Partida Rol por web

Atacadme los seis a la vez.

De repente todas las preguntas de mi mente se esfuman mientras mi cuerpo avanza solo a la carrera contra el maestro. Antes de que nadie tenga tiempo de reaccionar ya estoy a mitad de camino preparándome para atacar, al fin y al cabo hay gente que parece saber como usar un arma y yo por el momento como no haga de señuelo poco valor puedo a aportar a la lucha.
“Por favor chicos, entender el plan”

A mitad de camino contra Ryurka me doy cuenta de que voy desarmada, así que alzo la mano para invocar mi arma y esta aparece de nuevo sin esfuerzo. Como siempre me maravillo su forma, parece estar hecha de distintos metales preciosos, hebras doradas, plateadas y de tonos rosados se entrelazan formando el arma, la empuñadura cerrada protege parte de la mano de Faile y el borde del arma se dobla de forma que parece una pequeña arpa. – Amanecer.

Según llego al maestro, lanzo dos estocadas rápidas con todas mis fuerzas mientras me sitúo en el flanco del guerrero, intentando generar una apertura para el resto de mis compañeros y desplazándome hacia su espalda, el primer golpe le llega a la altura de la pantorrilla, el segundo un poco mas alto intenta golpear la cintura, por último la espada desaparece y reaparece en posición invertida para prevenir la contra del maestro. Mientras todo mi cuerpo se prepara para el contraataque. No se que estocada lanzará Ryurka, pero mi intención es pararla evitando el daño en la media de lo posible a mis nuevos compañeros

Unos instantes de que Faile saliese al encuentro del maestro salgo yo tambien, sin embargo no me dirijo hacia él como hace ella, sino que doy un gran rodeo y corro hacia su espalda.

---*Que la niña se coma todos sus golpes... que la puñalada viene por la espalda*- pienso mientras siento las mismas sensaciones que habian surgido en la pelea anterior me invaden de nuevo; levanto el arma, una llave espada de forma bastante tetrica, y descargo una serie de golpes sobre el cuello del maestro. Rapidamente retrocedo  atento a un posible contraataque, no sin antes pegarle una patada en la parte de atras de la rodilla intentando, con este sucio golpe, hacerle caer al suelo. Vuelvo a cargar y el segundo combo golpes lo dirijo hacia la cadera buscando herirle de verdad aunque dudaba que  eso sirviese, aun asi con cada golpe  descarga toda su rabia e ira contra el Maestro Ryurka. Por ultimo, realizo tres golpes rapidos uno en el brazo derecho, otro en el izquierdo y el ultimo en la espalda.

Tras realizar esta maraña de golpes  corro alejandome de él lo suficiente para que no me dañe con su monstruosa arma.

Hayato hizo aparecer su llave-espada como la última vez ante la orden del Maestro, produciendo un resplandor de oscuridad al cerrar su mano sobre la empuñadura de esta.

Con un filo negro puro y una empuñadura de color rojo era bastante simple, sin ningún tipo de ornamentación. Pese a ello, el arma "Alma manchada" no era ni mucho menos letal y no se la debía subestimar pese a su apariencia estándar en comparación a las que habían sacado el herido y la rubia.

De un salto empezó a avanzar hacia el Maestro, tras dos de sus compañeros que se le habían adelantado. Saltó de frente contra Ryurka-sensei descargando una rápida sucesión de tres golpes sobre su pecho, que aunque potentes no estaba seguro de si conseguirían hacerle algo al probablemente especialmente poderoso Maestro.

El chico herido se alejó de la mole, para evitar ser dañado, dejando sola a la chica que se hallaba casi indefensa (pues aunque ágil no parecía muy diestra en combate) frente al gran enemigo. Tras su descarga de violencia hizo un rápido movimiento en el que se situó entre el Maestro y la niña rubia.

¿Faile? - Se preguntó a si mismo, pues no se acordaba muy bien de todos los nombres.

