Partida Rol por web

Kora se quedo pasmada cuando Juris volvió a la carga, se quedó mirando al encapuchado y luego a sus compañeros, sacó sus conclusiones e hizo desaparecer la Llave-espada.

Aquello era inútil, estaban agotados, quizás podrían acabar con él, ¿pero a que coste? ¿y con los demás 9…8 o los que fueran? No tenían la fuerza necesaria…

Cuando Llama desapareció sintió un dolor punzante en el corazón, no se podía creer que estuviera abandonando pero era lo más sensato, Faile ni siquiera había luchado, por algo sería.

Comprobó de nuevo a Juris cuando habló y vio como se escudaba correctamente tras su llave-espada.

Al fin.

Kora sonrió y dio la espalada al combate.

donde las flores inundan el Vergel – repitió a Juris y luego corrió hacia Faile - ¿Vienes? – le preguntó a la chica de la bufanda roja alargándole una mano al pasar por su lado. 

El calor de la batalla comenzaba a consumirnos las energias, lanzo la llave espada de nuevo pero esta vez fallo  completamente.

---¡Maldición!- mascullo mientras la recupero y la vuelvo a lanzar fallando de nuevo- ¿ Por que él solo es tan poderoso? ¿Por que yo no puedo ser como él de poderoso?¿Que debo hacer?

Retrocedo un par de pasos, aunque no hago nada por huir.

--- Bien, pasemos a un plan B...-digo mientras me escudo con la llave espada

Trato inútilmente de protegerme ante los ataques del encapuchado, que no parece ni sentir los golpe que está recibiendo. -Es inútil- comprendo, mientras me abandona el débil impulso que me animaba a pelear. -Nunca podremos derrotarle- Estoy completamente inmóvil, mirando como el combate se desarrolla, sin saber que hacer. Hasta que la presencia de la chica vestida de rosa pasando con rápidamente a mi lado, huyendo del combate mientras me tiende la mano, me hace reaccionar. -¿Por qué...?- pienso simplemente, mientras veo cómo vuelve a intentar ayudarme.

-Sí...- es lo único que puedo decir, mientras comienzo a correr también junto con ella, agradecida por la salida fácil a lo que parecía ser una muerte sin sentido.

Rasehltex lanza su llave-espada contra el encapuchado varias veces, haciendo que reaparezca en su mano cada vez que es lanzada. Al finalizar su último lanzamiento y teniendo a su rival distraido por bloquear los impactos, el maestro abre un portal con las energias que le quedan hacia el plano interdimensional cerca de los jovenes portadores.

-Vamos, aprovechad esta oportunidad, antes de que los demás se os lancen al cuello!!!!

Usando esta última acción, Rasheltex se prepara para esquivar el próximo ataque.

-No voy a dejaros huir... Es hora de acabar con esto.

El encapuchado sostiene solo una de sus lanzas con una mano,mientras que las lanzas que iban volando se van enganchando unas con otras detrás de esta, formando una especie de lanza gigantesca. la mano del encapuchado se habia unido, de alguna forma, a la estructura que formaban las armas. Una vez unidas, el individuo salta con una rapidez sobrehumana hacia Los jovenes, preparando una letal estocada con su lanza gigante.

-EIDOLON!

El maestro, viendo que ese ataque estaba preparado para los jovenes e inexpertos portadores, reacciona justo a tiempo y logra interponerse en el ataque, recibiendo la totalidad del daño en su lugar. Aunque parecia que el bloqueo no habia servido de nada, pues la gran lanza lo habia traspasado, junto con su pecho.

-Hasta aquí has llegado. Que te engullan las sombras.

El frio acero de las lanzas era insoportable, pero mas aún el dolor por la herida causada. Rasheltex, habiendo hecho de escudo humano, se arrodilla ante la pérdida de sus fuerzas. El encapuchado retira la gran lanza de su cuerpo y la hace desaparecer, volviendo a tener dos lanzas en cada mano. El maestro suelta su llave espada, que golpea contra el suelo y se desfragmenta, desapareciendo en el acto. La sangre era evidente y en grandes cantidades, pues habia sido una herida mortal. Con las pocas fuerzas que le quedaban, el maestro suelta un grito de desesperación.

-MARCHAOS!!!!

Mientras el encapuchado avanza hacia los jovenes portadores, el maestro le agarra de una pierna para intentar impedir su avance, aunque este le patea para quitarselo de encima. Rasheltex, con su último estertor, consigue levantarse y abalanzarse sobre el encapuchado, agarrandole y frenando su avance.

-Jodidos mocosos! Que os marcheis!!! VAMOS!!!!

