Partida Rol por web

Ken no Yakusoku

Historia Reciente del Imperio

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20/04/2025, 01:04
Director

La Guerra de las Sombras

影の乱 Kage no Ran
1.168-1.169

Lo que se conoce como la Guerra de las Sombras es, sin duda, uno de los períodos más oscuros de toda la historia de Rokugan. La Guerra, según los documentos redactados por los Historiadores Ikoma, empezó en otoño del año 1168, con la muerte del Emperador Toturi III a manos de Kyoso no Oni, cuando partió en busca de la Iluminación. A partir de entonces, empezó una era de caos, muerte y destrucción que duró prácticamente cuatro meses, hasta la primavera del año 1169.

El Señor Oscuro, Daigotsu, planeó a conciencia la destrucción del Imperio Esmeralda, con un broche final que iba a ser, ni más ni menos, que el retorno del Noveno Kami; Fu Leng. Los verdugos enviados por Daigotsu, entre ellos Goju Genrai, Daigotsu Yajinden, Moto Tsume, Chuda Ruri, Daigotsu Renkai, Ninube Genruo y Tsuno Tashiki, tenían la misión de asesinar a los ocho daimyo de los Grandes Clanes. Uno a uno, fueron apareciendo muertos Doji Domotai, Matsu Yoshino, Hida Kuon, Yoritomo Naizen, Moto Chagatai y Shiba Mirabu. También apareció muerto Bayushi Paneki, mientras que Togashi Satsu desapareció, sin poderse confirmar si estaba muerto.

Los verdugos de Daigotsu usaron magia oscura para aparecer al lado de sus víctimas, sin dar opción de respuesta. Doji Domotai ni siquiera supo que murió, siendo atacada por la magia oscura de Chuda Ruri. Su cadáver fue encontrado en sus aposentos, sin ninguna pista de qué podía haber ocurrido. Tras un peculiar duelo de iaijutsu entre Doji Yukiko y Kakita Noritoshi, en representación de Doji Tanitsu, la primera salió vencedora, y se erigió de ese modo como nueva Campeona de Clan. Por su parte, Matsu Yoshino fue atacado por el líder Tsuno, Tashiki, quien asaltó al daimyo León en los pasillos de Shiro Matsu. La fiereza con que atacó Tashiki fue brutal, sin embargo la magia que usaba impidió que fuera descubierto. El cadáver de Yoshino, así como el de dos guardias Matsu, fue encontrado poco después. Estaba claro que Yoshino había sido asesinado por la fuerza, pues eran visibles las tremendas heridas causadas por el arma del Tsuno. Sin embargo, nadie supo cómo ni quién podía haber hecho aquél ataque tan brutal, cargado a su vez de sigilo. Se tardó poco más de un día en elegir al primo de Matsu Nimuro, Matsu Iwashi, como nuevo Campeón del Clan, debido a la popularidad del bushi entre la familia Matsu.

Hida Kuon fue asaltado por el General Daigotsu Renkai, quien le sorprendió mientras viajaba de la Muralla a los Yermos Kuni. Nunca se supo el motivo de esa visita, pues Kuon y sus cuatro acompañantes fueron asesinados, y ningún Kuni esperaba la presencia del Campeón. Se rumorea que, quizás, Kuon notó algo extraño, quizás la preparación de los ejércitos de Daigotsu, y partió en busca del consejo de los Kuni. Sea como fuera, Kuon fue encontrado varias horas después, con heridas de espada, y un especial ensañamiento en su cuerpo. Su abuelo Kisada, quien había permanecido en un discreto segundo plano desde su regreso al Ningen-do, tomó las riendas del Clan de manera inmediata.

En cuanto a Yoritomo Naizen, fue sorprendido por Daidoji Yajinden, mientras paseaba por los muelles de la capital Mantis. Un rayo de energía oscura acabó con él, sin que nadie pudiera ver ni hacer nada. Se encontró su cadáver flotando en las aguas del muelle pocos minutos después, con la marca de la quemadura del rayo. En un par de días, se eligió a Yoritomo Tsuneyoshi como nuevo Campeón Mantis, dado que era un antiguo compañero de la Hija de las Tormentas en la Legión de la Tormenta.

Moto Chagatai fue asaltado por Moto Tsume, quien le sorprendió mientras cabalgaba por las estepas del Clan. Chagatai descubrió a Tsume a tiempo, y se inició un duelo entre ambos que ganó Tsume. Al encontrarse su cadáver, quedó claro que Chagatai había estado defendiéndose, y que su enemigo poseía una fuerza descomunal. La indecisión de los Moto para encontrar un nuevo Campeón, permitió que Utaku Ayla se hiciera con el poder, no sin contar con la repulsa de varios generales Moto.

En el caso de Shiba Mirabu, fue asaltado de un modo idéntico a Doji Domotai, en su caso por Ninube Genruo. El Alma de los Kami mantuvo con vida a Mirabu durante varios días, en los que agonizaba sin que ninguno de los poderosos shugenja del Fénix lograra curar su extraña enfermedad. El hermano de Mirabu, Shiba Naoya declinó el puesto, aunque realmente fue el Alma de los Kami la que eligió al nuevo Campeón, Shiba Mugen. En cuanto a Bayushi Paneki, Goju Genrai tenía la misión de acabar con él. Paneki descubrió la treta a tiempo, y fingió su muerte, haciendo creer a Genrai que se había suicidado antes de caer en las garras de Daigotsu.

La verdad es que Paneki usó a un leal actor Shosuro, de nombre Tsuneo, quien dio su vida para que el plan fuera creíble. El parecido de Tsuneo con Paneki, unido a su disfraz, hizo que el plan surtiera efecto, permitiendo a Paneki moverse libremente. El Bayushi descubrió el plan de Daigotsu, adentrándose en el interior de La Ciudadela. Rápidamente puso sobre aviso a Hida Kisada, quien creyó sus palabras y movilizó a todas sus tropas de manera inmediata con destino a Toshi Ranbo. El Escorpión, creyendo que Paneki se había suicidado de verdad, decidió elegir a un nuevo Campeón, que fue Bayushi Ryushi, el que sería el principal mártir de la Guerra.

Lo que sucedió realmente con Togashi Satsu fue que el nieto de Togashi Kami supo que irían a por él antes de que su verdugo, también Chuda Ruri llegara hasta él. Satsu escapó, y fue en busca del herdero de Shinsei, Seitatsu, quien iba a ser vital para la victoria final sobre Daigotsu. Ante la incertidumbre de lo acontecido con Satsu, el Dragón eligió a Kitsuki Fujiwa como nuevo Campeón, rompiendo la costumbre milenaria de contar con Campeones Togashi.