Aprovechó los últimos instantes que le quedaban antes de que Ryurka-sensei decidiera devolver sus ataques y puso delante de él la espada, para bloquear lo que le adviniera. Era bastante posible que las ostias de aquel tipejo fueran especialmente duras.

Salgo tras Kyura, Rin y Faile. Aun no se donde estoy y ya me toca pelear, no sé si sabré realizar la invocación de mi espada, me concentro y mis manos empiezan a brillar levemente, me concentro aún mas y por fin aparece, mi sutil arma, una espada fina, blanca y fina cuál florete de esgrima con 6 barras pequeñas laterales, vamos allá!

Me lanzo hacia el maestro, aunque soy muy débil en combate cuerpo a cuerpo la primera estocada la realizo con la punta hacia el corazón del maestro, acto seguido doy una vuelta completa para ganar impulso y descargo un impacto diagonal por la derecha del maestro culminando con otra vuelta en sentido contrario a la muñeca izquierda.

Acto seguido descargo otra serie de golpes, uno a la pierna izquierda después intento sesgar el tobillo derecho y finalmente cargo con mi hombro sin utilizar la espada para que el maestro baje la guardia.

Para finalizar esquivo al maestro y me pongo a su espalda con el fin de pillarlo por sorpresa mientras está pendiente de los otros.

Kora se encontró con su mano levantada sosteniendo el aire en lo que antes había sido el vestido de su prima. Se asombró al verla correr hacía Ryurka, luego salieron tras ella los otros compañeros y ella no iba a ser menos.

Infló el diafragma y se centró en hacer aparecer su arma que sin embargo esta ya la esperaba postrada en su mano, echo a correr como su prima había hecho antes y la usó de trampolín en parte como castigo por haberla abandonado en parte porqué era demasiado pequeña para llegar a ninguna parte critica de Ryurka, dese el aire agarro el arma con las dos manos y golpeo al maestro con su peso entre el hombro y el cuerpo, en cuanto sus pies tocaron de nuevo el suelo tendió el arma hacia atrás y giró todo su cuerpo para volverla a traer hacia adelante golpeando de nuevo a Ryurka pero esta vez bajo la rodilla. Y para asegurarme de hacer vistosa mi intervención intentando remediar el no haberme presentado, termino de girar sobre mi formando un ocho con el anterior giro para golpear la otra rodilla.

Después huyo mareada concluyendo para mí que si bien soy un mono saltarín no me van las vueltas de bailarina y me sitúo copiando la postura de defensa de mi prima lejos de ella y con los mofletes hinchados.

Ryurka ve venir vuestros golpes. Casi sin inmutarse, bloquea las estocadas de Faile, y anticipandose a la acometida de Rin, contraataca con una patada y el muchacho sale despedido hacia la direccion opuesta. Acto seguido, sale una burbuja alrededor de Ryurka la cual absorbe los impactos producidos por los demas oponentes. Despues de que la burbuja se desvaneciera, Ryurka estaba situado detras de Kora. Se habia movido con tal velocidad que vosotros siquiera lo habiais notado.

-Eso es todo? De verdad? Bueno, supongo que tampoco podia esperar nada especial... Volved a intentarlo, o vendré yo a por vosotros!

-Empuja a Kora hacia delante y el maestro se pone en posicion de ataque, con la llave delante de su entrecejo y con mirada firme al frente, observando a los 6 chicos.

Despues de ver a mis compañeros atacar, alzo la mano y un trueno se cierne en ella. Del resplandor aparece mi Llave-Espada, "igual que la última vez", pense. Mirando al objetivo, y en pos de hacerme mas fuerte, acepto el reto que me impone el maestro.

-Aquí voy, viejo!

Aprovecho en correr hacia mi objetivo, arremeto con una lluvia de golpes contra el en pos de hacer algo mas que mis compañeros, mas tampoco puedo fiarme de un posible contraataque. Me protejo para evitar posibles golpes postreros.

Maldita sea.

No solo los golpes no había surtido efecto, sino que además, uno de mis compañeros  consideraba que por ser una chica necesitaba protección y mi prima me había usado de trampolín.