Kora no vio el ataque del encapuchado, sin embargo, juraría que pudo escuchar el momento preciso en que lanza atravesó el pecho de Rasheltex. Dejó de correr, se detuvo en seco y su propia inercia hizo que cayera de rodillas al suelo. Apoyó también las palmas de las manos para evitar comer arena, y escuchó a sus entrañas contarle lo que acababa de pasar, mientras su mente se esforzaba por convencerla de que aquello era imposible.

Inmediatamente se levantó y cambió de dirección para volver al combate.

Faile la sujetó por el brazo para detenerla y, ante el forcejeo de Kora, pasó a rodearla con ambos brazos, presionando los de kora contra su propio cuerpo; el gritó del maestro "MARCHAOS" aunque difuminado por la lejanía se sumó al consejo de Faile de no volver. Y con ello Kora se dio por vencida y dejó de oponer resistencia contra Faile.

-Vamos - dijó con un hilo de voz - hay que buscar donde esperar a los chicos.

O solo a Juris -se corrigió mentalmente convencida de que si el maestro había caído (aunque aquello no había pasado ¿verdad?) lo más seguro era que Rin cambiara de lealtades, como ya se lo había advertido Rasheltex Ten cuidado con Rin. Con esos pensamientos, y en cuanto Faile la liberó, Kora se llevó la mano al bolsillo de su chaqueta.

Perdona por haberte metido en esto Yume. -le dijo con gran pesar, y entonces se dio cuenta de que esa chica también había luchado- Y gracias.

Miro la muerte del que parecía el tutor de los chicos sin ninguna clase de emoción. Kora, por el contrario, parece totalmente afectada, y de no ser por la presencia de la otra chica parece que habría vuelto a la lucha. Noto una sensación amarga, como si hubiera visto situaciones parecidas demasiadas veces. No me gusta. Y sin embargo, no sé que hacer, aparte de quedarme mirando hasta que recupera la razón y se dirige de nuevo hacia mí.

-¿Perdón? ¿Gracias?- Me froto la frente con la mano, tratando de despejarme. No entiendo bien por qué me dice ni una cosa ni la otra. Pero la cabeza todavía me pesa demasiado como para poder entender las cosas con algo de cordura. -Era lo único que podía hacer... no tienes nada que agradecer o lamentar- A fin de cuentas, ese encapuchado nos ha atacado a todos por igual, no es que tuviera demasiada opción. Y también me he unido a ellos por decisión propia.

-No recuerdo nada- no sé por qué se lo he dicho. Tal vez simplemente su trato amable me haya inspirado confianza. -Y vosotros parecéis tener respuestas.- 

Rasheltex tenía respuestas, ellos estaban tan perdidos como ella.

No está muerto -manifestó para sí sin venir a cuento.

Luego asintió, tarde, a las palabras de Yume mientras recuperaba la marcha.

Las tres siguieron alejándose del escenario del combate, ahora ya a paso calmado.

-¿Parecemos tener respuestas? ¿A qué preguntas? - comenta dedicándole una mirada de reojo a Yume.

Entonces Kora invoca a su llave-espada ---¿a esto? - eleva el filo y se queda observando los detalles de Flame Sweetheart, su llamita- Solo sabemos lo que nos han dicho. Sirven para combatir a la oscuridad. También abren portales a distintos mundos, como el de antes, o como este...

Kora abre su mano y la llave desaparece - No es mucho. - se encoje de hombros y vuelve a detenerse -Dijiste que las habías visto.-Piensa un segundo antes de seguir - Quizás, si te concentras en tus recuer...-Kora recordó que Yume había dicho que no recordaba nada-en el deseo de hacerla aparecer... Quizás puedas llamarla.

Como antes con el fuego.

Pensó en decirle que Faile podía ayudarla, pues ella también sabía hacer esas cosas mágicas. Pero su prima estaba tan extraña que prefirió no hablar por ella.

Escucho a Kora con atención. Comprendo su incapacidad para aceptar la muerte, pero me cuesta imaginar que el hombre pueda seguir vivo. Sin embargo, me mantengo en silencio. No hay nada que le pueda decir. Y tampoco la quiero interrumpir, porque finalmente, alguien está dando respuesta por fin a todas mis preguntas.

Miro con curiosidad la extraña arma, y su diseño rosado con el gato en ella. Se parece increíblemente a su portadora, casi como si fuera un reflejo de ella misma. Es curioso.

-¿Combatir... a la oscuridad?- Me pregunto si eso es necesario, y por qué es así. Me cuesta creer que yo alguna vez haya podido preocuparme de ello, y más que alguna vez haya podido portar portar ese arma. Y pese a todo, creo saber que es así. -¿De verdad crees... que puedo llamarla?- Trato de hacer lo que me dice, de concentrarme, de "llamarla", sea lo que sea lo que eso signifique, pero es inútil. Sacudo la cabeza.