El plan de Daigotsu era complejo pero sencillo a la vez. Una vez muertos los ocho daimyo de los Grandes Clanes, estos quedarían sumidos en el caos, y estarían sin un líder fuerte, existiendo muchas posibilidades de que se iniciaran guerras entre ellos por el poder. Porque no había que olvidar que, antes de todos los daimyo, había fallecido el Emperador Toturi III, dejando al Imperio sin un líder. Para controlar al Imperio desde dentro, y estar informado permanentemente, Daigotsu asesinó a la Emperatriz Kurako, y preparó un documento falso, supuestamente firmado por Kurako, quién decía ceder todos sus poderes a Otomo Satoshi, su principal consejero, y decía suicidarse al no sentirse preparada para liderar el Imperio. Otomo Satoshi era un aliado de Daigotsu a la fuerza, ya que el cortesano sabía que Daigotsu tenía aprisionado en su Ciudadela a su hijo Joshin. A regañadientes, Satoshi cumplió con todos los designios de Daigotsu. Hizo una reunión con todos los nuevos Campeones, en la que prometió investigar a fondo los asesinatos de los Campeones. Hubo una serie de comitivas formadas por shugenja Fénix e investigadores Dragón, que nunca llegaron a descubrir nada relevante. Satoshi se autoproclamó Administrador Imperial, esgrimiendo el documento supuestamente firmado por Kurako, y contando con el apoyo de los Otomo, quienes confiaban en él y sabían de su amistad con Kurako, y de los Seppun, entre los que había muchos siervos de Daigotsu escondidos. Quizás fue Shiba Mugen el único que llegó a sospechar de Satoshi, si bien nunca acusó directamente a Satoshi al no tener prueba alguna de sus sospechas. Mientras Satoshi era temporalmente la máxima autoridad del Imperio, hasta que los Campeones de los Grandes Clanes eligieran a un nuevo Emperador, Daigotsu siguió con su plan. Uno de sus siervos, Bayushi Kaukatsu robó el Tao de Fu Leng, escondido en el interior de las tierras Escorpión.

Kaukatsu fue descubierto por su daimyo, Ryushi, quien acabó con él en un duelo singular, aunque no pudo evitar que el Tao hubiera sido entregado ya a Goju Genrai, y de manos de este, al propio Daigotsu. El Tao de Fu Leng era el elemento clave de su plan, un antiguo pergamino que tenía el poder de abrir las barreras de Jigoku temporalmente, y por ende, permitiría a Fu Leng regresar al Ningen-do. Para distraer la atención y evitar que nadie interrumpiera el ritual de activación del Tao, Daigotsu reunió a un ejército, sencillamente, descomunal. Desde hacía generaciones, no se reunía un ejército de tales magnitudes, liderado por el Señor Oni La Fauce, y compuesto por cerca de un millón de efectivos, incluyendo hordas de no muertos y trasgos. El descomunal ejército tenía la misión de destruirlo todo a su paso, hasta llegar a Toshi Ranbo, donde pretendía forzar a la rendición a los supervivientes, o acabar con ellos. Pese al tamaño y poder de su ejército, Daigotsu sabía que la unión de todos los Clanes podía ser un rival digno de sus fuerzas, por lo que el retorno de Fu Leng sería lo que iba a garantizar su victoria.

Para ganar tiempo, Daigotsu usó la magia oscura que todavía latía en las ruinas de Otosan Uchi, para movilizar mágicamente a su ejército hasta allí, un lugar realmente cercano a Toshi Ranbo. Sin embargo, Daigotsu no contó con la intervención de Paneki. El antiguo Campeón Escorpión llegó entre las filas Cangrejo hasta sus tierras, donde Ryushi había mandado a sus hombres prepararse ante la llegada del Cangrejo. Pero no hubo batalla alguna. Paneki se reveló ante Ryushi y le contó lo que había descubierto en la Ciudadela de Daigotsu. Entonces, Ryushi y Hida Kisada decidieron cooperar para el bien del Imperio. El ejército Cangrejo marchó hacia tierras León, mientras el ejército Escorpión, ya con Paneki entre sus filas, marchó hacia Otosan Uchi, no sin antes enviar emisarios de urgencia a tierras Mantis. La Mantis creyó en las palabras de los emisarios Escorpión, y Tsuneyoshi movilizó de inmediato a su ejército hacia Otosan Uchi. En cuanto el ejército de Daigotsu se materializó en Otosan Uchi, los ejércitos combinados del Escorpión y la Mantis ya le estaban esperando. Obviamente, no iban a ser rivales para el tremendamente poderoso ejército impío. Pararelamente, Shiba Mugen investigó sobre la muerte de Mirabu. Sin hallar respuestas, Mugen supo que algo estaba a punto de acontecer. Usando a los Maestros Elementales como vía de comunicación, preparó varias defensas en sus tierras, esperando un posible ataque que nunca llegó a producirse. Como si de un presagio se tratara, Mugen creyó oportuno enviar a una cantidad importante de soldados a reforzar las defensas de Toshi Ranbo. Usando la magia del Último Deseo de Isawa, la espada de su fiel compañero Shiba Aikune, se teleportó a tierras León, para pedir permiso a su Campeón para que sus tropas pasaran por sus tierras, en dirección a Toshi Ranbo. Pero Iwashi se había desplazado hacia el sur, para preparar la defensa contra la llegada del Cangrejo. En ausencia de Iwashi, fue su hermana Hitomi la que atendió a Mugen, y le concedió dicho permiso. Desde ese encuentro, ambos samurai sintieron curiosidad por el otro, lo que terminaría en la boda entre ambos a la conclusión de la Guerra. Con el permiso obtenido, Mugen fue avisado por uno de sus más eficaces shugenja, Isawa Sezaru, quién le avisó de que algo extraño ocurría en Otosan Uchi. Sin dudarlo, Mugen pidió a Sezaru que le llevara allí con su magia, puesto que Aikune estaba debilitado por el uso del Último Deseo. Mugen llegó a tiempo para enfrentarse al líder del ejército impío, La Fauce.

Sin opciones reales de vencerle, Mugen usó la magia almacenada en Keitaku, la espada celestial del Fénix, para herir al Señor Oni. Tras esa repentina intervención, los ejércitos Escorpión y Mantis emprendieron retirada, en dirección a Toshi Ranbo. Mientras tanto, Kitsuki Fujiwa y Utaku Ayla se unieron para tratar de descubrir lo que estaba sucediendo. Juntos, visitaron el Oráculo Oscuro del Vacío, quien transmitió a Fujiwa imágenes de los planes de Daigotsu. Con esa revelación, Fujiwa supo que no podía perder más tiempo. Ayla mandó a sus ejércitos marchar hacia Toshi Ranbo, mientras ella y Fujiwa viajaban hacia allí a toda velocidad. Por el camino, se encontraron con Togashi Satsu y Seitatsu, el heredero de Shinsei, apenas un niño. Satsu le explicó a Fujiwa que debía reunir a los Campeones de forma inmediata, pues sólo unidos conseguirían vencer a Daigotsu.

En la frontera sur del León, Matsu Iwashi y Hida Kisada estuvieron a punto de iniciar un duelo de titanes. Sin embargo, Iwashi creyó las palabras del Cangrejo, y decidió unir sus tropas a las de Kisada, y marchar juntos hacia Toshi Ranbo. Tras haber sobrevivido a la batalla de Otosan Uchi, Ryushi siguió su avance hacia Toshi Ranbo, acompañado por Paneki, y el fiel general Rokugo Ikken, quien fue de gran ayuda para que Ryushi saliera vivo de la batalla. Mientras, Mugen se teleportó a la Capital para preparar la inminente guerra. El Campeón Fénix descubrió los portales que había usado Daigotsu para que sus hombres entraran y salieran de la ciudad, y mandó a sus shugenja sellarlos todos, excepto uno. Mientras, pensando en un futuro enfrentamiento con La Fauce, pidió a Shiba Ningen, Maestro del Vacío, que se preparara para dotar a su cuerpo de la fuerza del Vacío, algo que nunca antes se había probado, y que era prácticamente imposible que un ser humano pudiera soportar.