“Vale, cuando dije que quería ser útil en la batalla, no me refería para nada a esto.”

Aun así ninguno de los seis consiguió tocar al maestro, y él parecía reírse de nuestra incapacidad. Sin atacar a ninguno y solo esquivando y bloqueando con una destreza increíble.

De acuerdo, si no vas a atacar no se para que tenemos que defender. De todas formas.- me volví hacia el chico.- Hayato ¿no?, tú me cubres.

Luego me lancé sobre mi oponente llave-espada en mano y empecé a golpear sin descanso en todas direcciones, eran golpes alocados y sin orden, preocupándome más por no dejarle salidas que por asestarlos en algún punto vulnerable de su cuerpo.

Mientras golpeaba iba moviéndome por su cuerpo intentando dejar espacio a los que sin duda vendrías después.

Gruño al ver como ha repelido mi ataque asi que vuelvo a eremeter contra él tratando de combinar mis ataques con los de las chica; de nuevo vuelvo a atacar por la espalda, el primer combo de golpes va dirigido hacia las rodillas, el 2º combo a la espalda y el 3º es mas para mantenerle ocupado todo el tiempo posible, aunque ya sabia que era un poco inutil debido a la diferencia de poder.

Visto que el maestro había parado todos mis anteriores ataques me había desanimado un poco, mi fuerza no era equiparable a algunos de los que estaban combatiendo a mi lado pero no podía desistir, no debía desistir, por algo mi espada se llamaba camaradería, moriría por ellos, así que no dudé en volver a la carga con más fuerza que antes.

Primero al hombro, después a la rodilla contraria y vuelta al hombro, después seguimos con los mismo golpes en sitios antagónicos y por último dos impactos en la cabeza y otro en el pecho, eso bastará, sí.

La lástima es que tan solo mis primeros tres ataques logran herir al objetivo, y no mucho que digamos, los otros son contrarrestados por la llave-espada de mi maestro.

Tengo que ser mucho más rápido...

El empujón de Ryurka me había hecho perder el equilibrio y casi topo con la cabeza contra el suelo; me giró hacía él y le saco la lengua:

- Eso esta feo! - grito mientras me lanzo hacía él.

Aprieto mi llave-espada contra su pie para darle impulso a la vez que intento herirle y llevo mis pies a su panza empujándole:

- A que no es divertido que te empujen? - rechisto al maestro al momento que golpeo sus costillas con Flame y luego dentro el brazo casi por error al separarla.

Me sitúo delante suyo y contemplo su expresión inalterable, con medio segundo de ella tengo suficiente para hartarme y empiezo a correr alrededor de su cuerpo golpeando la pantorrilla, tras la rodilla, y en pleno culo: "por Rin, por Escazi y por MI PRIMA!" cuento los golpes.

Mi respiración empieza a estar alterada, y mis brazos cansados por lo que realizo un golpe sin apenas fuerzas para advertir que sigo allí, y luego lo repaso con dos golpes sobre el mismo punto. 

Ryurka, esta vez bajano un poco su guardia debido a que pensaba que se estaba pasando con los novatos, recibe los impactos de mala gana. El primer ataque de Juris lo deja algo aturdido, pero le devuelve el golpe, rompiendo la defensa que el muchacho habia entablado.

Al girarse ve tanto a Faile como a Rin acometiendo contra el con largos combos esta vez mas precisos. Ryurka se percata de que los jovenes estaban en el áuge de sus capacidades, a lo que se sorprende de lo que son capaces de hacer en momentos críticos. Ambos muchachos golpean duramente al maestro con sus respectivos combos, tirandolo al suelo. 