-Creo que alguna vez... la empuñé... pero ya no. Ni siquiera sé quién soy... ¿y tú?- le pregunto, con algo de curiosidad. -¿Por qué luchas contra esos tipos? ¿Qué buscas?

Kora se encoje de hombros.

- Nosotros fuimos trasladados a una especie de castillo donde nos enseñaron a luchar. El maestro Ryurka dijo que cuando la llave-espada te elige has sido marcado y hay que aprender a equilibrarse porqué la oscuridad está en todos y sucumbir a ella supondría el final de nuestro ser.

Yo no lo entendí.

Pero, de donde yo vengo, la magia está presente. Algunas personas nacen con ella –Kora señala disimuladamente a Faile con el pulgar a través de su cuerpo -y otras deben adquirirla.

Yo nuca conseguí dominarla, pero asistía a los seminarios mágicos donde iba Faile. Un día se pasaron de listos – las comisuras de Kora empiezan a estirarse – y, apareció un ser de sombras y todos corrieron y Faile fue como “atrás Kora” – Kora extendió un brazo recreando la escena – y se plantó frente al elemental de humo, y en su mano apareció la Llave, y sin pensárselo dos veces le atacó.

Y yo me quedé pasmada, sentí – se lleva una mano al corazón por un segundo antes de seguir gesticulando – un calor extraño y ¡boom! Llamita vino a mí.

Kora niega con la cabeza – Me he ido por las ramas. Quería decir que a veces solo tienes que encontrar un motivo para luchar. Yo primero quería ser maestro para volver a mi mundo con mi chapita y que dejaran de mirarme en plan “pobrecita no hace magia”.

Ahora, eso ya es tan banal. Solo quiero la tranquilidad de los mundos; el equilibrio diría Rasheltex – le costó un poco decidirse a pronunciar ese nombre-  y entre tanto proteger a esos chicos que les he cogido cariño.

Así que he hecho mío el azar del destino. ¿Qué busco? De momento respuestas.

Kora le guiñó un ojo - No somos tan diferentes. 

Y algo curiosa añade

¿No recuerdas nada, nada?

AL ver como el maestro se sacrifica aprieta los dientes i acto seguido grita.

- ¡VAMOS! ¡ES NUESTRA ÚNICA OPORTUNIDAD!

Saltando dentro del portal.

-¿No somos tan diferentes...?- Me cuesta entender mucha de las cosas que dice, o comprender cómo funcionaban las cosas en el mundo del que venía. Y no sé a qué se refiere con la tranquilidad y equilibrio de los mundos. -Proteger los mundos... ¿por qué?- No entiendo que tiene que ver eso con ella. Sin embargo, permanezco en silencio, sin interrumpirla.

-Sucumbir a la oscuridad...- murmullo cuando termina. Ya es la segunda vez que la nombran, aunque por segunda vez tampoco he entendido dónde está el peligro. -No... no recuerdo...- Me interrumpo al recordar la extraña voz que oí, la voz del chico... pero no sé quién es... pero tengo la sensación de que he olvidado algo importante. ...nada...- Prefiero mantenerme en silencio por ahora, hasta que sepa mejor de qué se trata.

-¿Por qué todos habláis de la... oscuridad?- acabo preguntándole. -¿Es... mala?

A pesar de que la chica ya lo había mencionado otras veces Kora hace una mueca extrañada por la amnesia de Yume. Debe ser molesto no recordar nada de ti, aunque para lo que me sirven a mí los recuerdos.

Yume termina por preguntar por la oscuridad y Kora se avergüenza un poco por no haberse planteado con tanta profundidad si era mala o no.

- Supongo que depende de a quien le preguntes, y supongo que la Oscuridad así, en abstracto mala no será. Pero por lo que a mi respecta la gente que se deja oscurecer acaba siendo mala.

En ese castillo que te decía antes, - intenta ponerla en situación - ese donde nos enseñaron a usar las llaves-espadas, hay maestros que han preferido la oscuridad y ahora quieren matarnos. Esos hombres de antes -si es que lo eran- también quieren matarnos. Y ya han conseguido matar a un compañero nuestro.

De la oscuridad que consume a la gente nacen unas criaturas que el Maestro Ryurka llamó sincorazones puesto que si pierdes el corazón no queda más luz en ti.

Estos seres les gusta la destrucción y van de mundo en mundo erradicando lo que encuentran.

Kora se encoje de hombros - Quizás para ellos seamos nosotros los malos, así que si es buena o no ya lo juzgarás tu misma.