Por lo que hace a Kaneka, su papel fue, hasta la batalla de Toshi Ranbo, realmente desacertado. Y es que Daigotsu había cambiado la katana del Shogun por otra, creada por Yajinden, la cuál controlaba la voluntad de Kaneka, y le convirtió en un ser sediento de poder. Se oponía con fervor a Otomo Satoshi, y decidió atacar las tierras Grulla, los principales aliados de Satoshi junto con el León. Gracias a la intervención de Shiba Mugen, se evitó una guerra entre la Grulla y las fuerzas del Shogun. Mugen convenció a Kaneka para retar a Doji Yukiko a un duelo de iaijutsu. Si él vencía, la Grulla pasaría a estar bajo su control. Si Yukiko vencía, se retiraría de allí sin causar una sola baja. Yukiko, confiando en su habilidad, aceptó el duelo, y lo venció. De hecho, apunto estuvo de matar a Kaneka, pues pensaba que el Shogun era una amenaza para el Imperio. Un monje Dragón sanó a Kaneka en primera instancia, para ser atendido por los shugenja del Fénix posteriormente. Con su líder incapacitado, el ejército del Shogun viajó hacia Toshi Ranbo, como lo hizo posteriormente la Grulla. Finalmente, se acercaba el momento de la batalla decisiva, donde se iba a decidir el destino de Rokugan.

La Batalla de Toshi Ranbo

Los primeros en llegar fueron la Grulla y el ejército del Shogun, así como los hombres que Mugen había enviado con antelación, dirigidos por Shiba Naoya. Poco a poco, los ejércitos fueron llegando, para prepararse para la contienda final. Durante los preparativos de la batalla, se destapó la verdadera naturaleza de Otomo Satoshi, quien confesó todo lo que había estado haciendo hasta entonces. De manera provisional, fue encarcelado en el Palacio Imperial. Al llegar a la Capital, Fujiwa y Ryushi se unieron para tratar de descubrir más sobre el inminente ataque. Usando la espada celestial del Dragón, abrieron un portal hacia el Reino Espiritual, donde se encontraron con una patrulla Tsuno, que cargaba con Bayushi Amane, la esposa de Ryushi, que había sido secuestrada para debilitar al daimyo Escorpión. Fujiwa y Ryushi derrotaron a los Tsuno, y salieron del Reino Espiritual con Amane.

Al volver al Ningen-do, aparecieron en una llanura de tierras Unicornio, donde encontraron a una serie de soldados Daigotsu persiguiendo a un niño. Sin problemas, derrotaron a los Perdidos, y rescataron al niño, que no era otro que Joshin, el cuál había escapado de la Ciudadela de Daigotsu, aprovechando que el Señor Oscuro estaba pendiente del ritual y que la mayoría de efectivos habían marchado hacia Toshi Ranbo. Con Joshin y Amane, ambos Campeones regresaron a Toshi Ranbo, teniendo suerte de encontrarse con el ejército Unicornio, que iba en la misma dirección. Apenas llegaron a tiempo, cuando las fuerzas impías ya se encontraban cercanas a la Capital. Mugen estaba listo para la batalla, con la fuerza del Vacío llenando sus sentidos. De hecho, todos los Campeones estaban listos, así como Kaneka, ya recuperado de sus heridas. La batalla, una de las más duras que ha visto jamás el Imperio, duró dos días y seis horas, desde su inicio hasta que cayó el último de los Perdidos.

Shiba Mugen fue el encargado de derrotar a La Fauce, usando el poder del Vacío, cuya liberación destruyó a Keitaku por completo, y hubiera acabado con la vida de Mugen, de no ser por la intervención de Seitatsu. La imagen del Campeón Fénix, descendiendo del oscuro cielo de la Capital, con su espada rodeada de un halo de luz, es algo que los que lo presenciaron jamás podrán olvidar. El impacto fue tan tremendo que destruyó a Keitaku, y mató a La Fauce, abriendo su cráneo de arriba a abajo. Aunque la intervención de Seitatsu salvó la vida de Mugen, las heridas que dejó la liberación del Vacío en el cuerpo del Fénix jamás desaparecerán. Con la derrota de La Fauce, los Campeones podían encargarse de Daigotsu, y confiar en Kaneka para liderar la defensa de Toshi Ranbo. Gracias a la magia de Isawa Sezaru, los ocho Campeones viajaron a las Tierras Sombrías, tratando de interrumpir el ritual que Daigotsu llevaba a cabo. La travesía hasta la Ciudadela duró varias horas, dejando a Kisada, Tsuneyoshi y Sezaru enfrascados en combate contra un oni acuático.

Mientras, el resto de Campeones llegaron a la Ciudadela, donde Daigotsu les esperaba, enviando a sus más poderosos sirvientes. Ryushi se enfrentó a Daigotsu Renkai, Yukiko a Yajinden, Iwashi al General Tsuno, Ayla a Moto Tsume, Fujiwa a Goju Genrai y Mugen a Chuda Ruri. No sin dificultades, los Campeones vencieron sin excepción, aunque Yukiko y Iwashi sufrieron graves heridas. En el interior del templo del Noveno Kami, Daigotsu había completado prácticamente su ritual. Ryushi, Fujiwa, Ayla y el recién llegado Tsuneyoshi trataron de interrumpir el ritual, adentrándose en el halo de luz creado por el Tao de Fu Leng. Sin saberlo, se adentraron en Jigoku, donde Fu Leng esperaba su turno para salir. Mugen, con el Último Deseo de Isawa, contrarrestó la magia del Tao, y la apertura en Jigoku empezó a cerrarse, con los cuatro Campeones dentro. Fácilmente, Fu Leng podría haber derrotado a los cuatro Campeones, más estando en Jigoku, sin embargo Ryushi actuó antes que él. Pidiendo a sus compañeros que escaparan por la apertura, se abalanzó sobre Fu Leng, retrasándolo lo suficiente para que la apertura se cerrara y Fu Leng quedara atrapado para siempre jamás.

Esa noche, en todo Rokugan, fue visible la constelación del Escorpión en el cielo. Por su parte, Mugen, Kisada, Yukiko e Iwashi derrotaron a Daigotsu, en un combate más fácil de lo esperado. La verdad es que el Señor Oscuro se encontraba debilitado por la energía usada para invocar el ritual. Mientras, en Toshi Ranbo, Kaneka lideraba a los ejércitos de los Grandes Clanes combinados a una victoria durísima y trabajada. Fueron incontables las bajas, pero la determinación de los samurai fue superior a la ambición de los seres Corruptos. Toshi Ranbo fue gravemente dañada, y sus calles atestadas de cadáveres. La victoria se consiguió al haber caído tan rápidamente La Fauce, y al haber cooperado todos los Clanes con un único objetivo; vencer. Cuando los Campeones volvieron, ya sin Ryushi, Toshi Ranbo todavía ardía, y era palpable el titánico esfuerzo que todos los guerreros habían hecho.

