Partida Rol por web

Esperé. No iba a ir en medio de la tormenta. Es posible que tardase mucho, y si se alargaba de manera innatural probaría con algo... Distinto. De momento salir en medio de la tormenta me parecía una forma muy idiota perderme. Si en una hora no amainaba, me movería fuera, tratando de buscar a los portadores. Si la cosa se ponía fea, simplemente trataría de abrir un portal hacia otro mundo.

La tormenta amaina al cabo de escasos minutos. Parecia ser que dichos eventos duraban poco mas de 15 minutos. Para ti iba perfecto, pues ya podias salir de aquel risco e ir en busca de los muchachos.

Al amainar la tormenta, salí a buscar. Siempre mirando a todos lados, para asegurarme de ver a cualquier que pudiera estar por ahí, ya fuese un Portador, uno de los de la de Organización o cualquier otro. Cualquiera que pudiera llegar hasta este mundo era digno de observar.

- A ver, a ver, a ver... - balbucea Kora - ¿Nos estás diciendo que nos han sacado de paseo como liebres? - esa pregunta en su cabeza tenía mucho sentido por lo que no intentó aclarar nada más.

¿Y si te parece tan obvio porqué no nos advertiste antes? 

¿quién viene a por nosotros? ¿los maestros? ¿otros? Xehanort dijo que yo destacaba ¿me lo debo tomar ahora como que me creía un líder tan pésimo que nos mataríamos solos? ¿Por qué nos entrenan si nos van a liquidar?

Kora hablaba más rápido de lo que pensaba y ni siquiera se escuchaba sus ideas.

¿Y esta chica? - señala con todo el brazo a Yume - Ella ni siquiera sabe qué son las llave-espada ¿qué hacía en ese mundo?

Entonces su consciencia se abrió paso entre todo ese batiburrillo de preguntas que debería haber planteado de un modo más maduro y se dio cuenta que podía haber asustado a Yume: Salir de un mundo a punto de autoengullirse para enterarse de que se ha juntado con un grupo de marcados por la mancha negra no debía ser muy reconfortante... Con lo que agacho la mirada y mantuvo los labios prietos para forzarse a callar. 

Rasheltex empezo a balbucear. Su excitación en las palabras que salian de su boca era mas que notoria.

-Se que es dificil de asimilar... Ni yo mismo conozco sus verdaderas intenciones. Intenté sonsacarles algo, pero me fue imposible por mi estatus... Pero yo.... A diferencia de ellos.... Yo os aprecio, niños!!! Sois especiales! No debeis caer aún! No si yo puedo impedirlo. Y por eso quiero ayudaros!!! Sois la esperanza de los mundos, la esperanza de la gente, mi esperanza...

Rasheltex suelta un leve suspiro, y acto seguido, mas calmado, prosigue.

-Kora, yo también veo algo especial en ti... Aunque Hayato haya muerto, se que puedes liderar a este grupo, y que lograras todo lo que te propongas. Solo necesitas un empujon para empezar a caminar por ti sola. Llegareis lejos portadores, mas de lo que os imaginais. Vuestro destino es grandioso. Y podreis verlo vosotros mismos!

Rasheltex calla durante unos instantes, acto seguido vuelve a hablar.

-Y parece ser que no estamos completamente... Solos.

A medida que avanzas por ese desierto, vas fijandote en todos los detalles, por pocos que haya. Observas una montaña en la lejania, a la cual te diriges pues no ves nada mas que te pueda servir como referencia. La caminata es dura, y extrañamente, te viene una sensacion de calor. Algo raro en un ser como tu, quien no podia sentir nada. Ahora mismo sentias calor. Sin pararte a pensar rn ello, y al cabo de unos minutos, llegas a dicha montana. Consigues rrfugiarte en su falda, y tambien consigues ver a un encapuchado quien acababa de salir de un portal. Dicho encapuchado, no nota tu presencia y avanza hacia una direcxion en concreto, sin nisiquiera pensarselo. Parecia que sabia a donde iba.

- c...- Kora se tapa la boca con ambas manos para evitar que las palabras que ya se habían formado en su garganta llegarán a salir.

¿No estamos solos? Pero ¿eso era bueno o malo? ¿quién había? se plantea Kora mientras mueve discretamente su mirada analizando su alrededor.

Y por sí fuese a resultarle necesario se desliza por la espalda de Faile de nuevo hasta ese desagradable suelo arenoso. 

-Vaya vaya... Que buenos ojos que tienes ahí!

De repente, se abre un portal negro como la noche, del cual sale un individuo, vestido con una tunica negra que lo cobre por completo, asi como una capucha honda que tapa todo su rostro. Reconoceis el traje, lo habiais visto en aquel mundo tan extraño. Pero no sabriais decir si el individuo era el mismo que el que visteis alli.

-Buenas tardes muchachos. Espero que no os importe si hablamos un poquito... Tenemos mucho que hacer y poco tiempo para invertirlo en esto.

El encapuchado chasquea los dedos, haciendo que se abran mas portales negros. De ellos surgen mas encapuchados. Primero 2, luego 5, luego 8... Hasta que se presentan 9 encapuchados, que rodean a los portadores asi como al maestro.

-No queremos haceros daño... Ni inculcaros eso a lo que llamais miedo. Pero no iría de mas que tuvierais presente que si haceis alguna estupidez os rebanaremos el cuello.

