibo de lo que en realida es.

Tuerce el gesto al ver la herida y se acerca para limpiarlo con un unguento y vendarlo posteriormente. Aremir parece sentir cierto alivio con ello aunque aun no ha recuperado cierta movilidad con el.

La muchacha parece fatigada y suspira.

- Esta ha sido un dia muy largo y aun no tiene mucho aspecto de terminar... - casi es un susurro pero lo escuchais con claridad.