La Conclusión de la Guerra

La Guerra de las Sombras terminó con la victoria en la batalla de Toshi Ranbo. El nuevo Emperador, Joshin I, fue elegido tras una reunión en la que tomaron parte los ocho Grandes Clanes. Se decidió que, hasta que el nuevo Emperador estuviera listo, Kaneka sería el Regente del Imperio. Por lo que hace a Satoshi, fue liberado por uno de los Seppun corruptos. En lugar de escapar, Satoshi decidió redimirse, y encontró la oportunidad salvándole la vida a Kaneka, cuando uno de los arqueros enemigos le tenía en su punto de mira. Satoshi se interpuso en la trayectoria de la flecha, que acabó con su vida. Sólo tuvo tiempo de pedirle a Kaneka que cuidara de su hijo; Joshin. La Guerra de las Sombras, redactada por los Historiadores Ikoma, es una de las épocas más duras que ha conocido Rokugan, por la magnitud de la guerra, y las vidas que se perdieron. Pero la Guerra sirvió para que la unidad de los Clanes volviera a ser posible, y se demostró que, unidos, ninguna amenaza podrá jamás derrotar la fuerza del Imperio Esmeralda.

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20/04/2025, 14:52
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La Revolución de Shingen

真元革命 Shingen Kakumei
1.184

La larga era de paz que debía suceder a la Guerra de las Sombras tan sólo duró quince años.
El Emperador Joshin I acababa de ascender al Trono y relevar a Kaneka, quien había gobernado hasta que éste fuera adulto.
Rokugan sólo se había recuperado parcialmente de los estragos de la Guerra de las Sombras, y esos quince años fueron especialmente duros para un colectivo en concreto; los Heimin.
Un colectivo que resultaría decisivo para que la Rebelión tuviera éxito.

El Rokugan que quedó tras la Guerra de las Sombras era un lugar destrozado, con aldeas y campos arrasados, e incontables bajas.
Los Samurai que gobernaban los distintos Clanes necesitaban de grandes recursos para llevar a cabo la reconstrucción, y de forma natural, quienes más pagaron esa reconstrucción fueron los Heimin, quienes no habían participado en la Guerra.
Diezmos aumentados, restricciones en sus cosechas, escasez de recursos para reconstruir sus aldeas… los Heimin sufrieron especialmente la época post Guerra de las Sombras.

El malestar de los plebeyos con las autoridades iba en aumento y eso supo verlo Shingen para llevar a cabo su Rebelión.

¿Quién es Shingen?
La identidad de Shingen sigue siendo un misterio para todo Rokugan y de hecho sólo una o dos personas en la actualidad saben quién fue realmente.
Shingen es hijo del Noveno Kami, Fu Leng.
Su madre fue una poderosa Maho Tsukai, de nombre Iuchi Eimi, quien logró viajar al Jigoku con intención de liberar a su adorado Kami.
Su Magia no le permitió regresar de vuelta con Fu Leng, pero sí lo hizo su esencia, al engendrar un hijo con el Noveno Kami.

Shingen nació en el 1.160, así que era un niño durante los sucesos de la Guerra de las Sombras.
Creció en una remota aldea de tierras Unicornio, donde su identidad pasó desapercibida.
Su madre le llevó por numerosos lugares del Imperio, donde se reunía con otros cultistas, pero Shingen no sentía interés por propagar la Fe en su padre.
En su interior, sentía que debía hacer algo, lo cual le repetía una voz en su interior constantemente.
No consta que entrenara bajo la supervisión de ningún Dojo, así que su excepcional habilidad de esgrima le viene probablemente de Akodo Sunkei, uno de los seguidores del culto de Eimi.
Sea como fuera, Shingen llegó a la edad adulta en medio de las penurias post Guerra de las Sombras, y al mezclarse habitualmente con Heimin, sabía de su sufrimiento.
Al contrario que su madre, al Portador de la Verdad (tal y como sería conocido), sí le importaba la gente y quería ayudarles.
Claro que era un joven insignificante que ni siquiera podía considerarse noble al ser un hijo nacido en secreto.

Una noche tuvo un sueño, uno en el que Rokugan era destruido por una horda ingente de Guerreros de aspecto exótico.
Un sueño que se le repetía una y otra vez, cada vez con más detalles.
Supo que era una premonición, y que tal sería el destino de Rokugan si no actuaba. Los Samurai, únicos con derecho a portar armas, habían sufrido demasiadas bajas durante la Guerra de las Sombras y no podrían hacer frente a aquella amenaza venida del Oeste.

Así pues, Shingen partió al extranjero con algunos seguidores, con la intención de conseguir armas con las que armar a los Heimin.
Pues ese era su plan; para hacer frente al descomunal ejército que sabía que llegaría a Rokugan, necesitaba que los Heimin tomaran las armas.
Había visto por casualidad un arma de fuego en manos de un comerciante Mantis, y viajó a Merenae para hacerse con un cargamento de estas.
Se desconoce cómo consiguió los recursos para comprar miles de armas a la vez, habiendo versiones de que sirvió en Merenae, y otras que hablan del asalto a barcos mercantes.
Sea como fuera, Shingen y sus colaboradores se hicieron con un armamento suficiente para armar a todo un ejército de las temibles armas de fuego.

Claro que, por mucho que tuviera esa cantidad de armas, se encontró con dos problemas a su vuelta a Rokugan.
El primero era dónde esconderlas. Y el segundo, y más complejo, era cómo enseñar su uso a los Heimin.
Para resolver el primero, Shingen contó con la colaboración de la Mantis.
El Clan isleño y su Daimyo Yoritomo Tsuneyoshi, fueron los primeros en aliarse con El Portador de la Verdad, aunque en su caso fue un motivo más ambicioso; Shingen les prometió un peso determinante en las decisiones del Imperio una vez lograra el poder.
Con la colaboración de la Mantis, todo fue mucho más sencillo.
El armamento quedó oculto en sus tierras, y las prácticas de disparo se llevaban a cabo en sus islas, lejos de miradas indiscretas.
Durante casi un año, miles de plebeyos fueron instruidos en el uso de armas de fuego, muchos traídos en secreto desde el Rokugan continental.

Cuando consiguió el apoyo del Escorpión y el Unicornio, reuniéndose en secreto con sus Campeones, Shingen tenía todo listo para hacerse con el poder.

La Ascensión al Poder

La victoria de Shingen se forjó durante años, la mayoria de ellos en la sombra. Años antes de que se produjera su primera aparición a gran escala, el Asalto de Toshi Ranbo, sus hilos se movieron en las sombras para ganarse suficientes aliados.
Se desconoce cómo y de qué manera, pero se sabe que altas esferas tanto de Escorpión como de Mantis respaldaron sus planes casi desde los inicios.
A todos ellos se debe unir quizas la parte más importante de su victoria; los heimin. Atraídos por sus revolucionarios ideales y promesas de un futuro mejor, se unieron a su causa, siendo una parte de ellos entrenados en secreto en las islas Mantis con armas de fuego.
Finalmente, su alianza con el hijo de Kaneka, Kaneka Takuya, le garantizó las fuerzas definitivas que necesitaba para invadir la Capital.

Cuando sintió que tenía suficientes respaldos, lanzó su primera gran ofensiva y la más sangrienta; el Asalto de Toshi Ranbo.
Su plan contaba con numerosos Legionarios Imperiales bajo su causa infiltrados entre la guardia, así como una numerosa fuerza de asalto escondida en las cercanías de la ciudad y armada con poderosos cañones.
El asalto comenzó con el asesinato (o eso se creyó durante largos meses) del Emperador Joshin I el día que celebraba su boda con Doji Saori. Tras la muerte del Emperador, el caos se apoderó de la ciudad, y los seguidores de Shingen empezaron su asalto desde dentro y fuera.
La muerte de Kaneka a manos de su propio hijo llevo el caos definitivo a los Legionarios fieles al Imperio, y los Miharu Seppun se vieron pronto superados. En pocas horas, la ciudad cayó y Shingen se apuntó una victoria que resultaría decisiva.