El encapuchado invoca una especie de lanza. Era un arma muy extraña, con unos motivos blancos y con una forma algo tribal. No era un arma convencional.

-Este sitio no es precisamente el mejor para hablar... Que os parece si nos acompañais a nuestra morada? Nos lo pondreis mas fácil.

¡Ah! Magnifico responde kora mentalmente a la propuesta del rebanamiento de cuellos y se le escapa una pequeña risa absurda mientras niega sutilmente con la cabeza a la diplomacia del encapuchado. 

En cuanto esté menciona que sería mejor desplazarse a otro lugar para hablar Kora mira a faile con una ceja medio levantada si nos lo pide tan amablemente ¿cómo negarnos no? le comenta mentalmente pero puesto que ella parece no tener su telepatía de prima activada, Kora desvía su mirada algo afligida por la sensación de estar perdiendo a su prima por segundos.

- Cualquier sitio es mejor qué este - protesta desenterrando sus pies. Pero sin dar un paso para no dar a entender que aceptaba su oferta, no por el momento.

Kora desliza su mano hacia el bolsillo donde guardaba el talismán extraño de Hayato y lo aprieta con rabia ¿no tendrás nada que ver, ¿verdad? Como nos pelen antes de que pueda hablar de ti con el maestro: te enteras le amenaza sacudiendo uno de los pies para terminar de expulsar la arena de sus botas.

Luego Kora se queda observando las distintas figuras y preguntándose  si serían simples espejismos pues solo una hablaba. 

Mira a los 9 encapuchados y rapidamente piensa en sus opciones.

- El maestro no ha dicho nada respecto ésto. Ergo él sabe algo.

- Volver a ese mundo oscuro no lo veo una opción factible, estaríamos en su territorio

- ¿Kora está de acuerdo? No entiendo porque les sigue el juego...

- ¿Y si mejor nos vamos a algún sitio dónde no tengamos tanta inferioridad como en ese mundo oscuro? Opino que simplemente el maestro y vosotros quereis darnos el trabajo sucio en algun plan extraño. - Replica mientras aún piensa, pero lo dice para buscar algún tipo de respuesta, pues que no entiende la situación.

Simplemente seguí al encapuchado. De momento aún no tenía un plan concreto, así que prefería observar. Ya llegaría la hora de actuar y volver a salvarle el pellejo a los Portadores.

El encapuchado se dirige raudo hacia un lugar en concreto. Decides seguirlo. Al pasar por un pequeño desfiladero y salir de el, llegas a una zona que esta devastada. Cráteres, montañas destrozadas, agujeros enormes en la tierra... Parecia como si alli hubiera habido una gran guerra. Ves que el encapuchado cruza ese campo corriendo. Parecia que llegara tarde a algun lado. Despues de cruzar dicho campo, llegais a una cornisa. Desde ella y mirando hacia abajo puedes ver a los portadores, rodeados por nueve encapuchados y a una persona que te resulta familiar. No sabes bien de que, pero ese rostro y ese pelo blanco te sonaban de algo. Estas escondida detras de un risco, mientras que el encapuchado salta de la cornisa para unirse a sus compañeros. Por lo que puedes ver, los portadpores estan hablando con uno de los encapuchados.

-Parece que no acabais de entender la situación... No me gusta repetirme, asi que solo os lo dire una última vez. Venid pacíficamente con nosotros. De lo contrario tendremos que ponernos algo agresivos... Y eso no nos gustaría a ninguno de los presentes.

Algunos encapuchados invocan sus armas. Todas extrañas, con una tematica parecida a las lanzas de aquel individuo. Hachas, espadas, pistolas... Tenian un buen arsenal.

A Faile le empezaba a costar el respirar. Cada vez respiraba con mas fuerza. La fatiga empezaba a notarse en ella, aunque no mostraba simbolos de flaqueza.

-Que es lo que quereis exactamente? Que os impusa a cometer la osadia de atacarnos, cuando estamos bajo la proteccion de los maestros de la llave-espada? No a abeis a la fuerza a la que os enfrentais!  

El encapuchado observa a la chica que acababa de hablar con cierto interés. Sin contestar a su pregunta, suelta una macabra risa.

-Y lo dice alguien como tu precisamente? Tu ya estas marcada por la oscuridad, chica. Eres a la que mas le interesa venir con nosotros.

Kora se sentía perdida, la furia asesina de Rin parecía desaparecida, el maestro no actuaba, Faile estaba claramente agotada y Juris, bueno, él había conseguido que el encapuchado repitiera su amenaza. Solo le quedaba sentirse responsable por haber arrastrado a Yume a esa situación, aunque quedarse atrapada en un mundo de oscuridad tampoco era un plan mucho mejor.

Finalmente Faile la salvó de ese vacío cuando pidió explicaciones sobre ese ataque. 

-¡eh!- Kora había entrado en modo caballero de la brillante armadura, se sitúa enfrente de Faile a modo de escudo -Retíralo -exige Kora con un tono glacial que resultaba muy cómico viniendo de alguien tan pequeño como ella que además vestía con una capucha rosa con orejas de gato. 

Suelta una carcajada.

-Retirar? Es la verdad! Tu defendida esta influenciada por una oscuridad que la poseerá en poco tiempo. Creeis que sois un grupo de santitos? Vuestras auras hablan por vosotros. Dos de vosotros estan tocados por la oscuridad, y pronto uno se dejara abrazar por ella. Pero ese es vuestro problema, no el nuestro. Asi que desfilando.