Ryurka hace uso de un Ukemi, poniendo sus brazos en el suelo en el momento justo de caer, para recuperarse en el aire. Pero justo al caer al suelo, Escazi lo esperaba con su llave. Le da 3 buenos golpes certeros en el abdomen y piernas, pero cuando el joven rubio seguia arremetiendo contra el anciano maestro, este interponia su espada para bloquear el resto de golpes. No se percató de que la jovencita Kora se le habia abalanzado en plan Kamikaze, con la suerte de tumbar al maestro y aporrearle a golpes. Tras varios ataques en conjunto de los novatos, Ryurka se levanta del suelo, agarrando con fuerza su espada.

-Ufff.... Me estoy haciendo viejo. Veo que no sois tan negados después de todo. Veo potencial, me gusta. Pero voy a enseñaros la diferencia entre vosotros y alguien que ha dominado a la llave-espada. Prepararos, esto os va a doler!

Ryurka empieza a brillar en una intensa luz pristina. Justo entonces, 5 llaves espadas holográficas aparecen formadas de la misma luz y empiezan a girar alrededor de Ryurka. Este salta y se mantiene levitando en el aire, a sorpresa de los jovenes, que no saben como actuar ante tal ataque. 

Antes de que Ryurka inicie su contraataque, un espadachin aparece. Saltando como nunca antes visto por los jovenes, alcanza la altura del maestro y le bloquea todas las espadas con movimientos muy rapidos. El último movimiento lo realiza justo delante de Ryurka, quien se ve obligado a defenderse con su llave. Ambas entidades caen al suelo de pie, aun con sus armas resonando y chispando entre ellas.

-Eraqus?

-Es que quieres destrozar a todos los pocos novatos que entran por las puertas de Alvel, Ryurka!?

Ambos luchadores saltan hacia atras, bajando sus armas e desinvocandolas segundos después.

-Tu no cambiaras nunca... No se a cuantos futuros maestros habras asustado ya con tu manera de "evaluar" a los aspirantes. 

Observa como Ryurka se rie a carcajada limpia. Acto seguido, mira a los muchachos, que aun estan en pose de combate, algo magullados y cansados, pues no estan acostumbrados a luchas de ese calibre.

-Así que vosotros sois los nuevos elegidos de la llave-espada. Es una alegría contemplar a jovenes promesas como vosotros entre los nuestros. Espero que el bruto de Ryurka no os haya asustado. Hace muchos años que es maestro. Es más, fué él quien me instruyó a mi y me inició para ser lo que soy hoy. Pero permitidme que me presente. Soy el maestro Eraqus, supervisor del castillo Alvel y uno de los dirigentes de Tierra de Partida. A vuestro servicio.

Mira a Ryurka.

-Almenos habrán pasado tu prueba, verdad?

-Si, y la han pasado todos con nota. Aunque aún están muy verdes, habrá que adiestrarlos a conciencia. 

Mira a los jóvenes.

-Prepararos porque lo que os espera no es precisamente un camino de flores... Vais a entrenar como nunca antes lo hayais hecho. El dominio de la llave-espada conlleva su tiempo, y equilibrar la luz y la oscuridad no es tarea precisamente... Facil. Yo mismo os entrenaré. Eraqus, enseñales su nuevo hogar. Presentales a los demás aspirantes y muestrales sus habitaciones. Nos veremos a la hora de cenar.

Ryurka, sin decir mas, se marcha.

-Bien. Algo que tengais que alegar antes de que os muestre Alvel y sus inmediaciones? -Eraqus mira a los jovenes con interés, esperando alguna pregunta o peticion de ellos, pues aun no los habia oido hablar. 

Miro extrañado la conversación que mantienen los dos maestros sin osar decir ni una palabra. Poco después de la conversación el maestro Eraqus nos pregunta si tenemos alguna duda: - Por... Por mi parte ninguna, maestro. Tan... Tan solo quiero empezar mi entrenamiento... Para salvar... Intentar... Salvar a mis amigos.

- Bu..bueno -balbucea - yo me llamo Kora - hace un saludo exagerado con todo su cuerpo, era consiente que no se refería a eso el maestro pero quizás no tendría ocasión de presentarse de nuevo. La presentación del maestro Eraqus le había creado un nudo en el corazón -¿ya no volveremos a casa nunca?