En medio del caos generalizado por las noticias de la muerte de Joshin I, los Clanes se acusaron mutuamente, mientras no se esclarecía del todo la intervención de Shingen.
Empezó una disputa entre varios Clanes, momento en el que Shingen aprovechó para dar su segundo golpe y que le sacó definitivamente del anonimato; la Toma de Ryoko Owari.

Creyendo que la Ciudad de las Mentiras era básica para controlar el comercio de Rokugan, Shingen mandó un nuevo asalto perpetrado a manos de sus aliados Escorpión contra sus hermanos de Clan. Aunque la intervención de la Guardia del Trueno retrasó su victoria, Shingen se impuso de nuevo y tomó el centro del comercio del Imperio.
Tras el asalto de Ryoko Owari, se supo de la existencia de Shingen en todo el Imperio y los Clanes dejaron sus disputas para hacerle frente.
Grulla, Dragón, Fénix y León se unieron para derrotarle, preparando una ofensiva contra Toshi Ranbo que nunca llegó a producirse, pues Shingen ideó un ataque sorpresa contra el León, al que consideraba su enemigo más peligroso.

La batalla, grabada en los libros de historia como la Batalla de las Llanuras Matsu, se llevó a cabo por dos frentes. El sur, liderado por fuerzas Escorpión y Mantis, y el norte, liderado por los Unicornio y el ejército de Shingen.
El León, superado desde el primer momento, recibió la ayuda de Dragón y Fénix en un periodo relativamente corto, pero la de sus vecinos Grulla se demoró por diversos motivos diplomáticos.
Dicha descoordinación entre los Clanes defensores del Imperio terminó por ser decisiva para su derrota y los eventos que se produjeron posteriormente.

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20/04/2025, 15:20
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Shinjitsu no Kuni

真実の国
1.184-1.186

Shinjitsu no Kuni o simplemente Shinjitsu, fue la Nación de la Verdad, el estado creado por Shingen, el Portador de la Verdad.
La nación englobaba todas las antiguas tierras del Imperio Esmeralda, con excepción de una extensión de terreno en el noreste, donde se concentraban los opositores al gobierno de Shingen.
Shinjitsu comprendía también oficialmente las tierras Cangrejo, si bien la fidelidad del Clan hacia Shingen fue siempre dudosa, ya que el Cangrejo estaba centrado en la ofensiva de Seigotsu en el sur.

Algunas cosas cambiaron bajo el gobierno de Shingen, si bien supo hacer dichos cambios de manera progresiva y natural, para que fueran asimiladas por los Clanes que forman parte de su nación.
Entre los cambios se encontraban los siguientes:
-Estado y no Imperio: Una de las principales diferencias entre el Imperio Esmeralda y Shinjitsu es el hecho de que en la nueva nación se eliminó el concepto de Imperio.
El propio Shingen tuvo el título oficial de Señor de Shinjitsu no Kuni. Aunque este cambio burocrático no trajo grandes consecuencias en las leyes de Shinjitsu, si es significativo el hecho de que ya no existían Familias Imperiales.
Además, el liderazgo de la nación no es hereditario como sucede en el Imperio Esmeralda, si no que supuestamente cuando Shingen dejara el puesto o falleciera debería ser elegido su sucesor en un conclave en el que asistirían sus principales consejeros.

-Castas: Las diferencias entre las castas heimin y samurai se redujeron. De hecho, las promesas de Shingen a la plebe de una vida mejor fueron claves para contar con su apoyo y formar su temida Legión Imperial, así como las distintas reveliones campesinas que debilitaron las fuerzas samurai en distintos puntos del Imperio.
Los samurai eran los únicos con derecho de portar armas, a excepción de aquellos heimin que formaban parte de la Legión Imperial, las milicias locales o la doshin, la policia rural.
Donde más se redujeron las diferencias fue en sus derechos. Antiguamente un samurai podia quitar la vida de un heimin sin prácticamente ninguna consecuencia, hecho que se corrigió con la creación de los Tribunales Populares.
Dichos Tribunales contaban con un juez principal perteneciente a la casta samurai, normalmente de la zona donde se encontraba el tribunal. La principal novedad era que existían una serie de miembros del jurado quienes podían ser tanto samurai como heimin, y sus votos en uno u otro sentido podían influenciar decisivamente en la decisión del juez.
Por lo tanto, si la víctima de un juicio era un heimin, había otros plebeyos que defendían sus derechos en un Tribunal Popular, evitando que el daño recibido se quedara sin castigar.
Aun así, según el estatus del samurai, había ocasiones en que no se llegaba a celebrar un juicio popular o se elegía un jurado muy favorable, hechos contra los que lucharon los lideres Heimin.

Otra de las diferencias fue que los plebeyos no debían dar un porcentaje fijo de cosechas, si no que este era decidido según la bonanza de las cosechas de la estación. Decidir dicho porcentaje era algo que solían decidir los Magistrados o Daimyo locales, aunque sus decisiones podían provocar controversia, por lo que la decisión final dependía de los Protectores de la Verdad, el nombre que recibían en Shinjitsu los Magistrados Esmeralda.

Finalmente, destacaba el hecho de que no había restricciones oficiales a sus riquezas, si bien a la hora de la verdad su vida diaria tan solo mejoró un poco debido a la repartición más justa de la cosecha.
El estatus de los eta no varió, pues estos tampoco tenían interés en mezclarse con el resto de sociedad.

-Armas de fuego: El uso de armas de fuego dejó de estar prohibido, si bien como todas las armas estaba limitado a los samurai, milicias, doshin y la Legión Imperial. Su uso era casi totalitario en la Legión, mientras que en el resto de Clanes tuvo diferente aceptación.
Los Mantis son los que mas abiertos se mostraron a su uso, si bien su elevado coste y debilidad ante en agua hizo que su propagación fuera algo discreta.
Algunos miembros del Escorpión también decidieron emplearlas, mientras que su uso fue totalmente rechazado en el resto de Clanes.

-Legión Imperial: Aunque su nombre oficial cambió a Legión de la Verdad, la mayoría de la gente siguió conociéndola con su nombre de siempre.
Creada hace cerca de tres décadas por Toturi Tsudao, fue pensada para llenar los vacíos que los Seppun no podían cubrir y ser el ejército personal del Shogun.
Su utilidad fue puesta en duda varias veces, y sus miembros y presupuesto descendieron drásticamente tras la Guerra de las Sombras, donde su intervención y utilidad fue realmente escasa.

Sin embargo, Shingen supo ver una oportunidad en sus filas, contactando con el hijo del Shogun, Kaneka Takuya.
A cambio de prometer una importante inversión económica y promesas de poder si servían a su causa, Shingen puso a su disposición las poderosas armas de fuego gaijin.
Para entrenarles en su uso, Shingen dispuso de una isla deshabitada del Archipiélago Mantis, donde envió a miles de heimin y ronin para que aprendieran a usarlas correctamente.
Tras el asesinato del propio Kaneka a manos de su hijo, fue Takuya quien se erigió como Shogun y líder de la Legión Imperial.