Es todo lo que sé. - añade antes de ver como Juris atraviesa el portal. 

Observo como el maestro Rasheltex cae, aunque al parecer dispuesto a luchar, veo como mis compañeros comienzan a largarse y me quedo observando en ultimo lugar  como Rasheltex trata de detener el avance de estos, la verdad es que me hierve la sangre por lo ocurrido todavia y miro a Rasheltex casi con rencor al darme aquella clase de ordenes, odiaba huir de los combates, aunque a veces eso significase la muerte....por otro lado...aquella gente sin duda era poderosa....si quisiera podria desobedecer a Rasheltex y unirme a ellos...si me admitian claro....

Con pasos sumamente lentos comienzo a retroceder sin dejar de mirar al encapuchado, en esta ocasión mi mirada es de interes y curiosidad, mi llave espada cuelga de un lado de mi brazo sin intención de atacar de momento hasta que atraviese el portal si nadie me lo impedia....ya tendria tiempo de buscar otra fuente de poder

-¿Quieren matarnos...? ¿A mi también? ¿Por qué...?- Me pregunto si es por culpa de la oscuridad. ¿La oscuridad te hacer desear matar? ¿Pero por qué nosotros? ¿O es a ellos por portar esas llaves? Pese a todo, Kora tiene suerte: tiene las cosas claras, es alegre, es decidida, sabe por qué luchar... yo ni siquiera sé quién soy. Lo mismo me daría quedarme sentada esperando que los encapuchados vinieran a por mí. No se puede perder lo que no se tiene, y ahora mismo no tengo absolutamente nada... Casi siento algo de envidia. -Eres... afortunada.- le digo simplemente, sin saber qué más añadir a la conversación.

¿a ti también? las preguntas de Yume activaron un engranaje en la cabeza de Kora ¿y si ya lo han intentado? ¿y si por eso no recuerda nada salvo la llave-espada?

Yume la saca de sus cabalas al sorprenderla llamándola afortunada. Como acto reflejo mira de reojo a Faile.

Sin embargo, en ese instante no se sentía afortunada, aun así acepta el cumplido, o su observación, sin protestar.

Si a ella la consideraba afortunada no querría saber el tamaño de la nube gris con que cargaba esa chica.

Sin necesidad de mediar más palabras Kora dirige su mirada hacía Juris y levanta un brazo para que las encuentre.

Faile, Yume y Kora se encontraban ya al otro lado del portal cuando Juris lo atravesó.

Al verle Kora perdió por un segundo el hilo de la conversación que mantenía con Yume. Sintió un gran alivio al ver que seguía con vida y un impulso de salir corriendo a su encuentro.

Sin embargo estaba algo avergonzada por haber abandonado y a la vez mosqueada con los chicos por no haberlo hecho. Quizás si hubiesen escuchado a Rasheltex cuando les ordenó irse... Quizás si no le hubiese escuchado...

Así que se limita a levantar un brazo para indicarle su posición.

-¿y Rin? - pregunta antes siquiera de que pueda oírla, casi como si hablara consigo misma.

Rin fue el último en traspasar el portal, y lo hizo con tranquilidad, como si no hubiera prisas. Aún y así, su cara de descontento no significaba nada bueno. Por lo que se podía ver a través del portal, el maestro yacia malherido en el suelo, a su alrededor habia un charco de sangre, que mezclada con la arena roja del desierto parecia aún más atroz. Con su último gesto desde el suelo, el maestro cerraba el portal con su mano. Mientras este se cerraba, veis como los miembros de la organización se agrupaban ante el cuerpo del malherido luchador, y como este sonreia. El portal habia sido cerrado, pero a un alto coste.

Estabais en el plano interdimensional, y sabíais por experiencia que no os podiais quedar por tiempo prolongado en dicho plano, a duras penas, emprendeis el viaje hacia Vergel Radiante un mundo grande, vistoso y atrevido. No era dificil identificar el mundo, pues un gran castillo blanco con torres azules y un gran símbolo con forma de corazón podian apreciarse desde el plano interdimensional. Invocando con las fuerzas que os quedan vuestras llaves-espada, abrís un portal para entrar al mundo.

Después de tal combate, ves como los portadores consiguen escapar por el portal, habiendo observado toda la batalla, y notando escalofrios debido a la intensidad de la energía que habia fluido, no era dificil deducir que eran unos enemigos formidables, y que tu nivel como miembro de la organizacion aun no era el adecuado para enfrentarlos...

Los portadores se habian salvado, a costa del sacrificio del maestro. Ahora, tenias que pensar cual seria tu siguiente movimiento.