Partida Rol por web

Escribir un mensaje solo para el director con la razón por la que vuestros pies han llegado hasta Paris, indicar vuestra actividad de forma resumida en el último mes.

PD: La estancia en Paris será no muy larga (Al menos en teoría)

En tu caso solo pon la actividad que has realizado en el último mes

Ya que tu motivo es que recibiste la siguiente carta:

" Estimado Sr Pickman,

Me pongo en contacto con usted porque recientemente supe de su existencia, por favor si el nombre de Arsen tiene un significado para ti acude a mi llamada, si fuera necesario consulta con Alice.

Acude a París al embarcadero de "Le Marais", en tres semanas a primera hora de la noche te buscaré junto a las barcas.

Un saludo .

Anna y Pico

PD: Si no llegas a tiempo escribe a la posada de la buena suerte en el distrito IV."

Dereck había viajado a Paris por negocios, gracias a la última adquisición que había hecho, había convertido un entramado de empresas en un sólido Holding que se autoalimentaba y le generaba más beneficios que nunca. El progreso le pilló desprevenido los primeros años, pero rápidamente supo subirse al tren y maniobrar para posicionarse donde ahora estaba. El próximo paso, era contactar con los lideres en la sombra de Paris, debía hacerles ver las ventajas que había en trabajar unidos para aumentar los recursos y, como es normal, la posición del Clan y la personal.

Dereck había dejado al cargo de las haciendas a su mayordomo, y con él, iban Henry y Alain. Henry era un tipo duro, de los bajos fondos de Londres, tenía una muy bien merecida reputación de hombre a sueldo. Alain, por otra parte, era un ghoul cedido por su Sire, Lady Viola. Era un francés, que al parecer tenía ciertas dotes de liderazgo, un antiguo mando militar. Dereck tenía planes para él también…

Después de tres días en la ciudad, empieza a llamarte tu instinto, esto solo significa una cosa ... debes saciar tu sed.

Dereck se relamió los labios, había despertado hacia apenas media hora, pero empezaba a notar los efectos de la ausencia de sangre fresca. Aun así había un par de temas que debía solucionar antes de abandonarse a sus necesidades. Smith le había mandado una carta donde informaba de la situación de sus propiedades y negocios en la última semana. Como siempre, habían encriptado la carta con un código alfanumérico. La clave era diferente para cada día de la semana, de manera que para poder leerla, debía saber que día de la semana se había mandado y usar la clave correspondiente.
Tras leerlas ambas, contesto las cartas e hizo que un mensajero las llevase a Inglaterra.
Cuando acabo, se levantó del escritorio y fue a buscar a Henry y a Alain.
Me apetece cenar, y supongo que vosotros también querréis divertiros. Iremos al barrio de Pigalle, allí buscaremos algún burdel adecuado a nuestras necesidades.

- El motivo de mi llegada a Paris era el conocer más de cerca las leyendas locales, sobre la Bestia de Gévaudan, de la cual se decía que fue vista por todos como un lobo, un animal exótico, un hombre-lobo e incluso como un asesino en serie. Dichos sucesos acaecieron durante un período no muy extenso el siglo pasado. Aún así podría ser que fuera una de los míos también, así que mi interés reside en sacar la mayor información posible sobre dicho suceso y criatura.
Aunque la región de Gévaudan no queda muy lejos del centro del país, estoy por apostar que todo lo que sucede en Francia, acaba, de una manera u otra, formando parte de las voces y paredes de la capital, sea en los barrios bajos o entre las clases cultivadas intelectualmente, y voy a averiguar a ese respecto...

Damien Smith había abandonado la última banda, a la que estaban asociados, hace cosa de dos meses, y en extrañas condiciones. Barret desconcertado, pero imaginando que el Brujah tenía sus motivos, siguió a lo suyo. Después de hacer fortuna durante un tiempo, cuando regreso a Londres le estaba esperando un hombre con un mensaje.

El mensaje especificaba que Damien se encontraba en Paris. Tal y como indicaba el mensaje que debía hacer Barret hizo el viaje hasta la ciudad francesa y se encontró con el, en el tugurio descrito.