Convivencia con el Imperio Esmeralda
Cómo se ha comentado anteriormente, Shinjitsu no estaba formado por todas las tierras de Rokugan, si no que existía una franja que no se unió al nuevo estado.
Dichas tierras eran, a grandes trazos, las que conformaban las de la Grulla y el Fénix.
Ambos Clanes fueron los únicos en negarse a aceptar el liderazgo de Shingen, aún y sabiendo que aquello podía suponer su erradicación.
Sin embargo, Shingen decidió perdonarlos y se estableció una frontera entre Shinjitsu y el Imperio Esmeralda, el cual era gobernado por el Emperador Joshin I y su esposa Doji Saori una vez fue rescatada.

Sorprendentemente, durante los casi dos años que duró la convivencia entre ambas naciones, no hubo apenas conflictos armados. Y es que los defensores del Imperio Esmeralda sabían que no tenían opciones en un nuevo conflicto armado, y Shingen se preparaba para lo que sabía que iba a llegar.

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20/04/2025, 16:03
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El Alzamiento de Seigotsu

政御韶の蜂起 Seigotsu no Hōki
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El hijo de Daigotsu, Seigotsu, era en aquel entonces adulto y suficientemente poderoso para tomar el relevo de su padre y conquistar el Imperio Esmeralda, ahora dividido en dos por la aparición de Shinjitsu.

Sin embargo, Seigotsu sabía que no disponía de las fuerzas necesarias para llevar a cabo su plan, así que se vio obligado a buscar aliados más ala de Rokugan.
Y los encontró en el Imperio Yodotai.
El belicoso Imperio ya había planeado la conquista de Rokugan hacía tiempo, pero fue la alianza con Seigotsu lo que aceleró sus planes.

La alianza fue forjada principalmente por un Yodotai llamado Thevus, un brujo de gran poder que antaño había servido en Merenae en la Inquisición.
Thevus tenía un poder que le permitía teletransportarse a grandes distancias, gracias a lo cual era el mensajero ideal.
De hecho, el brujo y sus aliados Senpet ya trataron de invadir Merenae, pero fallaron en su intento gracias a la oportuna reacción del Reino, y la inesperada intervención de un rokuganés, Kaiken Matsumoto, quien lideraría la defensa.

Sea como fuera, Thevus no tenía dudas de que Rokugan sucumbiría al poderío militar de Yodotai, pero para reducir el número de bajas en su bando, planteó al Imperator Aurus una alianza con Seigotsu.
El plan era sencillo; el ejército Yodotai atacaría desde el norte, descendiendo de las Arenas Ardientes.
Y mientras tanto, Seigotsu y sus fuerzas atacarían por el sur, obligando a los Samurai a dividir efectivos.
Todo estaba preparado, e incluso Seigotsu tenía una llave maestra para que tuviera éxito; absorber la esencia de los Descendientes.

La batalla de la Ciudadela de los Perdidos

Los Descendientes eran cinco individuos que conservaban en su sangre un linaje especialmente puro, y por lo tanto conservaban la esencia misma de los Kami.
Estos eran la Emperatriz Doji Saori, y los Daimyo Bayushi Eiryu, Akodo Shigetoshi, Shiba Ningen y Hida Reiha.
Según una antigua profecía teóricamente escrita por el Primer Isawa, se decía que una vez volvieran a reunirse la sangre de los Hijos del Sol y la Luna, se produciría una distorsión en la realidad capaz de destruir las barreras entre Mundos.
Permitiendo, por ejemplo, la llegada masiva de seres del Jigoku o de seres del Reino Espiritual.
Dicho plan fue elaborado por el Maestro de la Tierra Isawa Emori, uno de los lacayos de Seigotsu.

Aprovechando que todos ellos estaban reunidos con motivo de la Corte de Invierno en Kinko Toshi, Thevus y Emori se infiltraron como actores Kabuki y tras provocar una potente explosión secuestraron a los cinco.
Teóricamente su plan cojeaba desde el inicio, puesto que les faltaban tres Descendientes para reunir a los hijos de los Kami.
Y estos eran Joshin I, descendiente de Hantei, Togashi Satsu, descendiente de Togashi, y Shinjo Sakura, descendiente de la Dama Shinjo.
Incluso, les hubiera faltado Shingen, descendiente del Noveno Kami.

Nadie sabe si Emori les tenía localizados y pretendía secuestrarlos posteriormente, o creyó que reuniendo a cinco sería suficiente para, al menos, abrir el portal de Jigoku.
Sea como fuera, se organizó un grupo para rescatar a los secuestrados e impedir la profecía.
Compuesto por el Capitán Kaiken Matsumoto, el Maestro de Guardas Yogo Naseru, el posterior Maestro del Fuego Isawa Kotaro, el ronin Tozaiken, la Cazadora de Brujos Kuni Naoko, el posterior Daimyo Hida Jotaro, y el creador de la Orden del Dragón de Piedra Togashi Yuki, así como otros miembros como Shiba Izumi, Asako Ayumi y Doji Aohime, el grupo se adentró en las Tierras Sombrías por mar, llegando poco después a la Ciudadela de los Perdidos.

Allí se libró una cruenta batalla con la muerte de algunos héroes, pero rescatando a los Descendientes y matando tanto a Thevus como a Seigotsu.
La caída del nuevo Señor de las Tierras Sombrías, supuso un golpe definitivo al liderazgo de la región del que no se ha podido recuperar aún, volviendo a su estado salvaje anterior a la llegada de Daigotsu.

Aunque los Descendientes habían sido salvados y el flanco sur no sería atacado por las Tierras Sombrías, aún faltaba hacer frente a la verdadera amenaza; el Imperio Yodotai.
Y es que en los próximos días sus ejércitos llegarían a Rokugan y se produciría la batalla más grande que el mundo ha conocido hasta la fecha.

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20/04/2025, 23:09
Director

La Guerra de los Emperadores

皇帝達の乱 Kōtei Tachi no Ran
1.187

La Guerra de los Emperadores hace referencia al enfrentamiento entre el Imperio Esmeralda, dirigido por el Emperador Joshin I, y el Imperio Yodotai, dirigido por el Imperator Aurus.

El Imperio Yodotai había partido meses atrás de sus tierras con la firme intención de conquistar el mundo existente.
Primero cayó el Imperio Senpet, a punto estuvo de hacerlo Merenae (aunque hay que decir que los Yodotai no los atacaron directamente, si no que delegaron la ofensiva a sus lacayos Senpet), y cayeron también los Reinos de Marfil.
Allí, encontraron una mayor resistencia a la esperada debido a los brujos que pueblan dichas tierras, así que cuando lograron doblegarlos, forzaron a varios de esos brujos a unirse a sus filas.
Con ellos en su bando, ya nada podía pararlos, más cuanto esos brujos eran capaces de invocar a la Diosa de la Matanza Kali Ma para luchar en su bando.

Ya en las Arenas Ardientes, el ejército de más de un millón de hombres arrasó en cuestión de horas Medinat Al Salam, y desde allí preparó su ofensiva final contra el Imperio Esmeralda.

Al ser neutralizado Seigotsu, se quedaron sin apoyos en Rokugan, y debiendo hacer frente a la unión de todos los Clanes.
Las tierras Unicornio fueron rápidamente invadidas y su Daimyo Moto Valkai cayó en combate.
Sin embargo, aquello permitió a los Unicornio restantes, bajo el mando de Shinjo Sakura, reunirse con el resto de Clanes que aguardaban en Toshi Ranbo.

La Batalla de Toshi Ranbo

Una vez más, Toshi Ranbo iba a ser el escenario de una batalla decisiva para el destino de Rokugan.
El Emperador Joshin I lideró las tropas de los Samurai, venidos de todos los Clanes de Rokugan, Grandes y Menores.
Sería asistido por el Shogun Kaneka Takuya, así como los Daimyo de los distintos Clanes.

La avalancha provocada por la ingente cantidad de Yodotai, hizo que los muros de la ciudad apenas resistieran y pronto la batalla se convertiría en un correcalles de muerte y destrucción.
Durante horas, la victoria de los invasores parecía un hecho, pero entonces hubo un factor que lo cambió todo; la llegada de Shingen.
El Portador de la Verdad resultaría decisivo para destruir a Kali Ma, al bloquear sus ataques y darle el tiempo suficiente al Maestro del Fuego Isawa Kouta, para destruirle con una llamarada invocada de los Cielos.

Mientras tanto, el Imperator Aurus derrotaba al Shogun Takuya, para ser luego matado por Kaiken Matsumoto.
El desempeño del Samurai del desconocido Clan Tiburón, permitió que éste recibiera el reconocimiento oficial para convertirse en un nuevo Clan Menor, así como permisos para mantener tratos comerciales con el extranjero.

La gigantesca batalla duró hasta cuatro días, en los cuales Toshi Ranbo fue prácticamente destruida, y se perdieron cientos de miles de vidas en ambos bandos.
Los pocos Yodotai supervivientes emprendieron la retirada, muriendo la mayoría poco después al ser cazados por los Unicornio.
Rokugan había sufrido un daño casi irreparable, pero había repelido la invasión gracias a la unidad de sus Samurai y el liderazgo de su nuevo Emperador, el cual pasaría a unificar de nuevo todo Rokugan como el Imperio Esmeralda, terminando con la existencia de Shinjitsu.
Shingen, además, desapareció con la llamarada de Isawa Kouta, teóricamente muriendo, aunque no se pudo comprobar.

Tras la batalla, vendría un largo periodo de reconstrucción, y por fin, de paz, que devolvería a Rokugan poco a poco todo su esplendor.

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20/04/2025, 23:16
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La Actualidad

1.202

Nos encontramos en el 18º Año del Reinado del Emperador Joshin I.
Quince años después de la Guerra de los Emperadores, Rokugan sigue recuperándose de las terribles heridas que dejó el intento de invasión Yodotai.

Cientos de miles de vidas fueron sesgadas durante la guerra de forma directa. Y varios miles más les siguieron, víctimas de hambrunas, infecciones y los ataques de desalmados bandidos.
Las tropas disponibles en cada Clan han mermado considerablemente, reduciéndose en la mayoría de casos a la mitad de su capacidad anterior a la guerra, ya de por sí mermados tras la Guerra de las Sombras y la Revolución de Shingen.

Eso ha hecho que el mero hecho de pensar en nuevas guerras sea temido por todos, y la paz sea previsiblemente duradera.
No sólo por la falta de efectivos, si no por ser mayoritariamente tropas jóvenes e inexpertas, y por la pronunciada falta de recursos de todos los Clanes.

Con decenas de pueblos y ciudades destruidos durante la invasión Yodotai, especialmente la parte norte de Rokugan quedó gravemente afectada.
La Muralla del Norte defendida por el Unicornio ha sido recientemente terminada de reconstruir, más sólida y grande que la destruida por los Yodotai.
Pues precisamente fueron las tierras de dicho Clan las más sacudidas por el conflicto, aunque de un modo similar sufrieron las del León.
En menor medida el Fénix y el Escorpión, mientras que el Cangrejo fue castigado con numerosas bajas durante la incursión a la Ciudad de los Perdidos, durante el Alzamiento de Seigotsu.
Más benevolente fue la guerra con la Grulla, el Dragón y especialmente la Mantis, geográficamente alejada del conflicto.

Los graves daños sufridos en Toshi Ranbo, hicieron que el Shogun moviera la Capital a Kinko, y el Emperador regresara a la reconstruida Otosan Uchi, una ciudad mucho menor de lo que fue durante la Dinastía Hantei.
Con Toshi Ranbo reconstruida, el Shogun volvió a establecer allí su residencia y retornándole el estatus de Capital, aunque simbólicamente Otosan Uchi es quien ostenta ese puesto para muchos.

En cuanto a Kinko, pese a que la ofensiva combinada de Yodotai y Thrane dejó grandes daños, la mayoría fueron en el puerto y sus alrededores.
Destinando una gran suma de dinero, lo cual le supuso numerosas críticas, el Shogun reconstruyó rápidamente el puerto, que debería ser la puerta de entrada de las riquezas que trajera el nuevo comercio de ultramar.
El Shogun Ishimaru estableció su residencia en Shiro Kaiki aceptando el ofrecimiento de la Mantis, y se habilitó el reconstruido Fuyu Goten para la Corte Imperial, al menos hasta que Toshi Ranbo volvió a estar en condiciones.
La ciudad ha vuelto prácticamente a todo su esplendor anterior a la guerra.
La Guardia de Oro, o lo que queda de ella, sigue defendiendo la ciudad, si bien Shiro Kaiki se encuentra guarnecido por un importante número de Legionarios Imperiales, el ejército personal del Shogun.

Otosan Uchi, ahora con unos escasos 50.000 habitantes, es una ciudad tranquila, espaciosa y en la que han crecido los jardines y templos. El Palacio Imperial, Shingū (Nuevo Palacio), es sin duda el símbolo de la ciudad y visible prácticamente desde cualquier rincón.
La Corte de Otosan Uchi ya poco tiene que ver con lo que fue antaño, y ha sido reconstruida de forma simbólica para las recepciones del Emperador o algunas ceremonias.
La ciudad es defendida por la tradicional guardia Seppun.

El resto de Rokugan pasó una década realmente dura tras la Guerra de los Emperadores, pero en los últimos tiempos todo parece haber vuelto a la normalidad y los habitantes del Imperio gozan de estabilidad.

El Gobierno

Con la desaparición de Shinjitsu no Kuni, Rokugan volvió a reunificarse como Imperio Esmeralda y todos sus habitantes forman parte de él.
La extinta Legión de la Verdad ha vuelto a llamarse Legión Imperial, y los Magistrados de la Verdad, encargados de hacer cumplir las leyes de Shinjitsu, han desaparecido, reconvirtiéndose en Magistrados Esmeralda en muchos casos.

Los peculiares juicios impulsados por Shingen, con un jurado y una acusación, y el mayor peso de la casta Heimin en la sociedad son posiblemente la mayor herencia de Shinjitsu, unido a su tolerancia de las armas de fuego y en menor medida de los Gaijin; aunque para el gran público, que no sabe distinguir entre nacionalidades, los extranjeros siguen siendo odiados por la reciente invasión.

El Emperador es la máxima autoridad moral, mientras que el Shogun lo es políticamente.
Lo cual significa que el Shogun tiene siempre la última palabra sobre cualquier ley o asunto de estado, pero siempre deberá vigilar de no pisotear las opiniones del Emperador, quien goza de mayor popularidad.