El Brujah no quiso responder a la pregunta de porque se había marchado de esa manera e incluso se enfado por la insistencia de Barret, pero si le explicó la razón por la que el Gangrel estaba allí. Al parecer un tipo les iba a enseñar un nuevo modus operandi para ganar dinero de forma rápida.

En poco tiempo los vampiros aprendieron a forzar cajas fuertes sin dañar lo que había en su interior. Con la equipación adecuada y sus capacidades sobrehumanas no habría banco que se les resistiese. Tal vez solo el autocontrol que se han impuesto a si mismos para no llamar demasiado la atención sea lo único que pueda limitar sus ganancias.

Justo cuando la torre había enrocado, el alfil se había posicionado y la dama había atrapado al rey entre la espada y la pared, Basil no tuvo más remedio que rendir a su soberano tumbar la ficha y admitir el jaque mate. El rostro aniñado pero severo de Alice desprendía esa ira de mujer que hace helarse el corazón de todo hombre vivo o muerto.

- ¿Es por lo de ese hombre, verdad? - preguntó Basil.

- Tú eres el detective - advirtió Alice mientras se cruzaba de brazos y contenía sus ganas de cruzarle la cara por haber si quiera mencionado el nombre de Arsen.

- Estás muerta, querida... igual que yo. Pero aún así el brillo de tus ojos delata que fue alguien importante para ti. Y creo que digo bien cuando digo que fue, ya que el tiemble de tu voz me advierte de cierta añoranza. Además le guardas cierto rencor, porque tus jugadas desde que dije su nombre han sido mucho más agresivas que de costumbre. Déjame adivinar... tu sire.

Alice simplemente calló y asintió. Charlaron largo rato sobre Arsen. Era la primera vez que la Lasombra le recordaba en mucho tiempo, y probablemente Basil era el único hombre con quien había compartido lo que representaba para ella. Advirtió también la relación con Anna. De como se profesaron cierta camaradería, pero por algún motivo Alice achacaba a la cainita la traicion que llevó a al Lasombra a alcanzar la muerte definitiva.

- Yo no confiaría en ella, pero mientras te necesite, no dejará que te suceda nada.

- Un caso es un caso. Y además siempre quise conocer París - dijo el detective. Tomó su mano y la miró a los ojos - ¿Me acompañarás?

- Tengo otros asuntos que atender aquí, y temo que ni ella desea verme a mí y el sentimiento es mutuo. Aún así, Basil, ten cuidado... y da recuerdos a esa sanguijuela de mi parte. - sonrió de esa forma maliciosa y traviesa dotando a sus angelicales rasgos mediterráneos de la picardía irresistible de quien es una mujer misteriosa e intrigante.

Basil se despidió de ella y puso rumbo a París. Durante el último mes se ha dedicado a conocer la ciudad, presentarse debidamente si le ha sido posible, y por fin, acudir a la cita convocada por Anna y Pico. Mientras tanto, intentó averiguar quien era en realidad el tal Arsen y por qué Anna pudiera seguir interesada en alguien que ya hace tiempo se convirtió en cenizas esparcidas en el viento. 

Tres semanas después, se encontraba junto al embarcadero. Había dejado el equipaje a buen recaudo y simulaba fumar en pipa. Había mantenido una conversación amigable con uno de los barqueros que por allí finiquitaban su faena y había tenido la bondad de mostrarle la zona. Con la mirada perdida en el agua, observando como el viento la agitaba dulcemente en un baile evocador y furtivo, Basil esperaba pacientemente la llegada de Anna.

"El graznido de esa alimaña te advertirá de su llegada" habían sido las últimas palabras de Alice antes de despedirse.

Hace tres/cuatro días que no te alimentas y el instinto te llama, esto solo puede solucionarse saciando la sed ..

Hace tres/cuatro días que no te alimentas y el instinto te llama, esto solo puede solucionarse saciando la sed ...

Claude Frolo abandonó Paris durante la revolución Francesa, cuando la secta de sabatt se hizo con el control de la ciudad y asesinó a su Maestro.

Actualmente, Claude reside en Londres. Claude es un firme defensor de la camarilla y en ocasiones sus investigaciones han ayudado a descubrir y juzgar a infractores de la mascarada. Claude mantiene contactos con inquisidores y jueces de la camarilla.