Una de las principales reformas llevadas a cabo por el Shogun Ishimaru es la construcción de los Ocho Ministerios, Hasshō.
Los Hasshō están pensados para establecer un mayor vínculo entre el Shogun y los Clanes que le sirven, otorgando a los Daijin (Ministros) poder real para ayudarle en la compleja tarea de gobernar el actual Rokugan.
También se busca una mayor participación de los Clanes en el gobierno, con la intención de evitar un desapego con la autoridad del Shogun, al ser teóricamente parte del mismo gobierno.

Dichos ministerios se dividen de la siguiente manera:
-Shikibu Shō (Ministerio Cerimonial): Es el Ministerio encargado de controlar las tradiciones y festivales, así como velar por el correcto uso de la magia. Isawa Kouta es su Ministro.

-Gyōbu Shō (Ministerio de Justicia): El Gyōbu se encarga de la justicia, organizando los juicios y administrando las prisiones que no dependan de los Clanes. Su Ministro es Kitsuki Ryogen, el alumno más aventajado de Kitsuki Fujiwa.

-Anbu Shō (Ministerio de Seguridad): El Ministerio de Seguridad vela por la seguridad nacional, y especialmente entre los que no pertenecen a la nobleza, a menudo poco vigilados. El Anbu se asegura de que se cumplan las leyes y arrestar a aquellos que las vulneren. También es el encargado de vigilar que nadie practique el Maho. Yogo Naseru es su Ministro.

-Hyōbu Shō (Ministerio Militar): El Hyōbu se encarga de los asuntos militares, tanto como supervisar que no haya guerras ilegales, como que se cumplen los protocolos establecidos cuando estas se producen.
También tienen la capacidad de manejar la Legión Imperial en ausencia del Shogun. Akodo Eiji es su Ministro.

-Ōkura Shō (Ministerio del Tesoro): El Ministerio del Tesoro controla las finanzas del Shogun y el correcto pago de los diezmos y similares impuestos. Yasuki Shinmeki es su Ministra.

-Kunai Shō (Ministerio de Agencia Imperial): La función del Kunai es establecer de puente entre el Shogun y el Emperador, así como ayudar en la organización de eventos públicos que tengan a la Familia Imperial como protagonista. Doji Yojiro, veterano cortesano y Magistrado de Chofu Machi, es su Ministro.

-Minbu Shō (Ministerio de Asuntos Populares): El Minbu se encarga de controlar los asuntos comunes del día a día. Desde los registros de nacimientos y fallecimientos, hasta cosas como la regulación de las tierras y los campos. Ide Yuriko es su Ministra, segunda mujer del Hassho.

-Jibu Shō (Ministerio de Diplomacia): El Jibu tiene dos grandes responsabilidades. Una es velar por las fronteras de Rokugan, en estrecha cooperación con el Hyōbu, especialmente las marítimas.
La otra es el trato con extranjeros y su diplomacia. Kaiken Matsumoto es su Ministro.

-Daijo Daijin: El Canciller recibe este nombre y no tiene un Ministerio que dirigir si no que su principal función es hacer de puente entre el Shogun y sus Ministros y suplir al Shogun cuando sea necesario. Es por tanto, la segunda máxima autoridad tras el propio Shogun.
Yoritomo Seiki es el actual Daijo Daijin.

Cabe mencionar que los títulos de Daijin son principalmente honoríficos, y son los funcionarios que cada Ministro tiene a su mando los que suelen hacer la principal faena. Tanto es así, que muchos de ellos apenas se dejan ver por Kinko, salvo en las ineludibles reuniones anuales: Haru no Kai (Encuentro de Primavera) y Aki no Kai (Encuentro de Otoño), en las cuales los Ministros suelen reunirse con el Shogun y compartir impresiones y noticias.

Embajadas en el extranjero

Tras los éxitos logrados por El Capitán Matsumoto y el papel cuasi decisivo que jugaron las antaño prohibidas armas de fuego en la Guerra de los Emperadores, la percepción de Rokugan sobre la necesidad de hacer tratos con Gaijin varió, al menos entre sus principales autoridades.
Con Rokugan maltrecho por la terrible guerra, las riquezas traídas desde ultramar y a través de las Arenas Ardientes se han hecho realmente preciadas.
En las siguientes naciones Rokugan tiene una Embajada:
-Baroma (Merenae): La primera Embajada en establecerse por parte del Clan Tiburón ha terminado por crecer y representar a todo Rokugan en el puerto más importante del Reino.
Su Embajador es Kaiken Yoichi, un mestizo de Merenita y rokuganés.
Baroma es una gigantesca ciudad de más de medio millón de habitantes, con el puerto más grande de todo el mundo. Aunque no es la capital de Merenae, honor que recae en San Cristóbal en el interior del Reino, es su ciudad más poblada y cosmopolita.
A diferencia de las tierras de interior, más conservadoras y con gran influencia de la severa Inquisición, Baroma es una ciudad libre, donde todo tiene cabida y todos una oportunidad si saben jugar sus cartas.
Destacan el Fuerte de la Armada Real, una fortaleza con cañones que protege la ciudad, la Catedral de Baroma, espectacular monumento a Theus, el Palacio del Virrey, un lujoso palacio donde reside la máxima autoridad de la ciudad, y la escultura dedicada a Kaiken Matsumoto en la Plaza del Oro, por su decisiva contribución para salvar la ciudad del ataque combinado de Senpet y Thrane.

-Medinat Al Salam: La Embajada rokuganesa está principalmente a cargo del Escorpión, quien sugirió al Shogun su fundación hace apenas dos años.
Con la Perla del Desierto recuperando poco a poco su antiguo esplendor, desde Rokugan saben que los beneficios pueden ser considerables.
El Embajador es Yogo Naseru, aunque suele pasar muchas épocas fuera de la ciudad y delegar sus funciones a sus subalternos.
Medinat sigue recuperándose poco a poco, y aún está muy lejos de su antiguo esplendor. Con una población que ha caído a un tercio de l que era antes de la invasión Yodotai, cuenta con unos 20.000 habitantes en la actualidad. Es una ciudad abierta con los viajeros y excelente punto de negocios en las Arenas Ardientes.
El reconstruido Palacio del Sultán, es sin duda el edificio más importante de la ciudad, así como el Mercado del Oasis, uno de los mercados más grandes del mundo donde poder encontrar todo lo imaginable, de día y de noche.

-Amra (Senpet): La Majestuosa capital de los Senpet, sede de pirámides y hogar de la Faraona Nafné, tiene desde hace unos meses la tercera Embajada en el extranjero.
Su Embajador es Yoritomo Naoki, uno de los nuevos Mantis con vistas en ultramar.
Amra es una ciudad de gran tamaño, quizás no tan poblada como su extensión hace pensar, con algo más de 200.000 habitantes.
Pese a las reformas introducidas por la Faraona Nafné, sus gentes siguen siendo conservadoras y algo recelosas con los extranjeros, si bien no hay peligro para su integridad.
Es una ciudad de culto, con varios templos del intrincado panteón Senpet, así como mausoleos de antiguos faraones, las llamadas pirámides.
El Palacio del Sol, hogar de la Faraona, es otro de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Hay proyectos para abrir nuevas Embajadas en lo próximo.