La residencia de Claude es la iglesia de St Martins, a orillas del támesis y no muy lejos del centro de la ciudad. Calude se oculta en las catacumbas del viejo edificio, donde se accede a través de pasadizos secretos y portones de metal cerrados a cal y canto.

- Visto que el hambre se agudiza, es hora de buscar una presa, así que me dirijo a la entrada de un local de música, vestida de manera informal, como alguien de la clase no aristocrática, y me voy a buscar a un joven con el bailar alguna pieza, tomar alguna copa e insinuarme para que me lleve a una zona apartada, donde comenzando por una serie de carantoñas y besos, acabe mordiéndole y haciéndole sentir un enorme placer con el éxtasis del beso... Tras lo cual le lamo la herida, sigo besándole y continúo durante un buen rato. Suficiente para hacerlo sentir cansado con tanta agitación y que no note la debilidad provocada por mi alimentación

Barret ha estado demasiado ocupado con las últimas operaciones como para preocuparse por una necesidad tan básica como la alimentación.

No iba perder mucho tiempo en ello pues ni disfrutaba de la caza ni se dejaba llevar demasiado por el placer de la sangre. Simplemente iria a algún callejon oscuro, en zona pobre, a altas horas de la noche, cuando los más decentes ya hubieran regresado a sus casas a descansar, y paseando se acercaría a algún solitario que no apestase a alcohol y que tuviera aspecto de saber pelear.

Cuando tuviera al duro proletario en frente le daría unos pocos golpes para neutralizarlo y beber con tranquilidad. El pensaba que sucesos tales sin consecuencias mortales se asociaban a insignificantes trifulcas de la noche parisina.

De vuelta a tu refugio unos (tres) bandidos algo "ebrios" se interponen en tu camino con unas botellas en la mano y gestos amenazantes . Parecen tener cara de pocos amigos al parecer la noche no les ha sido del todo "fructífera" y esperan que seas un objetivo fácil.

¿Qué haces?

Después de tu alimentación ves como tres atracadores borrachos están molestando a una bonita joven que parece venir de haberlo pasado bien con su amante. 

- Hola, buenas noches, caminar, que hace muy buena noche - con tono normal - pero ya de regreso, pues mi marido ha acabado la ronda nocturna y me espera a la puerta de la comisaría

Aunque consigues que den un paso atrás y duden sobre que hacer durante unos segundos, ves en sus ojos la desesperación dibujada ... Lo que te hace estar alerta ...

(Notas además que alguien al otro lado de la acera os está observando) 

La puntualidad es un rasgo que no destaca en la buena de Anna, pero a pesar de eso hoy parece que cumple con su agenda, y al "identificarte" te saluda.  

- Buenas noches Basil, espero que no haya sido un gran trastorno para vos venir hasta Paris tan prematuramente. Como podéis deducir soy Anna, Pico no tardará en llegar ...

Tiende su mano con un gesto amistoso. 

Basil se da la vuelta y observa de arriba a abajo. Lo cierto es que había suscitado su atención el enigmático mensaje que le envío, y salvo que encontrara una nueva ocupación o un nuevo caso, un nuevo reto para su sagacidad, lo único que tenía que hacer en Londres era alimentarse de adictos al opio en los fumaderos o bien pasar las noches jugando al ajedrez con Alice... ambos placeres y deleite para todos los sentidos.

- Creo que puedo tomármelo como unas vacaciones. Hacía mucho que no salía de mi isla, y el aire y las gargantas parisinas son sin duda un toque de novedad que hacen que el viaje haya merecido la pena - se acerca a ella, toma su mano cuando ésta se la extiende y la besa con cortesía y poca cercanía, en un acto que parece mecánicamente estudiado y muy frío - enchanté madmoiselle...- mientras la estudia con la mirada, se percata de que debe ser un cainita bastante más anciano que él.

- Antes de que se me olvide... Alice os manda recuerdos - aún recordaba los trozos del jarrón que la Lasombra rompió en un arrebato de ira al mencionarle el nombre de Anna, desperdigados por el suelo y sin posibilidad de volver a dar un aire de frescura a la decoración de la casa - y ahora... ¿podéis decirme que se os ofrece? - directo y sin tapujos.